Presentación acerca de lo que nos exige hoy la educación a aquellos que decidimos encarar esta profesión con responsabilidad ética.

2. Había un hombre que vivía
con sus dos hijas.
Las niñas eran curiosas e
inteligentes
y siempre hacían muchas
preguntas.
A veces el hombre sabía
responder,
pero otras veces no.

3. Como pretendía ofrecerles
la mejor educación,
mandó a las niñas de vacaciones
a casa de un sabio
que vivía en lo alto de la colina.
El hombre sabría
responder a todas las
preguntas,
sin ningún tipo de duda.

4. Impacientes con el sabio, las
niñas decidieron inventar una
pregunta para que no pudiera
responder.
Un día, una de ellas capturó
una linda mariposa azul,
con la que pensaba engañarlo.

5. -¿Qué vas a hacer? -le
preguntó su hermana.
-Voy a esconder la
mariposa entre mis manos
y preguntarle al sabio
si está viva o muerta.

6. Si él dice que está muerta,
abriré mis manos
y la dejaré volar.
Si dice que está viva,
la apretaré con mis manos
y la aplastaré.
De esta manera,
cualquiera sea su respuesta,
será equivocada.

7. Las dos niñas fueron entonces al
encuentro del sabio, que estaba
meditando.
-Tengo aquí una mariposa azul.
Dígame maestro,
¿está viva o muerta?
Muy calmadamente
el sabio sonrió
y respondió:

8. -Depende de ti,
ella está en tus manos.

9. Diariamente, al ingresar a la escuela,
decenas de mariposas azules
nos miran, esperando ser miradas;
nos escuchan, esperando ser escuchadas.

10. Así como la mariposa azul, parte de su
educación está en nuestras manos.

11. ENSEÑAR
exige...
Paulo Freire