2. El boxeo es un deporte, o prueba atlética, que
se realiza entre dos personas, donde cada cual
intenta golpear a la otra con sus puños. Varias
reglas rigen estos golpes, y a fin de que se
cumplan, el boxeo cuenta con un árbitro, así
como con jueces y un cronometrador.
El primer objetivo del boxeo es golpear al
contrincante en el rostro o el torso, de modo
que éste caiga y no sea capaz de poner en pie
otra vez.
Una vez que el oponente cae, lo ideal es que no
vuelva a levantarse para defenderse dentro de
10 segundos.
3. Los resultados de las peleas se deciden a
menudo por puntos ya que en esta modalidad la
premisa es la protección de los competidores.
El ganador de un combate es el luchador con el
mayor número de puntos, a menos que el
árbitro haya detenido el combate antes de la
campana final por inferioridad técnica o
rendición de uno de los peleadores.
Si la puntuación está igualada al final de la
pelea, se elimina la mejor y la peor dada a cada
luchador por los cinco jueces. El ganador es el
que acumula más puntos sumando los resultados
de los tres jueces restantes.
4. El boxeo encuentra su origen en los deportes practicados
en la antigua Grecia y se trataba de un deporte muy
popular. Del mismo modo en que hoy se utilizan guantes
especiales para lanzar los golpes, los romanos utilizaban
los “cestus”, que eran unos protectores para las manos
hechos de metal y clavos, por lo que no resulta muy
sorprendente saber que golpeaban a sus oponentes hasta la
muerte.
Se piensa que el boxeo, y las luchas en general, son de los
deportes más antiguos que existen. Se han encontrado
registros de peleas de hasta cuatro milenios antes de
Cristo, tanto en Oriente como en Egipto. Sin embargo, ya
en los tiempos modernos, se han encontrado los registros
de una pelea realizada en Inglaterra en el año 1681
organizada por el Duque de Albermarle, quien hizo
combatir a su carnicero contra su mayordomo. Se piensa
que ya en el siglo XVIII era posible acudir a luchas en las
que se apostaba dinero.
5. Sirve para conocerse a sí mismo. Para medir
las reacciones propias ante el peligro, ante la
victoria y frente al miedo.
Se puede hacer boxeo recreativo. Y se
puede, a través de él, aprender a
defenderse, a controlarse. A hacer trabajar
todo el cuerpo. A descargar energías
pegándole a la bolsa. Y hasta a lograr un gran
estado atlético siguiendo todas las
indicaciones. Se aprenderá
también, seguramente, a dominar las
emociones primarias propias.