2. I. El final del desierto.
Cuando la conquista de Canaán era una quimera, Dios
prometió a su pueblo que derrotaría a siete reinos más
poderosos que Israel (Dt. 7:1):
- Hititas.
- Gergeseos.
- Amorreos.
- Cananeos.
- Ferezeos.
- Heveos.
- Jebuseos.
3. I. El final del desierto.
Nm. 20
Tras cuarenta años en el desierto, por culpa de su propio
pecado, el pueblo de Israel por fin se acerca a Canaan.
Números 20 nos narra el inicio de la conquista. El pueblo
de Israel llega a Cades, donde Muere Miriam y poco
después Aarón, como símbolo de la generación que quedó
en el desierto.
Números 20:22 Nos dice que en el Mt. Hor Aarón muere.
Dios avisa antes a Moisés para que pueda dejar a
Eleazar, su hijo, como Sumo Sacerdote.
4. I. El final del desierto.
Nm. 21:1-4
Cuando el rey de Arad se enteró de que el pueblo de Israel
venía por el camino de Atarím, lo atacó y tomó prisioneros.
Los israelitas hicieron un pacto con Dios y destruyeron
a los cananeos del sur.
Tras la victoria, no entraron a la tierra prometida
por el sur, sino que decidieron otro camino, retrocedieron
para rodear Edom, puesto que su rey no le dejó pasar
por el territorio.
5. I. El final del desierto.
Nm. 21:21-35
El pueblo de Israel acampa en el valle del Zered
antes de entrar en Moab.
Cruzan Moab y el río de Arnón. Aquí Moisés envía
mensajeros al rey de Sahón para pedir permiso, pero este
no sólo no dejó pasar, sino que atacó a Israel.
Israel gana y conquista este territorio.
Los hebreos siguen por el camino de Basán y ante esta
amenaza sale a pelear Og de Basán. Pero es derrotado
6. I. El final del desierto.
Nm. 22:1-2
Los israelitas partieron hacia Jericó, pero no cruzaron el río
Jordán.
Aquí fue donde Balac envió a Balaan para que maldijera al
pueblo de Dios, pero no pudo. Además el pueblo fue censado
por segunda vez.
Moisés constituye como su sucesor a Josué y sube al monte
Nebo a morir.
7. I. El final del desierto.
Nm. 22:1-2
Los israelitas partieron hacia Jericó, pero no cruzaron el río
Jordán.
Aquí fue donde Balac envió a Balaan para que maldijera al
pueblo de Dios, pero no pudo. Además el pueblo fue censado
por segunda vez.
Moisés constituye como su sucesor a Josué y sube al monte
Nebo a morir.