2. Qué es la sintaxis. La competencia
gramatical
• La Sintaxis es la parte de la gramática que
estudia el modo en que se combinan las
palabras para formar unidades mayores.
3. El objeto de interés de la sintaxis
• Es lo que se denomina gramática interna, es decir, la gramática
mental que permite a un hablante crear oraciones nuevas, el
sistema subyacente que permite hablar.
• Se parte de la hipótesis de que este sistema consta básicamente de
dos elementos:
– Un vocabulario, léxico o lexicón.
– Un sistema de reglas o sistema computacional.
• El conocimiento que un hablante tiene de su lengua es finito y, no
obstante, es posible crear un número infinito de oraciones.
– Esto es posible porque el sistema de reglas que constituye la gramática
cuenta con la propiedad de la recursividad, que permite crear un
número infinito de oraciones a partir de un número finito de reglas
4. La Sintaxis como nivel de análisis
gramatical
• La Sintaxis tiene como unidad mínima de
análisis la palabra, y como unidad máxima, la
oración.
• La tarea del sintactista es:
– Delimitar cuáles son las unidades mínimas de
análisis.
– Definir cuáles son las reglas que permiten
combinar esas unidades para crear otras mayores.
5. Conceptos sintácticos básicos
Estos conceptos son:
• Las palabras se pueden clasificar en un conjunto
limitado de tipos, denominados categorías
gramaticales.
• Las oraciones tienen estructura interna, están
compuestas de unidades menores que se
organizan jerárquicamente.
• Esas unidades menores pueden realizar
determinadas funciones dentro de las oraciones a
las que pertenecen.
6. • Se distinguen dos tipos de categorías gramaticales:
categorías léxicas y categorías sintagmáticas o
sintagmas.
• Las palabras se agrupan en unidades intermedias, que
a su vez se combinan entre sí hasta llegar a constituir
una oración.
• Se denomina constituyente a cualquier segmento
relevante lingüísticamente.
• Por eso, se puede hablar de constituyentes fonológicos
y morfológicos;
– los constituyentes sintácticos básicos son los sintagmas
7. • En tercer lugar, los sintagmas pueden realizar
determinadas funciones respecto a otras
partes de la oración.
– Por ejemplo, funciones semánticas (agente, tema,
meta…) y
– funciones sintácticas (sujeto, complemento
directo…).
8. Las clases de palabras o categorías
gramaticales
– ¿Qué son las clases de palabras?
• Cuando se aprende una palabra, se almacena en
el léxico mental el significado y la clase de palabra
a la que pertenece, y esa información se utiliza
para combinar esa palabra con otras y crear
unidades mayores.
• Por tanto, las palabras no son todas iguales, sino
que se dividen en clases.
• Se denominan categorías gramaticales o clases de
palabras los subgrupos en que éstas se organizan
en función de distintos tipos de criterios.
9. Criterios de clasificación:
1. Criterio semántico: se clasifican las palabras por
su significado.
2. Criterio morfológico: se clasifican las palabras
por su forma, es decir, por el tipo de afijos
(sufijos, prefijos, etc.) que llevan y por otros
aspectos morfológicos de las palabras.
– Así, se puede dar como característica definitoria de
los adverbios el hecho de que son invariables (su
forma nunca cambia dependiendo de con qué
palabras se combinen), y
– los verbos se pueden definir como las palabras que
tienen flexión de tiempo, modo, persona y número
10. 3. Criterio sintáctico: se clasifican las palabras
por su distribución, es decir, el modo en el que
unas palabras se combinan con otras.
– Por ejemplo, se puede definir la preposición como
la clase de palabra que va siempre seguida de un
sintagma nominal;
– los determinantes, desde este punto de vista, se
podrían considerar las palabras que preceden al
nombre y encabezan el sintagma nominal.
11. Categorías léxicas y funcionales:
• Las palabras, por el tipo de significado, se dividen en
léxicas y funcionales.
• Las categorías léxicas son aquéllas que tienen un
contenido denotativo (significado léxico) y designan
cosas, acciones, cualidades, etc.
– En general, se puede explicar su significado sin hacer
referencia necesariamente a la gramática.
– Son ejemplos de categorías léxicas casa (nombre), saltar
(verbo), limpiamente (adverbio), bonito (adjetivo) o desde
(preposición).
– Las categorías léxicas se denominan en ocasiones
categorías mayores, frente a las categorías funcionales o
menores.
12. Las categorías funcionales
• Tienen un significado que se define en parte
en función de la gramática.
• Son categorías funcionales que, el, este, muy
o puede que.
– Así, resulta imposible describir cuál es el
significado de la palabra que sin utilizar algún
término relacionado con la gramática.
13. Las categorías sintagmáticas
• Las palabras se agrupan para formar unidades
mayores, denominadas sintagmas o frases.
• Los sintagmas tienen las propiedades de una de las
palabras que lo integran, a la que se denomina núcleo.
• Por tanto, el núcleo es el elemento básico del
sintagma, que le da sus características fundamentales.
– Así, el sintagma el chico de Segovia, es un sintagma
nominal que se articula en torno al nombre chico, núcleo
del sintagma.
• El sintagma es una unidad intermedia entre la palabra y
la oración.
– Pueden desempeñar distintas funciones en la oración
14. Tipos de sintagmas:
1. Sintagma nominal
– el niño, Juan, libros, la casa de María
2. Sintagma verbal
– llegó tarde, dijo que había llegado tarde, ir.
3. Sintagma adjetival
– muy guapo, constitucional, deseoso de que fuera.
4. Sintagma adverbial
– fácilmente, así, bastante lejos del sitio que me
recomendaron.
5. Sintagma preposicional
– por la casa, desde su ventana, para Alba.
15. • Hay sintagmas compuestos por una única
palabra y sintagmas compuestos por varias.
– Un nombre como Juan es a la vez un nombre y un
sintagma nominal.
• Dentro de un sintagma puede haber otro de
su mismo tipo o de un tipo distinto.
– Así, en la casa de María, el sintagma nominal cuyo
núcleo es casa contiene un sintagma preposicional
(de María) con un sintagma nominal dentro
(María).
16. El concepto de núcleo. El sintagma
preposicional
• Se denomina sintagma preposicional al sintagma
constituido por la preposición y su término, que
normalmente es un sintagma nominal.
• Por ejemplo, es sintagma preposicional hacia la
calle o a las tres.
– Sin embargo, algunos modelos gramaticales de la
tradición española no aceptan la existencia de este
tipo de sintagmas, pues consideran que la preposición
no puede ser el núcleo de la construcción.
– Por ello, consideran que se trata de un sintagma
exocéntrico, es decir, sin núcleo, frente a los sintagmas
que cuentan con núcleo, o endocéntricos.
17. Argumento de la supresión
• El principal argumento que se suele ofrecer para
sostener que los sintagmas preposicionales son
exocéntricos es el de la supresión.
• Normalmente, en un sintagma se pueden suprimir
todos los elementos excepto el núcleo, que por sí
mismo puede constituir el sintagma correspondiente.
• En el sintagma preposicional, en cambio, ambas partes
(preposición y sintagma nominal) son igualmente
importantes, en el sentido de que no se puede
prescindir del complemento de la preposición.
– Por ejemplo, en el sintagma Vino durante la función no se
puede prescindir del complemento de la preposición (Vino
durante la función / Vino durante).
18. La estructura interna de las oraciones.
Estructura de constituyentes
• Las oraciones no tienen estructuras planas.
• En el ejemplo “el niño vio la pelicula” se
divide, al menos, en dos sintagmas
– (“el niño” y “vio la película”);
– éstos, a su vez, se pueden segmentar a su vez (“el”
– “niño” y “vio – la película”).
– Si se continúa segmentando, tendríamos que
empezar a dividir las palabras en unidades
menores y, en tal caso, entraríamos en el campo
de la Morfología.
19. Ambigüedad léxica y ambigüedad
estructural
• Una oración es ambigua cuando tiene dos significados.
Una posible razón de la ambigüedad oracional es que
alguna de las palabras que componen la oración sea a
su vez ambigua. Este fenómeno se denomina
ambigüedad léxica.
• También es posible que una oración sea ambigua sin
que ninguna de las palabras que la componen lo sea.
– La fuente de los dos significados puede ser la diferente
manera de agruparse que tienen las palabras, es decir, la
estructura interna de la oración.
– Por ello, este fenómeno se denomina ambigüedad
estructural. Por ejemplo, presenta esta ambigüedad la
frase María habló a los estudiantes de lingüística.
20. Pruebas para localizar
constituyentes sintácticos
a) Pronominalización.
• Si un grupo de palabras puede ser sustituido por
un pronombre, ese grupo forma constituyente.
– Por ejemplo, Juan vio una película – Juan la vio.
– Un sintagma puede estar compuesto por una única
palabra o por varias.
– Si en lugar de una película tuviésemos una película,
que María le recomendó ayer por la tarde en su casa,
este conjunto de palabras también podría sustituirse
por la, luego también forma constituyente.
21. Pruebas para localizar constituyentes
sintácticos
b) Desplazamiento.
• Cuando un grupo de palabras forma un sintagma, se puede
desplazar desde su posición canónica en la oración hasta otra
posición. Por ejemplo, en la frase María habló a los estudiantes de
lingüística es posible derivar la siguiente oración: A los estudiantes
de lingüística es a quienes María habló.
• A los estudiantes no forma constituyente con de lingüística, es decir,
son dos sintagmas diferentes. En ese caso, se puede desplazar a los
estudiantes dejando atrás de lingüística: A los estudiantes es a
quienes María habló de lingüística.
• También se puede cambiar el orden de los dos complementos del
verbo hablar: María habló de lingüística a los estudiantes. Este
cambio en el orden de los constituyentes no sería posible si de
lingüística estuviese dentro del sintagma de estudiantes.
22. Pruebas para localizar constituyentes
sintácticos
c) Formación de preguntas y respuestas.
• Los sintagmas pueden servir para formar
preguntas y también son respuestas
adecuadas a preguntas.
– Por ejemplo, Juan vio a cuatro de los niños - ¿A
cuántos de los niños vio Juan?
23. Las funciones gramaticales
• Se distinguen principalmente dos tipos de funciones gramaticales:
semánticas y sintácticas.
• Así, el sintagma la niña es un sintagma nominal porque su núcleo es
el nombre niña.
• En cambio, no se puede saber la función que desempeña la niña a
secas, porque la función siempre se establece respecto de otro
elemento (normalmente, el verbo) dentro de una estructura mayor.
– Así, en la oración Juan vio a la niña, la niña es el complemento directo
de ver; en La niña vio a Juan, es el sujeto.
• En la oración El banco da créditos a sus clientes, el banco es el
agente, el elemento que hace que la acción se produzca.
• En El banco se hundió con la crisis, el banco es el tema, la entidad
que sufre la acción. En ambos casos, la función sintáctica es la
misma (sujeto), mientras que la función semántica es diferente.
24. La estructura argumental
• Desde un punto de vista semántico, se puede dividir una oración en
predicado y argumentos.
• El predicado denota un estado, una acción o un proceso, y los argumentos
son los participantes en la acción, estado o proceso.
– Por ejemplo, un verbo como comer selecciona dos argumentos, la persona
que come y aquello que se come;
– el verbo bostezar exige sólo uno, la persona que bosteza.
• La estructura argumental de un predicado es el conjunto de argumentos
que ese predicado necesita para completar su significado.
• Los predicados se pueden clasificar por su valencia, es decir, por el
número de argumentos:
– predicados avalentes (sin valencia), que no toman ningún argumento
(amanecer);
– los monovalentes, que piden un único argumento (llorar, alguien llora); l
– os bivalentes, que exigen dos (decir, alguien dice algo), y, por último,
– los trivalentes, que toman tres (dar, alguien da algo a alguien).
25. Argumentos y adjuntos
• Los complementos argumentales son los complementos
pedidos o seleccionados semánticamente por el predicado
con el que se combinan, mientras que los complementos
que no están seleccionados por el predicado se denominan
adjuntos.
– Ejemplo: Ana adora los viernes y Ana viene los viernes
• El predicado adorar exige dos argumentos, la persona que
adora y aquello que se adora; por tanto, los viernes es un
argumento.
• En cambio, venir selecciona dos argumentos: aquél que
viene y el lugar de donde se viene; los viernes es un
sintagma que denota tiempo, por lo que no es un
argumento, sino un adjunto temporal.
26. Las funciones semánticas
• Los predicados seleccionan un determinado
número de argumentos por su significado,
– pero no todos los argumentos mantienen la
misma relación semántica con el predicado del
que dependen.
• Así, se llaman funciones semánticas, papeles
semánticos o papeles temáticos los distintos
valores semánticos que toman los argumentos
respecto del predicado que los selecciona.
27. Destacan los siguientes papeles
semánticos fundamentales:
• Agente: Participante que lleva a cabo la acción (Pablo hizo un
pastel).
• Tema: Participante afectado por el suceso, es decir, que se altera,
desplaza o sufre algún proceso (Javi devolvió el libro).
• Experimentante: Participante que percibe o experimenta el suceso
(Martín vio una estrella).
• Destinatario: Término o final del movimiento. Participante que
recibe el tema (Yago envió un correo a Pedro).
• Origen o fuente: Punto de comienzo del movimiento o participante
en el que se inicia el proceso (Marta voló de París a Londres).
• Meta: Destino del movimiento (Lucía llevó el libro a la biblioteca).
• Ubicación: Lugar en el que se produce el evento (Berta apoyó la
taza en la mesa).
28. Las funciones sintácticas
• Además de las relaciones semánticas que se establecen
entre los constituyentes de una oración, existen otro
tipo de relaciones gramaticales, que son las funciones
sintácticas.
• Las funciones sintácticas no se definen a partir de
criterios semánticos, sino estructurales, como la
posición que un sintagma ocupa en la organización
interna de la oración, o bien a partir de otro tipo de
criterios sintácticos, como la aparición de ciertas
marcas formales.
– Así, la concordancia sujeto-verbo permite identificar el
sujeto de una oración y determinadas preposiciones se
comportan como marcas de función.
29. El sujeto
• El sujeto es el sintagma que concuerda en
número y persona con el verbo.
• El plural en los sustantivos normalmente tiene
contenido semántico;
– en cambio, el plural de los verbos no significa nada (Le
gusta esa flor / Le gustan esas flores).
– El plural del verbo es sólo una marca de concordancia,
una indicación gramatical de que el sintagma esas
flores establece una relación sintáctica con el verbo.
– Suele aparecer en posición preverbal.
30. El complemento directo
• El complemento directo es el argumento del
verbo que típicamente tiene la función
semántica de tema o paciente.
• Suele aparecer tras el verbo y no precisa una
preposición como marca de función (con la
excepción de los objetos definidos y
animados).
• Un modo de reconocerlo es sustituirlo por un
pronombre personal átono.
31. El complemento indirecto
• El complemento indirecto se reconoce porque
puede sustituirse por el pronombre átono de
dativo y porque lleva la preposición a.
– Su papel temático típico es el de destinatario o
experimentante.
• Por ejemplo, Lucía dio un libro a Berta – Le dio un
libro
• Si a Berta hubiera sido complemento directo en
lugar de indirecto, el pronombre utilizado habría
sido el de acusativo: Lucía vio a Berta – Lucía la
vio.
32. El complemento de régimen
preposicional
• El complemento de régimen preposicional es
un sintagma preposicional cuya preposición
está regida o exigida por el verbo (María
piensa en su examen, María piensa en la
biblioteca).
• Todos los complementos relacionados hasta
ahora son complementos argumentales,
exigidos semánticamente por el predicado.
33. El complemento circunstancial
• Los complementos circunstanciales, en cambio,
son complementos adjuntos y, por tanto, no
exigidos por la semántica del predicado.
• El complemento circunstancial denota lugar,
tiempo, modo, causa, instrumento, etc.,
– y categorialmente suele ser un sintagma adverbial
(Llovía allí) o
– un sintagma preposicional (Vino en tren),
– aunque también puede ser un sintagma nominal (el
lunes fuimos al cine).
34. los complementos locativos y
temporales
• Sin embargo, los complementos locativos y temporales no
siempre constituyen complementos circunstanciales; que lo
sean o no depende del significado del verbo al que
modifican.
• Determinados verbos exigen, por su significado, un
complemento locativo,
– en cuyo caso no se trataría de un complemento circunstancial.
– Por ejemplo, comió en la cocina y fue a la cocina.
– El verbo comer pide dos argumentos, un agente y un tema; en la
cocina es, por tanto, un complemento circunstancial.
– En cambio, el verbo ir exige, por su significado, un complemento
locativo que denote el lugar al que se va.
– Por tanto, a la cocina no es un complemento circunstancial.