13. 2. No estan confundidos con la doctrina de la Trinidad (Juan 13:16) Es Obvio que Dios no se suicido para resucitarse a sí mismo el tercer día, sería ilógico. La doctrina de la trinidad es un paganismo que se ha incorporado a la tradición y posteriormente a la religión
14.
15. 3.Tienen la esperanza de la resurección y de que viviran aquí en la tierra convertida en un Paraíso (Hechos 15:24) (Apoc 21:4)
19. “ En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” 5.Sus miembros promueven la paz, no intervienen en la guerra y se mantienen neutrales en el panórama político “ Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra”. Isa 2:4
20.
21. “ Y se predicara las buenas nuevas por toda la tierra y entonces vendrá el fin (Mat 24:14) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusion del sistema de cosas (Mateo 28:19,20) 6.Predican la palabra de Dios
22.
23.
24. “ Sigan absteniéndose de sangre (Hechos 15:29) Lev. 17:11,12: “El alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación por el alma en ella. Es por eso que he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna alma de ustedes debe comer sangre y ningún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes debe comer sangre.’” (Todos aquellos sacrificios de animales bajo la Ley de Moisés prefiguraron el sacrificio único de Jesucristo.) 7.Siguen el mandato bíblico de "abstenerse de sangre"
25.
26. Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22-23 ) 8.Promueven cualidades como el amor, la paciencia o el autodominio