Israel tiene una cultura con una distancia de poder baja, un alto grado de individualismo y una sociedad que ha dado igual participación a hombres y mujeres a lo largo de los años. También tiene poca tolerancia al riesgo y la ambigüedad, por lo que es una sociedad tradicionalista con leyes estrictas y creencias en verdades absolutas. La cultura israelí celebra fiestas judías y ha producido importantes literatos, músicos, teatros y museos, además de populares sitios turísticos y mezquitas.