2. En muchas ocasiones a lo largo de este
curso te encontrarás con expresiones
matemáticas de las que tendrás que
despejar alguna magnitud a partir del resto.
Te ponemos varios ejemplos para que no te
atasques.
3. Por ejemplo, supongamos que tenemos que
calcular la masa de un cuerpo a partir de su
volumen y su densidad.
La fórmula de la densidad es:
Para despejar la masa (dejarla sola), basta
con multiplicar por el volumen, eso sí en
ambos miembros.
4. De este modo, desaparece el volumen del
segundo miembro de la ecuación y me
queda:
O lo que es lo mismo:
5. ¿Y si tengo que despejar el volumen?
Empezamos igual:
Pero llegados a este punto, como busco
dejar solo el volumen, divido ambos términos
de la ecuación por la densidad.
14. Eso sí, tienes que recordar donde van m, d y
V y no cambiarlas de posición en el triángulo.
m
d
V
15. ¿Hacemos otro ejemplo?
Por ejemplo, supongamos que tenemos que
despejar la temperatura de un gas de la
ecuación general de los gases.
Para despejar la temperatura (dejarla sola),
basta con dividir por el n.R, eso sí en ambos
miembros.