Los dientes son necesarios para la masticación y digestión. Están compuestos de cuatro tejidos principales y desarrollan dos juegos, los dientes de leche y los permanentes. Los dientes cumplen funciones importantes pero también pueden sufrir trastornos como caries, terceros molares impactados, y maloclusión.
1. LOS DIENTES
Los dientes, las sustancias más duras de todo el cuerpo, también son necesarios
para la masticación, el proceso por el cual desgarramos, cortamos y molemos los
alimentos preparándolos para la deglución.
La masticación permite que las enzimas y lubricantes segregados en la boca
faciliten la digestión.
Anatomía de los dientes
Los incisivos son los dientes de forma cuadrada y borde afilado de la parte
anterior de la boca, hay cuatro en el maxilar inferior y cuatro en el superior, a cada
lado de los incisivos se encuentran los caninos, detrás de los caninos se
encuentran los premolares, o dientes bicúspides, hay cuatro premolares en cada
maxilar.
Los molares, situados detrás de los premolares, tienen puntas y surcos, hay doce
molares, tres en cada maxilar, denominados primeros, segundos y terceros
molares.
2. Los terceros molares son las "muelas del juicio", que algunas personas consideran
que evolucionaron hace miles de años, cuando la dieta humana consistía,
fundamentalmente, en alimentos crudos que requerían mayor fuerza masticatoria,
pero como pueden desplazar o bloquear la salida de otros dientes y/o provocar
problemas como el dolor y las infecciones, es posible que el dentista necesite
extraerlos.
Estructura interna de los dientes
Los dientes humanos están compuestos por cuatro tipos distintos de tejido: la
pulpa, la dentina, el esmalte y el cemento dental.
3. La pulpa es la porción más interna o profunda del diente y consta de tejido
conjuntivo, nervios y vasos sanguíneos, que nutren el diente, tiene dos partes: la
cámara de la pulpa, donde reside la corona, y el conducto radicular, que es la raíz
del diente, los vasos sanguíneos y los nervios penetran en la raíz a través de un
pequeño orificio en la base del diente y se extienden a través del conducto
radicular hasta la cámara de la pulpa.
La dentina rodea la pulpa, es una sustancia amarilla que conforma la mayor parte
del diente y es tan dura como el hueso, es la dentina lo que confiere a los dientes
su coloración amarillenta.
El esmalte, el tejido más duro del cuerpo, cubre la dentina y forma la capa más
exterior de la corona, permite que el diente soporte la presión de la masticación y
lo protege de las bacterias nocivas y los cambios de temperatura de los alimentos
fríos y calientes.
Tanto la dentina como la pulpa se extienden hasta la raíz, una capa ósea de
cemento dental cubre el exterior de la raíz, bajo el nivel de las encías, y sostiene
a los dientes en su sitio dentro del maxilar, el cemento dental también es tan duro
como el hueso.
Desarrollo de los dientes
4. Los humanos somos difiodontes, lo que significa que desarrollamos dos juegos de
dientes, el primer juego de 20 dientes temporales también recibe los nombres de
dientes de leche, deciduos o primarios.
Estos dientes empiezan a desarrollarse antes del nacimiento y comienzan a
caerse cuando el niño tiene aproximadamente seis años, son sustituidos por un
juego de 32 dientes permanentes, también denominados dientes secundarios o
del adulto.
Entre los seis meses y el primer año, los dientes de leche empiezan a empujar
desde las encías, este proceso se denomina dentición o erupción, en este
momento, la corona está completa y la raíz casi completamente formada, cuando
el niño cumple tres años, tiene un juego de 20 dientes de leche, 10 en el maxilar
inferior y 10 en el superior.
Cada maxilar tiene cuatro incisivos, dos caninos y cuatro molares, la función de los
molares consiste en triturar los alimentos, mientras que los incisivos y caninos se
utilizan para morderlos y desgarrarlos.
5. Los dientes primarios ayudan a los permanentes a brotar en sus posiciones
normales; la mayoría de los dientes permanentes se forman en las inmediaciones
de las raíces de los dientes de leche, cuando un diente primario se está
preparando para caer, su raíz empieza a disolverse, esa raíz se habrá disuelto
completamente cuando el diente permanente que hay debajo esté listo para
brotar.
Los niños empiezan a perder los dientes primarios, o dientes de leche, alrededor
de los seis años, esto inicia una fase de desarrollo de los dientes permanentes
que se alarga aproximadamente 15 años.
A medida que la mandíbula va creciendo hasta alcanzar la forma adulta, entre los
seis y los nueve años, empiezan a brotar los incisivos y los primeros molares,
entre los 10 y los 12 años, brotan los primeros y los segundos premolares, así
como los caninos, entre los 11 y los 13 años brotan los segundos molares, los
terceros molares brotan entre los 17 y los 21 años.
6. A veces no hay sitio en la boca de una persona para que le salgan todos los
dientes permanentes, si esto ocurre, los terceros molares podrían quedar
retenidas o impactadas bajo las encías, por lo que deberían extraerse.
La falta de espacio en la mandíbula para que broten todos los dientes (o
apiñamiento dental) es uno de los motivos de que los adolescentes deban utilizar
aparatos de ortodoncia.
Trastornos de los dientes
Caries y deterioro dental. Cuando las bacterias y las partículas de los alimentos
se adhieren a los dientes, se forma la placa dental, las bacterias digieren los
hidratos de carbono de los alimentos y producen ácido, que disuelve el esmalte de
los dientes y provoca caries, si la caries no se trata, el proceso de deterioro
avanza, pudiendo afectar a la dentina.
Sin el tratamiento adecuado, se pueden producir graves infecciones, las formas
más habituales de tratar las caries y otros problemas más graves de deterioro
dental son: el tratamiento del conducto radicular, que incluye la extracción de la
7. pulpa del diente y la sustitución de la corona por una funda que se asemeja a un
diente de metal, porcelana o plástico; y la extracción o sustitución del diente.
Una de las principales causas de caries durante la primera infancia es el mal uso
del biberón, que se produce cuando un niño pequeño se va a dormir con un
biberón de leche o de jugo y los dientes se bañan en líquido azucarado durante un
período prolongado de tiempo.
Terceros molares retenidos. En muchas personas, los terceros molares no
pueden brotar normalmente de modo que quedan retenidos bajo el nivel de la
mandíbula y/o no crecen correctamente, suelen impactarse porque la mandíbula
no es lo suficientemente grande para acomodar a todos los dientes que están
creciendo en su interior, produciéndose apiñamiento dental.
8. Los dientes retenidos pueden dañar a otros dientes y/o provocar dolor e
infecciones, los dentistas pueden comprobar si una persona tiene los terceros
molares retenidos haciéndole radiografías dentales.
La maloclusión es la incapacidad de los dientes del maxilar superior e inferior de
encajar correctamente al morder, los tipos de maloclusión incluyen la
sobremordida, la submordida y el apiñamiento dental, la mayoría de los casos
puede corregirse con aparatos de ortodoncia, que son unos soportes de metal o
de cerámica transparente adheridos a las partes delanteras de los dientes.