Este documento describe el caso de un arquitecto exitoso que comenzó a experimentar tics motores y verbales involuntarios, así como otros síntomas como insomnio y falta de apetito. Su esposa le pidió que dejara su casa y él buscó consuelo en amigos. Después de su divorcio, cayó en depresión y sus tics empeoraron, lo que lo llevó a abandonar la vida social y caer en la mendicidad. Finalmente, asistió a un grupo terapéutico donde le diagnosticaron trastorno obsesivo