1. Ir¡ I '1
SI VIVIMOS, VIVIMOS PARA rL
SI MORIMOS, MORIMOS PARA rL
YA VIVAMOS,
YA MURAMOS,
DEL SEÑOR SOMOS
¡ALELUYA!
2. Dedicado a la Santísima Virgen María como felicitación en el día de
su Maternidad Divina (1 de enero)
rste no es propiamente un escrito de composición propia, sino un com-
pendio estructurado de múltiples aportaciones abordando el tema del
sufrimiento. Recopiladas e incorporadas por ser compartidas por
resulta difícil enumerar tOGas las fuentes. Algunas de ellas se citan
expresamente en cada lugar, otras influyen a lo largo de todas las lí-
neas (Diversos ejercicios espirituales del P.J.L.de Urrutia S.J., Re-
vista Tibidabo, Sed Alegres del P.V.Facchinetti OFM) y el,resto, cuya
influencia BB segura, no por olvidadas menos agradecidas.
INDICE:
~Introducción.
-l.-Antes de caminar, hay que orientarse.
-2.-Corona de perfección:la Cruz. El valor del sufrimiento.
-3.-La Fe y el Misterio del sufrimiento.
-4.-Recurso a María Santísima.
-5.-Alegría en el dolor: vivir la paradoja.
-6.-La Cruz no es un castigo; es un privilegio.
-7.-La debilidad de Dios: Su Mise~icordia.
-B.-Para meditar •••
-9.-¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
-Conclusión.
3. lNTROoUCCIlJN
No encontrar sentido al sufrimiento (no saber por qué ni para qué) lo
incrementa notablemente y puede desembocar en el drama de la negación
misma de Dios. En cambio la supresión del sentido de inutilidad del
sufrimiento, la certeza de que el hombre que sufre "completa lo que
falta a los padecimientos de Cristo"(Col 1,24) se convierte en fuente
de alegría ("Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros"-Id.-).
La respuesta a la pregunta del por qué del sufrimiento se halla en
la Cruz de Cristo, Quien responde desde el centro mismo de su propio
sufrimiento. No responde directamente ni en abstracto; ante todo dice:
"toma tu cruz y sígueme". El hombre percibe su respuesta salvífica a
medida que él mismo se convierte en partícipe de los sufrimientos de
C r i s t o. (E x t r • de" S a1 v i f i ciD o lo r i s " •Ju an P ab 1 o 1 1 )
"El dolor es excelso siempre y cuando se sepa aceptar y sobrellevar.
Jesucristo dio un valor redentor al dolor, por eso cuando sufrimos, si
unimos nuestros sufrimientos a los de rl, éstos tienen también un va-
lor redentor y salvador.
Jesucristo no anula el dolor, pero sí lo transforma y hace valioso,
de tal suerte que nuestras lágrimas y pesares se convierten en salva-
ción para otras almas y para la nuestra. Todo esto es un Misterio que
nos cuesta mucho entender en esta vida pero que entenderemos muy bien
en la otra.
Pero el dolor hay que aceptarlo con Amor o de lo contrario pierde
su valor. Un dolor que aceptemos renegando o quejándonos constantemen-
te no tiene apenas valor. Si Cristo no hubiera padecido su Pasión por
Amor a las almas, ¿Qué valor hubieran tenido sus padecimientos?
Si el dolor de Cr1tto fue Redentor, rl no permitirá que el nuestro
no lo sea, siempre y cuando lo aceptemos con Amor y lo unamos a ll.
1[1 mayor triunfo del catolicismo está en haber dado un sentido in-
cluso al sufrimiento'(Séailles)
A la Virgen se la llama Corredentora precisamente por sus sufrimien-
tos al pie de la Cruz, sufrimientos que se unieron a los de Su Hijo y
cuyos méritos después de los de Jesús son los más grandes.
Jesucristo es fuente inagotable de Gracias, de consuelos, de poder
de Amor y de todo. Acudid a ll, almas queridas, cada día. Acudid hoy
4. y mañana y pasado y al otro y al otro y ••• vosotras mismas veréis que
es verdad que sólo Ll nos puede ayudar."
(Eslabones del Sagrado Corazón)
"Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados que Yo os
aliviaré" (Mt 11,28)
5. 1.- ANTES DE CAMINAR, HAY QUE ORIENTARSE
¿Cuál es la finalidad del hombre, para qué fue creado?
"LA VIOA DEL HOMBRE: CONOCER Y AMAR A DIOS
,
Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en Sl mismo, en un
designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que ten
ga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en to
do lugar, está cerca del hombre. Le llama y le ayuda a buscarlo, a
conQcerle y amarle con todas sus fuerzas. Convoca a todos los hom-
bres, que el pecado dispers6, a la unidad de su familia, la Igle9ia~
Lo hace mediante su Hijo que envió como Redentor y Salvador al lle-
gar la plenitud de los tiempos. En rl y por rl, llama a todos los
hombres a ser, ~n el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por
tanto los herederos de su vida bienaventurada." (1)
"Padre, ~sta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el ~nico
Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo" (Jn 17,3)
"No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que
nosotros debamos salvarno~ (Act 4,12), sino el nombre de Jes~s.
NOTA:
(1) Catecismo de la Iglesia Cat61ica' 1.1
-1-
6. ..o~bemplar
C e imitar el Corazón de Jes~s"
~ (' h!,.~)J U"-
La gloria de Dios es el hombre vivo1y la vida del hombre es cono-
cer a Dios, sólo así puede llegar a ser plenamente hombre. ldenti-
fic~ndose plenamente con la Humanidad de Cristo, el hombre recibe
el conocimiento de Dies. (2)(3)
(~)Podría decirse que la tarea humana es aprender el oficio de ser
hombre, de llegar a ser plenamente hombre, de adquirir un verdadero
"corazón de hombre"(Entendiendo que el corazón es la esencia de la
persona misma). Un corazón que tiene siempre un modela en el que
mirarse y al que tender: el Corazón de Cristo. De Ll aprendemos a
labrar el nuestro.
- El Corazón de Jes~s es Corazón de Dios verdadero, Corazón de
Hijo. También el nuestro es Corazón de hijo de Dios en el Hijo,
Verbo de Dios encarnado.
- El Corazón de Jes~s es Corazón de Hombre. "Trabajó con manos
de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad
de hombre, amó con corazón de hombre." (Cone.Vat.ll) (Como de-
be ser el nuestro, muy Divino y muy humano).
- El Corazón de Jesús es Corazón compasivo y bueno. Lleno de
Misericordia, modelo del nuestro que ha de crecer cada día en
ternura y piedad.
- El Corazón de Jesús es Corazón orante capaz de soledades yre~
ros para vivir más rostro a rostro la intimidad con su Padre
Celestial. (Ejemplo de todo corazón humano llamadg a saciar su
sed en "la fuente que mana y corre" que es Dios mismo).
NOTAS:
(2) "Cuán seguro camino es para los contemplativos no levantar el
espíritu a cosas altas si el Señor no le levanta, y cómo ha de
ser el medio para la m~s subida contemplación la Humanidad de
Cristo"(Sta. Teresa de Jesús. Libro de la Vida 22 )
(3) "Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne,
es de Dias; mas todo espíritu que no confiesa a Jesús no es de
Oi o a:".:,,, ( 1 J n 4, 3 )
-2-
7. -' El Corazón de Jesús es un Corazón feliz y doliente al tiempe.
- El Corazón de Jesús es un Corazón lleno de gloria y vida:
resucitado.("( ••• ) si con ~l morimos, tambi~n con rl viviremo~;
si sufrimos con Ll, con Ll también reinaremos(.- •.•
)"(2Tim 2,11-
12) ,
- El Corazón de Jesús es el Corazón del Hijo de María. (1)
Merece la pena profundizar en la contemplación e imitación del
Sagrado Corazón de Jesús para llevar a buen puerto nuestra vida
cristiana, pues Pablo VI y otros Papas han afirmado en varias oca-
siones que la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús es la nor
,
ma mas perfecta de vida:
"Deseo expresar mi aprobación y aliento a todos aquellos que, ba-
jo cualquier título, siguen en la Iglesia cultivando, profundi-
zando y fomentando el culto al Corazón de Cristo. Con lenguaje
y formas adecuadas a nuestro tiempo, para poder transmitirlo a
las generaciones futuras con ese espíritu que siempre 1m ha ani-
mado.
Se trata de seguir enseñando hoy a los fieles a pmner su mira-
da de adoración en el misterio de Cristo, Hombre- Dios, para
transformarse en hombres y mujeres de vida interior, en personas
que sientan y vivan la llamada a la vida nueva, a la santidad, a
la reparación, que es cooperación apostólica con vistas a la sal-
vación del mundm; personas que se preparan para la nueva evan-
gelización, recenGciendm al Corazón de Cristo como Corazón de la
Iglesia; el mundo necesita reconocer can urgencia que el Cristia-
nismo es la religión del Amor.
NOTAS:
(4) Juan Pablo 11. Nava Millennio Ineunte, 21:
"V el alma est~ feliz y doliente: doliente por los pecados del
prójimo, feliz por la unión y por el afecto de la Caridad que
ha recibido en sí misma. Ellos imitan al COFdero Inmaculado, a
mi Hijo Unig~nito, el cual estando en la Cruz estaba feliz y
doliente" (sta Catalina de Siena. Di~logo de la Divina Providen
cia)
" Nuestro Señor el el huerto de 105 olivos gozaba de todas
la~ alegrías de la Trinidad, sin embargo su agonía no era me-
nos cruel. Es un misterio, pero le asegure que, de lo que prue-
ba yo misma comprendo algo" eSta.Teresita de Lisieux)
el) Adaptado de "Revista Li b i d ab o " (Sept.-Oct. 2001)
-3-
8. El Cmrazén del Salvador invita a remontarse al Amor del Padre,
fuente de t0do amor auténtico."(5)
Cabe destacar que la reparación por los pecados es un elemento
sustantivo de la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Pues-
to que nos duelen las ofensas a Dios, deseamss compensarle por
ellas, reparar.
NOTA
(5) Mensaje de Juan Pablo 11 en el centenario de la Consagra-
ci6n del género humano al Corazón de Jesús (Varsovia,
Junio de 1999).
-4-
9. 2.- CORONA DE PERFECCICN: LA CRUZ. EL VALOR DEL SUFRIMIENTO
Para reparar hay que convertir el sufrimiento en sacrificio, es-
to es, en sagrado, consagrado, en ofrenda a Dios.
No redime cualquier sufrimiento ni cualquier otra penitencia sino
sólo aquéllos que e~tán animados por el mismo espíritu de Jesús:
el servicio por Amor. Jesús es el "Siervo de Yav~h". El que sir-
ve animado por su mismo Espíritu redime con rl. No importa si el
servicio es llamativo Q muy simple, sólo importa si es en el Amor.
Después del pecado original, nuestro sufrimiento no tendría va-
lor por nos~tros mismos. Pero sí tiene mucho valor unida al de Je-
sús que es reparacién infinita por una ofensa infinita. La Reden-
cién de Cristo es perfecta y total. Es a la vez la necesaria ex-
piación por el pecado y la mayor prueba de Amor que podría darnss.
La Redención de Jesús se continúa aplicando hoy sólo si hay v -
luntarios que colaboren. Redentores porque redimidos; salvadores
porque salvados.
rl se ofrece como víctim~ y en su Redencimn nuestros sacrifi-
ciGS tienen valor. Sin el de rl no tendrían valor, y sin los nues-
tres no se pOdrían aplicar.
"¿Qué haremos para hacer las obras de Dios? Jesús les respondi6
y dijo: la obre de Di~s es que creáis en el que rl envi~~"{Jn 6,
28-29)
"La comprensión del sufrimiente puede acontecer sól~ en la con~
templación del Rostro de Jesús crucificado: en aquel Rostro se con-
densan las ssmbras de todos los sufrimientos, las injusticias, las
violmncias padecidas por lQS seres humanms d~ cada ép ca histórica.
Pero ahora, ante la Cruz, nuestras penas de cada día, incluso
la muerte, aparecen reuestidas de la majestad de Cristo abandona-
do y agonizante. El nuestro ya nc es un dolor porque rl nos ha res-
catado con su Sangre derramada hasta la última g~ta. Entr~ en nues-
tre sufrimientw y rompi6 la barrera de nuestro llanto desesperado •••
En aquel Rostro Santo pueden encontrar respue~ta adecuada muchms ~
interrogantes y dudas que agitan el corazón humano."(6)
NOTAS:
(6) Juan Pabla Il,(Homilía de Viern~s Santo 2001)
-5-
10. "Cuando sufrimos podemos en verdad decir:i A-sí sufrió Jesús! y
cuando morimos:jAsí murió Jesús!"(7)
"Cristo lloró. Cristo dignificó las l~grimas. Desde entonces ni
una sola lágrima se pierde. Unidas a las de Cristo, las lágrimas
tienen valor de salvación y de Eternidad"(S)
"Cristo, viniste a glorificar las 1~grimas~(9)
Jesús di c e : " Yo so y el camino (••• ) " (Jn 14, 6), . (,.-.-..) in o e s-
e am
trecho y pocos dan con ~l ( ••• )tCf.Lc 13, 24)
La principal obra que realizó Jesús la desarrolló en la Cruz (la
del Calvario y la de cada día desde su Concepción). Después del pe-
cado original el único camino, su expiación, es el Mi~terio Pascual.
Por la fe, Esperanza y Caridad nuestro sufrimiento se ve trans-
formado en sacrificio con poder redentor al unirlo al de Jesús. Así
al hacer un sacrificio imitamos la mayor obra de Cristo y alcanza-
mos la mayor unión con ~l.
Jesús vino a hacer la Voluntad del Padre (Cf.Sal 40(39),7-9) y
aprendió "sufriendo a o b e d e c e rt'{ Cf", He 5, 7-9 : " El cual, habien-
do ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con p~-
deroso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, que
escuchado por su actitud reverente, y aún siendo Hijo, con lo que
padeció experimentó la obediencia, y llegado a la perfección, se
convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obede-
Jesús debía ir a Jerusalén (Cf. Lc lS,31), nosotros tenemos que
identificarnos, hacer nuestro ese "deber".
Si sabemos perder, como ri , la vida en este mundo, Ia ganaremos.
(cr , Lc 9,24)
No se trata de sufrir más sino de sufrir mejor y con sentido.
"Desde la venida de Cristo, hemos quedado libres, no del mal de su-
frir, sino del mal de sufrir inútilmente."(lO)
NOTAS:
(:7) J.M. Alimbau
(S) Id.
(9) LeGn Felipe
(la) P. Charles
-6-
11. Nos lo recomienda el Concilio Vaticano 11: "Se santificar~n si 1m
aceptan todo con Fe, de la mano del Padre Celestial"(~l)
PEl dol~r y el sufrimiento son absurdos, cierto. Pero DiIDS, a
trav~s de su Hijo, ¡Hizo del dolor un manantial de vida! Quien no
cree esto no es cristiano. ¿Hay mayor dolor que entregar un hijo al
doler? El propio S. Pablo dijo: '~Es una locura! 'pero así fue."(12)
Cuando Dios permite tanto sufrimiento es porq8e en la economía
actual (Después del pecado original) lo necesitamos. ¡Cuánto sufri-
miento desaprovecRádo!
"El sufrimiento en si no es nada. Pero el sufrimiento vivido en
la Psión de Cristo es un don maravilloso, es el más grande de los
dones: un don y al mismo tiempo una prueba de Amor. La Bondad de
Dims es grande al permitir tantos sufrimientos y tanto Amor. Todo
ello para mí se torna en alegría~expresa la Madre Teresa de C~lcu-
ta(13).
,
"Podemos ser aut~nticos apóstoles y del modo mas fecundo, tam-
bién entre las paredes del hogar, en el puesto de trabajo, en un
lecho de hospital, en la clausura de un convento ••• lo que cuenta
es que el corazón arda con esa ca~idad Divina, la única que puede
transformar en luz, fuego y nueva vida para todo el Cuerpo MístiCO,
hasta los confines de la Iierra, no sólo los sufrimientos físicos
y morales, sino también la fatiga misma de la vida diaria."(14)
NOTAS:
(11)
El P.Caussade (S. lo) nos habla del "Sacramento del mo-
mento presente". As! come la Eucaristía es un Sacramento
(misterio) en el que las apariencias visibles velan y encubren otra
realidad invisible, así también los acontecimientos y ci~
cunstancias que van entretejiento nuestra vida ne escapan
en ningún caso a la amorosa dispmsición de la Providencia
Divina cuya acción nos va santificando de modo oculto.
El poder de Dios se oculta para producir a Jesucristo en
las almas tras la sombra de la que cada momento nms pre-
senta en cuanto a deberes)atractivos de la Gracia -que
nos facilita su práctica- y cruces.
(12)M@ns. Javier Lozano. Presidente del Consejo Pontificio
para la Pastoral de la salud del Vaticano.
(l~) "Una mano de ternura"
(14) Mensaje de Juan Pablo~II en la Jornada Mundial de las
Misiones (18-V-1997).
-7-
12. ,
Dios forma a los Santos como a (1 le place. El denominador comun
a todos ellos es el cumplimiento de los deberes de estado y la acep-
tación amorosa de los designios de la Providencia, todo por Amor.
No se trata de cambiar lo que hagamos para alcanzar la santidad,
sino de cambiar nuestro corazón (la voluntad, la disposición inte-
rior). Este cambio consiste en querer lo que nos llega por designio
de Dios. La santidad del corazón es un simple "Fiat", una sencilla
disposición de la voluntad conformándola con la de Dios. La santi-
dad consiste en:
1- Amar a Dios
2- El Amor de Dios se demuestra en hacer su Volun-
tad.
"El verdadero heroísmo es admirablemente sobriID y ne tiene ni piz-
ca de drama. El heroísmo no es el afán de superar a los demás sino
el de servirles a toda costa."(Arthur AShe)
Dice la Virgen de Fátima: "Van muchas almas al Infierno por no ha-
ber quien se sacrifique y pida por ellas" ••• ¿Qu~ mayor obra de Ca-
ridad hay que salvar un alma del Infierno? Todos nuestros trabajos
se han de dirigir al fin de la salvación de las almas. Y si Jesús
no hubiera aceptado Su Cruz ••• ¿Qué hubiera sido de nosotros? Es
una gran injusticia para con los demás negarse a aceptar y amar la
propia cruz.
Además "quien salva un alma salva la suya"(Cf.St 5,20 y Prov.10,1?;y
"la Caridad cubre multitud de pecados"(lPe 4,8 y Prov.10,12)
Con ello, ofreciendo nuestros sufrimientos unidos al Sacrificio
de Jesús (sobre todo aceptando la Voluntad de Dios, tanto en sus
designios como en lo que permite; esto es, amándole hasta el sufri-
miento) sufriendo p~r Amor de Dios, todo por la salvación de las
almas, incluida la nuestra (reparación por los propios pecadOS), -
imitamos a Jesús: devolviendo lcis "hijos pródigos" al Padre y C8n-
solándole en sus horas de agonía en el huerto.
Ciertamente sabemos que podemos consolarle así pues el Papa pím'X[
en "Miserentíssimus Redemptus" expone que, si bien en el huertQ Je-
sús sufrió por nuestros pecados futuros, también se consoló por
nuestraB reparaciones futúras que le presentó el ángel.
Además de esto Pablo VI en el Concilia Vaticano 11 afirma: "Te de s
los fieles están obligados a hacer penitencia por Ley Divina para
-8-
13. unirse a la expiación de Cristo."
¿En qu~ consiste la penitencia?
Toda wbra buena realizada en, cen y por Cristo, glerifica a Dios
y es un sacrificio de adoración y de alabanza; como requiere siem-
pre algún esfuerzo, tiene valor satisfactorio para el que la ejecu-
ta y para las' almas del Purgatorio; y valor impetratorio para si y
para los demás. Nunca nuestras buenas ~bras pueden satisfacer los
pecadQs de los demás; pero pueden conseguir, por la Misericordia
de Oias, gracias de c8nversión para los pecadores, a fin de que
ellos reparen sus pecados c~n la verdadera penitencia.
La mejor y primera reparación de nuestra parte es ofrecer las in-
finitas satisfacciones que un día Cristo ofreció en la Cruz y que
ahora se renuevan diariamente en el Santo Sacrificio de la Misa.
No hay satisfacción más grata a la Divinidad. "La Santa Misa es la
cumbre y la fuente de toda la actividad de la 191esia~(15)
Por nuestra parte, hay tres modos de reparación:
a)El primero es el cumplimiento de lIDs Mandamientos, la
purificación de los pecados propios por el arrepentimien-
to y el Sacra~ento de la Reconciliación, y el ofrecimien-
to de los trabajos y obras buenas de cada cual según los
deberes de estado. Aún perdonados los pecados graves,
siempre queda pmr expiar el resto de la pena temporal.
b)El segundo modo de reparación es aceptar con paciencia
cristiana las adversidad~sde la vida: disgustos, fraca-
sostcenfermedades Y aún la misma muerte. Aquí entran tam-
bién las inclemencias d.l tiempo(los frí s intensos o ca-
lores insoportables); las injusticias que claman al Cie-
la y que por más que se intente, no se podrán evitar del
tcdm; la pmbreza y miseria, injustas e inv~luntaria~ que
la mayor parte de la Humanidad no tendrá más remedio que
aguantar, par más esfuerzQs que se hagan por suavizarlas
m superarlas •
. "Al e!!cribir esto se presenta desgraciadamente ante
nuestr s ejos una ingente multitud de infelices desventu-
rados que n@s hacen llsrar amargamente ••• A tedos ellos
los exhortamos a que, confiados, levanten los ojos al Ci~
lo y ofrezcan sus aflicciones a Aquel que un día les ha
de recompensar cmn abundantm galard6n. Recuerden todos'
que su dolGr no es inútil, sino que para ellos mismos y
para la Iglesia ha de ser de gran provecho, si animados
con esta intención lo toleran pacientemente ( ••• ) A la
NOTA:
(15) C ncilis Vaticano 11
-9-
14. más perfecta realizaci6n de este designio contribuye en
gran manera el ofrecimiento diarie de sí mismos a Pies que
suelen hacer lQS miembros de la piadosa asociaci6n denQmi-
nada ~POSTOLADO DE LA ORACICN:"(pio XII)
c)El tercer mede de reparaci'n consistID en ofrecer actos
valuntari0s de piedad, de caridad y de renuncias a imita-
ci6n de Cristo, que también las practic~ vQluntariamente
par nuestra salvaciQn(Abstenerse voluntariamente de juegms,
espectáculBs, c0msdidades corpmrales; retirarse a mayor
soledad y silenci@; practicar ayune, limasna y oraci6n es-
pecial). Jesús se abrazó voluntariamente c~n la pmbreza y
el sufrimiento hacimnd~ de ellms instrument~s 'de Red@nci6n.
No basta con la penitencia interior., es necesaria también
la exteriwr.(16)
De la fidelidad en estQs msmentos sencillos de reparación, el Se-
ñ~r conducirá a las almas a mtros estadios superi~res de expiación.
El Papa Juan Pa¡b10: 11 r e ce m i e n d a en particular la práctica mensual
de 19s "primerms viernes"~ La "devoción al Sagrado Coraz~n de Jesús~,
manifestándose especialmente en la práctica de la "H~ra Santa", de
la Cenfesi6n y de la Comuni~n de lQS ~rimeros viernes", ha c~ntribu-
ído a iniciar a generaciones de cristian@s 8 orar mucho más y a par-
ticipar más frecuentemente en el Sacramento de la Recenciliacirnn y
de la Eucaristía. rstQS son lQS caminos que es deseable que se prc-
pongan a lms fieles, aún hoy en día.el?)
NOTAS:
(16) nCaritate Christi cnrnpu l s (piQí " XI, 1932)
"Paenitentiam agsre"(Juan XXIII, 1962) y, en general to-
do el Magisterim de la Iglesia.
(l?)Juan Pablm 11 en su carta a Paray-L~-M~nialel 5 de mctu-
bre de 1986.
-10-
15. 3.- LA FE Y EL MISTERIO DEL jUFRIMIENTO
Ya nms la ha avisado Jes~s:"( ••• )en el munde t@ndr¡is tribul~ciD-
nes(~~.)"(Jn 16,33).
DiGS permite el mal para dar la glmria de la victeria a 198 el~gi-
dBs. Se trata del misterio de Dios que gobierna el mundo por las
causas segundas, y a~n se vale de las acciones pecaminosas de los
hombres para nuestra purificaci6n. "Hemos de recibir nuestras tribu-
laciones como una prueba a la que la Divina Ley de perfecci6n nos
somete para probar si tenemos el alma dispuesta a purificarse en el
crisol del sufrimiento~(lS)
¿Es que Dios quiere el Mal?No es lo mismo querer permitir el mal
(hecho por nosotros) que querer y hacer el mal personalmente.(19)
"Los misterios'dolorosos expresan una condici6n necesaria (absur-
da humanamente hablando) pues, ahora que soy viejo comprendo cosas
que no había entendido nunca: que el dolor eS una condici6n inevita
ble para ser parte de Jes~s, para pertenecerle.n(2U)
"'No conociendo el designio de Dios sobre el mundo, un ateo puede
blasfemar'(Daniélou). Pero el mundo está justificado y Dios es glo-
rificado cuando se sabe predestinado por Cristo a ser hijo de Dios
y cuando se sabe que, gracias a su libre Amor, Dios nos llama desde
la Eternidad a vivir la Vida eterna.
Es en Cristo donde sabemos lo que Dios ha querido hacer. No nos
ha creado sino para hacernos compartir su felicidad eterna.
Si no fuera así, la existencia no tendría ninguna justificaci6n,
el mundo sería absurdo. 5610 en la Fe y en la Fe como designio del
Amor ae Dios, el mundo halla su sentido. Esta es la respuesta a to-
das las objeciones que dicen: 'Un Dios bueno no podría hacer este
mundo lleno de miserias y de dramas: San Pablo responde que es por
medio de todo esto que Dios busca y realiza de forma irrevocable y
NOTAS:
( re) J.M. Alimbau
(19) "Dios ni quiere que se haga el mal ni quiere que no se
haga, sino que quiere permitir que se haga, y esto es
bueno."(Santo Tomás).
(20) Luigi Giussani ("30 Giorni")
-11-
16. definitiva su designio de Bien para nosotros.
El designio de Dios está traspasado por el drama del Mal y del pe-
cado. Pero, si bien el Mal y el pecado impiden el designio de Dios,
no lo rompen en ningún grado. Dios, que introdujo el primer hombre
y la primera mujer en el Paraíso, es decir, en su alegríá, continuó
su plan a través del drama del pecado introduciendo el Sacrificio
de Su Hijo. El misterio de la Creación se convierte en el misterio
de la Redención a causa de este conflicto 'entre el designio de Amor
y la resistencia del Mal. Por la Redención, el Mal es destruído y
el designio del Amor triunfa a través de este enfrentamiento con el
Mal.
Lejos de huír de estos misterios del Mal, del pecado, de la liber-
tad, nuestra Fe se sitúa exactamente ahí: Cristo interviene en ese
nivel en el que no podemos pensar, no tenemos asideros y en el que
estamos sobrepasados. Es eo esta profundidad de nuestra existencia,
en este misterio del pecado y de la Resurrección, donde opera la
Gracia de oios".(21)
"¿Dónde estaba Dios en Auschwitz,etc.?" se preguntan muchos. ¿Dón-
de está Dios? En Auschwitz y en todas partes donde un ser humano es
aplastado, Dios está donde estaba en el Calvario: es Aquél sobre
el cual cae el atropello de los verdugos mientras el Cielo calla.
~sa es la gran jugada, el gran escamoteo de Dios: cuando donde
sea, hay una víctima, esa víctima es rl. El Calvario es un hecho pe~
manente y sí, Jesucristo está en agonía hasta el final de los siglo~
donde alguien, injustam~nte aplastado agoniza, rl agoniza.
"Desde que Jesús tuvo miedo, el miedo también es hijo de Dios" (P!
guy).
"Desde que Jesús estuvo triste y "triste hasta la muerte", hay
una tristeza que es hija de Dios.
Desde que Jesús lloró, las lágrimas lloradas por todos los ojos
humanos también son hijas de Dios.
Desde que Jesús sintió "congoja y pavor", el pavor y la congoja
también son hijas de Dios.
Desde que Jesús padeció soledad, la soledad también es hija de
Dios.
Desde que Jesús sufrió "abandono", todo abandono humano también
es hijo de Dios.
NOTA:
(21) Ricard Mª Cardenal Carles, Arquebisbe
-12-
17. Desde que Jesús sufrió "persecuciónll por defender la verdad, tam-
bién la persecución es hija de Dios.
Desde que Jesús sufrió grandes y graves "injurias y afrentas",
las afrentas e injurias también son hijas de Dios.
Desde que Jesús sufrió "terribles dolores físicos", también los
dolores físicos son hijos de Dios.
Desde que Jesús subió al "Calvario", todos los calvarios del mun-
do son sagrados por la sangre derramada y los sufrimientos allí pa-
decidos.
Desde que Jesús fue "crucificado", todas las crucifixiones del
mundo son redentoras, son hijas de Dios.
Desde que Jesús sufrió "horrores" y "agonizó", todas las agonías
y todos los sufrimi@ntos horrendos del mundo, unidos a los de Cris-
to, salvan, son redentores, son hijos de Dios."(22)
La pregunta de Dios sería: " y tú ••• ¿Dónde estabas?¿Quién eras tú
en los campos de exterminio, atc. donde Yo era los exterminados?"(2~
"Dios no vino ~ suprimir el sufrimiento, ni siquiera a explicarlo.
Vinm a llenarlo de su p r e s en c a" (Paul
í Claudel).
"No bajaste, Se~or, de la Cruz porque no quisiste hacer esclavos
a los hombres por medio de un milagro, porque deseabas un amor libre
y no el que brota del milagro. Tenías sed de Amor voluntario, no
del encanto servil ante el poder, que de una vez para siempre inspi-
ra temor a los esclavos."(F.M.Oostoievski)
II¿Por qué adoramos a Cristo Rey en la Cruz? Porque junto a ella
nos s~ntimos amados.("Nadie tiene un-Amor m~s grande que quien da
la vida por sus amigos"~Jn 15,13-). La Cruz es la Epifanía del Amor
de Dios.
¿Por qué adoramos a Cristm Rey crucificado? Porque da sentido a
nuestro dolor. Cristo en la Cruz ha recogido y concentrado en su
' ,
C o~azmnf en. sU Alma y en su Cuerpo, todos los sufrimientos humanos.
(Cf.ls 53,5).La Cruz nos ayuda a entender el sufrimiento del inocente,
NOTAS:
(22) J.M. Alimbau
(23) "Ac6rcate a Jesús, ac~rcate a rl,
si te hallas triste, abandonado,
cansado de luchar, tal vez vencido,
agobiado de cruces, traicionado •••
Acude a rl que sabe de tristezas y agonías,
y sabe qué es amar sin ser amado,
y sebB cómo punzan las espinas,
y sabe qué es llorar, pues ha llorado."
(J.M.Alimbau)
-13-
18. gran escándalo para nuestros contemporáneos. El dolor aceptado nos
convierte mn colaboradores de la Rendención de nuestros hermanos
los hombr s~ (24)
rCristo llaró. Cristo dignific6 las lágrimas. Desde entonces, ni
una sola lágrima se pierde. Unidas a las de Cristo, las lágrimas
t Lan en valor de Salvación y de Eternidad."(2S)
En ese sentido podríamos considerar el sufrimiento aceptado como
una riqueza, un servicio al Cuerpo Místico al cual podemos compen-
sar así de tantas pobreEas; si con generosidad se lo donamos. Apli-
quemos pue~ lo que el Catecismg de la Iglesia Católica nos enseña
acerca de la desigual distribución de las riquezas:
"Estas diferencias pertenecen al plan de Dios, que quiere que ca-
da uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes dispo-
nen de "talentos1! particulares comuniquen sus beneficios a los que
los necesiten. Las diferencias alientan y con frecuencia obligan a
las personas a la magnanimidad, a la benevolencia y a la comunica-
ción. Incitan a las culturas a enriquecerse unas a otras:
'Yo no doy todas las virtudes por igual a cada uno ••• hay mu-
chos a los que distribuyo de tal manera, esto a uno, aquello
a otro ••• A uno la Caridad, a otro la Justicia, a éste la Humil-
dad, a aquél una Fe viva ••• En cuanto a los bienes temporales
las cosas necesarias para la vida humana las he distribuído con
la mayor desigualdad, y no he querido que cada uno posea todo
lo qu~ le 9Ba necesario para que los hombres tengan así ocasió~
por necesidad, de practicar la Caridad unos con otros •••
H querido que unos necesitasen de otros y que fuesen mis se~
vidores para la distribución de las gracias y de las liberali-
dades que han recibido de Mí'(sta.Catalina de Siena,dial 1,7)"
(26 )
NOTAS:
(24) José Mª Cases Deordal (Obispo)
(25) J. M. Alimbau
(26) Catecismo de la Iglesia Católica nQ 1937
-14-
19. "Bienaventurados los que lloran-
Cuando meditam~,sobre el sufrimiento humano debemos partir siem-
pre del hecho de que nos encontramos ante un misterio inagotable.
Forma parte del hombre, que es un misterio para sí mismo y al que
sólo conoce en profundidad su Autor. Su vida, dice San Pablo, está
,
escondida y sera revelada en su gloria con la venida de Cristo (Cf.
,
Col 3,4). El sufrimiento es el testimonio mas fuerte de qu e el hom-
bre no está solo, que tiene su origen en otro lugar, es decir, en
Dios. El hombre ha estado fascinado por la idea de poseer su propia
vida desde el principio, cuando aún estaba en el jardín del Edén,
apropiándose de las prerrogativas que la vida lleva consigo. Y no
sólo de su vida, sino también de la de los demás. Dios en ~guida
le hace comprender que tal decisión tiene graves consecuencias, has-
ta hacerle conocer la muerte (Cf. Gen 2,17).
Con el pecado el hombre queda sujeto a la muerte y, junto a ella,
también al sufrimiento, que se considera como una especie de muerte
o de ausencia de aquel bien del que el hombre gozaba al inicio de
su creación. Es relevante que el ser humano ya entonces estaba ex~
puesto al trabajo y a la acción, es por tanto erróneo pensar que su
única ocupación era comer la fruta del Edén. Se sabe sin embargo
que él aún no conocía la fatiga que acompaña al trabajo, porque és-
ta se convirtió en una maldición consecuencia del pecado; por eso
Dios le dijo: "El suelo será maldito por tu causa; comerás de! su
fruto con fatiga todos los días de tu vida" (Gen 3,17). Para reme-
diar esta ausencia de bien, el hombre debe ser reconducido por Dios;
y es justamente el sufrimiento el que le recuerda que debe confiar
su vida a otro; que él no es autosuficiente, y que cuanto más se se
para dE Dios y de los demás, más crece su laguna interior.
El pecado de nuestro antepasado nos ha hecho heredar una Naturale
za enferma, sujeta a los sufrimientos materiales y morales. La au-
téntica madurez no consiste en saber controlar la propia vida, pues
de este modo cometeríamos el antiguo error, sino en darse cuenta de
que la herida que sangra necesita un Médico, que ha venido a curar
a los enfermos y que, como a los Apóstoles nos dice también a noso-
tros "¿Por qué tenéis miedo?"(Mt 8,26), ••• pOdríamos añadir, ¡de
vuestro sufrimiento!
-15-
20. Confiar en Jesús y seguir su ejem.E..1.E.
son las dos actitudes funda-
mentales que el hombre debe tener cuando se encuentra ante el sufri-
miento~ La Fe es necesaria porque la Cruz de Cristo es el vínculo
de la Nueva Alianza, por ella estamos ligados de nuevo a la Divini-
dad en la Sangre de Cristo. En cambio, imitando el modo en el que
Cristo mismo se comportó nos es revelada su voluntad eucarística:
"Mi alimento es cumplir la Voluntad de Aquel que me ha enviado y cum
plir con su obra"(Jn 4,34).
También nosotros en la Eucaristía nos nutrimos de esta voluntad;
pero a menudo olvidamos que en ella es toda la persona de Cristo la
que se nos da. Es por tanto necesario que en el sufrimiento unamos
nuestra voluntad de agradecimiento y de ofrecimiento a la de la San-
tísima Trinidad, ,Y vivir con conciencia que estamos continuamente ro-
deados por el abrazo de la Familia Divina.
Podemos deducir que el sufrimiento m~a profundo se experimenta
cuando no se está en continua presencia de Dios. Como el niño que,
aún sufriendo, se calma cuando está con su madre, así también noso-
tros encontramos nuestro reposo en el seno del Padre.
No debemos separarnos nunca de Cristo pues formamos parte de su
Cuerpo. Precisamente en cuanto tales, en su Ascensión él nos hace re-
posar en el Cielo, y por la misma razón, Cristo sufre con aquella
parte de su Cuerpo que está aún en la tierra.
Debemos rogar al Espíritu Santo, el Consolador de los afligidos,
aquel que es la fuerza de Dios"(Potencia Divina de Amor)."Pero una
consolación tal nace sólo de la Esperanza, que es generada por la
virtud de la paciencia y que, a su vez, es fruto del sufrimiento
(Cf. 2Cor 1,6). Nos confiamos a su Esposa María, consoladora de los
afligidos, para que su corazón traspasado, pueda ser para nosotros
fuente de consolación." (Jelena Vasilj) (27)
NOTA:(27) S u f re, f
pues por t 1 su f' r i
rf
Y en cuanto adverso te viene,
sabe que así te conviene •••
la Bondad me puso aquí,
la ingratitud me clavó,
·nadie como Yo sufrió.
Por tu bien,
bebe una gota por Quien
un C¡liz por tí bebió"
J.M.Alimbau
-16-
21. El valor de la mortificación voluntaria es complementario, un ejer-
cicio, un entrenamiento. El sufrimiento más valioso no es el buscado
sino el aceptado; porque no es lo bueno el sufrir sino el someter,
nuestra voluntad a la de Dios, por amor, hasta el sufrimiento. Como
hizo Jesús ("i He aquí que vengo! (•.• ) a hacer tu complacencia" ":'Cf.
Sal 40(39) 7,9 Y He 5,7-97).
Los santos no se consagran al dolor. Esto sería insensatez. Se con-
sagran, se entregan al Amor Misericordioso de Dios.
"En la turbación como en la calma, en la sequedad interior como en
las consolaciones sensibles, en el fervor y en la aridez; en una pa-
labra, en todos los estados del alma y en todas las contradicciones
de la vida, debes procurar unir tu voluntad a la Voluntad de Dios.
Debes tener por m~jor lo que te sucede, puesto que lo que te sucede
viene de rl, y así tendrás la paz interior. Nunca dejes entrar en tu
corazón la tristeza o el abatimiento. ¿Tristeza?,¿Por qué? Si es la
Voluntad de Dios lo que te sucede y rl solo quiere nuestro bien. La
tristeza no sólo para nada vale, sino que hasta destruye las mejores
energías.(2S)Alégrate siempre eñ el Señor!. El ama a los que se en-
tregan con alegría. ¿La compunción?, sí, está bien, pero acompañada
de mucha serenidad y de mucha paz. Mucha confianza en la Misericordia
Divina. El temor es el principio de la Sabiduría, el amor es su tér-
mino."(29)
"¿Cómo podemos alcanzar esta feliz sumisión? Un camino seguro para
conducirnos es el ejercicio frecuente de esta virtud. Pero como las
grandes ocasiones de practicarla son bastante raras, es necesario
aprovechar las pequeñas que son diarias y cuyo buen uso nos prepara
en seguida para soportar los mayores reveses sin conmovernos."(30)
"Juzgad de ahí la gloria que deben esperar de Jesucristo'las perso-
nas que le habrán glorificado en un camino tan espinoso. Entonces
será cuando nosotros reconoceremos cuánto nos habrá amado Dios, dán-
NOTAS:
(28)"Lo que hace la polilla en la vestidura y el gusano y la
carcoma en el madero, éso hace la tristeza en el corazón
del hombre."(Prov.)
(29) Vasconcelos (monje portugués).La Misa i la Vida Interior.
(30) San Claudio de la Colombi~re S.I. El abandono confiado a
la Divina Providencia.
-17-
22. donos las ocasiones de merecer una recompensa tan abundante; entonces
nos reprocharemos a nosotros mismos el habernos quejado de lo que de-
bería aumentar nuestra felicidad; de haber gemido, de haber suspira-
do, cuando deberíamos habernos alegrado; de haber dudado de la Bondad
de Dios, cuando nos daba las señales más seguras. Si un día han de
ser así nuestros sentimientos ¿Por qué no entrar desde hoy en una di~
posición tan feliz? ¿Por qué no bendecir a Dios en medio de los males
de esta vida, si estoy seguro que en el Cielo le daré gracias eter-
nas?"(31).
Además aceptar y am~ el sufrimiento es la manera más fácil de su-
frir. No se trata de sufrir más, sino de sufrir mejor. Es sufrir con
mérito y aceptando todo como venido de la mano de Dios. Con paz y ale
gría.
Sufriremos menos si conside~amos el sufrimiento que no podemos err~
dicar como una gracia, y estamos contentos por""haber sido considera-
dos dignos de sufrir por el Nombre de Jes~s"(Cf. st 1,2 y Act 5,41)
y esto da sentido a nuestra vida ••• si pensamos que el sufrimiento
con Amor es llave segura para entrar en la Gloria:"Es doctrina segu-
ra: si sufrimos con rl, reinaremos con ~l"(2Tim 2,12). Dice San Fran-
cisco de Sales que el sufrimiento es la puerta real para entrar en
el Cielo.
Son grandes las ventajas del sufrimiento vivido con Amor: lo alcan-
za todo de Dios, desprende de las cosas de la Tierra(32),madura la
NOTAS:( 31 ).San Claudlo de la Colomblsre., 3.1. El abandono confiado a la
Divina Providencia.
(32)Es la noche mística, la noche del sufrimiento.L~ noche de
los sentidos nos permite apartar el corazón de las cosas para ordenar
su Amor a Dios. La noche del espíritu nos hace sentir lejos a Dios y
así aprender a estimar Su presencia: "V si la aflicción en que estáis
por Voluntad de Dios, os hastía de todas las criaturas, si os compro-
mete a daros enteramente a vuestro Creador, estoy s~guro de que le
estaréis más agradecidos por lo que os ha afligido, que por lo que le
hubiérais ofrecido en vuestros votos si os evitaba la aflicción; los
dem~s favores que habéis recibido de rl, comparados con esta dffisgra-
cia, no serán a vuestros ojos más que pequeMos favores."(Id.)
-18-
23. persona, capacita para comprender a los demás, es el mayor apostola-
do del hombre, el medio más rápido de santificaci6n y el instrumento
eficaz de Redenci6n.
Esto dice el Concilio Vaticano II:"Eres hermano de Cristo paciente
y con rl, si quieres, salvas el mundo."
"Nos convertimos en aut~nticos seres humanos el día que sufrimos,
lloramos.
Nos hacemos más humanos al pasar por el tamiz del dolor y de la en-
fermedad.
Nos volvemos más humanos al vivir la soledad, la muerte, el desam-
paro.
5610 quien ha sufrido •.• podrá comprender y aliviar a quien sufre.
5610 quien ha i1orado ••• sabrá enjugar las lágrimas de quien llora.
5610 quien ha estado afligido ••• será capaz de dar consuelo al tris-
te.
Sólo el coraz6n que ha sangrado ••• ofrecerá la verdadera Humanidad."
(J~~.Alimbau)
"Gracias, Se~or.
-Señor, te doy gracias por haberme ense~ado durante la enfmrmedad
a reflexionar, a ampliar horizontes.
-Tantas cosas ayer importantes, las veo ahora secundarias.
-Estoy descubriendo nuevos valores.
-He aprendido a descubrir y apreciar la b@lleza interior, el valor
de los gestos sencillos, las peque~as realidades de cada día.
-La vida humana no se mide por la actividad, sino por la capacidad
de comprensión y afecto.
-Te doy gracias, Se~or, por los ojos que comprenden; por los cora-
zones que sienten, por las palabras que confortan."(Pangrazzi)
"Sufrir ~s descender a una mina. Saber sufrir es extraer una gema
de incalculable valor."(N. Salvaneschi)
"Detrás de las enfermedades-de los sufrimientos- está escondido un
precioso tesoro."(San Vicente de Pa~l)
"Muchos hombres y mujeres llegan a descubrirse a sí mismos y a des-
-19-
24. cubrir las desconocidas profundidades del alma-se humanizan y se divi-
nizan- sn medio de la tribulación, del fracaso, del dolor ••• "(Obispo
or.Keppler)
"Cuando uno ha sufrido mucho tiempo, con sabiduría y resignación
llega a sorprenderse al observar cómo va desapareciendo paulatinamen-
te su antiguo egoísmo. El dolor desgasta el 'yo~(Gregorio Mateu)
También aprendemos a valorar y agradecer con todo el corazón la ~n-
trega y los detalles de las personas que nos cuidan, visitan y desean
ayudarnos.
Cuanto más sufrimiento otorga Dios, más abundan las gracias para'
aprovecharlo. oims nos santifica mediante las gracias y el Amor unidos
al sufrimiento, pero no es necesario cada sufrimiento en particular.
Quizá nuestra ora~ión y actos de Amor ya nos purifican bastante y es
posible que Dios nos conceda apartar de nosotros ése sufrimiento en
concreto. Si tomamos bien nuestras cruces ordinarias quizá evitaremos
las extraordinarias que Dios manda a veces para sacarnos de nuestra
tibieza.(Prov 3,11-12; He 12,7-8)
Sublimando el sufrimiento, haciéndolo sagrado, al unirlo a Jesús de
rodillas en el Huerto, podemos pedir al Padre que se haga Su Voluntad
y no la nuestra, pero también que, si es ~posiblg, aparte de nosotros
el Cáliz.
No es una imperfección pedir a nuestro Padre Eterno que nos libre
de los sufrimientos (si es posible) pues Jesús lo hizo.(33)
De este modo, nuestra aceptación de la Voluntad de Dios no consiste
NOTA:
(33) "Os ruego observ'is que no digo que no se puedan pedir pro~
peridades temporales sin ofenderle, y pedirle ser librados
de las cruces bajo las que gemimos; sé que para rectificar
las or@cion~s por las que se solicita este tipo de gracias
basta con pedirlas con la condición de que no sean contra-
rias ni a la Gloria de Dios, ni a nuestra propia salvación."
~an Claudio de la Colombiere.-El abandono confiado a la Div~
na Providencia-)
-20-
25. en que llegue a gustarnos el sufrimiento, ni en un quietismo pasivo,
ni en una resignación estoica, sino en identificar amorosamente nues-
tra voluntad a la Suya.(34)
Confiemos en la Omnipotencia de Dios y tambi~n e~ Su Amor. Quiz'
apartará de nosotros ese sufrimiento y quizá no. A veces Dios permiti-
ri un sufrimiento para proporcionar a quien lo vive con Amor un mayor
Bien (mayor Gloria) posterior.
Dios busca colaboradores para la Redención y es necesario que rsta
se aplique a tDde. Es necesario redimir el cuerpo con todas sus fun-
ciones y potencias. Es n~cesario redimir el tiempo: "recapitular toda
la vida en Dios y así santificar y salvar todo lo que ha estado en con
tacto con nosotros".(Luisa Picar reta)
Pensemos que el sufrimiento, en general, se hace difícil do aceptar,
pues ell@ no es un acto espontáneo sino un esfuerzo de la Voluntad.
Surge la tentación de pensar que Dios no existe o que no ~s bueno
o que no me ama. Es una tentación grave pues amenaza de muerte a toda
lG vida religiosa con riesgo de no aceptar el plan de Dios o apartar-
se de rl por desconfianza.
Entonce~ creer que Dios es bueno y me manda el sufrimiento para mi
bien es heroico.
~ Es un acto de Fe pues creo que Dios es bueno y cuida de mí hasta
el menor de los detalles.
¡ Es un acto de Esperanza pues me alegro pensando en lo mucho que
me ha de servir y se ha de volver en bien mío.(2Cor 4,16-18)
"No olvidemos que la disminuci6n de la Esperanza en Alguien o en alg~
Disminuye tambi¡n el Amor"(35).
NOTAS:
(34)"¿Quer~is que os d~ un buen m~todo para pedir la felicidad
incluso temporal, método capaZ de forzar a Dios para qu~ Q5
escuche70ecidle de todo corazón: Dios mío, dadme tantas ri-
quezas que mi corazón sea satisfecho o inspiradme un despre-
cio tan grande que no las desee más; libradme de la pobreza
o hac~dmela tan amable que la prefiera a todos los tesoros
de la Tierra; que cesan estos dolores, o lo que será aún
más glorioso para Vos, haced que cambien en delicias para
mí y que lejos de afligirme y de turbar la paz de mi alma
lleguen a ser, a su vez, la fuente más dulce de alegría. Po-
diis descargarme de l@ Cruz; pOd'is dejármela sin que sien-
ta el peso ( ••• ) os pido lo uno o lo otro ¿Qué importa ml-+
-21-
26. ¡Es un acto de C.ridad pues lo agrad~zco aún sin entenderle del tod~
¿Qué pOdríamos hacer_ para no ca8r en estas tentaciones; para vivir,
aceptar y amar l~ Voluntad de Dios, sea cual fuere el mode en que rl
:quiere conducirnos? Alguncs pistas:
- ~Oescargad en rl todo vuestro agobio qUE rl se interesa por vosotro~
(lPe 5,7; Sal 55,23). Este abandono y aceptación de la Voluntad de
Dios sólo es posible con su Gracia y ésta nos llega @ través de los
~acrcmentos y de la oración (36); es preciso, pues, frecuentarlgs. Pu-
rifiquemes nuestro corazón con verdadero dolor de lms pecados y así
evitaremos ésos sufrimientos innecesarios y desagradables e Oio~ que
proceden de nuestra impureza; adquiriremos además, mayor proximidad y
amistad con Dios que será nu e s t r a fu r z a , ayuda y consuelo ("Levantad
hacia Dios la mirada y os llenará de luz" -Sal 34(53),6-)
- En la oración es buena hacer actos voluntarios de confianza en
O i o s Y d e a n t e pon e r S u Vol u n t ad a 1 a n u e s t r a • R f!l P e t ira 1 S-G ñ-~ :
r "i Q u tÍ
bueno eres!" con actitud de Fe en el Amor del Padre cuyos planes son
muy superiores a los nuestros.(37)
-No nos comparemos con nadie pues la santidad de cada uno es sigular,
sin repetición. Pidamos al Señor:"aumenta mi Fe, a yú d am e a creer en Ti
que eres fiel, ayúdame a acoger con gozo tu Palabra, infunde en mí la
NOTAS:
(36)"Además, no hay nada m~s cierto qu~ lo que os voy a decir:
cuanto m~s nos sometemos a J~ ·Voluntcd de Dios, m~s condes-
cendencia ti~ne Dios c~n nuestr~ voluntad. Parece que desde
que uno se compromete únicamente a obedecerle, rl sólo cuid.
de satisfacernos: y no sólo escucha nuestr~s oraciones, sin®
que l.s previene, y busca hasta el fondo de nuestrs corazón
estos mismos desess que intentamos ahogar para @gradarle y
los supera a todos"(San Claudio de la Colombiere.-Abandonm
confi.do a la Divina Providenci.-)
(37)"5i ~prendemos a mirar con confianZa hacia Oios ••• a p~nernes
en sus breZOS, como lo hace un niño, y suplicarle, desde lo
más profundo d~ nuestro ser, su ayuda, su ~uxiliID; recibire-
mos paz, ternur@, ~nimo, fuerzas."(J.M.Alimbau)
Que no nos diga Dios lo que dijo mediante Ose.s:
"Mi pueblo persista en estar alejado de Mi; llamado a mirar
hacia arriba, nadie levanta los ojos"(Cf.O~ lt,1-7)
-22-
27. certeza de Rom 11,18:"Estimo, en efecbQ, que los padecimientos del
ti mpe presente no son dignos de ser cQmparades con l~ gloria que h.
de manifestarse en nGlsQtros."
"Nadie puede dirigir el viento ni cambiar su direcci6n. No est¡ en
nuestras manos. Pero sí que podemos ajustar bien nuestras velas o las
asp~s de los molinos, para así .provech.r la fuerza del viento y con-
vertirl. en energía, en .li.do, en ayud •• (••• )una vez .justadas, bus-
car el rumbo y el puertm:Oims."(38)
"Todas las tribul.ciones de este d~stierrQ no te har~n desf.ll~cer
nunca si intentas mantener viva l. esperanza de lms bienBs eternQs~(39)
"iCu¡nt.s person.s santas, en momentos de tristeza, de desconsuela,
de gr.n tribulaci6n, h.n encontrado remedio eficaz, para sus tristezas
y mel~ncolí.s, elev.ndo-sincer.mente- su mirada, su mente, su corazón
• Dios!" (40)
"Si el afligido invoc~ .1 SeRor, rl lo escucha y lo salva de sus .n-
gustias"tS.l 33)
Pensemos qua Oims, al que menos ama (que s guramente no ser¡ .1 que
m¡s haga sufrir) lo am~tanto coma para morir p@r él en l. Cruz e injer-
tarlo en sí par. darle la Glori. eterna.
Pensemos con consuelo que:
- El sufrimiento pasar¡ muy pronta en cmmparación con
toda l. Eternidad de Gloria que nos €spera.(41)
NOTAS:(38) J.M.Alimbau
(39) Tom¡s de Kempis
(40) J.M.Alimb.w
(41) nEl futuro nos tortura y el pasado nos encaden •• He aquí
p@~ qu~ se nos esc.pa el presente."(Fl~ubert)
"Mi vida empieza cada m.nana y termina cad~ noche."(Sta.E.Stein)
"Quien .1 iniciar un nuevo dí~ s~be afrmntar la re.lidad por
dss.gradable y traum~tiz.nte que sea, y 1m haca con espíritu de
superación p0r espacio t~n sólo de unas hQras, de una jornad.,
hasta l. noche ••• n@ des5perar¡ sino que .guantará y vencerá.
Quien sabe comenzar cada manana con renov.da ilusión y esperan-
za y sé lo se propmne hacer bien su trabajo, o cumplir con su obli-
gación durante las horas del día hasta l. noche ••• vivirá mejor
su vid •• "(J.M.Alimb.u)
"A mí no me ocurre como • la gente que sufre pmr el pasado y
que sufre por el futuro. YQ sola sufro en .1 momento presente.
Así que no sufro gran cosa.(Para amarte, Dios mío, en esta pobre
Tierra no tengo má s que un día:i S61e al día d e hoy! )fI(St. Teresi-
ta de Lisieux) --.
-23-
28. NOTAS:(sigue 41)
"Es Lrnp e r t an t e r
-H.cer bi~n .quéllo que tenem@s entre manes;
-S.bwre.r el mQmenta presente pIDr insignificante que se.;
-S.ber vivir el ~qur y el ~h0r~'cIDn mntus~.sm®;
-Pensar que s¿l~ exist~ 81 mgmentQ presente."
'~E8 muy impgrt.nte saber disfrut.r d. c.d. inst.nte •••
-Es muy impsrt.nte s.ber s.c.r tode el jugo de e.da memente.
-Es muy import.nte s.ber pal.de.r l.s pequeñ.s cesas y l.s insi~
nific.nci.s de c.da día, pmr menud.~ que nes parezcan."
"El momentG presente 8S la m.teri~ bruta de la que pmdemes s.-
c.r tmdm lo que quer.rn@s. En bien 9 en m.l."
(J.M.Alimbau)
"Escoj.mos el mementQ presente, el que v •• seguir inmediata-
mente."(Sh.kespe.re)
-23b-
29. -Nunc. seremos preb~dGs por encim. de nuestr.s fuerz.s (Cf.
lC r lO,13J."Ne h.y soled.d ni t~n 1 que Jes~s ns pu d •• tr.-
ves.r contiga."(O.Ange)
-Con el sufrimiento (.m.d~) p demos benafici.r • muchas .lm.s.
Sobre todm l.s del Purgatorie.(42)
-N. llegaremms a que el sufrimiente nos .gr.de, pues ne serí.
c nn.tur.l _ nosotros, pero l. Gr.cia d. Dios nos permitir~
vivir l. p.r.doj. d. l •• legrí. en el d~lor (e semej.nz. d 1
Cor~zón de Jesús-v r p~g.3-)(43)44)
NOTAS: ( ).. .
42 "Ahmr. me .legro de mIS padecimientos pmr vQsotras y suplQ
en mi c.rne lo que f.lt •• 1.5 tribul.ci nes de Cristo ,pmr su
cuerpm, que es la Iglesi."(C 1 1,24)
"El sufrimiento de Cristo ha creado el bien de la Redenci6n
del mundo. Este bien es en sí mismo inagotable e infinito. Nin-
gún hombre p~ede aAadirle nada. Pero, a la vez, en el misterio
de la Iglesia como cuerpo suyo, Cristo en cierto sentido ha
abierto el propio sufrimiento redentor a todo sufrimiento del
hombre. En cuanto el hombre se convierte en partícipe de los su-
frimientos de Cristo-en cualquier lugar del mundo y en cualquier
tiempo de la Historia-, en tanto a su manera completa aquel su-
frimiento, mediante el cual Cristo ha obrado la Redenci6n del
mundo"(Sa1vifici Ooloris.Juan Pablo 11)
(43)Oescendiendo al nivel práctico, no resulta beneficioso dete-
nerse a pensar demasiado 8n lo que antes era y ahora no; en lo
que antes podíamos hacer y ahora ya no. Es mucho más ~til y r~a-
lista pensar en lo que sí podemos hacer."Si tienes pan seco,haz-
te sopas".
Podríamos pensar que nuestra vida anterior eran nuestros tiem-
pos de estudia~te y ahora nos hemos licenciado para ejercer nues-
tra profesi6n de dolientes. Los juegos de atrás son recuerdos y
s610 útiles en cuanto nos proporcionan experiencia.
"Cada enfermo puede convertirse en un sembrador de energías.
Hasta se diría que la Providencia concede tal privilegio a los
que parecen más débiles. Y casi siempre los vencidos de la vida
conservan de reserva en el fondo de su conciencia, custodiado
por la paciencia y por la renuncia, el luminoso germen de una
victoria. Si cada enfermo llegase a practicar su nueva profesi6n
hasta obtener una verdadera iluminación interior, podría llegar
a ser un guía de almas." (N.Salvaneschi)
"Es necesario florecer allí donde Dios nos plantó"(Amparo-en-
ferma-)
(44) "iAY! Levantad los ojos a aquesta celestial eterna esfera
porque el que cree y espera que más allá vive el contento ••. allí
sentado en rico y alto asiento, está el Amor Sagrado de honras
y deleites rOdeado."(fray LuIs de León)
-24-
30. 4.-RECURSO A MARrA SANTrSIMA
"Siempre a Jes~s por María, con una sonrisa"(lema de los monjes tra-
penses)
"Os digo que se progresa m~s en poco tiempo de sumisi6n y dependen-
cia de María que durante años de iniciativas personales, contando só-
lo con las propias fuerzas. Así es como los pastorcil10s se hicieron
santos en seguida"(45)
"Para cristificarnos es preciso marianizarnos."(Pablo VI)
La perfecta consagración a María, la genuina devoción a Ella, es "el
camino más FAclL, más CORTO, más PERFECTO y más SEGURO para llegar a
la íntima unión con Jesucristo"(San Luís Mª Grignion de Montfort)
María es el"molde viviente de Oios"(San Agustín)
"El gran molde de Dios, hecho por el Espíritu Santo para formar al
natural un Dios-Hombre por la unión hipostática y para formar un 'hom-
bre-Oios'por la Gracia - es decir, el cristiano- es María. Ni un solo
rasgo de ~ivinidad falta en ese molde.(San Luís Mª Grignion de Montfor~
Cualquiera que se introduzca en rl y se deje modelar, recibe allí to-
dos los rasgos de Jesucristo verdadero Dios.
La misión de María es"reproducir en los hijos adoptivos los rasgos
espirituales del Hijo Primog~nito~ (46)
Es, pues, muy aconsejable recurrir a María en toda ocasión. ¿Qu~ nos
aconseja Ella'?
- "Haced lo que rl os diga"(Jn 2,5)
- "Guardaba todas las cosas en Su Corazón"(Lc 2,52)
- "He aquí la esclava del Señor, hágase en Mí seg~n Tu Palabra
(Lc 1,38)
Es decir: vida interior, oración y poner la Voluntad de Dios en lu-
gar de la propia voluntad.
"Queridos hijos: tambi~n hoyos invito a la oraci6n. Hijitos, la ora-
ción obra milagros. Cuando estéis cansados y enfermos y olvid~is el
sentido de vuestra vida, coged el Rosario y orad, orad hasta que la
oración sea un encuentro gozoso con vuestro Salvador. Estoy con voso-
tros e intercedo y ruego por vosotros, hijitos. Gracias por haber res-
. , en la b ea t 1 lcaClon
NOTAS:( 45 ) Juan Pablo 11. Hom111a Lf' i ., de Jacinta y Fran-
cisco en Fdtima el día 13 de Mayo de 2000.
(46) Pablo VI. Marialis Cultus.
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31. pondido a mi llamada."(47)
"Levantad hacia Dios la mirada y os llenar~ de luz."(Sal 34(33),6)
"Levanta el corazón hacia r~í¡ cielo arriba, y no te contristarán los
desprecios de los hombres."(Tomás de I<empis)
"Es cierto que Jesucristo nos ha prometido de parte de Su Padre, co,!l
cedernos todo ('quien pide recibe'-Mt 7f8~) incluso las cosas más pe-
queñas; pero nos ha prescrito observar un orden en todo lo que pedimos
y, sin la observancia de esta regla, en vano esperaremos obtener nada.
En S. M a t eo s e n o s ha di e h o: '8 u e a d p r im e ro el Re in o de Dio s y su ju s-
ticia, y todo lo demás se os dar~ por añadidura'(Mt 6,33).
No se os prohibe desear las riquezas, y todo lo que es necesario p~
ra vivir, incluso para vivir bien; pero hay que desear estos bienes
en su rango( ••• )Dibs es un Padre lleno de bondad, que prefiere sufrir
nuestras quejas y nuestras murmuraciones, antes que ~aciguarlas con
presentes que nos resultarían funestos."(48)
"iDh ,h i jo l , d a m e tu e o r az ón y el r es t o lo ha r é Yo m i s m o •" (Pro v 23, 26)
"Un alma santa no es sino un alma libremente sometida a la Acción
Divina con la ayuda de la Gracia; hay pues que amar en todo a Dios y
su Plan Divino; hay que amarlo tal como se presenta, sin sesear más.
( ••• ) Los deberes de cada momento son las sombras bajo las cuales S8
oculta la Acción Divina. La santidad se reduce pues a una sola cosa:
la fidelidad al orden de Dios. Y esta fidelidad está por igual al al-
cance de todos, tanto en su pr~ctica activa (hacer la Voluntad de
Dios) como en su ejercicio pasivo(aceptar lo que Dios dispone). (49)
San Serafín ee Sarof considera que la finalidad de la vida cristia-
na es adquirir el Espíritu Santo: "Toda alma está vivificada por el
Espíritu Santo para ser iluminada por el Santo Misterio de la Unidad
Trinitaria."
Cuando en el Padrenuestro rezaba 'venga Tu Reino-en realidad decía:
NOTAS: (47) Reina de la Paz, mensaje del 2 5 de a b rl°1 d e 2001 •
(48) San Claudio de la Colombiere.El abandono confiado a la Di-
vina Providencia.
(49) J.P.Caussade,S.J •• Tratado del Santo abandono a la Providen-
cia Divina.
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