Las vitaminas cumplen funciones vitales en el cuerpo como la coagulación sanguínea, funciones nerviosas y defensa contra infecciones. La retina del ojo es particularmente susceptible al estrés oxidante debido a su alta actividad metabólica y exposición a la luz. La carencia de vitaminas como la A, C, E y carotenoides como la luteína pueden contribuir a problemas oculares como degeneración macular, cataratas y ceguera al no proteger adecuadamente la retina del daño oxidativo.