El documento discute el relativismo y las verdades absolutas. Argumenta que el relativismo sostiene que solo las verdades relativas son válidas, pero esto contradice su propia afirmación de que solo lo relativo es verdadero, lo cual es una verdad absoluta. El relativismo puede conducir a la inmoralidad, la injusticia y el desorden social al validar todas las opiniones por igual. La conclusión es que se deben aceptar las verdades razonablemente ciertas y dudar de las opiniones menos claras.