1. Introducción al Entrenamiento Cognitivo y su relación
con el desarrollo de Agilidad en los Deportes de Situación
Material perteneciente a la asignatura “Análisis de los Factores Técnicos Relacionados a
Agilidad: aceleración, desaceleración, cambios de dirección, postura corporal, posición de
pies”, del curso a distancia de Entrenamiento de Agilidad en Deportes de Situación (www.g-
se.com).
Lic. Mauricio Moyano
Consideramos importante hacer referencia al entrenamiento cognitivo y con éste, el desarrollo de
capacidades cognitivas en el marco del entrenamiento de agilidad en los deportes de situación o
abiertos, ya sea colectivos (fútbol, básquetbol, hockey, hándbol, rugby, etc.), o individuales (tenis).
La denominación de “entrenamiento cognitivo” es la que se da a aquella organización de
trabajo/estímulos por medio de la cual se desarrollan todos los factores funcionales relacionados
con las distintas capacidades condicionales (por ejemplo en el caso de la fuerza, dichos factores son
la coordinación intermuscular, la coordinación intramuscular y los procesos reflejos), a la hora de
ejecutar las tareas específicas del deporte en cuestión. De alguna manera, sería el medio de unión
que posibilitaría que dos elementos disímiles (en relación a la velocidad de ejecución, la
inestabilidad, la resolución de situaciones de ataque y/o defensa, toma de decisiones, aspectos
psicológicos, etc.) como la competencia deportiva y el entrenamiento de fuerza con sobrecarga se
complementen, de manera que el primero obtenga mejoras gracias al segundo.
En las diferentes capacidades condicionales, la mayor parte de las mejoras tempranas de los
distintos programas de entrenamiento son realmente resultado de un aprendizaje motor, así el
individuo va reconfigurando la forma en que realiza los ejercicios de manera que cada vez va siendo
más eficiente y económico en su ejecución. Así es que Tous (1999) plantea que los tres tipos de
entrenamiento de fuerza que él propone (estructural, funcional y cognitivo) no son compartimientos
estancos, sino que se interrelacionan más de lo que comúnmente se piensa.
La preponderancia del entrenamiento cognitivo en los deportes de situación sobre todo, es vital de
cara a transferir las ganancias obtenidas con un entrenamiento estructural y funcional al posterior
entrenamiento específico (técnico-táctico) del deportista (Figura 1).
2. ORGANIZACIÓN DEL
ENTRENAMIENTO
Entrenamiento
Estructural
Fuerza Máxima
Fuerza Explosiva
Fuerza Potencia
Velocidad
Agilidad
Entrenamiento
Funcional
Entrenamiento
Cognitivo
Situaciones específicas
de Juego con
Toma de Decisión
Fuerza Resistencia
Baja/Media/Alta Intensidad
Adaptado de Tous, 1999
Figura 1. Organización del entrenamiento e integración del “entrenamiento cognitivo”.
En esta línea, Seirul-lo (1996), ha planteado que según la estructura clásica de entrenamiento, las
capacidades cognitivas se refieren a la “táctica”, las capacidades coordinativas se refieren a la
“técnica” y las capacidades condicionales se refieren a la “condición física”. Por lo que los
entrenadores deben crear “situaciones”de entrenamientos “simuladoras”“preferenciales” (hacia una
determinada capacidad mediante la interacción de todas las estructuras). Así es que se han de fijar
unas determinadas condiciones de trabajo que aseguren una acción diferenciada sobre algún sistema
funcional orgánico (sustrato condicional); concretar el tipo de tareas motrices por realizar, que
potencien las capacidades coordinativas soporte de la técnica específica del deportista
(coordinativo) y proponer información relevante que hay que procesar (implicar estructuras
cognitivas).
Se puede observar que es necesario tener en cuenta el desarrollo de los distintos tipos de
capacidades condicionales y coordinativas, para que sean aplicados de manera eficaz a las diversas
situaciones de juego que exigen los deportes de situación, como el fútbol, el básquetbol, o el tenis
(Figuras 2, 3 y 4).
3. Figura 2. Manifestación de desarrollo de capacidades condicionales (velocidad) y coordinativas, aplicadas de manera
eficaz en la resolución de una situación: fútbol.
Figura 3. Manifestación de desarrollo de capacidades condicionales (velocidad) y coordinativas, aplicadas de manera
eficaz en la resolución de una situación: básquetbol.
4. Figura 4. Manifestación de desarrollo de capacidades condicionales (velocidad) y coordinativas, aplicadas de manera
eficaz en la resolución de una situación: tenis.
Los procesos cognitivos se desarrollarán si la intensidad y la complejidad de las cargas se
incrementan de manera progresiva (Siff y Verkhoshansky, 1996). Además, la asignación de
estímulos (tareas) lo más variados posibles parece ser la clave a la hora de que el sujeto busque la
respuesta más idónea con respecto a sus características. No serviría del todo buscar la
automatización del gesto mediante gran cantidad de repeticiones (todas similares), ya que aunque el
sujeto pudiese ir ajustando su ejecución en ese movimiento concreto, no tendrá un bagaje motor lo
suficientemente amplio como para dar respuesta idónea a una situación deportiva, que como se
sabe, nunca se repite de la misma manera (Schöllhorn, 1998; Seirul-lo, 1996; en Tous, 1999).
Por lo tanto, los entrenadores que coinciden con esta línea de entrenamiento, consideran necesario
diseñar tareas que impliquen una toma de decisión que progrese de simple (general) a compleja
(específica), teniendo en cuenta en todo momento las características del deporte. No se debe olvidar
lo que plantea Tenenbaum (1993), en relación a que los deportistas deben tomar decisiones al
mismo tiempo que realizan importantes esfuerzos físicos. Al respecto, Tous (1999) considera que
debe haber mucho interés en diseñar tareas que involucren capacidades condicionales (por ejemplo
la fuerza), o capacidades coordinativas que incluyan esa toma de decisión tan característica de los
deportes de situación.
Nosotros consideramos, en coincidencia con Vizuete (2004) y Seirul-lo (2005), que al desarrollo de
capacidades condicionales orientado al entrenamiento cognitivo, se debe sumar el trabajo de las
capacidades coordinativas, pudiendo obtener de esta manera un desarrollo integral de las
capacidades cognitivas, ofreciéndole al deportista un amplio abanico de posibilidades para ofrecer
respuestas óptimas ante las distintas y variadas situaciones de los deportes abiertos. Así es que se
favorece a un desarrollo integral de la agilidad deportiva en este tipo de modalidades deportivas.
5. El entrenamiento cognitivo parte del análisis y conocimiento del deportista y el deporte, de manera
de tener una base sólida para poder diseñar tareas de entrenamiento cognitivo en donde predominen
las capacidades coordinativas o bien las capacidades condicionales (según objetivos de desarrollo).
Este planteo hace que se tenga en cuenta la táctica individual y colectiva del deporte a entrenar
(Tous, 1999).
Así es que el entrenamiento cognitivo tendrá que considerar (Masafret, Seirul-lo y Espar, 1995):
∑ Táctica individual, donde se producen la toma de decisiones (que puede ser estructuradas de
simples o generales a complejas o específicas).
∑ Táctica colectiva, donde se lleva a cabo la interpretación y ejecución del juego en relación a
otros (compañeros y/o rivales).
Ahora bien, si la capacidad del deportista (profesional, amateur o recreacional) de aplicar la técnica
adecuada a cada una de las situaciones que le presenta la competencia deportiva, con el máximo de
eficacia, utilizando eficientemente los sustratos energéticos y con el menor riesgo de lesión, hace
referencia a la “habilidad motora” y como sabemos, ésta capacidad está sustentada por capacidades
coordinativas y condicionales, se hace necesario considerar la teoría de los “sistemas dinámicos”
que fundamenta el entrenamiento cognitivo (pudiendo aportar más cantidad de posibilidades al
sujeto de manifestar con éxito las diferentes habilidades motoras en sus deportes respectivos).
La teoría de los sistemas dinámicos (aplicable a los deportes de situación preferentemente) propone
afrontar los problemas del entrenamiento de manera no lineal, es decir que no siempre una causa
genera el mismo efecto. Esto nos hace comprender que puede haber gran cantidad de respuestas
motoras frente a una situación, o muchas respuestas frente a diversas situaciones. Pero para esto
habrá que favorecer el desarrollo progresivo del sujeto en cuanto a sus capacidades coordinativas y
condicionales para que disponga de la aplicación de las mismas en los distintos niveles de dificultad
que le planteará el deporte.
La teoría de los sistemas dinámicos nos permite plantear que en el aprendizaje motor, parece más
recomendable ofrecer una gran variedad de ejercicios al deportista de cara a provocar una
reconfiguración (auto-organización) en su proceso de aprendizaje. La probabilidad de encontrar el
ejercicio más adecuado para cada modelo técnico ideal parece ser mucho menor que si variáramos
constantemente los ejercicios, de forma que el sujeto experimente tantas situaciones que sea capaz
de resolver los problemas que se le planteen de la manera más adecuada a sus características, las del
adversario (en el caso de los deportes donde hay oposición) y la situación de juego. Además, según
Tous (1999) y con lo cual coincidimos, es obvio que esta última opción es mucho más motivante
para el deportista ya que sacia la natural curiosidad humana por resolver los nuevos problemas
técnico-tácticos que se le planteen.
De todas maneras, siendo repetitivos con este concepto, se considera totalmente necesario un
desarrollo progresivo de capacidades condicionales, como también de capacidades coordinativas,
buscando un nivel de automatización en habilidades deportivas (agilidad específica) que posibilite
la aplicación adecuada de la misma adaptándose a la variabilidad de cada situación.
Vizuete (2004), en relación a la coordinación en los deportes con altos niveles de incertidumbre (y a
lo expresado en el párrafo anterior), expresa que la habilidad motora o técnica se define como las
formas de movimientoespecífico que vienen determinadas por la automatización. Estas
habilidadesmotoras se estructuran sobre la base de las capacidades motoras(condicionales y
coordinativas). A su vez, estas habilidades motoras son el instrumento de las capacidadesmotoras.
6. La técnica permite el desarrollo de las capacidades condicionales ycoordinativas pero a su vez,
éstas últimas son necesarias para la mejora ycombinación de la técnica (Figura 5).
Figura 5. Relación de capacidades condicionales y capacidades coordinativas con el desarrollo de habilidad motora
(Vizuete, 2004).
Según Vizuete (2004), a partir de esta relación recíproca entre la técnica y las capacidades motoras,
puede comprobarse cómo la coordinación afecta en gran medida a las capacidades condicionales
que se relacionan con la técnica (la fuerza y la velocidad):
∑ La fuerza: se ve afectada por la coordinación intermuscular e intramuscular.
∑ La velocidad: se ve afectada en cuanto que esta capacidad viene definida por un proceso
energético, muscular y unos procesos informativos (control y regulación sensomotriz,
control de la acción y la propia coordinación de la habilidad motriz).
De esta manera se justifica la línea de entrenamiento iniciada en los años 80' (Kelso, 1988), en la
que se planteaba el entrenamiento integrado en el que se relacionan todos los componentes
implícitos en la actividad deportiva.
Vizuete (2004) plantea entonces que las habilidades motoras se adquieren mejor si el jugador posee
las condiciones de manifestación (nivel de condición física, nivel coordinativo y niveles cognitivos)
a un alto nivel. Este nivel es proporcional al número de situaciones en las que el jugador se ha
encontrado a lo largo de su historial deportivo. Así, se podría decir que cuanto mayor es la
entrenabilidad de las condiciones de manifestación, mayor puede ser la precisión en la ejecución
técnica.
Este último punto nos introduce en la necesidad de proponer situaciones cambiantes al trabajar en
los deportes de equipo debido a la gran incertidumbre existente. Ahora bien, será necesario un
análisis adecuado y profundo de la situación actual del deportista o el equipo de jugadores en cuanto
al nivel de desarrollo de coordinación y agilidad, para adecuar la progresión de desarrollo de
agilidad según sean sus necesidades y objetivos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Alricsson M, Harms-Ringdahl K, Werner S, et al. Reliabilityof
sportsrelatedfunctionaltestswithemphasisonspeedand agility in youngathletes. Scand J MedSciSports 2001;11
(4): 229-32
2. Blazevich AJ, Jenkins DG. Effect of themovementspeed ofresistance training on sprint and strength
performance inconcurrently training elite junior sprinters. J Sport Sci2002; 20: 981-90
3. Buttifant D, Graham K, Cross K. Agility and speed in soccerplayers are twodifferent performance parameters.
In:Spinks W, Reilly T, Murphy AJ, editors. Science andfootball IV. London: Routledge, 2002: 329-32
7. 4. Christou M, Smilios I, Sotiropoulos K, et al. Effects ofresistance training onthephysicalcapacities of
adolescentsoccer players. J Strength Cond Res 2006; 20 (4):783-91
5. Cohen J. Statisticalpoweranalysisforthebehavioralsciences.Hillsdale (NJ): Lawrence Erlbaum, 1988
6. Coutts AJ, Murphy A, Dascombe BJ, et al. Effect of directsupervision of a strength coach onmeasures of
muscularstrength and power in young rugby league players.J Strength Cond Res 2004; 18 (2): 316-23
7. Cressey EM, West CA, Tiberio DP, et al. Theeffects of tenweeks of lower-bodyunstablesurface training
onmarkers of athletic performance. J Strength Cond Res 2007; 21 (2):561-7
8. Cronin J, McNair PJ, Marshall RN, et al. Theeffects ofbungyweight training onmusclefunction and
functionalperformance. J SportsSci 2003; 21 (1): 59-71
9. Davis DS, Barnette BJ, Kiger JT, et al. Physicalcharacteristicsthatpredictfunctional performance in division I
collegefootballplayers. J Strength Cond Res 2004; 18 (1): 115-20
10. Dean W, Nishihara M, Romer J, et al. Efficacy of 4-weeksupervised training program in improvingcomponents
ofathletic performance. J Strength Cond Res 1998; 12 (4):238-42
11. Deane RS, Chow JWC, Tillman MD, et al. Effects of hipflexor training on sprint, shuttlerun, and vertical
jumpperformance. J Strength Cond Res 2005; 19 (3): 615-21
12. Draper JA, Lancaster MG. The 505 test: a test foragilityin the horizontal plane. Aust J SciMed Sport 1985; 17
(1):15-8
13. Fry A, Kraemer WJ, Weseman C, et al. Theeffects of anoff-seasonstrength and
conditioningprogramonstartersand non-starters in women’sintercollegiatevolleyball.J Strength Cond Res 1991;
5 (4): 174-81
14. Gabbett T, Georgieff B, Anderson S, et al. Changes inskill and physicalfitnessfollowing training in
talentidentifiedvolleyballplayers. J Strength Cond Res 2006;20 (1): 29-35
15. Gabbett TJ. A comparison of physiological and anthropometriccharacteristicsamongplaying positions insub-
elite rugby league players. J SportsSci 2006; 24 (12):1273-80
16. Gabbett TJ. Performance changesfollowing a fieldconditioningprogram in junior and senior rugby league
players. J Strength Cond Res 2006; 20 (1): 215-21
17. Gabbett TJ. Skill-basedconditioninggames as analternativetotraditionalconditioningfor rugby league players. J
Strength Cond Res 2006; 20 (2): 309-15
18. Gastin P. Energysysteminteraction and relativecontributionduringmaximalexercise. SportsMed 2001; 31
(10):725-41
19. Gil S, Ruiz F, Irazusta A, et al. Selection of young soccerplayers in terms of anthropometric and
physiologicalfactors.J SportsMedPhysFitness 2007; 47 (1): 25-32
20. Gil SM, Gil J, Ruiz F, et al. Physiological and anthropometriccharacteristics of young soccer
playersaccordingtotheirplaying position: relevancefortheselectionprocess.J Strength Cond Res 2007; 21 (2):
438-45
21. Harris G, Stone M, O’bryant H, et al. Short-term performanceeffects of highpower, highforce,
orcombinedweight-training methods. J Strength Cond Res 2000; 14 (1): 14-20
22. Hoffman J, Ratamess N, Klatt M, et al. Do bilateral powerdeficitsinfluencedirection-
specificmovementpatterns?Res SportsMed 2007; 15 (2): 125-32
23. Hoffman JR, Cooper J, Wendell M, et al. Comparisonof Olympic vs traditionalpower lifting training programsin
footballplayers. J Strength Cond Res 2004; 18 (1):129-35
24. Hoffman JR, Ratamess NA, Cooper JJ, et al. Comparisonof loaded and unloadedjumpsquat training onstrength/-
power performance in collegefootballplayers. J StrengthCond Res 2005; 19 (4): 810-5
25. Kotzamanidis C, Chatzopoulos D, Michailidis C, et al. Theeffect of a combinedhigh-intensitystrength and
speedtraining programontherunning and jumping ability ofsoccer players. J Strength Cond Res 2005; 19 (2):
369-75
26. Kraemer W, Hakkinen K, Triplett-Mcbride N, et al. Physiologicalchangeswithperiodizedresistance training
inwomentennisplayers. MedSci Sport Exerc 2003; 35 (1):157-68
27. Little T, Williams AG. Specificity of acceleration, máximum speed, and agility in professional soccer players. J
StrengthCond Res 2005; 19 (1): 76-8
28. Malisoux L, Francaux M, Nielens H, et al. Stretch-shorteningcycleexercises: aneffective training
paradigmtoenhancepower output of human single musclefibers. J ApplPhysiol 2006; 100 (3): 771-9
29. Markovic G, Jukic I, Milanovic D, et al. Effects ofsprint and plyometric training onmusclefunction andathletic
performance. J Strength Cond Res 2007; 21 (2):543-9
30. Markovic G. Doesplyometric training improve verticaljumpheight? A meta-analyticalreview. Br J
SportsMed2007; 41 (6): 349-55
31. Markovic G. Poor relationshipbetweenstrength and powerqualities and agility performance. J
SportsMedPhysFitness2007; 47 (2146-JSM)
32. Mayhew JL, Piper FC, Schwegler TM, et al. Contributionsof speed, agility and
bodycompositiontoanaerobicpowermeasurement in collegefootballplayers. J Appl Sport SciRes 1989; 3 (4):
101-6
8. 33. McBride JM, Triplett-McBride T, Davie A, et al. Theeffectof heavy- vs light-load jumpsquatsonthedevelopment
of strength, power, and speed. J Strength Cond Res 2002; 16 (1): 75-82
34. Mcgee K, Burkett L. TheNationalFootball League combine:a reliable predictor of draft status? J Strength Cond
Res 2003; 17 (1): 6-11
35. Miller M, Herniman J, Ricard M, et al. Theeffects of a6-week plyometric training programonagility. J
SportsSciMed 2006; 5: 459-65
36. Murphy AJ, Wilson GJ. Theability of tests of muscularfunctiontoreflect training-inducedchanges in
performance.J Sport Sci 1997; 15: 191-200
37. Negrete R, Brophy J. Therelationshipbetweenisokineticopen and closedkineticchainlowerextremitystrengthand
functional performance. J SportsRehab 2000; 9:46-61
38. Pauole K, Madole K, Garhammer J, et al. Reliability andvalidity of the t-test as a measure of agility, legpower,
andlegspeed in college-agedmen and women. J Strength CondRes 2000; 14 (4): 443-50
39. Peterson M, Alvar B, Rhea M, et al. Thecontribution
ofmaximalforceproductiontoexplosivemovementamongyoungcollegiateathletes. J Strength Cond Res 2006; 20
(4):867-73
40. Polman R, Walsh D, Bloomfield J, et al. Effectiveconditioningof female soccer players. J SportsSci 2004; 22
(2): 191-203
41. Reilly T, Williams AM, Nevill A, et al. A multidisciplinaryapproachtotalentidentification in soccer. J
SportsSci2000; 18 (9): 695-702
42. Rhea MR. Determiningthemagnitude of treatmenteffectsin strength training researchthroughthe use of
theeffectsize. J Strength Cond Res 2004; 18 (4): 918-20
43. Roetert EP, Garrett GE, Brown SW, et al. Performanceprofiles of nationallyranked junior tennisplayers. J
ApplSport Sci Res 1992; 6 (4): 225-31
44. Romero, Tous. Prevención de Lesiones en el Deporte. Claves para un rendimiento óptimo. Editorial Médica
Panamericana. 2011.
45. Sayers SP, Harackiewicz DV, Harman EA, et al. Cross validationof threejumppowerequations. MedSci
SportExerc 1999; 31 (4): 572-7
46. Sheppard JM, Young WB. Agilityliteraturereview: classifications,training and testing. J SportsSci 2006; 24
(9):919-32
47. Simenz C, Dugan C, Ebben W, et al. Strength and conditioningpractices of
nationalbasketballassociationstrength and conditioningcoaches. J Strength Cond Res2005; 19 (3): 495-504
48. Tous Fajardo J.; Nuevas tendencias en musculación.1999.
49. Tricoli VA, Lamas L, Carnevale R, et al. Short-termeffectsonlower-bodyfunctionalpowerdevelopment:
weightlifting vs vertical jump training programs. J Strength Cond Res 2005; 19 (2): 433-7
50. Verjhoshansky Y., Siff M. Super entrenamiento. Editorial Paidotribo. 2000.
51. Young W, Hawken M, McDonald L, et al. Relationshipbetweenspeed, agility and strengthqualities inAustralian
Rules football. Strength Cond Coach 1996;4 (4): 3-6
52. Young WB, James R, Montgomery I, et al. Ismusclepowerrelatedtorunningspeedwithchanges of direction? J
SportsMedPhysFitness 2002; 42 (3): 282-8
53. Young WB, McDowell MH, Scarlett BJ, et al. Specificity of sprint and agility training methods. J Strength
Cond Res 2001; 15 (3): 315-9