La globalización y americanización plantean el riesgo de que los diseñadores gráficos latinoamericanos pierdan su identidad cultural al imitar modelos extranjeros. Se insta a los diseñadores a conservar las raíces culturales locales sin renunciar a la competitividad, apreciando las tendencias externas pero desarrollando un estilo propio en lugar de copiar lo que hacen los demás.
2. La globalización marca un mundo sin ningún tipo de fronteras es decir sin fronteras económicas ni fronteras culturales pero debido a este fenómeno ¿corremos el riesgo de perder nuestra identidad como cultura?
3. Las naciones fuertes imponen su “modelo de vida” y cada vez son más las personas que quieren imitarlo. Nos venden un sueño y nosotros queremos comprarlo.
4. El diseño no se queda exento de esta situación. Estamos en la época de las computadoras y el idioma inglés. Es muy común encontrarnos diseños con tendencias americanas que sin duda son espejismos, porque nos han hecho creer que lo extranjero es mejor.
5. Es nuestro deber como diseñadores gráficos no dejar que la americanización ni la globalización nos abrume. Simplemente no hay que imitar todo lo que se observa. Hay que conservar lo nuestro, pero sin llegara perder competitividad en nuestros diseños
6. Se debe tomar en cuenta que ahora el mundo entero está intercomunicado y por tanto la competencia es más dura.
7. Es bueno seguir tendencias, ver lo que otros están llevando a cabo, saber qué le gusta a la gente para poder tomar un buen camino para llegar a ella. Sin embargo no es bueno ver esas tendencias para imitar lo que ya todos están haciendo.
8. No hay que seguir un estilo aunque parezca perfecto. Hay que saber apreciar lo nuestro y no dejar en el olvido nuestras raíces.
9. Nuestra misión está en ver las cosas por el mejor lado posible y aprovechar lo que más nos sirva.
10. En conclusión, hay que ser flexibles y no quedarnos en ningún extremo, no hay que dejarnos comer por la globalización.