3. Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y le
ha encomendado el cuidado de su obra con estas palabras:
“Cuida el universo y saca de él el sustento para ti y tus hijos”
Nuestras manos son símbolo de trabajo, de libertad, de
solidaridad, de paz y de unión…
4. Rogamos a Dios para que
todos seamos conscientes de
nuestro trabajo diario, para
afrontarlo con responsabilidad
y para que pongamos en él
nuestras mejores intenciones.
TODOS: DANOS SEÑOR MANOS TRABAJADORAS
Para que no haya manos
baldías, es decir, manos
desempleadas, vagas, sin
trabajar…
5. Para que no haya manos esclavas de nadie,
atadas, encarceladas o sometidas a la opresión…
Rogamos a Dios que las manos estén siempre
libres, creativas y en esfuerzo constante.
TODOS: DANOS SEÑOR MANOS LIBRES
6. TODOS: DANOS SEÑOR MANOS GENEROSAS
Para que no haya manos egoístas, tacañas, cerradas,
indiferentes ante las necesidades de nuestros
hermanos…
Rogamos a Dios que las manos estén siempre
abiertas, colmadas, en constante apertura a los
pobres, a los hambrientos, a los desplazados, que
nuestras manos estén siempre dispuestas a
compartir.
7. Para que no haya manos violentas, agresivas,
empuñando el fusil, el revólver, el machete, o en
señal de mano que se alza para agredir al hermano…
Rogamos a Dios que las manos estén siempre
dispuestas a acoger, a saludar, a perdonar, a
abrazar, manos que al estrecharse con el otro le
comuniquen el mandamiento de amarnos los unos a
los otros como Cristo nos ha amado
TODOS: DANOS SEÑOR MANOS PACÍFICA
8. Para que no haya manos cansadas de luchar por la vida, de
trabajar por el pan de cada día, de unir en la solidaridad…
Rogamos a Dios que todos sepamos unir nuestras manos
para formar una verdadera comunidad y levantarlas todos
juntos hasta que hayamos logrado en el amor, lo que nos
propongamos como seguidores de Cristo y miembros de
su Iglesia.
TODOS:
DANOS SEÑOR MANOS
HERMANAS
9. Sin embargo, después de este fin de semana, hemos
comprobado que hay personas que utilizan sus manos
para hacer el mal.
Pidámosle a Dios nuestro Padre que no perdamos la fe
ante estos hechos. Que la paz sea la que triunfe y no el
odio.
10. Terminamos nuestra oración pidiendo por todas
aquellas personas que perdieron su vida en los
atentados de París, por los heridos y por sus
familiares.