2. Durante la lactancia
o
es muy cómodo tener
al bebé en la misma
habitación de la
madre, pero a partir
del cuarto/quinto mes
el niño necesita su
propia habitación
para iniciar así el
hábito de la
individualidad.
3. Técnicas:
1. Tener una habitación ordenada y organizada.
2. Ha de ser un espacio cálido, sin humedad.
3. La cuna debe ser segura.
4. Se puede utilizar intercomunicadores.
4. Hacia los 2 años el niño debe cambiar de la
cuna a su propia cama. Este cambio se
produce normalmente porque la cuna se les
queda pequeña. Ya no tiene el mismo
espacio para dormir y para estirarse.
5. Su mejor cama:
La cama no debe ser muy alta, para evitar
posibles caídas bruscas.
Si la cama tiene cabecera, los barrotes deben
ser seguros y deben estar juntos.
Colocar una barandilla en el lateral, para
evitar la caída.
La cama no debe tener esquinas puntiagudas.
6. El niño es el protagonista de este gran cambio,
por eso, es fundamental preguntarle, hablar con
él sobre este cambio. El cambio no debe ser
brusco, ha de familiarizarse con la cama. Ha de
ser un cambio paulatino.