Este documento define la eutanasia y resume diferentes perspectivas sobre el tema. Define la eutanasia como causar la muerte de otro para evitar sufrimiento, ya sea mediante acción u omisión. Explora conceptos como la eutanasia voluntaria e involuntaria, y discute las posturas científicas, de familiares y de la Iglesia Católica. La Iglesia Católica condena la eutanasia como una grave ofensa a Dios y un crimen contra la vida humana. El documento también reconoce los derechos
Qué es la eutanasia? Definición, conceptos e Iglesia
1.
2. ¿QUE ES LA EUTANASIA?
DEFINICION
CONCEPTO
PENSAMIENTO
• CIENTIFICO
• DE LOS FAMILIARES
• DE LA IGLESIA CATOLICA
ENCICLICA EVANGELIUM VITAE
• Algunas bases de la cultura de la vida.
• ¿Por qué la Iglesia condena la eutanasia?
• Para las personas que colaboran con la eutanasia.
• Los derechos del enfermo moribundo.
3.
4. • Etimología griega: eu + thanatos
– Buena muerte; muerte sin dolor.
• Ambigüedad actual del término:
- “Activa”, “pasiva”, “indirecta”.
- Voluntaria, involuntaria, no-voluntaria.
5. Podemos enunciar, pues, esta definición:
“eutanasia” es causar la muerte a otro con
o sin su consentimiento para evitarle
dolores físicos o padecimientos de otro
tipo considerados insoportables. Por
tanto, la eutanasia representa siempre
una forma de homicidio pues implica que
un hombre da muerte a otro ya sea por
un acto positivo o por la omisión de la
atención y cuidados debidos.
6. Elementos esenciales.
1. Naturaleza del acto (acción u omisión):
Efectivamente causa o acelera la muerte.
2. Sujeto (sobre quien recae la acción):
Padece un sufrimiento.
3. Agente (el que realiza la acción):
Doble intencionalidad: causar o acelerar la muerte y aliviar un
sufrimiento.
7. Consecuencias
• EL SUFRIMIENTO DE UN
FAMILIAR POR UNA
ENFERMEDAD QUE NO SE • LA PERSONA DEJA DE
PUEDE CURAR. SUFRIR.
• LA IMPOSIBILIDAD DE
MOVIMIENTO POR UNA
• NO VALORAMOS SU
PARTICIPACIÓN EN LA
Eutanasia
ENFERMEDAD O UN SOCIEDAD.
ACCIDENTE. • LOS FAMILIARES NO
• LA MOLESTIA DE TENER TIENEN QUE SEGUIR
QUE CUIDAR A UN CUIDÁNDOLE.
FAMILIAR Y LOS GASTOS • SE CORROMPE LA
QUE SUPONE. RELACIÓN MÉDICO-
PACIENTE.
• SE CONVIERTE EN UNA
SOLUCIÓN
ECONÓMICAMENTE
APETECIBLE PARA
Causas MUCHAS PERSONAS.
8. • Voluntaria: solicitada por el que quiere morir.
• Involuntaria: cuando no la solicita.
• Perinatal: cuando se aplica a recién nacidos deformes o deficientes
• Agónica: cuando se aplica a enfermos terminales.
• Psíquica: cuando se aplica a afectados de lesiones cerebrales
irreversibles.
• Social: cuando se aplica a ancianos u otro tipo de personas tenidos
por socialmente improductivos o gravosos.
• Auto-eutanasia: esto no es eutanasia según la definición que
dimos, sino suicidio.
• Activa: la muerte se produce por acción positiva.
• Pasiva: la muerte se produce por omisión.
• Directa: busca directamente la muerte.
• Indirecta: busca mitigar el dolor aun sabiendo que ese tratamiento
puede acortar la vida del paciente. Esto tampoco es eutanasia.
9.
10. La mayoría de la comunidad médico-científica NO ESTÁ
DE ACUERDO con la legalización de la
eutanasia, alegando que:
LA MEDICINA ES LA CURACIÓN DEL ENFERMO,
NO SU ELIMINACIÓN.
ACABA CON TODA RELACIÓN DE CONFIANZA
ENTRE EL MÉDICO Y EL PACIENTE.
LAS PRÁCTICAS DEL SUICIDIO ASISTIDO O DE LA
EUTANASIA SERÍAN GRAVEMENTE PELIGROSAS
PARA LA POBLACIÓN.
11. Se les reconoce el derecho a los familiares más
cercanos de decidir por el enfermo o incapaz no
posibilitado de expresar por sí mismo su voluntad.
Surge la confrontación entre aquellos que buscan
el bien de su familiar y de los que buscan el suyo
propio (herencia, despreocupación,…).
Se genera una tensión psicológica y afectiva al
haber propiciado un homicidio y ésta puede ser, y es
de hecho, fuente de problemas e inestabilidades
emocionales.
12. La eutanasia es una GRAVE OFENSA a Dios.
Ni el paciente, ni los médicos, ni los familiares tienen la
facultad de decidir o provocar la muerte de una persona.
No se puede atentar contra la vida porque es un
atentado contra la dignidad de la persona.
Según la tradición cristiana, a la buena muerte se llega
cuando se prepara espiritualmente al encuentro con
Dios.
No es lícita la acción que por su naturaleza provoca
directa o intencionalmente la muerte del paciente .
La eutanasia es un CRIMEN contra la vida humana y
contra la ley divina, del que se hacen responsables todos
los que intervienen en la decisión y ejecución del acto
homicida.
13.
14. La muerte no es un tema tabú, sino un hecho natural que forma parte de la vida humana como el
nacer, el crecer, la condición sexuada o la inteligencia.
Nadie, ni jueces, ni legisladores, ni médicos, se puede atribuir el derecho a decidir que algunos seres
humanos no tienen derechos o los tienen en menor grado que los demás.
La familia es respetada y querida como ámbito natural de solidaridad entre generaciones, en las que se
acoge, se protege y se cuida a los miembros sanos y a los enfermos, a los jóvenes y a los ancianos, a los
no deficientes y a los que sí lo son.
La organización hospitalaria no debe ser el lugar donde se abandona a los enfermos y ancianos. El hogar
tiene que ser el lugar de acogida natural en la enfermedad y en la ancianidad, y en él debe vivirse la
muerte con cariño y lucidez.
Las iniciativas sociales de atención a los enfermos deben crear en torno a ellos un clima
humano, respetuoso de la persona humana y una preparación técnica suficiente de modo que la
persona pueda afrontar la muerte dignamente y sintiéndose persona (ej. de Gran Bretaña).
La medicina debe orientarse también a la atención de las personas, no sólo a un esfuerzo tecnológico
para alargar la vida.
15. Papa Juan Pablo II, 25 de marzo de 1995.
¿Qué dice exactamente la encíclica Evangelium Vitae sobre la
eutanasia?
La encíclica afirma que "la eutanasia es una grave violación de la ley de
Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de la
persona humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la
Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y
enseñada por el Magisterio ordinario y universal. Semejante práctica
conlleva, según las circunstancias, la malicia propia del suicidio o del
homicidio" (n. 65).
16. La encíclica define la eutanasia como "adueñarse de la muerte,
procurándola de modo anticipado y poniendo así fin dulcemente a la
propia vida o a la de otros" (n. 64) o, más propiamente, "en sentido
verdadero y propio se debe entender (la eutanasia como) una acción o
una omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte, con
el fin de eliminar cualquier dolor. La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel
de las intenciones o de los métodos usados" (n. 65).
17. Muchas veces la eutanasia parece una medida de solidaridad hacia los
enfermos que sufren sin remedio y están sometidos a tratamientos
inhumanos.
La encíclica aborda este problema cuando se refiere al
ensañamiento terapéutico. Ciertas intervenciones médicas
ya no adecuadas a la situación real del enfermo, por ser
desproporcionadas a los resultados que se podrían esperar
o, bien, por ser demasiado gravosas para él o su familia.
18. En estas situaciones, cuando la muerte se prevé inminente e
inevitable, se puede en conciencia renunciar a unos
tratamientos que procurarían únicamente una prolongación
precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir sin embargo
las curas normales debidas al enfermo en casos similares.
19. Ciertamente, existe la obligación de curarse y hacerse
curar, pero esta obligación se debe valorar según las
circunstancias concretas; es decir, hay que examinar si los
medios terapéuticos a disposición son objetivamente
proporcionados a las perspectivas de mejoría. La renuncia a
medios extraordinarios o desproporcionados no equivale al
suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la
condición humana ante la muerte" (n. 65).
20. “Compartir la intención suicida de otro y ayudarle a realizarla mediante el
llamado “suicidio asistido” significa hacerse colaborador, y algunas veces
autor en primera persona, de una injusticia que nunca tiene
justificación, ni siquiera cuando es solicitada.
“No es lícito -escribe con sorprendente actualidad San Agustín- matar a otro, aunque éste lo pida y lo
quiera y no pueda ya vivir... para librar, con un golpe, el alma de aquellos dolores, que luchaba contra las
ligaduras del cuerpo y quería desasirse”.
En efecto, la verdadera “compasión” hace solidarios con el dolor de los demás, y no elimina a la persona
cuyo sufrimiento no se puede soportar”.
“El gesto de la eutanasia aparece aún más perverso si es realizado por quienes -
como los familiares- deberían asistir con paciencia y amor a su allegado, o por
cuantos -como los médicos-, por su profesión específica, deberían cuidar al
enfermo incluso en las condiciones terminales más penosas”.
21. La encíclica nos dice que, frente a la cultura de la muerte, “bien
diverso es, en cambio, el camino del amor y de la verdadera
piedad, al que nos obliga nuestra común condición humana y que la
fe en Cristo Redentor, muerto y resucitado, ilumina con nuevo
sentido. El deseo que brota del corazón del hombre ante el supremo
encuentro con el sufrimiento y la muerte, especialmente cuando
siente la tentación de caer en la desesperación y casi de abatirse en
ella, es sobre todo aspiración de compañía, de solidaridad y de
apoyo en la prueba. Es petición de ayuda para seguir
esperando, cuando todas las esperanzas humanas se desvanecen“
(n. 67).
22. 1. El derecho a no sufrir inútilmente.
2. El derecho a que se respete la libertad de su conciencia.
3. El derecho a conocer la verdad de su situación.
4. El derecho a decidir sobre sí mismo y sobre las intervenciones a
que se le haya de someter.
5. El derecho a mantener un diálogo confiado con los
médicos, familiares, amigos y sucesores o compañeros en el trabajo.
6. El derecho a recibir asistencia espiritual.
23. ¿QUE ES LA EUTANASIA?
DEFINICION
CONCEPTO
PENSAMIENTO
• CIENTIFICO
• DE LOS FAMILIARES
• DE LA IGLESIA CATOLICA
ENCICLICA EVANGELIUM VITAE
• Algunas bases de la cultura de la vida.
• ¿Por qué la Iglesia condena la eutanasia?
• Para las personas que colaboran con la eutanasia.
• Los derechos del enfermo moribundo.