Este documento discute la ideología de género, argumentando que es una ideología que busca destruir la familia tradicional y promover la agenda LGBT. Sostiene que la teoría de género separa la identidad sexual de la biología, promueve múltiples géneros e identidades sexuales, y busca eliminar los roles tradicionales de hombre y mujer. El objetivo final, según el documento, es reemplazar la civilización cristiana por una "nueva moral" que promueva los intereses de grupos como lesbianas
libro grafismo fonético guía de uso para el lenguaje
Ideología de género: un caballo de Troya cultural
1. IDEOLOGÍA DE GÉNERO: CABALLO
DE TROYA CULTURAL
Por Álvaro Fernández
En el Día Internacional de la Mujer, entendemos oportuno comentar algunos aspectos poco difundidos de la
"ideología de género".
1. Concepto de "Género"
Origen y uso del término en idioma español
De acuerdo con la Real Academia Española, “en inglés la voz gender se empleaba hasta el siglo XVIII con el sentido
de ‘clase o tipo’ para el que inglés actual prefiere otros términos: kind, sort o class (...). Como en
español,gender se utiliza también con el sentido de ‘género gramatical’. Pero, además,se documenta desde
antiguo un uso (...) de gender como sinónimo de sex, sin duda nacido del empeño puritano en evitar este vocablo.
Con el auge de los estudios feministas, en los años sesenta del siglo XX se comenzó a utilizar en el mundo
anglosajón el término gender con el sentido de‘sexo de un ser humano’ desde el punto de vista específico de las
diferencias sociales y culturales, en oposición a las biológicas, existentes entre hombres y mujeres” [1].
¿Qué opina la Real Academia Española?
2. “La palabra género tiene en español los sentidos generales de ‘conjunto de seres establecido en función de
características comunes’ y ‘clase o tipo’” (género literario, género de vida, etc.) “En gramática significa ‘propiedad
de los sustantivos y de algunos pronombres por la cual se clasifican en masculinos, femeninos y, en algunas
lenguas, también en neutros’: El sustantivo ‘mapa’ es de género masculino. Para designar la condición orgánica,
biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos, debe emplearse el término sexo (...) Es decir, las
palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo(y no género). En español no existe
tradición de uso de la palabra género como sinónimo de sexo.”[2]
En busca de una definición
De acuerdo con la definición original dada por la ONU en la IV Conferencia Mundial de las Naciones Uni das sobre
la Mujer (Pekín, 1995), "El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos
socialmente que se asignan a uno u otro sexo."[3]
Esta definición resultó un tanto ambigua y confusa, por lo que se dio esta otra: "El sentido del término 'género' ha
evolucionado, diferenciándose de la palabra 'sexo' para expresar la realidad de que la situación y los roles de la
mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio."[4]
“Género” es por tanto, un concepto según el cual “las diferencias entre hombre y mujer responden a una
estructura cultural, social y psicológica y no a condiciones biológicas”[5]. Para los partidarios de esta ideología,
"no existe un hombre natural o una mujer natural, (...) no hay conjunción de características o de una conducta
exclusiva de un sólo sexo, ni siquiera en la vida psíquica"[6]. Al desvincular la naturaleza sexuada y
complementaria del varón y la mujer, la teoría de género concluye que la complementariedad de los sexos para
la reproducción, no es más que una “construcción social “biologizada”. Por tanto, no sería posible afirmar que la
sexualidad “natural” sea la heterosexualidad[7].
En consecuencia, el feminismo radical termina afirmando que “ya no puede darse el lujo simplemente de vocear
una tolerancia del 'lesbianismo' como 'estilo alterno de vida' o hacer alusión de muestra a las lesbianas. Se ha
retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la mujer"[8].
Podemos afirmar entonces con el P. Michael Schooyans, que “género” es una "ideología según la cual, los roles
del hombre y la mujer no están dentro de la naturaleza, sino que son el resultado de la historia y de la cultura." [9]
2. Género y sexualidad
La teoría de los intersexos
La ideología de género se basa, en definitiva, en la denominada “teoría de los interesexos”. Esta teoría afirma la
existencia de cinco áreas fisiológicas: genes, hormonas, gónadas, órganos reproductivos internos y órganos
reproductivos externos.
Según sea la distinta combinación de estas áreas, entre un hombre 100% heterosexual y una mujer 100%
heterosexual, puede existir una enorme diversidad de “intersexos”, cuyo punto medio es el hermafroditismo.
“La masculinidad y la feminidad –dicen- no son excluyentes de uno u otro sexo, sino que son dimensiones que
coexisten, en distinto grado, al interior de cada persona, hombre o mujer, y que estos esquemas genéricos van a
determinar el comportamiento.”[10]
Habrían sin embargo, algunas clasificaciones primarias y provisorias para agrupar los “interesexos ”, teniendo en
cuenta sólo los caracteres sexuales internos y los “secundarios”: hombres, mujeres, herms o hermafroditas, y
estos a su vez en merms o hermafroditas masculinos y ferms o hermafroditas femeninos. Otros autores clasifican
3. a los seres humanos en las siguientes categorías: hombres heterosexuales, mujeres heterosexuales, hombres
homosexuales, mujeres homosexuales, bisexuales y transexuales.
Roles socialmente construidos
De acuerdo con los ideólogos de género, la sociedad influye el contenido que cada uno le da al género, y por eso
se habla de género como “sexo socialmente construido”. Esto significa que cada cultura concebiría
subjetivamente qué es lo femenino y qué lo masculino. Un volante que circuló en las reuniones preparatorias de
la Cumbre de Pekín decía que "género se refiere a los roles y responsabilidades de la mujer y del hombre que son
determinados socialmente. El género se relaciona a la forma en que se nos percibe y se espera que pensemos y
actuemos como mujeres y hombres, por la forma en que la sociedad está organizada, no por nuestras diferencias
biológicas."[11]
Si esto es así, cada uno puede interpretar como quiera qué es ser varón y qué ser mujer; cada uno puede elegir
hoy y ahora qué quiere ser, varón o mujer, y cambiar cuantas veces quiera esa elección. Uno ya no nacería
hombre o mujer, sino que vendría al mundo con un sustrato biológico de hombre o de mujer –ocasionalmente de
hermafrodita-, y luego podría ser lo que quisiera: el sexo no estaría determinado por la naturaleza, sino por el
gusto y gana de cada uno. Por eso se habla de “opción sexual”: el sexo pasaría de seralgo que viene dado, a
ser algo por lo que cada quien puede optar.
“Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son expresión natural de un plano genético, el género es
producto de la cultura y el pensamiento humano, una construcción social que crea la 'verdadera naturaleza' de
todo individuo".[12]
El uso del término “rol”, también lleva a confusión, pues “rol” es sinónimo de papel teatral, de representación de
algo que en realidad uno no es. “El uso del término 'rol' o de la frase 'roles desempeñados' transmite
necesariamente la sensación de algo artificial que se le impone a la persona.”[13]
De acuerdo con Dale O´Leary[14], cuando se sustituye 'rol' por vocación (por ejemplo), se pone de manifiesto
cómo el término 'rol' afecta nuestra percepción de identidad. Vocación envuelve algo auténtico -no artificial-,un
llamado a ser lo que somos. Respondemos a nuestra vocación a realizar nuestra naturaleza o a desarrollar
nuestros talentos y capacidades innatos. Así podemos decir que la mayoría de las mujeres –sino todas-,
tienenvocación de madre, y esta no es un rol ni un papel, sino verdadera vocación. “La cultura y la tradición
ciertamente influyen sobre el modo en que la mujer cumple con las responsabilidades de la maternidad, pero no
crean madres”, aclara O'Leary.
A pesar de ello, los ideólogos de género insisten en afirmar que “toda relación o actividad de los seres humanos
es resultado de una "construcción social" que otorga al hombre una posición superior en la sociedad y a la mujer
una inferior” [15]. Llevan así la lucha de clases al interior del matrimonio. Con lo cual, para liberar a la mujer y
hacerla igual al hombre, hay que librar a la sociedad de estas “construcciones sociales".
3. “Equidad” de Género
Una buena excusa: la igualdad de la mujer
Para las feministas radicales, “la “desigualdad de género” se da cuando los varones se hacen cargo de la vida
pública, el poder y el trabajo; y las mujeres de la vida privada y la procreación: "Pensamos que ninguna mujer
debería tener esta opción. No debería autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar a sus hijos. La
sociedad debe ser totalmente diferente. Las mujeres no deben tener esa opción, porque si esa opción existe,
demasiadas mujeres decidirán por ella”[16]
4. Por eso, para que las mujeres puedan participar en la vida pública y ganar posiciones de poder, hay que eliminar a
los hijos mediante la anticoncepción y el aborto. Esto es muy similiar a lo que planteaba Engels:“Conviene, po r
consiguiente, acabar con el matrimonio monogámico, y liberar a la mujer de los cargos de la familia, de la
maternidad, del marido, etc. para que pueda dedicarse a la producción en la sociedad industrial”. [17]
"La igualdad feminista radical significa, no simplemente igualdad bajo la ley y ni siquiera igual satisfacción de
necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz… La
destrucción de la familia biológica que Freud jamás visualizó, permitirá la emergencia de mujeres y hombres
nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente."[18]
De este modo, quienes hablan de “género” y “equidad de género”, utilizan a la mujer para cambiar la cultura. La
mujer es utilizada como excusa para difundir una ideología que va mucho más allá del respeto y la consideración
debidas al notable aporte que ella hace día a día en todos los ámbitos de la sociedad (economía, política,
educación, cultura, etc.).
Así, mientras el tradicional “feminismo de equidad” pugnaba por la igualdad legal y moral de los sexos, y por un
tratamiento justo y sin discriminación para la mujer, “el feminismo del 'género' es una ideología que pretende
abarcarlo todo, según la cual la mujer norteamericana está presa en un sistema patriarcal opresivo.”[19]
Toda la evidencia disponible muestra que el propósito de la “agenda de género”, “no es mejorar la situación de la
mujer, sino separar a la mujer del hombre y destruir la identificación de sus intereses con los de sus
familias.”[20] La feminista Heidi Hartmann afirma en este sentido que “La cuestión de la mujer nunca ha sido la
'cuestión feminista'. Esta se dirige a las causas de la desigualdad sexual entre hombres y mujeres, del dominio
masculino sobre la mujer"[21].
Por tanto, “la "nueva perspectiva" tiene como objeto propulsar la agenda homosexual / lesbiana / bisexual /
transexual, y no los intereses de las mujeres comunes y corrientes.”[22]
El cangrejo bajo la piedra
¿Cuál es verdadero objetivo de la ideología de género? “La meta de los promotores de la "perspectiva de géne ro",
fuertemente presente en Pekín, es llegar a una sociedad sin clases de sexo. Para ello, proponen desconstruir el
lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad, la educación, la religión, la cultura, entre otras
cosas.”[23]
De acuerdo con el D. Jorge Scala, “la ideología de género que pretende imponer en todo el mundo el movimiento
feminista radical, con la colaboración del movimiento lésbico-gay tiene, como toda ideología, un objetivo político
bien definido: llevar a su movimiento al poder, para dominar y someter a quienes –según estas personas- lo
detentan hoy en día: los hombres heterosexuales.”[24]
Estos objetivos son bien diferentes, en todo caso, de la equidad de la mujer en el sentido otorgado al término por
las primeras feministas o por el actual feminismo de raíz cristiana. Parece cada vez más claro que el feminismo de
género no busca la igualdad de la mujer, ni el respeto de su libertad, ni su justa incorporación en todos los
ámbitos de la sociedad, sino más bien el pleno dominio de cierto tipo de mujeres –lesbianas y abortistas- sobre el
resto de la sociedad en su conjunto. “Queremos hacer notar que muchas de las líderes del movimiento de mujer y
salud, del movimiento por los derechos reproductivos, del movimiento feminista y de otros movimientos sociales
progresistas, son lesbianas.”[25]
Se trata por tanto de una verdadera “revolución cultural” a favor de ciertos intereses “de clase” y en contra de las
estructuras sociales comunes a toda sociedad; en particular, contra la familia, en tanto escuela de valores. En el
fondo, se trata de un choque de civilizaciones, de una lucha teológica. Así, mientras la civilización cristiana lucha
5. por la dignidad de la persona, una civilización panteísta y ecologista pretende sustituir los 10 mandamientos por
la “nueva moral” de la Carta de la Tierra. Para ello, no duda en perpetuar el dominio de los países ricos sobre los
países pobres, pues en ellos se encuentra la mayor parte de la población del mundo, los recursos naturales y la
reserva moral de la humanidad.
Manipulación del lenguaje
Una herramienta muy utilizada para “desconstruir” la sociedad y hacer triunfar la “revolución cultural”, es la
manipulación del lenguaje. De acuerdo con Jorge Scala, “la táctica que utiliza la ideología de género, consiste en
un movimiento de pinzas, que utiliza como instrumentos tanto a la educación formal, como a los medios masivos
de comunicación social, y tiene tres etapas fundamentales:
utilizar palabras del lenguaje común cambiando su contenido en forma subrepticia;
bombardear a la opinión pública utilizando la palabra vieja, pero acercándose cada vez más al nuevo significado;
finalmente la gente acepta el antiguo término con el nuevo contenido.
Así, cuando hablamos de “pareja”, lo hacemos en sustitución de la palabra “matrimonio”. Con ello se han logrado
tres objetivos fundamentales:
desestigmatizar el concubinato, que ya no existe porque ahora se le llama pareja;
eliminar el término matrimonio de los mass-media como etapa previa a la destrucción de la propia institución
matrimonial;
que en la percepción de las masas se tienda a homogeneizar todo tipo de parejas, ya sean estos concubinos,
matrimonios o parejas homosexuales –para denominar a los cuales sí se usa, curiosamente, cada vez más el
término “matrimonio”-.
Con la palabra género se ha hecho algo similar, pues los promotores de esta ideología pretenden que las personas
-que sólo existen como varón o mujer-, elijan arbitrariamente a qué género quieren pertenecer
independientemente de su sexo biológico. Así, al incorporarse la palabra género al lenguaje común, se termina
hablando de la autoconstrucción de la propia sexualidad.[26]
4. ¿“Desconstrucción” o destrucción de la sociedad?
Primer blanco: la familia
Para "desconstruir" la sociedad, las feministas de género buscan ante todo, desconstruir –o destruir- los “roles
socialmente construidos", que según ellas, pueden ser divididos en cuatro categorías principalmente:
Masculinidad y Feminidad.- Si el hombre y la mujer nacen sexualmente “neutrales” y luego son“socializados en
hombre o mujer”, habrá que depurar la educación y los medios de comunicación de todo estereotipo masculino o
femenino para no influir “negativamente en las nuevas generaciones, exponiéndoles a trabajos “sexo -
específicos.”[27] De ahí la aparición en TV de muñecos y dibujos animados asexuados, cuando no con dudosas y
hasta claras “tendencias homosexuales”.
Relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer.- Además de sustituir los términos "género-específicos" por
palabras "género-neutrales", habrá que eliminar las diferencias de conducta y de responsabilidad entre el hombre
y la mujer en la familia. Esta es la categoría de "roles socialmente construidos" a la que las feministas le atribuyen
6. mayor importancia porque consideran que la experiencia de relaciones "sexo-específicas" en la familia son la
principal causa del sistema de clases "sexo/géneros."[28] De ahí la importancia que le dan a la legalización de las
parejas homosexuales, y a la adopción de hijos por parte de homosexuales, y a la educación y aún la crianza de los
hijos por parte del Estado.
Ocupaciones o profesiones.- El tercer tipo de "roles socialmente construidos" abarca las ocupaciones que una
sociedad asigna a uno u otro sexo. Hace poco, en un informativo pasaron la noticia de que en un match de box,
una mujer mató a otra de un golpe. Consecuencia no prevista por quienes pretenden evitar la “violencia de
género”...
Reproducción humana que, según dicen, también es determinada socialmente. Al respecto, Heidi Hartmann
afirma: "La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente la gente es
sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera por igual toda forma de
expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales. (...) En
sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas"[29]. De ahí el fuerte
respaldo de feministas y gays a todo tipo de técnicas tendientes a “fabricar vida” en forma artificial.
"El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad
masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como
opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal… en vez de esto, hasta las categorías de
homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma 'institución de las relaciones sexuales', en que
hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su
sexualidad polimorfamente perversa natural." Estas palabras de Alison Jagger, autora de diversos libros de texto
utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, revelan claramente la
hostilidad de las "feministas del género" frente a la familia.”[30]
Christine Riddiough, miembro de las "Católicas por el derecho a decidir" explica por qué es necesario destruir la
familia: "La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le imparte legitimidad
a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las que nos enseñan primero la religión, a ser
buenos ciudadanos… tan completa es la hegemonía de la clase dominante en la familia , que se nos enseña que
ésta encarna el orden natural de las cosas. Se basa en particular en una relación entre el hombre y la mujer que
reprime la sexualidad, especialmente la sexualidad de la mujer."[31]
Para los propulsores del "género", la familia y las cargas que implica son enemigas de la realización de la mujer, al
afectar negativamente sus "proyectos profesionales". Por eso, lejos de querer que se represente auténticamente
la vida de la mujer, buscan una estereotipificación inversa, según la cual las mujeres que "sólo" sean esposas y
madres nunca aparezcan bajo un prisma favorable.
Ataque a la religión
En esta lucha por imponer la ideología de género, el peor enemigo a los ojos de las feministas –y “feministos”- de
género, es la religión, a la que consideran “la causa principal de la opresión de la mujer”. No es raro por tanto,
que ataquen sistemáticamente al Papa y a todos aquel los que, permaneciendo fieles a la Iglesia y a su Magisterio,
se niegan a ceder ante reclamos contrarios a la naturaleza humana y a la ley natural.
Las feministas de género ven a todas las religiones como formas de fundamentalismo que atentan contra los
derechos humanos de la mujer y la convierten en víctima de violencia externa. Elisabeth Schussler –
autodenominada “teóloga feminista de género”- afirma que "los textos bíblicos no son revelación de inspiración
verbal ni principios doctrinales, sino formulaci ones históricas… Análogamente, la teoría feminista insiste en que
todos los textos son producto de una cultura e historia patriarcal androcéntrica."[32] Otras “teólogas de género”
7. afirman asimismo que hay que cambiar a Dios por Sophía, la sabiduría femenina, que hay que dejar de adorar a
Dios, para adorar a “La Diosa”, o bien que la mujer debe encontrar a Dios en sí misma, en lugar de ver a un
hombre como figura salvadora.[33]
Por su parte, Joanne Carlson Brown y Carole R. Bohn, ven al cristianismo con el principal propulsor del abuso
infantil: "El cristianismo –dice- es una teología abusiva que glorifica el sufrimiento. ¿Cabe asombrarse de que haya
mucho abuso en la sociedad moderna, cuando la imagen teológica dominante de la cultura es el 'abuso divino del
hijo' - Dios Padre que exige y efectúa el sufrimiento y la muerte de su propio hijo? Si el cristianismo ha de ser
liberador del oprimido, debe primero liberarse de esta teología."[34]
La Santa Sede por su parte, señaló en los meses previos a Pekín, el peligro de la tendencia en el texto planteado
por la ONU, a dejar de lado el derecho de las mujeres a la libertad de conciencia y de religión en las instituciones
educativas.
Demolición de la filosofía realista y el sentido común
Otros dos “enemigos mortales” –si se puede hablar así- del género, son la filosofía realista y el sentido común. Si
existen cosas reales, es lógico que cada cosa tenga su naturaleza, su esencia. El ser humano será por tanto,
una unidad sustancial de materia y espíritu, en la que a pesar de las evidentes diferencias físicas y culturales entre
los individuos, se reconoce una misma naturaleza humana y por tanto, una idéntica dignidad y unos idénticos
derechos. Por eso no es lógico hablar de los derechos de la mujer, o de losderechos de los homosexuales como si
fueran tipos distintos de personas, puesto que los derechos de ser humano –al ser inherentes a la persona- están
ya implícitos en los derechos humanos fundamentales. Si todos compartimos la misma naturaleza, todos
debemos regirnos por los mismos derechos.
El sentido común, por su parte, nos muestra que el hombre y la mujer tienen sexos complementarios, desde
que se necesitan dos para concebir un hijo. Pero no sólo en ese sentido son complementarios varón y mujer,
sino en todos los órdenes de la vida: el hombre aplica en muchas de sus tareas la fuerza física, y la mujer en las
suyas, la ternura, la delicadeza. El hombre por lo general aporta una buena dosis de racionalidad en las cosas que
hace, mientras que la mujer aporta sentimientos, emociones, intuiciones. Incluso hay quienes afirman que “los
sexos determinan diferencias más acusadas en los aspectos psicológicos, que en lo biológico de los seres
humanos; y que esa diversidad muestra que tanto el varón como la mujer están llamados a la entrega libre de sí
mismos, al don interpersonal recíproco, cuya dimensión básica, aunque no exclusiva, es el matrimonio y la
familia.”[35]
Es por tanto de sentido común, que la relación afectiva natural entre dos seres humanos, es la heterosexual. De
mismo modo, es de sentido común que los órganos que se utilizan en las relaciones homosexuales, fueron
establecidos por la naturaleza para otros fines. Nadie puede comer por la nariz, ni sonarse la nariz por la boca
cuando está resfriado, ni oler con los oídos, ni oír con la lengua: nadie puede “construir” a su antojo su
sensitividad. Lo mismo sucede con la sexualidad: es de sentido común que nadi e puede construirla a su antojo.
Una feminista argentina -Marta Lamas- afirmaba en una reunión preparatoria del Foro de Organismos
Gubernamentales que “la investigación, reflexión y debate alrededor del género conduce ineluctablemente a
desencializar la idea de mujer y de hombre, con todas las consecuencias epistemológicas que eso implica.”[36].
Parece claro entonces que para las feministas de género, es muy importante desencializar la idea de mujer y de
hombre, esto es, vaciar de su esencia o contenido a estos conceptos, hacer que hombre y mujer dejen de ser lo
que son para convertirlos en otra cosa: pura materia orgánica sobre la cual se puede construir cualquier tipo de
sexualidad. Esto es nada más ni nada menos que la total negación de la antropología realista, y del concepto de
8. naturaleza humana. Pero no es una negación racional, en virtud de que se tienen nuevos datos científicos, s ino
una negación puramente ideológica que nada tiene que ver con la realidad.
5. Revolución cultural
Copar la educación
Para imponer esta revolución cultural, las feministas de género proponen la "desconstrucción de la educación".
Así lo dijo la Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, en una conferencia preparatoria a la Conferencia de
Pekín en febrero de 1995: “urge desconstruir no sólo la familia sino también la educación. Las niñas deben ser
orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre, ni
se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales.”[37]
"La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la
sociedad. La perspectiva del 'género' debe integrarse en los programas. Deben eliminarse los estereotipos en los
textos escolares y concientizar en este sentido a los maestros, para asegurar así que niñas y niños hagan una
selección profesional informada, y no en base a tradiciones prejuiciadas sobre el 'género'."
A tales efectos, se propone utilizar la escuela, empezando por la educación inicial de los niños[38].
Las feministas de género desconocen así, el derecho humano de los padres a elegir la educación de los hijos tanto
en materia religiosa como moral, de acuerdo con sus propias convicciones. Este derecho es inalienable. Para
atropellar este derecho, han llegado a cambiar el significado del término “confidencialidad”, que tiene
excepciones precisamente cuando se trata de menores, y ahora se escudan detrás de él para que losmédicos y
personal sanitario puedan repartir gratuitamente métodos anticonceptivos a menores sin el consentimiento de
sus padres[39]. Esta nueva concepción del concepto de confidencialidad, estaba implícita en el libro “¡Escucha,
Aprende y Vive!” publicado en el año 2.000 por ONUSIDA, ANEP y el CODICEN. El sustituto actual de aquel li bro,
se puede encontrar en Internet:http://www.iniciativalatinoamericana.org/main.html
A los efectos de provocar un cambio cultural en las nuevas generaciones, se pretende establecer todo tipo de
programas a través de instituciones públicas o privadas para difundir la ideología de género; en la Intendencia
Municipal de Montevideo, funciona una Comisión de la Mujer, uno de cuyos objetivos específicos es: “Contribuir
al cambio de las imágenes femenina y masculina que surge de los estereotipos tradicionales y que fomente
relaciones hombre-mujer basados en el respeto y la solidaridad.”[40]
En Uruguay existe, en la Facultad de Psicología de la Universidad en la República, una Cátedra Libre en Salud
Reproductiva, Sexualidad y Género[41], que cuenta con el auspicio de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) y del tristemente célebre Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP). A cargo de esta Cátedra de
Sexualidad[42], está una de las firmantes del mencionado Caucus de Lesbianas[43]. Esta misma persona, elaboró
con el apoyo del FNUAP una “guía metodológica” para apoyar a “Equipos técnicos de los Centros CAIF en Género
y Salud Sexual y Reproductiva.
Copar los medios de “comunicación”
Una forma muy difundida de para convencer a la opinión pública de ideas que nadie en su sano juicio estaría
dispuesto a aceptar, es “trabajar sobre al conciencia individual (de los teleespectadores) criticando y -
demoliendo- los fundamentos del realismo y del sentido común. En este sentido, se da una importancia
fundamental a la cultura de la imagen, que ataca más a lo emocional que a lo racional.”[44]
9. En este sentido, los ideólogos de género utilizan una estrategia similar a la del movimiento gay. En un artículo
titulado “Por qué hollywood promueve la causa "gay"”[45] publicado por el crítico de cine Michael Medved, se
desenmascara la agenda gay. Allí se cita un artículo de la revista gay Christopher Street, en el que el lobby gay
declara abiertamente su estrategia:
Insensibilizar al público: Aquí el objetivo es hacer de la homosexualidad algo tan aburrido, que llegue a parecer
normal. Esto se bombardeando a los espectadores con imágenes de homosexuales en diversidad de programas y
películas. Lo importante es que se vea la homosexualidad con indiferencia, desapasionadamente, como algo muy
normal.
Presentar a los gays como víctimas: Partiendo del hecho de que los medios audiovisuales son los más poderosos
creadores de imagen, se propone entrar a través de ellos en los hogares como en un caballo de Troya. El mensaje
a transmitir es que los gays (“normales” y “buenos”) son víctimas del “fundamentalismo” moral reinante. Se
busca con ello que los heterosexuales se conmuevan y se sientan inclinados a protegerlos y
ampararlos: “Debemos vencer la tentación de hacer alarde público de nuestro "orgullo gay" cuando esto entre en
conflicto con la imagen del gay como víctima”.
Satanizar al oponente: Finalmente, habrán de “arremeter contra los que todavía se opongan. Hay
que vilipendiarlos. Aquí nuestro objetivo es doble. Primero, hemos de procurar cambiar su arrogancia en
sentimiento de vergüenza y de culpa por ser homófobos. Segundo, hay que mostrar al público imágenes de
homófobos acérrimos que tengan otros rasgos y creencias desagradables para el americano medio. Entre tales
imágenes podrían estar: el Klu Klux Klan pidiendo que se queme vivos a los gays o se los castre; pastores fanáticos
del sur que babean de odio histérico hasta el punto de que parezcan cómicos y trastornados; punkies, matones y
criminales que hablen en tono amenazador y descarado de los "maricas" que han matado o les gustaría matar; un
recorrido por los campos nazis donde se torturaba y gaseaba a homosexuales.”
Los ideólogos de género, siguen una estrategia similar: normalizar lo anormal, presentar como víctimas a las
mujeres, gays y lesbianas y vilipendiar a quienes se oponen a la imposición de esta ideología.
Por eso no nos extrañan los ataques recibidos por los católicos –del Papa hasta el último laico- cuando salen a la
opinión pública a decir la verdad. Es importantísimo aquí el papel de la prensa oral y escrita, ya sea a favor o en
contra: en el mundo actual, la gente tiende a identificar, por un lado, lo bueno con lo legal y lomalo lo ilegal. Por
otro, tiende a creer que la verdad es la última noticia aparecida en el diario, las revistas, la radio o la tele, sin
importar demasiado las aclaraciones posteriores que hagan los medios si dieron una noticia errónea.
6. Género y derechos humanos
“Derechos sexuales y reproductivos”
La defensa de unos presuntos “derechos sexuales y reproductivos”, es una de las tantas banderas que enarbolan
las feministas –y “feministos”- de género.
Sin embargo, para el movimiento feminista estos derechos son meras herramientas para alcanzar su objetivo
final: obtener un mayor poder político con miras a la “construir la ciudadanía”; en buen romance, esto significa
que –en palabras de la feminista Cristina Zurutuza- “el feminismo crea un nuevo campo y, sobre todo, subvierte
profundamente sus sentidos.” (...) “Vale la pena preguntarnos sobre las estrategias para lograr que las leyes
vayan recogiendo la denominada “perspectiva de género”. Es cierto que se trata de unalógica casi antagónica con
el dispositivo jurídico tradicional”[46]. De acuerdo con este esquema, surgen los “derechos sexuales y
reproductivos”, con el pseudoderecho al aborto a la cabeza.
10. Según el Dr. Jorge Scala, uno de los hechos más preocupantes en materia de derechos humanos, se produjo en
la Conferencia de Viena de la ONU en 1993, a partir de la cual los derechos humanos tienen 4 características:
Son pactables por consenso de las naciones. Según esta concepción, ya no se consideran inherentes a las
personas, sino que los dan los Estados.
Son universales, se pueden aplicar a todos los seres humanos (mientras existan y no sean cambiados por otros).
Son variables, según se modifiquen los acuerdos políticos entre los Estados: los débiles quedan siempre a merced
de los fuertes.
Pueden desaparecer, si se pierde el consenso político respecto de alguno de ellos.
Nos permitimos agregar un 5° punto no declarado explícitamente: se pueden “crear” o “inventar” nuevos
derechos, inexistentes en la realidad. Tal es la tergiversación que ha hecho la ONU de los derechos humanos.
Por tanto, si los derechos humanos son variables y pactables, no son inmutables, sino que pueden cambiar si hay
acuerdo entre los Estados. Un indicador del posible alcance de los “derechos sexuales y reproductivos”, lo dan las
propias feministas cuando dicen que "una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a
toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva
contraria."[47]
¿Y los Derechos Humanos fundamentales?
De acuerdo con el derecho natural, el primer derecho humano es el derecho a la vida de todo ser inocente, desde
la concepción hasta la muerte natural. Sobre él se afirman el derecho a la supervivencia individual y el derecho a
la supervivencia de la especie[48].
Derechos humanos derivados de estos principales, son el derecho al matrimonio indisoluble, el derecho a la
procreación, el derecho de mantener a los hijos -si es necesario con ayuda de la sociedad- y el derecho a la
educación de los hijos[49].
También son de gran importancia para el perfeccionamiento personal y social el derecho a la libertad religiosa, el
derecho a no ser esclavo o siervo, el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica, el derecho a la
igualdad ante la ley, el derecho a la nacionalidad, a la libertad de pensamiento, etc. [50]
Asimismo, la percepción de las feministas en cuanto a que toda relación sexual implica una violación (de la mujer
y de los Derechos Humanos), contrasta notablemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos
promulgada por la ONU en 1948. En el artículo 16 de la misma, las Naciones Unidas defienden enfáticamente a la
familia y al matrimonio:
Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza,
nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio,
durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del
Estado.
Género y políticas antinatalistas
11. De acuerdo con Rita Barros, experta en asuntos de familia, la ideología de “género” es, desde el punto de vista
político, “una estrategia para el control de la capacidad procreativa del ser humano y un mecanismo para crear
una nueva sociedad sin diferencias de sexo, de clases y de puntos de vista.”[51]
“La ideología de género responde a dos líneas de acción: imponer nuevos criterios morales acordes con los
principios de la sustentabilidad -mentalidad ecologista-, unificando los sistemas de creencias. Al mismo tiempo,
pretende manipular las conductas humanas vinculadas a la generación de la especie para digitarla y controlarla. El
objetivo es el de siempre: el control de los recursos naturales con fines económicos.
¿Por qué? Porque la población y los recursos naturales, son más abundantes en los países del Tercer Mundo que
en los países industrializados: si la población de los primeros aumenta, se incrementa la demanda y suben los
precios de las materias primas. Por eso los países ricos quieren controlar la población de los países pobres: para
mantener bajos los precios de los commodities, y para que evitar que crezca numéricamente, la reserva moral de
la humanidad: la mayor parte de los cristianos está en América Latina.
La ideología de género pretende “blanquear culturalmente, todos aquellos elementos técnicos que un gobierno
puede esgrimir a la hora de aplicar políticas de control demográfico. Para ello se promuevenestilos de vida no
procreativos, en particular la homosexualidad, que es la herramienta más poderosa que tiene un gobierno para
hacer control demográfico, sin que le cueste un peso. Además, induce conductas, y modifica de un modo tan
profundo el esquema de pensamiento, el esquema moral de la población, que hace que la misma población ansíe
para sí el no tener hijos.” [52]
Estas ideas para el control de la población estaban ya en la Antigua Grecia y en el Impero Romano; ello condujo a
la caída de ambos imperios. Hoy, estas ideas están en casi todos los documentos de la ONU, el Banco Mundial, y
de diversos organismos internacionales.
“Entre los documentos presentados al evaluar el Plan de Acción de la Conferencia sobre Población y Desarrollo de
El Cairo (1994) –comenta Rita Barros-, figuraba la siguiente expresión: “género, para estabilizar la población.”. (...)
Años antes, en una conferencia realizada en Río de Janeiro, la Fundación Rockefeller -una de las que más ha
promovido el control demográfico en el mundo- presentó una propuesta de género. Cuando le preguntaron a
Steve Rockefeller por qué la Carta de la Tierra asumía tres puntos que estaban vinculados a la cuestión de género,
contestó: “Porque es necesario para estabilizar la población.”[53]
Desde hace años esta propuesta se viene introduciendo en las legislaciones de los países del Tercer Mundo sin
que ella sea suficientemente conocida por el pueblo. Además, se ha ido colando dentro del lenguaje común de la
gente, sin que haya existido una posibilidad de conocimiento profundo sobre el significado real de “género”, y de
que manera está siendo aplicado en nuestros países.”
Queda claro entonces el nexo entre la ideología de género y el control de la población en el mundo entero. Hoy
esta teoría está siendo introducida en los programas escolares con el fin de modificar su el pensamiento de las
nuevas generaciones desde su más tierna infancia. Si nos fijamos en algunos textos escolares, ya han comenzado
a introducir una filosofía pro-homosexualidad en la educación primaria.
En la Apertura del Seminario de Propuestas “Educación Sexual en Uruguay: LA materia pendiente”, el Dr. Álvaro
Arroyo decía: “La Educación Sexual debe ser vista como la concreción de ese derecho que todas las personas
tienen a acceder a información respecto de su sexualidad. Información que debe ser precisa, de calidad, en lugar
y forma oportuna, con perspectiva de género, para así poder tener la oportunidad de tomar decisiones positivas
para la salud a lo largo de toda la vida.”[54] Puede verse que entre los patrocinantes de dicha página web se
encuentran el Banco Mundial, la UNESCO, ONUSIDA y UNICEF: un banco internacional y tres agencias de la ONU.
Más claro, imposible.
12. 7. Conclusiones
La ideología de género afirma que nadie nace varón o mujer, sino que sobre un sustrato biológico masculino o
femenino, la sociedad nos construye unos roles y luego nos obliga a comportarnos de acuerdo a ellos.
Para ser verdaderamente libres –según esta ideología- deberíamos desligarnos de esos roles asignados por la
sociedad de manera antinatural, y construirlos cada uno según le plazca, de manera autónoma. Así, un niño
podría ser biológicamente varón o mujer, e independientemente de ello –si se eliminan los estereotipos y se le
brinda un ambiente “adecuado”- podrá hacerse –“libremente”- varón o mujer, y cambiar cuantas veces quiera su
opción sexual. Esta teoría niega, claramente, la naturaleza humana. Y contraría la ley natural.
Para lograr el cambio cultural, la ideología de género debe vencer varios obstáculos: la familia, la religión –en
particular la Iglesia Católica- y la filosofía realista y el sentido común.
Para lograr esto, se han propuesto “copar” la educación y los medios de comunicación, en particular laprensa. El
objetivo es llevar a cabo una verdadera revolución cultural con el objetivo de imponer a toda la humanidad unos
estilos de vida antiprocreativos –una “sexualidad polimorfamente perversa”-, fomentando al mismo tiempo un
pensamiento “light” que permita manipular y controlar a la población con fines económicos
El poder, el dominio y la posesión de los bienes materiales, importan más que el respeto a los Derechos Humanos
fundamentales, de los cuales la Iglesia es la principal defensora. Entre estos derechos, destacan el derecho a la
vida desde la concepción hasta la muerte natural, al matrimonio, a la familia, a la libertad de religión y a la
libertad de opinión.
La mujer es la principal víctima de esta ideología. Gracias al “género”, quedará –no cabe duda- en condición
mucho peor que la que jamás estuvo:
víctima del aborto, porque la mitad de los niños que se abortan, son mujeres;
víctima de la FIVET, porque la mitad de los embriones secuestrados, son mujeres;
embarazada y abandonada, víctima del “se usa y se tira”;
víctima del síndrome pos-aborto, problema del que los “pro-género” jamás informan;
víctima del divorcio, que siempre genera pobreza;
víctima de los anticonceptivos, que no pocas veces traen enfermedades;
víctima del SIDA, por la falsa garantía de protección atribuida al preservativo;
víctima de la cirugía estética, la bulimia, la anorexia y la cultura de la imagen;
víctima de pasiones descontroladas, que a veces, la terminan prostituyendo.
Por eso Juan Pablo II, escribió en su mensaje a la presidenta de la Cumbre de Pekín, que “el éxito de la
Conferencia dependerá de si ofrece una visión verdadera de la dignidad y de las aspiraciones de la
mujer.” Pero “igualdad de dignidad no significa ser idéntica al hombre. Esto sólo empobrecería a la mujer y a toda
la sociedad, deformando o perdiendo la riqueza única y los valores propios de la femineidad.” (...) “Ninguna
respuesta a las cuestiones que atañen a la mujer puede olvidar su papel en la familia o tomar a la ligera el hecho
de que toda vida nueva está confiada totalmente a la protección y al cuidado de la mujer que la lleva en su
seno (cf. E.V., 58). Para respetar este orden natural, es necesario oponerse a la falsa concepción según la cual el
papel de la maternidad es opresivo para la mujer, y que un compromiso con su familia, particularmente con sus
hijos, le impide alcanzar la plenitud personal.”
13. [1] Informe de la Real Academia Española sobre la expresión “violencia de género”
[2] Informe de la Real Academia Española sobre la expresión “violencia de género”
[3] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. Conferencia Episcopal Peruana. En Arbil, Nº
21;http://www.arbil.org.
[4] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org..
[5] La perspectiva de género en el sistema educativo. Rita Barros de Sverdlik
[6] La autora de esta última propuesta de definición, fue Bella Abzug, exdiputada estadounidense, quien en
defensa del uso del término género, afirmó: "El concepto de 'género' está enclavado en el discurso social, político
y legal contemporáneo. Ha sido integrado a la planificación conceptual, al lenguaje, los documentos y programas
de los sistemas de las Naciones Unidas… los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término
'género' en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por 'sexo' es una tentativa insultante y degradante de revocar
los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro". (Perspectiva de Género: sus peligros
y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.)
[7] Cfr. La perspectiva de género en el sistema educativo. Rita Barros de Sverdlik
[8] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[9] La filosofía del género. Daniel Calcaterra. Church Forum. http://www.www.churchforum.org
[10] La perspectiva de género en el sistema educativo. Rita Barros de Sverdlik
[11] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[12] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[13] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[14] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[15] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[16] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[17] "El Origen de la Familia Propiedad y el Estado", Frederick Engels, 1884.
[18] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[19] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[20] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[21] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[22] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[23] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[24] Jorge Scala, “Género y Derechos Humanos”, Ed. Promesa.
14. [25] Declaración del Caucus de Lesbianas[25] - 9no. Encuentro Internacional Mujer y Salud, Toronto, Canadá -
Agosto 12-17, 2002
[26] Cfr. Jorge Scala, “Género y Derechos Humanos”, Ed. Promesa.
[27] Cfr. Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[28] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[29] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[30] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[31] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[32] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[33] Cfr. Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[34] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[35] Jorge Scala, op. cit.
[36] Jorge Scala, op. cit.
[37] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[38] En Uruguay, con apoyo del Fondo de Naciones Unidas para Actividades de Población, se elaboró un Manual
para capacitación en “Género” de técnicos que trabajan en CENTROS CAIF (red nacional de guarderías).
[39] Jorge Scala, op. cit.
[40] http://www.chasque.net/guifont/poliso06.htm
[41] http://www.psico.edu.uy/academic/sexrep.htm
[42] http://www.fempress.cl/218/revista/218_genero3.html
[43] http://www.convencion.org.uy/menu4-335.htm
[44] Eduardo Martín Quintana, “Aproximación a Gramsci”, Ediciones de la Universidad Católica Argentina.
[45] Aceprensa, Servicio 56/99 (www.aceprensa.com). Michael Medved, estadounidense, judío, es crítico de cine
y televisión, autor del libro Hollywood versus America (ver servicio 167/92) y, junto con su esposa, Diane, del más
reciente Saving Childhood (HarperCollins, Nueva York, 1998). El artículo en el que figuran estos datos es una
versión adaptada de su intervención en el simposio "Homosexuality and American Public Life", organizado por el
American Public Philosophy Institute en 1997.
[46] Jorge Scala, op. cit.
[47] Perspectiva de Género: sus peligros y alcances. C.E.P. En Arbil, Nº 21; http://www.arbil.org.
[48] Jorge Scala, op. cit.
[49] Jorge Scala, op. cit.
[50] Jorge Scala, op. cit.
15. [51] Com. Pers., Mayo de 2005..
[52] Conferencia “Ideología de Género y sus posibles consecuencias para la familia” Rita Barros, Agosto de 2001,
Montevideo, Uruguay.
[53] Conferencia “Ideología de Género y sus posibles consecuencias para la familia” Rita Barros, Agosto de 2001,
Montevideo, Uruguay.
[54] http://www.iniciativalatinoamericana.org/main.html (El seminario de realizó en setiembre de 2004)
Publicado por Civilitas Europa
FUENTE: http://civilitas-europa.blogspot.com.ar/2012/03/genero-el-nuevo-nombre-del-marxismo-por.html