Los paratextos proveen información clave sobre el contenido de un documento y guían la lectura. Pueden clasificarse según su forma (verbal o icónica) o quien los emite (autor, editor, terceros). En libros, incluyen la portada, contratapa e índice. En monografías, la carátula, introducción y bibliografía. En crónicas periodísticas, titulares, copete y subtítulos anticipan detalles. Todos estos elementos condicionan la comprensión lectora.