La educación ambiental provee un complemento indispensable a otras herramientas de manejo ambiental al crear conciencia y entrenamiento. Tuvo su origen en los años 60 y 70 cuando creció la preocupación mundial por las graves condiciones ambientales. Aunque ha existido desde la antigüedad, sus orígenes modernos se sitúan en la década de 1970. Un propósito clave es lograr que individuos y colectivos comprendan la naturaleza compleja del medio ambiente y la interacción de sus diferentes aspectos.