El documento narra la leyenda de cómo Ramiro II el Monje, rey de Aragón, sofocó una revuelta de nobles desobedientes. Según la leyenda, Ramiro II pidió consejo a su antiguo maestro, quien le mostró cortar las coles más altas de su huerto, indicándole que debía decapitar a los nobles más culpables. Ramiro II convocó a los nobles bajo el pretexto de mostrar una campana, y procedió a decapitar a los líderes de la revuelta para restaurar el orden.