1. APARATO DIGESTIVO
Para que tu cuerpo pueda crecer o realizar cada día miles de actividades, necesitas la
energía que te proporcionan los alimentos. Sin embargo, tu cuerpo no puede utilizar los
alimentos tal y como tú los conoces; necesita modificarlos mediante la digestión. Los
órganos que hacen posible la digestión forman el aparato digestivo.
¿QUÉ ES EL APARATO DIGESTIVO?
El aparato digestivo es el conjunto de órganos en los que se produce la digestión. La
digestión es un proceso mediante el cual los alimentos se dividen en sustancias más
pequeñas, llamadas nutrientes. La función de los órganos del aparato digestivo es
descomponer los alimentos en nutrientes, absorber estos nutrientes y eliminar los restos de
los alimentos en forma de heces.
El aparato digestivo está formado por dos tipos de órganos: por los que pasa el alimento (la
boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso) y los órganos que
producen sustancias que participan en la digestión, pero por los que no pasa el alimento (el
hígado y el páncreas).
LOS ÓRGANOS DEL APARATO DIGESTIVO
Los órganos que intervienen en la digestión de los alimentos son la boca, el esófago, el
estómago, el intestino, el hígado y el páncreas.
La boca.
Es la primera parte del aparato digestivo. En su interior se encuentran los dientes y la
lengua. Los dientes trocean, desgarran y trituran los alimentos. La lengua es un órgano
formado por un músculo que ayuda a mezclar los alimentos con la saliva.
En el fondo de la boca está la faringe. En ella hay dos orificios: por uno pasa el aire que
respiramos; por el otro, los alimentos. Cuando tragas, el orificio del aire se cierra, y el
alimento pasa por el otro orificio, hacia el esófago.
El esófago.
Es un tubo largo que atraviesa el tórax y comunica la faringe con el estómago. En sus
paredes hay músculos que se contraen y empujan con fuerza el alimento hacia el estómago.
El estómago.
¿Sabías que el estómago de una persona mayor puede guardar casi un litro y medio de
comida? El estómago tiene forma de saco, y puede aumentar y disminuir su tamaño. Pero
¿dónde está el estómago? Está situado en el abdomen, en la parte superior y hacia el lado
2. izquierdo, dentro de una cavidad que se llama cavidad abdominal. Por arriba se conecta con
el esófago, y por abajo continúa en el intestino delgado.
En las paredes del estómago hay una gran cantidad de músculo y muchos pliegues. Su
interior está recubierto por una capa que tiene células especiales. Estas producen el jugo
gástrico, un líquido que participa en la digestión.
El intestino delgado.
Es un tubo que mide unos siete metros y que está enrollado en el centro de la cavidad
abdominal. Se comunica con el estómago y con el intestino grueso. La primera parte del
intestino delgado se llama duodeno; la parte central, yeyuno, y la última, íleon.
El intestino delgado produce jugos intestinales que participan en la digestión. Además, por
unos pequeños conductos, recibe unos líquidos, la bilis y el jugo pancreático, que también
intervienen en la digestión. La bilis se fabrica en el hígado; el jugo pancreático, en el
páncreas.
El intestino grueso.
El intestino grueso mide alrededor de un metro. También está en la cavidad abdominal, y es
más corto que el intestino delgado, pero más grande. Tiene forma de C invertida. Está
compuesto por el colon y el recto. El colon se divide en el colon ascendente, el colon
transverso y el colon descendente. El recto es la parte final del intestino grueso. Es un tubo
corto que termina en un orificio, el ano, por donde salen las heces al exterior.
¿Has oído hablar de la apendicitis? El apéndice es como un pequeño saquito que está en el
colon. La apendicitis es la inflamación del apéndice.
El hígado.
Es el órgano más grande de tu cuerpo. Está en la cavidad abdominal, arriba y a la derecha.
Tiene forma triangular y es de color rojo oscuro. El hígado tiene muchas funciones. En la
digestión, su labor más importante es la producción de la bilis. Esta se almacena en la
vesícula biliar, y desde allí se envía al intestino delgado, donde participa en la digestión de
los alimentos.
El páncreas.
Es una glándula que está también en la cavidad abdominal, cerca del intestino delgado. Su
forma puede recordar a una hoja. Produce el jugo pancreático, un líquido que participa en la
digestión de los alimentos y que llega al intestino delgado por un pequeño conducto.
3. Fuente: Microsoft Encarta 2007
SISTEMA NERVIOSO
Por qué puedes sentir alegría o tristeza? ¿Por qué puedes recordar los sitios donde has
estado? ¿Por qué puedes aprender si estudias? ¿Por qué puedes bailar al son de tu canción
preferida? Cada día, cada minuto, eres consciente de todo lo que pasa a tu alrededor y
realizas un número increíble de actividades. Todas las partes de tu cuerpo tienen que
coordinarse para que todo esto pueda ocurrir. El sistema nervioso controla y dirige todo tu
cuerpo y su relación con el medio en el que vives.
LAS CÉLULAS QUE FORMAN TU SISTEMA NERVIOSO
La mayor parte de tu sistema nervioso está formado por unas células que solo se ven con el
microscopio. Estas células se llaman neuronas. ¿Sabes que en tu cuerpo hay unos 100.000
millones de neuronas? Las neuronas tienen un cuerpo más o menos redondeado del que
salen dos tipos de prolongaciones. Una prolongación larga que recibe el nombre de axón y
otras prolongaciones cortas que se llaman dendritas. Las neuronas pueden tener muchas
dendritas, pero solo tienen un axón.
4. Igual que los corredores en las carreras de relevos se pasan de unos a otros un objeto, las
neuronas se comunican unas con otras para transmitirse mensajes. Estos mensajes llevan
información del exterior o del interior de tu cuerpo. También llevan las órdenes que dicta tu
sistema nervioso a las diferentes partes de tu cuerpo.
Las neuronas se comunican entre sí a través del axón y las dendritas. Los mensajes llegan a
una neurona por las dendritas, atraviesan el cuerpo de la neurona y salen por el axón hacia
otra neurona. Sin embargo, las neuronas no llegan a tocarse. Entre una neurona y otra
siempre hay un pequeño espacio. La zona en la que una neurona se comunica con la otra se
llama sinapsis y el pequeño espacio que hay entre ellas se llama espacio sináptico.
¿CUÁLES SON LAS PARTES DE TU SISTEMA NERVIOSO?
Todo el trabajo de recibir los mensajes del exterior y del interior de tu cuerpo y de
responder a ellos y coordinarlos, lo realiza el sistema nervioso. El sistema nervioso está
formado por el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
Imagina una gran ciudad con sus calles. En ella hay un gran rascacielos desde donde se
gobierna toda la ciudad. Un gran rascacielos desde donde se ordena y se dirige todo lo que
va a ocurrir en ella. El control de los alimentos, la limpieza y la eliminación de las basuras,
el tráfico y las relaciones con otras ciudades y dentro de la propia ciudad. Todo está
supervisado y controlado desde este rascacielos.
Nuestro sistema nervioso también tiene un gran rascacielos que gobierna todas las
actividades de tu cuerpo. ¡Se llama sistema nervioso central!
La parte más alta de este rascacielos es el encéfalo. El encéfalo está formado, de arriba
hacia abajo, por el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral. El encéfalo está dentro del
cráneo. La parte inferior del rascacielos está formada por la médula espinal. La médula
espinal es como un cilindro largo que está dentro de la columna vertebral. El encéfalo y la
médula espinal están formados por millones de neuronas.
Las calles que van y vienen del gran rascacielos constituyen el sistema nervioso
periférico. El sistema nervioso periférico está formado por los nervios. Esta red de nervios
comunica el encéfalo y la médula espinal con el resto del cuerpo. Los nervios llegan a todas
partes. Están formados por las dendritas y los axones de las neuronas, y se distribuyen por
todo tu cuerpo.
¿CÓMO SE TRANSMITE LA INFORMACIÓN POR EL SISTEMA NERVIOSO?
De la misma manera que cuando entras en Internet los mensajes circulan desplazándose
desde un punto a otro de la red, toda la información que procede del interior y del exterior
de nuestro cuerpo circula por una red de neuronas.
Los mensajes que circulan por tu sistema nervioso son impulsos eléctricos y químicos que
se transmiten de una neurona a otra. Viajan por los nervios hasta el sistema nervioso central
5. ¡La velocidad con que lo hacen es espeluznante! El sistema nervioso central recibe los
mensajes de muchas neuronas. Los interpreta y envía su respuesta.
Imagina que una neurona recibe un estímulo, por ejemplo, un mensaje que procede del
exterior de tu cuerpo, ¡un olor estupendo a pastel! La neurona transforma este olor en un
impulso eléctrico y químico. Este impulso se envía hacia otra neurona y finalmente llega al
sistema nervioso central. El sistema nervioso central lo interpreta y envía su respuesta. La
respuesta es una orden, ¡meter el dedo en el pastel para probarlo! La neurona que recibe
este mensaje ordena a los músculos de la mano que muevan ese dedo.
Hay muchas células nerviosas capaces de recibir un estímulo. Los órganos de los sentidos
como los ojos, los oídos, la lengua, la nariz o la piel tienen células nerviosas especiales que
recogen información del exterior y la envían al sistema nervioso central. Además, existen
otras células nerviosas que envían mensajes que contienen información de tu propio cuerpo.
Como ya hemos visto, el sistema nervioso central recibe los mensajes de todo lo que ocurre
en el interior y el exterior de tu cuerpo a través de los nervios.
Los nervios pueden ser sensitivos o motores dependiendo de la dirección del mensaje.
Los nervios sensitivos llevan los mensajes desde los órganos hasta el sistema
nervioso central (el encéfalo y la médula espinal). Por ejemplo, el nervio de tu oído
lleva información al cerebro de los sonidos que recibe.
Los nervios motores llevan los mensajes desde el sistema nervioso central
(encéfalo y médula espinal) hasta los órganos o hasta los músculos. Por ejemplo,
ordena a los músculos de tus piernas que se muevan para poder bailar.
Los mensajes llegan por los nervios sensitivos al sistema nervioso central. El sistema
nervioso central “estudia” estos mensajes. El sistema nervioso central envía las órdenes a
través de los nervios motores.
EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO O VEGETATIVO
¿Te has parado a pensar que tu corazón late sin que te des cuenta? Pues bien, hay unos
nervios por los que discurren unos mensajes un poco especiales. Estos mensajes controlan
funciones de órganos como el corazón o los pulmones que nosotros no podemos controlar a
nuestro gusto. Funciones involuntarias que se gobiernan desde el sistema nervioso central
pero de las que no somos conscientes, como la respiración, la digestión o el ritmo del latido
del corazón. Estos nervios forman el llamado sistema nervioso autónomo o vegetativo.
6. Fuente: Microsoft Encarta 2007
La célula
En el siglo XVII Robert Hook, un científico inglés, observó con la ayuda de un
microscopio muy sencillo, una lámina muy fina que había cortado del corcho de la corteza
de un árbol. Lo que Robert Hook vio entonces era algo parecido a un panal de abejas
formado por pequeñas celdas o celdillas, a las que él llamó células.
¿QUÉ ES LA CÉLULA?
La célula es la unidad de la vida, es decir, es el elemento más pequeño que forma un ser
vivo. Algunos seres vivos, como las bacterias o los protozoos, están formados por una sola
célula; son los organismos unicelulares. Otros, como las plantas y los animales, están
formados por más de una célula, incluso por millones de ellas; son los organismos
pluricelulares.
La mayoría de las células no son visibles a simple vista. Durante siglos los científicos no
sabían que existieran. El invento del microscopio nos ha descubierto un mundo que
nuestros ojos no eran capaces de ver.
7. ¿POR QUÉ LA CÉLULA ES LA UNIDAD DE VIDA?
¡Cuántas veces has jugado con construcciones y has hecho una casa con muchas piezas!
Cada pieza es la unidad de tu construcción, o lo que es lo mismo, es el elemento más
pequeño que has utilizado. Los seres vivos también están formados por pequeñas unidades,
las células, y ¡lo que es más sorprendente es que cada unidad, cada célula, tiene vida
propia! La célula es el elemento más pequeño que está vivo.
¿Has pensado alguna vez qué necesitas para estar vivo? Nuestro cuerpo para vivir utiliza
energía y necesita respirar, alimentarse y deshacerse de algunas sustancias. Además, estar
vivo significa también que crecemos y podemos tener hijos. Todo esto es lo que llamamos
los procesos de la vida.
La célula está viva porque en ella ocurren también estos procesos. En el interior de las
células tienen lugar numerosas reacciones químicas que les permiten crecer, producir
energía y eliminar residuos. La célula obtiene energía a partir de sus alimentos y elimina las
sustancias que no necesita. Responde a los cambios que ocurren en el ambiente y puede
reproducirse dividiéndose y formando células hijas. Por lo tanto, la célula está viva.
¿QUÉ HAY DENTRO DE UNA CÉLULA?
En la célula hay varias estructuras muy importantes: la membrana celular o plasmática, el
núcleo y el citoplasma. Imagina un huevo, la cáscara podría recordar a la membrana
celular, la clara al citoplasma y la yema al núcleo.
La membrana celular o plasmática es la cubierta que rodea la célula y la protege
del medio exterior. Esta membrana solo deja entrar algunas sustancias al interior de
la célula, como el agua, el oxígeno, o los alimentos. La membrana celular también
controla cuáles pueden salir al exterior, como los materiales de desecho y algunos
productos elaborados por la célula. ¡La membrana celular es como un filtro!
El citoplasma ocupa la mayor parte del interior de la célula; es la parte de la célula
situada entre la membrana y el núcleo. El citoplasma es una sustancia transparente y
algo viscosa. Tiene un aspecto gelatinoso y está formado sobre todo por agua y
proteínas. Dentro del citoplasma hay otras estructuras, llamadas orgánulos, que son
los encargados de realizar las actividades necesarias para el funcionamiento de la
célula.
El núcleo está en el interior del citoplasma y su forma es más o menos redondeada.
El núcleo funciona como una torre de control que dirige y ordena todo lo que ocurre
dentro de la célula; es “su cerebro”. En su interior hay una sustancia, el material
genético, que contiene toda la información necesaria para que la célula funcione,
como planos con instrucciones en los que están escritas las características y la forma
de actuar de cada célula. Esta información dirige la actividad de la célula y asegura
la reproducción y el paso de sus propias características a sus descendientes. El
núcleo está rodeado por una cubierta que lo separa del citoplasma, la membrana
nuclear.
8. Para que en el interior de la célula se puedan llevar a cabo todos los procesos de la vida
existen toda una serie de estructuras especiales, como pequeños órganos, que se llaman
orgánulos. Los orgánulos están en el citoplasma. Cada orgánulo está encargado de realizar
una función distinta como producir, transportar o eliminar sustancias, o generar energía.
Las mitocondrias, las vacuolas, los lisosomas, el aparato de Golgi, los ribosomas, el
retículo endoplasmático liso y el retículo endoplasmático rugoso son orgánulos.
Las mitocondrias son las “centrales de energía” de la célula. En ellas se produce la
energía que la célula necesita para crecer y multiplicarse. La forma de la
mitocondria es alargada y tiene dos membranas que la envuelven, una externa lisa y
otra interna con pliegues que se llaman crestas.Las vacuolas son como pequeños
almacenes. La célula guarda en ellas agua, nutrientes o sustancias que elabora o
necesita eliminar.
Los ribosomas tienen forma redondeada y son pequeñas fábricas donde se
producen proteínas. Pueden estar libres en el citoplasma o pegados a las paredes del
retículo endoplasmático rugoso.
El retículo endoplasmático liso y el retículo endoplasmático rugoso transportan
sustancias de una parte a otra de la célula. El retículo endoplasmático rugoso
recuerda a un grupo de sacos, unidos unos a otros, que se comunican entre sí. Su
aspecto rugoso se debe al gran número de ribosomas que tiene pegados a sus
paredes. Su función es almacenar las sustancias que fabrican los ribosomas. La
estructura del retículo endoplasmático liso es parecida pero no tiene ribosomas. Su
función está relacionada con la formación de grasas.
La estructura del aparato de Golgi recuerda a la del retículo endoplasmático. A él
llegan productos elaborados por el retículo endoplasmático rugoso. En su interior
estas sustancias se modifican. Por lo tanto, el aparato de Golgi interviene en la
producción, almacenamiento y transporte de determinadas sustancias.
Los lisosomas son pequeñas estructuras redondeadas que contienen sustancias
químicas encargadas de realizar la digestión de determinadas sustancias. Es decir,
en los lisosomas se rompen los alimentos de la célula en partes más pequeñas para
que esta pueda utilizarlas.
LOS DIFERENTES TIPOS DE CÉLULAS
Aunque hemos dicho que los elementos que forman las células son muy parecidos, no todas
las células son iguales. Hay estructuras que solo existen en ciertos tipos de células.
Por ejemplo, la célula que forma las plantas, la célula vegetal, se caracteriza porque su
membrana celular está rodeada por una pared celular. La pared celular es una cubierta
rígida y gruesa formada por celulosa, que protege y mantiene la forma de la célula. En la
célula vegetal existe también una gran vacuola que actúa de almacén y ocupa un gran
espacio en su citoplasma. Los cloroplastos son orgánulos que solo están presentes en las
9. células de las plantas y en las algas. Los cloroplastos captan la luz del Sol y la convierten
en energía mediante un proceso que recibe el nombre de fotosíntesis.
Otro ejemplo son las bacterias. Las bacterias son seres unicelulares, es decir, están
formadas por una sola célula. En la célula bacteriana también hay una pared celular que
rodea a la membrana celular, pero sin embargo no existe un núcleo y el material que
contiene la información de la célula está en el citoplasma. Estas células “sin núcleo” se
llaman procariotas mientras que las que tienen núcleo reciben el nombre de eucariotas.
El tamaño y la forma de las células pueden ser también muy diferentes. Muchas veces su
forma y su estructura dependen de la función que realicen dentro del ser vivo del que
forman parte. Las células también se especializan. Por esta razón, las células de la sangre
son tan diferentes de las células nerviosas o de las de la piel. Para formar un organismo
pluricelular, las células no solo deben diferenciarse en tipos especializados, sino también
unirse y trabajar juntas para constituir tejidos y órganos.
Fuente: Microsoft Encarta 2007