El documento habla sobre la creciente preocupación de Occidente por el aumento de los Fondos Soberanos de Riqueza (FSR) debido al declive del poder económico occidental y el surgimiento de nuevos poderes geoeconómicos como los países BRIC y la OPEP. Los FSR son instituciones financieras separadas del gobierno que buscan diversificar e invertir las reservas de divisas a largo plazo, siendo una alternativa más sólida que los bonos del tesoro estadounidense.