La enfermedad hemolítica del recién nacido se produce por la incompatibilidad de los grupos sanguíneos entre la madre y el feto, lo que causa que los anticuerpos maternos destruyan los glóbulos rojos del feto. La causa más común es la incompatibilidad Rh, que representa el 90% de los casos, mientras que la incompatibilidad ABO causa una enfermedad más leve. El diagnóstico se realiza midiendo los niveles de anticuerpos maternos y los grupos sanguíneos del feto,