Acceso abierto al conocimiento

Movimiento Nacional Tecnológico Universitario A.C.
Declaración de principios

“Por un acceso abierto al conocimiento”

Índice

Justificación _____________________________________________________________ 3
UN PAÍS EN CRISIS _________________________________________________________ 4
EL CONTEXTO: POBREZA POR IGNORANCIA Y MARGINACIÓN SOCIAL _________________________ 6

Una propuesta educativa de solución ________________________________________ 10
CALIDAD PARA EL DESARROLLO SOCIAL ___________________________________________ 12
La investigación como requisito de la calidad universitaria ____________________ 13
COBERTURA PARA LA EQUIDAD SOCIAL ___________________________________________ 15
Impulsar el posgrado __________________________________________________ 19

Conclusiones ___________________________________________________________ 24

Por un acceso abierto al conocimiento
2

Justificación
La situación actual de inseguridad, pobreza e ignorancia que impera en nuestro
país exige la implementación de políticas estratégica de gran aliento y consenso
social, acciones que trasciendan los planes sexenales del gobierno en turno.

Entre las más trascendentes y que en el discurso mayor concita tanto en la
sociedad como en las diversas instancias políticas, es la referente a invertir y ver
en la educación amplia una vía para el desarrollo del país.

En especial crear las condiciones para que el nivel de educación superior cumpla
con su misión de generar y transmitir conocimientos pertinentes. Y así las
Instituciones de Educación Superior sean instrumentos y palanca de desarrollo,
equitativo y democrático de México.

La asociación civil Movimiento Nacional Tecnológico Universitario, asume
como lema, ―por un acceso abierto al conocimiento” tiene como objetivo generar
un gran proceso de organización y participación ciudadana para impulsar un pacto
social que impulse una política de educación en la cual contemple un proyecto de
calidad, pertinencia, mayor cobertura y recursos económicos suficientes para el
desarrollo científico y tecnológico de México.

Asumimos la responsabilidad de contribuir con esta iniciativa de que
nuestro país genere las condiciones para alcanzar de manera pronta los
estándares de educación y competencias entre la población acordes a las
exigencias planteadas por la sociedad del conocimiento que emerge con fuerza
como signo de la globalización.

Refrendamos los anhelos históricos de justicia, libertad, democracia,
tolerancia, pluralidad y bienestar por la que han luchado generaciones de
mexicanos.

3

En esta declaración de principios hacemos pública nuestra postura
respecto al estado actual de la educación superior en México y, además,
exponemos nuestra propuesta educativa de solución.

Un país en crisis

México se encuentra sumido en una crisis social que rebasa la usual
preocupación por sus condiciones económicas. A la inseguridad pública cuya
muestra más contundente son las 34 mil 612 personas asesinadas, durante los
cuatro años de la presente administración, en actos relacionados con la
delincuencia organizada,1 se suma la descomposición del tejido social,
responsable de que 7.5 millones de jóvenes, con edades entre los 14 y 29 años —
conocidos como ninis—, no tengan posibilidades de estudiar ni trabajar, como bien
lo indicó el doctor José Narro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de
México, el año pasado.2

Esta situación es el reflejo de las carencias culturales de los mexicanos,
pues de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y
Consumos Culturales3 solicitada por el CONACULTA en general, el interés
que los mexicanos tenemos por los asuntos culturales y la lectura es muy bajo;
como muestra: apenas 27% de los encuestados dijeron haber comenzado a leer
un libro en los últimos 12 meses y de esa minoría, sólo 13% lo terminó. En el
ámbito de la ciencia el panorama no es muy diferente, según la Encuesta sobre la
Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México 2009, el 83.6% de los
mexicanos confía más en la religión que en la ciencia y el 57.5% de los

1
Miguel Ángel Granados Chapa: “15,273 más 507 más...”, en ELMAÑANA.COM, Plaza pública, 16 enero de
2011. http://www.elmanana.com/diario/post/1012266 Fecha de consulta: 18 de enero de 2011
2
“Sí son 7 millones de millones de ninis: Narro”, en El economista.mx 23 de agosto de 2010.
http://eleconomista.com.mx/sociedad/2010/08/24/son-7-millones-ninis-narro. Fecha de consulta: 18 de
enero de 2011.
3
Disponible en: http://www.conaculta.gob.mx/encuesta_nacional.php. Otros datos: 43% de los encuestados
no conoce una biblioteca; 24% no tiene libro alguno en casa. La mayoría de los mexicanos usamos nuestro
tiempo libre viendo televisión. El 91% de los encuestados manifestaron que nunca han ido a un concierto de
música clásica; y aunque 70% de los mexicanos compra música grabada, la mayoría de ese grupo 64% la
adquiere en establecimientos que no garantizan la procedencia legal del material que se consume.

4

encuestados piensa que los científicos pueden ser peligrosos debido a sus
conocimientos.4

Vivimos en un país, que además de sus carencias culturales, no tiene paz
social ni condiciones suficientes para la vida productiva, encaminado al deterioro
progresivo y permanente. Por eso no debe extrañarnos que esta realidad propicie
la vigencia de valores centrados en el éxito económico por cualquier medio: la
ilegalidad, por ejemplo, como mecanismo de convivencia y evidencia de astucia, y
en detrimento de las instituciones, el uso ilegítimo de la fuerza para solucionar
conflictos, incluso por parte del estado.

Los valores de convivencia, armonía y respeto entre los ciudadanos, han
sido quebrantados por acciones en que los gobernantes y representantes
populares, se benefician del poder y, sólo actúan en provecho de los grupos
políticos a los que pertenecen, sin importarles lo que sucede con sus
representados, de ahí que la imagen de estos sea una de las más deterioradas
dentro de la percepción ciudadana.

Un país carente de visión y sin consensos políticos que permitan extender
los niveles educativos, presenta signos de insuficiencia cultural, deterioro de la
estabilidad social, debilidad de las instituciones, degradación de los valores cívicos
de convivencia democrática y, en consecuencia, serias limitaciones estructurales
para impulsar su desarrollo. Por otra parte, en la sociedad del conocimiento, las
posibilidades de progreso se fincan en las capacidades y las competencias
científicas y sociales de los ciudadanos; la educación deviene el factor crucial de
toda transformación; tal como se reconoce en la historia de la humanidad y en
particular, en el progreso efectivo de las sociedades del mundo desarrollado.

En el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario estamos convencidos
de que la crisis actual del país es reversible; no se trata, de ninguna manera, de
una tarea fácil que haya de cumplirse por decreto. Sostenemos que la vía más
4
INEGI-CONACYT. Encuesta sobre la percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México (ENPECYT)
2009. CIICYT: http://www.siicyt.gob.mx/siicyt/docs/ComiteEstadisticas/4a-
Reunion/ENPECYT2009_Tabulados.xlsConsultado: el 20 de enero de 2011.

5

adecuada para superarla depende de la integración plena del país en la sociedad
global del conocimiento; una integración que, además, afirme nuestra identidad
nacional y reivindique los ideales democráticos emanados de la Revolución:
justicia social, equidad económica y, sobre todo, educación laica, gratuita y
universal en todos sus niveles.

Ante esta situación es urgente realizar modificaciones profundas en el
modelo de país, sobre todo, en lo que a educación se refiere. En Movimiento
Nacional Tecnológico Universitario estamos convencidos de que la única opción
sólida y viable para alcanzar lo anterior, es invertir en la formación de capital
humano, por medio de una educación de calidad, congruente con los retos que
plantean las sociedades y economías basadas en el conocimiento, y con los
valores que históricamente nos han cohesionado como nación. El saber y el
desarrollo de competencias, son vías idóneas para atender y superar los
lacerantes índices de ignorancia y marginación social, factores que es forzoso
contextualizar.

El Contexto: pobreza por ignorancia y marginación social

Menos de 41.5% de los mexicanos en edad productiva sostiene el
desarrollo de todo el país y lo hace en condiciones precarias,5 pues, para adquirir
la canasta básica se requieren 3.3 salarios mínimos, pero la gran mayoría, 62% de
las personas con empleo, tienen salarios inferiores a esa cantidad.6 Estas
personas más de la mitad de la población, perciben bajos ingresos

5
México tiene 113 millones de habitantes, y su Población Económicamente Activa (PEA) está constituida por
apenas 47 millones: http://dgcnesyp.inegi.org.mx/cgi-win/bdieintsi.exe/SER116395. Aunque 44 millones de
mexicanos tienen empleo, sólo 14 millones 829 mil están asegurados en el IMSS:
http://dgcnesyp.inegi.org.mx/cgi-win/bdieintsi.exe/SER116092, el resto, 33 millones, que carecen de ese
servicio representan el grueso de una sociedad que, en general, no puede acceder a empleos bien
remunerados o realizar actividades empresariales que conlleven ingresos suficientes para una vida próspera.
6
En Guadalajara, por ejemplo, “la canasta básica cuesta 5,513 pesos al mes. El salario mínimo es de 1,743
pesos mensuales. Una familia requiere 3.3 salarios mínimos para comprar productos básicos (…) según la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 62% gana menos de tres salarios mínimos”. Moro, Mariana. “La
inflación en la ZMG excede cifras de Banxico”, en Milenio online. 15 de enero de 2011.
http://impreso.milenio.com/node/8895804 Fecha de consulta: 19 de enero de 2011.

6

principalmente porque carecen de las herramientas fundamentales para insertarse
en una economía mundial que exige enfrentarse a ―una sociedad que avanza por
el valor agregado que generan los conocimientos, los lenguajes abstractos, los
mecanismos informáticos y digitales, y que se mueve al ritmo de los
descubrimientos de la ciencia y la tecnología‖.7

Por tanto, no debe sorprender que 6 de cada 10 personas ocupadas, no
alcancen ingresos superiores a 5 mil 500 pesos mensuales, ya que carecen de las
competencias sociales y profesionales indispensables para desempeñarse de
forma exitosa en la sociedad del conocimiento. Esta circunstancia ―los reduce a la
condición de pobres por ignorancia, con la única posibilidad de acceder a empleos
mal pagados, o al subempleo informal, o a ser sujetos cautivos para engrosar las
filas de la migración o de la delincuencia, por desesperación o abandono social‖. 8
Así, en el país, ―sólo una minoría privilegiada puede ser parte de la modernidad
digital y tecnológica, por su capacidad para alcanzar altos niveles de educación
formal, pero esto sólo hace más ricos a algunos y más pobres a todos los
demás‖.9

Para Movimiento Nacional Tecnológico Universitario esta realidad es
simplemente inadmisible, ofende la dignidad humana y de ningún modo honra el
espíritu de equidad y justicia social de nuestra Constitución Política. Sostenemos,
además, que su principal son las serias deficiencias de acceso y eficacia terminal
del sistema educativo mexicano, y no sólo en el ámbito universitario 10 sino también
en la educación básica, donde la tasa de cobertura es de 98%,11 sin que esto

7
Didriksson, Axel. “Educación chatarra: pobre desarrollo”, en Proceso número 1785, 16 de enero de 2011. P.
49.
8
Didriksson, Axel. Ídem.
9
Didriksson, Axel. Ibídem.
10
En México apenas uno de cuatro jóvenes entre 19 y 23 años tiene acceso a alguna institución de
educación superior, según lo señaló hace unos meses el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría
de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán Gutiérrez: “En México uno de cada jóvenes tiene acceso a
educación superior”, en Universia noticias. 19 de febrero de 2009. http://noticias.universia.net.mx/vida-
universitaria/noticia/2009/02/19/17203/mexico-cada-cuatro-jovenes-tiene-acceso-educacion-superior.html
Fecha de consulta: 19 de enero de 2011.
11
Del Valle, Sonia. “Cae país en índice educativo”, en Reforma.com. 20 de enero de 2010.
http://www.sep.gob.mx/wb/sep1/08Ref200110. Fecha de consulta: 18 de enero de 2011.

7

signifique mayor eficiencia,12 ya que apenas 18 de cada cien alumnos de ese nivel
logran concluir sus estudios superiores.13

Con respecto a la calidad de los procesos educativos es necesario
puntualizar lo siguiente: el alto índice de cobertura en el nivel básico presenta
indicadores preocupantes en al volumen de la población escolar, como
deficiencias significativas en las habilidades lógico-matemáticas, comprensión y
redacción; todo esto conforme a los resultados de la prueba enlace.14 Mientras
que en el nivel superior, los avances derivados del esfuerzo de las comunidades
académicas universitarias y de Instituciones de Educación Superior (IES) públicas,
están en riesgo por la política de estrechez financiera que se ha impulsado en los
últimos dos lustros.

Este hecho, además ha marcado a miles de mexicanos, quienes no han
tenido acceso a la educación superior, y los que se han formado en sus aulas,
carecen de suficientes competencias, debido en principio, a la baja calidad de la
infraestructura de apoyo —bibliotecas, laboratorios, centros documentales, centros
de investigación y experimentación—, de los centros escolares, así como a las
erráticas políticas educativas implementadas por los gobiernos centrales,
orientadas principalmente a satisfacer los requerimientos de los organismos
financieros internacionales que a un verdadero modelo de desarrollo de país.

Los datos y reflexiones expuestas, manifiestan que la crisis mexicana dejó
de ser meramente económica, para convertirse en un escenario de riesgo para la
sobrevivencia del país, por ello sostenemos que la educación y el saber son la
mejor respuesta. Para lograr este objetivo, debe optimizarse el rol de la
universidad para lograr el pleno desarrollo de su ―quehacer‖ y ―ser‖, atendiendo
cabalmente a su ―deber ser‖; impulsar la evolución de la sociedad para abatir, de
ese modo, la pobreza por ignorancia y la marginación; meta que nuestra
asociación considera un compromiso histórico con la sociedad, un deber moral de
12
Sólo entre 45 por ciento y 66 por ciento de los estudiantes pudieron terminar su educación básica, así
mismo, apenas la mitad de los bachilleres concluyen la educación preparatoria. Didriksson, Axel. Op.cit.
13
Periodíco Públco, 10 de febrero de 2011, p. 32.
14
Resultados prueba ENLACE 2010. http://enlace.sep.gob..mx/ba/. Fecha de consulta: 19 de enero de 2011.

8

las IES y universidades públicas y de las instituciones emanadas de la Revolución
Mexicana.

9

Una Propuesta Educativa de Solución
De cara a los retos planteados en el diagnóstico anterior, resulta
imprescindible ampliar y fortalecer una línea nacional estratégica que tenga como
pivote central promover la formación de capital humano, así como impulsar el
desarrollo social sustentable y democrático del país por medio de una educación
superior sólida, en la que ésta posea un sentido humano de inversión y una visión
de instrumento idóneo para un México mejor. La actitud gubernamental de las
pasadas administraciones, fue de restricción financiera y de rigidez en los
controles administrativos, en especial para las universidades públicas. Este
escenario encontró facilidades para su implementación, derivado esencialmente
por la ausencia de un discurso educativo alternativo viable, y la pobre o nula
cohesión entre la sociedad civil y las comunidades universitarias. Sin embargo, la
experiencia de las tres últimas décadas nos señala con claridad que aquellas
sociedades que fincaron su opción de progreso en la educación, prosperaron y en
la actualidad presentan un fuerte dinamismo económico.

En este contexto, un grupo representativo de universitarios nos
convocamos para crear un espacio de deliberación constructiva en torno a un
objetivo central: impulsar un proyecto de transformación nacional basado en la
formación y el saber, que privilegie la creación y difusión del conocimiento; el
desarrollo de ciudadanos cultos, con altos valores cívicos que propicien una
convivencia armónica, la preservación del medio ambiente y la cultura en un
marco de diversidad, y sobre todo, un México más democrático.

Para lograr este objetivo generaremos foros de discusión y participación
ciudadana y política en torno de los grandes temas de la sociedad. Espacios
serios, constructivos, que propicien la reflexión y los consensos que den lugar al
saber, a la acción razonada como vía para dar eficiencia y eficacia a las acciones
de gobierno; poner, entonces, el saber y la competencia al servicio de las
necesidades sociales.

10

El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario, por un acceso abierto al
conocimiento es un espacio ciudadano de libertad, integrada por jóvenes,
trabajadores universitarios, académicos y ciudadanos que buscan impulsar la
participación de todos los actores sociales en la construcción de una universidad
pública que responda a las exigencias de los tiempos que vive y contribuya a
formar un México incluyente, consciente de su herencia cultural e histórica, porque
nuestra asociación no es, de ningún modo, una agrupación apolítica. Cualquier
iniciativa ciudadana y académica seria, en la que se plantee un proyecto como el
que nos ocupa, debe considerar que las transformaciones radicales y los cambios
que se requieren, son posibles únicamente por medio de consensos que incluyan
a todos los actores, tanto del estado como de los partidos políticos y, sobre todo,
de la sociedad civil.

En este sentido, se busca también generar espacios de intervención en la
elaboración de políticas públicas de educación superior, que coincidan con lo
establecido en la Constitución Política de nuestro País y que sean acordes con las
reivindicaciones sociales de la Revolución Mexicana. Éste es, por supuesto, un
proyecto ambicioso, pero a tono con los desafíos presentes, aspiramos a convertir
la educación en el pilar estratégico, impulsor del desarrollo y los cambios sociales
que se requieren.

La universidad, a través del ejercicio eficiente y pleno de las funciones
universitarias sustantivas investigación, docencia y difusión cultural, puede
abonarse de forma sustancial a la solución de la crisis social del país; para
lograrlo, se requiere la guía de tres ejes estratégicos:

1. Calidad para el desarrollo social,
2. Cobertura para la equidad social,
3. Autonomía: eficacia, compromiso y responsabilidad social.

11

Calidad para el desarrollo social

En el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario consideramos que la
formación universitaria de calidad implica que su ―quehacer‖ y ―ser‖ esté en
función de su ―deber ser‖. Sin procesos productivos dinámicos y competitivos a
nivel global, los cambios serán poco significativos, por ello los procesos
académicos y administrativos han de ajustarse a la atención y a la solución de las
necesidades de la sociedad y del mundo del trabajo. El conocimiento científico
generado y los recursos humanos formados deben atender el principio de
pertinencia, deben responder a las necesidades y al desarrollo social. De acuerdo
a lo anterior, el perfil de calidad del egresado conlleva el saber, conocimientos
científicos; el saber hacer, competencias y habilidades tecnológicas; el saber ser,
el crecimiento pleno del individuo; y el saber convivir, con valores que propician
pluralidad, tolerancia, vida social democrática y un sentido de preservación del
medio ambiente. Por tanto, la función universitaria no sólo implica adiestrar
profesionales, sino formar buenos ciudadanos. 15

Nuestro Movimiento se adhiere a la idea de que la función de la universidad
pública no debe restringirse a la instrucción de profesionales, sino también a la
formación de buenos ciudadanos, plenos, íntegros e incluyentes. Asimismo, la
legitimidad de las funciones educativas radica en que la universidad no sea un
mero difusor de conocimientos generados por terceros ya que en ese caso sólo
sería una escuela de profesiones, sino la generadora del conocimiento que será
transmitido a los receptores de sus servicios.

En consecuencia, la calidad es un componente esencial de la
responsabilidad social de la universidad, sin la cual carecería de sentido su
existencia. Para lograr la calidad universitaria, deben existir apoyos suficientes
para la formación y movilidad de profesores y alumnos, así como para la
adquisición del equipamiento universitario; exigencia que, además, se vincula con
la necesidad de un presupuesto suficiente y digno que no nada más sea una

15
Delors Jacques. “Los cuatro pilares de la educación”, en La educación encierra un tesoro. México: UNESCO.
Comp. 1996. pp. 89-103.

12

lustrosa promesa de funcionarios y candidatos, sino una garantía constitucional,
de no ser así, cualquier plan o programa está condenado sin equivocación, a
repetir lo que hemos vivido en los últimos años.

La investigación como requisito de la calidad universitaria

No puede existir calidad universitaria sin crear conocimiento. Quienes
integramos este Movimiento pensamos que el desafío principal de las
universidades e instituciones educativas públicas consiste no sólo en reproducir y
difundir la información y conocimientos generados por otros, sino en producir
conocimientos complejos, indispensables para alcanzar un mayor nivel de
bienestar y desarrollo.16 Las universidades se distinguen de las escuelas por las
características y origen del saber que transmiten: la educación de nivel superior se
fundamenta en su carácter riguroso y complejo, mismo que no puede conseguirse
por mera divulgación, sino que se deriva de su generación a través del método
científico. Desde que Wilhelm von Humboldt introdujo la ciencia experimental en la
universidad, la enseñanza en ésta quedó irreversiblemente orientada a la
conjunción entre investigación y educación. Desafortunadamente, en México no se
ha entendido ni aplicado a plenitud, una reforma universitaria que en Europa
existe desde principios del siglo XIX.

Sin embargo, en nuestro país la poca generación de conocimiento no se
debe únicamente a la ausencia de una reforma en la educación superior, sino
también a la falta de financiamiento, puesto que para realizar investigación y
desarrollo se requiere de un presupuesto suficiente, pero México apenas invierte
la tercera parte de lo que las naciones desarrolladas dedican a investigación.
Mientras España dedica a investigación y desarrollo (I+D) 1.2% de su Producto
Interno Bruto, el promedio de la Unión Europea es de 1.81% del PIB, Suecia
dedica 3.95% a este rubro, pero México, sólo destina el 0.4%, ni siquiera la

16
Didriksson, Axel. Ídem.

13

cuarta parte de lo que el promedio de los países europeos asignan a la
creación de ciencia y tecnología.

En este aspecto, las universidades públicas del país tienen una gran tarea
pendiente muy necesaria para abatir la pobreza y la ignorancia que tanto lastima a
nuestra nación: ―para poder alcanzar un mayor nivel de bienestar y desarrollo se
debe propiciar la producción de conocimientos complejos, así como favorecer la
investigación científica, la innovación tecnológica y la capacidad institucional del
Estado para promover sistemas nacionales de aprendizaje social muy amplios;
pero, sobre todo, superar la fase de impulsar y reproducir carreras y profesiones
de una sola especialización, para favorecer el surgimiento y consolidación de
áreas interdisciplinarias y perfiles de egreso en nuevas áreas del conocimiento,
como las de genómica y alimentos, nanotecnología, robótica, sustentabilidad y
medio ambiente, salud integral y farmacogenética, nuevos materiales inteligentes,
fuentes alternas de energía, diseño y arte, gobernabilidad y nueva ciudadanía,
complejidad, ciencias sociales integrales, el más amplio desenvolvimiento de las
humanidades, entre muchas otras‖.17

En este sentido, las instituciones de educación superior deben cumplir
mayores y más complejas funciones, por ejemplo: al tiempo que atienden la
demanda creciente de formación de profesionistas, deben incorporar el uso de las
nuevas tecnologías en la enseñanza. Deben también hacer investigación básica y
aplicada para crear esquemas eficientes de colaboración equilibrada ambiental y
socialmente responsable con el sector productivo, y la protección de su patrimonio
intelectual. Deben desarrollar, además, estrategias para la formación continua de
sus egresados.

Las universidades ya no pueden considerarse núcleos herméticos, deben
abrirse a la colaboración internacional, como medio para lograr sus objetivos y la
estandarización de sus programas, Deben ser receptivas a las necesidades de
actualización en los contenidos de sus programas educativos, que éstos

17
Didriksson, Axel. Op.cit.

14

incorporen las grandes tendencias globales indicadas en los sistemas educativos
exitosos que contribuyen al cambio social y al desarrollo productivo, dejando atrás
utopías y teorías sociales que no han demostrado una verdadera contribución al
bienestar general de la población.

El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario busca generar espacios
efectivos de discusión e intervención política, que permitan a la universidad
pública encontrar estrategias, modelos de trabajo y vinculación adecuados a la
realidad nacional para alcanzar la calidad; es decir, para que las instituciones
públicas de educación superior, generen el conocimiento que necesita la sociedad
y, en su caso, redunde en la transferencia tecnológica a los sectores
productivos. También, las IES públicas y privadas deben procurar que la oferta
educativa sea interdisciplinaria, que construya una cultura emprendedora en el
estudiante con sentido social, comprometida con el ambiente y de derechos y
dignidad humanos. Sólo una educación de estas características podrá abatir la
miseria y la ignorancia, que son los verdaderos obstáculos para el desarrollo del
país.

Cobertura para la equidad social

México se encuentra lejos de los estándares internacionales de cobertura,
ya que apenas 27% de los jóvenes tiene acceso a estudios de nivel superior.
Nuestra nación se ubica por debajo de países ―hermanos‖ con ingresos de 10 mil
dólares per cápita, como bien lo ha expresado el subsecretario de Educación
Superior, Rodolfo Tuirán: ―por ejemplo, Chile tiene un promedio de 45 por ciento y
Argentina de 60 por ciento, es decir, en esos países casi la mitad, y en el segundo
más de la mitad de sus estudiantes, logran ingresar a alguna universidad (…) 73
por ciento de nuestros jóvenes no tiene acceso a la educación superior, por lo que

15

el reto continúa Tuirán es avanzar a una matrícula de 30 por ciento para 2012,
45 por ciento para 2020 y 60 por ciento para 2030"18.

Alcanzar el objetivo antes señalado, no será nada fácil, de persistir las
condiciones políticas y presupuestos actuales, no podremos más que considerarlo
inviable. La cobertura es esencial para que las instituciones de educación superior
cumplan su cometido de aportar a la disminución de la ignorancia y la pobreza que
afecta al país, ya que el acceso a los servicios educativos permite movilidad social
y mayor aprovechamiento del talento de los mexicanos. Para ello se necesita
cuidar dos aspectos:

1. Dotar de un financiamiento suficiente para garantizar una educación de
calidad
2. Incrementar las aportaciones destinadas a la Educación Superior y en
especial la destinada al despegue de la Investigación.

El desarrollo equitativo del país sólo será posible si se incrementa la
cobertura de educación superior para un mayor porcentaje de jóvenes mexicanos.
La cobertura actual del 27% manifiesta, no sólo la insuficiencia de las políticas
públicas de educación, sino la miopía de un sistema político que excluye de las
oportunidades al 73% de sus talentos jóvenes. Nuestro Movimiento buscará crear
propuestas que garanticen la inserción plena en la educación superior de los
sectores tradicionalmente excluidos por el modelo actual: no podemos seguir
admitiendo que el nivel socioeconómico y el origen étnico sigan siendo factores
que influyan, de manera negativa, en la ampliación de la matrícula de las IES
públicas: la educación y el conocimiento debe ser abierto para todos.

Quienes integramos el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario
consideramos que ―para asegurar un significativo crecimiento de la cobertura

18
“En México uno de cada jóvenes tiene acceso a educación superior”, en Universia noticias. 19 de febrero
de 2009. http://noticias.universia.net.mx/vida-universitaria/noticia/2009/02/19/17203/mexico-cada-cuatro-
jovenes-tiene-acceso-educacion-superior.html Fecha de consulta: 19 de enero de 2011.

16

educacional requerida para las próximas décadas, se hace imprescindible que las
IES públicas generen las estructuras institucionales y las propuestas académicas
que garanticen el derecho a ella y la formación del mayor número posible de
personas competentes, destinadas a mejorar sustancialmente el soporte
sociocultural, técnico, científico y artístico que requieren los países de la región‖.19
Consideramos también, que la sociedad civil y los universitarios tienen la
obligación de participar en el diseño de esas ―estructuras‖, finalmente es la
sociedad civil la principal interesada en que las universidades incrementen su
cobertura.

Ahora bien, la ampliación de la cobertura sólo tendrá sentido si se asocia
indisolublemente con la pertinencia y la calidad; es decir, no es suficiente con
incrementar el número de espacios educativos, sino que se debe asegurar que
quienes ingresen a la educación superior concluirán sus estudios, y sobre todo,
que la formación recibida les permita ejercer su profesión con estándares
competitivos internacionales, tal como lo demanda el mundo globalizado. Además,
consideramos que en el incremento de la cobertura debe ponerse especial énfasis
en áreas tecnológicas y en las ciencias básicas; ya que la investigación es, y
seguirá siendo, el punto partida de la innovación tecnológica y la entrada principal
al desarrollo sustentable.

En el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario estamos convencidos
de que incrementar la cobertura hasta un 50% es posible para el año 2018. Esto,
claro, bajo ciertas condiciones en las que nos hemos propuesto intervenir. Para
alcanzar un 45% en 9 años ―retomando las declaraciones del subsecretario
Rodolfo Tuirán―, se requieren recursos públicos que históricamente el gobierno
mexicano no ha entregado a las universidades públicas, al menos no en los
últimos dos sexenios. En cuentas gruesas, para transformar la actual cobertura de

19
Brunner, José Joaquín. “Declaración de Cartagena de Indias sobre la educación superior en América latina
y el Caribe”, en EducarChile.com 6 de junio de 2008.
http://mt.educarchile.cl/mt/jjbrunner/archives/2008/07/declaracion_de_1.html Fecha de consulta: 19 de
enero de 2011.

17

25% en un 50%, el gobierno debería, por lo menos, duplicar el presupuesto de las
universidades públicas; sin embargo, en los hechos no hay aumento a los
irreductibles que hagan suponer que existe una política real de ampliación de la
cobertura universitaria. Por ello, para nuestro Movimiento es urgente, pugnar
desde la trinchera social, por establecer en la constitución un presupuesto
suficiente para la universidad pública, que convierta el discurso programático en
una realidad tangible. La mayoría de las personas que habitamos este país y que
viven en la indignidad provocada por la pobreza y por ignorancia así lo demandan.

Replantear la matrícula en educación superior

A la preocupante escasa cobertura en la educación superior que no llega ni
al 27%, se le suma la forma en que se distribuye la matrícula entre las distintas
áreas del conocimiento. Advertimos que ésta no se adecua a las necesidades
estratégicas del impostergable proceso de innovación y desarrollo tecnológico,
propios de la economía del conocimiento.

En los países de mayor crecimiento económico se observa no sólo la alta
cobertura como un factor clave, sino también la distribución de su matrícula por
disciplinas, orientada a las ciencias básicas e ingenierías que componen el 65%
del total. Esto es coherente con la formación de estrategias y capital humano que
fortalecen el desarrollo científico y tecnológico; así lo han entendido Estados
Unidos, países de la Unión Europea, Asia e incluso algunos de Latinoamérica. En
México la situación de la matrícula en ciencias naturales y exactas es
preocupante, apenas alcanza un 2%, cifra muy por debajo del 10% deseable.20

Las iniciativas y políticas de las IES para elevar la inscripción en las
opciones tecnológicas y básicas no han prosperado por las siguientes razones:
por el alto costo económico de formación en ingenierías, derivado principalmente

20
Matrícula escolar en licenciatura universitaria y tecnológica por entidad federativa según área de estudio,
2007/2008 en: http://www.anuies.mx/servicios/e_educacion/index2.php

18

del equipamiento y aditamentos de última generación; por la pobre oferta de
programas educativos de desarrollo de conocimiento de punta: nanotecnología,
mecatrónica, biotecnología, entre otros, y en especial, por la deficitaria orientación
vocacional hacia las ciencias básicas e ingenierías, originada esencialmente por el
bajo nivel educativo en primaria y secundaria.

El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario plantea de manera firme
dos vertientes de intervención inmediata: proponer la creación de nuevas y
modernas opciones de formación tecnológica, lo que necesariamente implicará
mayor inversión en el nivel superior, y promover un programa de orientación
vocacional temprana para impulsar la matrícula en las disciplinas de ciencias
básicas e ingenierías. Estamos convencidos de que México, en 6 años debe
alcanzar cuando menos el 50% de la matrícula en ingenierías y tecnologías y un
mínimo de 8% en ciencias naturales y exactas. Sin lo anterior el rezago de nuestro
país puede ser permanente.

Impulsar el posgrado

Para que la educación sea una palanca de progreso, no basta con que la
población cuente con acceso a licenciaturas, es indispensable la formación, en
cantidades suficientes, de posgraduados que generen conocimiento. México está
muy rezagado en este aspecto, incluso frente a sociedades de peso económico
semejante: en 2008, en México hubo 4 mil 144 egresados de doctorado, mientras
que en Brasil fueron 10 mil 611. Esto resulta más impactante si se compara con
una potencia del conocimiento como Estados Unidos, que en el mismo período
graduó a 55 mil 300 doctores.21

Contar con mayor número de doctores no es un lujo social, como suele
considerarse por algunos que estiman como un gasto innecesario la formación de
especialistas. Sin duda, las sociedades actuales requieren que sus doctores no

21
http://bd.ricyt.org/explorer.php/query/submit?excel=on&indicators[]=TITDOC&syear=1990&eyear=2008.
Página consultada el 31 enero de 2011

19

sólo realicen Investigación Básica (fundamental para el avance de la Ciencia), sino
que dediquen una parte muy importante de sus esfuerzos a la Investigación
Aplicada (necesaria para que el conocimiento se incorpore a la producción y
crecimiento económico del país).

La realidad es que México cuenta con muy pocos investigadores, de los
cuales una parte importante dedica sus esfuerzos a un conjunto de actividades
que no están vinculadas a la mejora concreta de la tecnología, industria y
sociedad del país, sino que tienen principalmente un valor teórico y de prestigio
académico. Un indicador esencial de la importancia de la ciencia como factor de
desarrollo, se encuentra en el número de investigadores por cada mil integrantes
de la Población Económicamente Activa (PEA): México 0.9, Alemania 7.2; Japón
10.3, Estados Unidos 9.2, Argentina 2, Francia 7.6, por citar algunos. 22

Esta situación se complica porque las IES públicas ya no forman a la
mayoría de los posgraduados: en el período 2010-2011 la matrícula de posgrado
es de 208 mil 941 estudiantes, de los cuales las instituciones particulares atienden
52%. Esta disminución de la participación de la universidad pública en la
formación de posgraduados se agudizó en los últimos dos sexenios: en el ciclo
2003-2004, las Instituciones de Educación Superior públicas atendían 61% de la
matrícula de posgrado y para el ciclo 2009-2010 la proporción disminuyó en 13
puntos, a 48 por ciento.23

Un factor para explicar esta situación es que los gobiernos federales
instaurados desde 2000 han tenido una visión mercantilista de la operación del
sector público. Junto con las prácticas predatorias de recortar personal, duplicarles
la carga de trabajo a los restantes trabajadores –con el mismo salario- y que los
directivos se asignen remuneraciones que no obtendrían en la Iniciativa Privada,
escamotear recursos a la educación pública es el otro signo distintivo del criterio
mercante de las administraciones gubernamentales panistas. Bajo esa lógica
antipopular de los últimos gobiernos federales, carece de sentido dedicar recursos

22
(inegi-conacyt: Indicadores de Actividades científicas y tecnologicas 2009).
23
http://www.dgpp.sep.gob.mx/Estadi/NACIONAL/index.htm. Pagina consultada el 31 enero de 2011

20

a que las personas pobres puedan estudiar y contar con movilidad social. Por el
contrario, las universidades públicas han sido relegadas de su histórico papel
como formadoras de futuros líderes: la principal evidencia de este hecho se
encuentra en la creciente incorporación de egresados de las instituciones
educativas particulares en los puestos de toma de decisiones en el gobierno
federal y en algunos gobiernos estatales de extracción panista.

Sin movilidad social, no puede existir paz ni sana convivencia, ya que ese
escenario no construye incentivos para la vida honesta, dentro de la legalidad. Al
restringir el presupuesto a las universidades públicas, los gobiernos panistas han
contribuido a la consolidación de un modelo productivo centrado en la mano de
obra barata, el crecimiento constante de la pobreza, la baja calidad de vida, la
frustración y el resentimiento social. Al desperdiciar el talento nacional, que no se
educa ni forma, que no genera ciencia y tecnología, que no puede acceder a
ingresos suficientes para dotarse de satisfactores suficientes, los últimos
gobiernos nacionales han dado empuje a la cultura del dinero fácil por vía
delictiva. Las administraciones panistas no son las únicas causantes de este
fenómeno, pero sí son las principales responsables de su profundización en los
últimos tiempos, al ser culpables de desmontar el aparato institucional que puede
abatir gradualmente esta problemática.

Sin investigadores ni posgraduados México está condenado a repetir el
ciclo de atraso y deterioro que afecta la gobernanza y la paz social. La prosperidad
de la mayoría de la población redunda en el bienestar país y la visión solidaria
sobre los problemas nacionales: para ser un buen ciudadano primero hay que ser
una persona que no vive en la indignidad, ni en la miseria económica y cultural.

Autonomía: eficacia, compromiso y responsabilidad social

En el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario estamos conscientes
de que la autonomía universitaria —que con fortuna en México tiene rango

21

constitucional—,24 precisa el ejercicio pleno y responsable de las comunidades
universitarias. La libertad académica para el proceso científico salvaguarda al
saber de las presiones de los poderes políticos y económicos; asimismo, la
autonomía lo protege de dogmas y posturas ideológicas. Este principio propicia
que las funciones sustantivas cumplan con su misión social: crear una sociedad de
ciudadanos cultos, competentes, con altos valores y convicciones que privilegian
la razón y el bienestar social. Ahora bien, más allá de su carácter constitucional, la
autonomía universitaria es una condición indispensable para garantizar que la
investigación y educación superior se orientarán con criterios científicos, ajenos a
los intereses de grupos políticos extraños a la creación y difusión del
conocimiento.

Entendemos la autonomía universitaria como la libertad de enseñar,
investigar y difundir la cultura, esta autonomía académica no existe de un modo
completo si la universidad no tiene la posibilidad de organizarse, de funcionar y de
aplicar sus recursos económicos como lo estime más conveniente, siempre y
cuando se orienten a ―estudiar y construir, crear la posibilidad de un mundo
alternativo; rehacer el horizonte utópico en la sociedad y en la universidad, y
acercarnos a él con la ética individual y colectiva como historia y política, como
ingeniería de lo que todavía no existe, como sueño realizable al que tenemos
derecho, como expresión racional y estética llena de vida, de amor y de firmeza‖ 25

Esta capacidad de autogobierno y decisión en el ejercicio académico y de
las funciones de investigación, docencia y difusión de la cultura, asegura que las
universidades no sean centros de propaganda de los gobiernos en turno ni

24
La propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es clara al señalar en el apartado VII del
artículo 3ro, que “Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue
autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de
educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad
de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas;
fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su
patrimonio”.
25
González Casanova, P. 2004. “La autonomía universitaria, hoy” en La Jornada, 12 de octubre. Disponible
en: http://www.jornada.unam.mx/2004/10/12/018a1pol.php?origen=index.html&fly=1 Fecha de consulta:
18 de enero de 2011.

22

espacios de adiestramiento al capricho de grupos de interés extra universitarios.
La autonomía garantiza que el saber pondere y dé una respuesta con pertinencia
académica tanto a las necesidades sociales como a las necesidades del sector
productivo. La generación del conocimiento científico adquiere un rol de impulso y
factor de progreso social equitativo.

En el Movimiento entendemos que la autonomía universitaria implica que
las universidades cuenten con recursos económicos suficientes para cumplir sus
funciones y su ―deber ser‖, pues de otra forma es meramente declarativa. Desde
nuestra trinchera propondremos que se destine un 1.5% del PIB para apoyar al
nivel de educación superior y que se cumpla con el 1% para investigación y
desarrollo consignado en la Ley de Ciencia y Tecnología.26

Quienes conformamos esta asociación civil, ciudadanos y universitarios,
estamos interesados en que estos recursos financieros, por ser de origen social,
sean ejercidos por las universidades de manera ética y responsable, no sólo en el
uso correcto de los mismos, sino también en la transparencia y rendición de
cuentas. Estamos convencidos de que la transparencia en el manejo del
presupuesto fortalece la autonomía de las instituciones. Los recursos que le otorga
el estado, son para que cumpla una función social con alto nivel moral; por tanto,
la universidad pública debe ratificar siempre su compromiso con la nación: mostrar
resultados de forma regular y abierta a la sociedad.
Del mismo modo que nos declaramos a favor de ejercicio ético de los
recursos destinados a la universidad pública, también repudiamos el uso
recurrente de las asignaciones presupuestales como herramienta de sometimiento
de la inteligencia universitaria a los deseos del gobierno en turno. Por eso, es
urgente proponer la definición constitucional del presupuesto universitario, de
suerte que el poder público no pueda pretender que la universidad sea un brazo
del gobierno, y no el espacio universal de construcción del saber pertinente que
requiere toda sociedad culta y próspera.

26
Artículo 9 bis.

23

Conclusiones
Las sociedades que entendieron y asumen en la actualidad que al invertir
en la educación generan mejores estándares de bienestar y equidad social,
fortalecen una perspectiva de soberanía en su desarrollo y un futuro que se
sustenta en las capacidades científicas de un amplio número de sus ciudadanos.

México está por debajo de los saberes y competencias que reclama la
globalización caracterizada por la economía del conocimiento, debido al alto
número de jóvenes mexicanos sin formación ni acceso a la universidad, la baja
calidad en el nivel básico, el déficit presupuestal para el nivel superior y para
iniciar la investigación. No nos encontramos en el camino de ser a corto plazo una
sociedad del conocimiento, lo que implica un futuro incierto.

En este sentido, El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario está
comprometido con la formulación de propuestas para impulsar un proyecto de
desarrollo donde la educación sea el instrumento estratégico. Donde la
generación, transmisión y transferencia del conocimiento tenga un alcance
universal, abierto y accesible a toda la población.

Contribuiremos a las aspiraciones de Instituciones de Educación Superior,
en especial las entidades públicas, para contar con presupuestos suficientes con
el fin de realizar su quehacer con calidad y pertinencia. Y de esta manera sus
frutos sean generadores de cambio y progreso. Así, la educación superior será el
motor del desarrollo económico, de la creación de riqueza y del bienestar
equitativo, así como de la paz, de la justicia y de la cohesión social que tanta falta
hace a la sociedad mexicana contemporánea.

Nos proponemos el generar un amplio movimiento nacional en apoyo a la
educación, donde ciudadanos y comunidades universitarias y tecnológicas
impulsen esta propuesta en todos los espacios de decisión gubernamental.

24

La bandera de la calidad, de mayor cobertura y autonomía, ha de ganar
espacios en todos los ámbitos y pasar rápidamente de los ciudadanos a las
políticas públicas.

Para alcanzar este modelo, se requiere que la sociedad civil trabaje a la
par con las Instituciones de Educación Superior y así lograr que juntas construyan
una perspectiva que favorezca las sinergias, las economías de escala, la
búsqueda de estándares, el esfuerzo de colaboración y cooperación y la
generación de espacios de influencia que sensibilicen a quienes toman las
decisiones. Asimismo, las IES deben trabajar para ofrecer una formación que
contemple los retos que le plantea el entorno de América del Norte, donde México
se encuentra ubicado comercial y geográficamente.

El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario se constituye como una
asociación civil, como instancia de participación ciudadana y se adhiere al Partido
Revolucionario Institucional (PRI), para fortalecer sus expectativas de cambiar la
actitud presupuestal que hay en el actual Gobierno Federal. Lo hacemos porque
existe coincidencia con este propósito en su plataforma y actuación legislativa, así
como apertura y sensibilidad a esta iniciativa. Nos sumamos a su ideología y
desde el PRI actuaremos para dar viabilidad social al conocimiento y participación
ciudadana en la toma de decisiones públicas.

De manera abierta y comprometida declaramos que asumimos los altos
valores históricos de nuestros grandes hombres, que enarbolamos la justicia
social, la equidad, la democracia y pluralidad. Que creemos en un futuro mejor, en
el saber como instrumento de progreso y convivencia cívica.

Nuestra oferta y trabajo político se encamina y sustenta en difundir entre los
trabajadores, campesinos y ciudadanos el potencial modernizador de la
educación. El conocimiento como generador de valor y bienestar colectivo.
Buscamos hacer un gran frente social en torno a una política centrada en la
educación en el seno del PRI y de la sociedad para construir un mejor futuro para
México.

25

Finalmente, lo expuesto en esta declaración de principios del Movimiento
Nacional Tecnológico Universitario, sabemos que tendrá sentido, porque la
Sociedad Civil encontrará un espacio acorde a sus necesidades. Actuar en favor
de la educación no es otra cosa que propiciar una realidad mejor para quienes
habitamos en este hermoso y multicultural país que llamamos México.


26

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