5. La mujer en la Biblia “Al principio... Dios creó a Adán, le hizo a imagen de Dios. Los creó varón y mujer” (Génesis 1: 1, 27; 5: 1-2). Según el registro bíblico, Dios creó a la mujer después de crear al hombre; pero el punto más importante de la creación de la mujer, es que ésta fue creada por causa del varón. “Dios hizo una mujer y la trajo al hombre, y la hizo de su mismo cuerpo para que la amara. Cuando Adán supo que había sido tomada de él, dijo: esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gen.2:23). De esto deducimos que, según la biblia, la mujer no fue un invento improvisado y su creación no fue una casualidad: ella era parte del plan de Dios cuando hizo al hombre. Podemos estar seguros de esto porque sin la mujer Adán no podía reproducirse.
6. La mujer en la Biblia La mujer como objeto En el libro de los Jueces, (Antiguo Testamento) podemos leer como durante las guerras libradas por los israelitas, las mujeres de los vencidos son tomadas como botín. Como si fuesen ganado o sacos de harina. Pero hay más. Las mujeres que se tomaban eran aquellas que fuesen vírgenes, las otras se masacraban. —Jueces 21: 7, 10-12
17. La evolución de la mujer en la religión Desde el punto de vista religioso el cristianismo presenta dos corrientes distintas. Una que ha ido llegando a la igualdad hasta el punto de que la mujer pueda ocupar un papel de liderazgo espiritual. Aunque otras siguen infravalorando de manera injusta a la mujer. En La Biblia cuenta que Jesucristo quería que nos amasemos los unos a los otros sin diferencias de sexo o edad. Así que parece un poco chocante que en el libro sagrado Jesucristo nos dijera que no nos discriminásemos y que sin embargo se discrimina al sexo femenino. Por ejemplo, la única mujer que fue papa tuvo que esconderse debajo del sobrenombre de Juan VIII, sucediendo a León IV.
19. La mujer en la religión actualmente A pesar que el rol de la mujer ha ido cambiando y de a poco igualándose con el hombre , existen muchos ámbitos en los que sigue siendo relegada.
20. La mujer en la religión actualmente Desde el punto de vista religioso , el pueblo judío, presenta cuatro corrientes. Tres de ellas han ido caminando hacia la igualdad, y permiten que las mujeres, ocupen lugares de liderazgo espiritual, como los hombres llegando a ser Rabinas.La ortodoxia moderna también ha realizado algunos avances en este sentido.
21. Una de las grandes creencias que llevan a que la mujer no presida el culto religioso es que si la mujer se para delante del hombre, satanás hará que el hombre se distraiga y no preste atención a la oración , sino a la belleza femenina, si se arrodilla exalta mucho mas su atractivo. Otra creencia es que la voz de la mujer es mas suave y dulce que la del hombre, y seria otro motivo de distracción a la oración y a su Dios. Por lo que las mujeres solo pueden decir la oración delante de otras mujeres. La mujer dispone de su cuerpo , de forma muy limitada, si se trata de donar un riñón , esta en el derecho de hacerlo , pero cuando se trata de un embrión , por ejemplo el derecho esta penado .
22. La mujer en el Budismo Las civilizaciones antiguas raramente supieron tratar con justicia a la mujer, muchas veces considerada como inferior. La actitud de Buda, al inicio de su predicación, sigue esa línea, como se puede ver en unos de sus primeros discursos: “Las mujeres son pícaras, llenas de malicia y en ellas es difícil encontrar la verdad”. Hablando a los monjes, afirma que no deben nunca dirigirse a una mujer, ni mirarla, a no ser en caso de necesidad. Las reglas establecidas inicialmente para su “orden” se referían sólo a los hombres, porque sólo ellos podían hacerse monjes y alcanzar la perfección. Si una mujer deseara realmente el camino de la salvación, sólo tenía una alternativa: renacer como varón, lo que sería posible en el caso de que se esforzase, en su vida de mujer, por “desarrollar un modo de pensar masculino”. La actitud de Buda se explica, sobre todo, teniendo como base su doctrina sobre el aniquilamiento del “deseo de vivir”. La mujer, ligada a la maternidad y al nacimiento, era vista como el obstáculo más grave para la liberación del ciclo de los nuevos nacimientos. Fácilmente ella podría desviar al hombre de sus mejores propósitos, constituyendo, pues, un gran peligro. Era preciso mantenerla bien apartada, y, para eso, había que aprender a despreciarla. Más tarde, esa actitud mejoró. Una antigua leyenda cuenta que el cambio de debió a la insistencia de la madrina de Buda, apoyada por las razones del discípulo predilecto Ananda, que pedían la fundación de una orden femenina en el monaquismo budista. Buda consintió, dictando ocho reglas para las comunidades femeninas, lo que significa que también las mujeres podían alcanzar el Nirvana.
23. La mujer en el Cristianismo El Cristianismo ha considerado siempre a la mujer inferior al varón, y no digna (por su supuesta “impureza”) de participar en la sociedad al mismo nivel del hombre. El cristianismo es hijo del judaísmo y ha heredado innumerables tabúes y tradiciones judías. Por ejemplo: “La mujer que padece un derrame, tratándose de su sangre, permanecerá en su impureza por espacio de siete días.- “Quien la toque será impuro hasta la tarde- Todo aquello en que se acueste (la mujer) durante su impureza quedará impuro…” Etc. Etc. La supuesta “impureza” de la mujer de la tradición judía, entró en la Ley de la Iglesia Católica a través del DecretumGratiani (1140 DC), una parte vital del Corpus Iuris Canonici (Código Canónico) que tuvo vigencia hasta el 1916. El Código Canónico promulgado posteriormente en 1917 y que estuvo vigente hasta 1983, contenía los siguientes cánones, basados en la supuesta “impureza ritual” de la mujer: “Las mujeres son la última opción como ministras de bautismo- Las mujeres no pueden distribuir la sagrada comunión- Las niñas ni las mujeres pueden ser servidoras del altar-Sólo hombres pueden recibir el Sacramento del Orden.- Las mujeres deben cubrir su cabeza con un velo en la Iglesia- Las mujeres no pueden predicar en la Iglesia -Las mujeres no pueden leer la Sagrada Escritura en la Iglesia”. Ahora las cosas están mejor gracias a que los reverendos guardianes del Derecho Canónico en 1983 decidieron que las mujeres podían ser: “Lectoras de las Sagradas Escrituras durante la liturgia. Servidoras del altar. Comentadoras durante la Eucaristía. Predicadoras de la Palabra. Cantantes y coristas, ya sea solas o como miembros de un coro. Líderes de servicios litúrgicos. Ministras de bautismo. Distribuidoras de la Sagrada Comunión”.
24. La mujer en el Cristianismo A pesar de la “generosidad” de sus eminencias, la Jerarquía católica sigue negando el sacerdocio a la mujer con la excusa de que: “Jesús solo tuvo a varones como discípulos; y que la Iglesia no puede hacer otra cosa que imitarlo” ( Ordinatiosacerdotalis, JP II) , Argumento que cualquiera puede desmontar pues Jesús no fue cura ni ordenó a nadie y, si leemos el Evangelio con honestidad, veremos que había mujeres en su discipulado que le acompañaron “desde Galilea hasta el pie de la Cruz”. Esto, sin olvidar que fueron las primeras encargadas de comunicar a los otros discípulos que “el Señor está vivo” es decir, que no las consideró indignas de ser sus portavoces. Por lo tanto, en pleno siglo XXI, siguen siendo los prejuicios por la supuesta “impureza ritual” de la mujer la que las mantiene discriminadas y sujetas doctrinal mente al varón, sea este marido o capellán de convento de monjas. Como muestra cabe mencionar la polémica generada por la última visita del Papa a España ante el espectáculo de TV, en la Sagrada Familia de Barcelona, de unas monjitas afanadas en limpiar el aceite derramado por S.S. Benedicto XVI sobre el ara del altar, mientras el Papa y los próceres que lo acompañaban, las contemplaban impasibles desde sus asientos. Al mismo tiempo que las aconsejaba a realizarse en el hogar además de en el trabajo, sin que este mismo deseo fuese también para los hombres. Al mismo tiempo que las aconsejaba a realizarse en el hogar además de en el trabajo, sin que este mismo deseo fuese también para los hombres. ¿Será por esta razón por la que la iglesia católica NO ha firmado la Declaración de Derechos Humanos de la ONU? Por lo menos han tenido la decencia de NO firmarla ya que la igualdad entre varones y mujeres está prohibida por razones difíciles de entender, cuando no totalmente obsoletas.
25. La mujer en el Cristianismo Aquí se ve como las monja recogen lo que el papa había manchado
26. La mujer en la religión islámica. La realidad es que el Islam ve a la mujer como una esclava. A pesar de los esfuerzos del "Islam moderado" por representar y calificar como muertes de honor lo que en realidad son aberraciones, es obvio que el Corán y los Hadiths del profeta Mahoma justifican enteramente el tratamiento inferior de la mujer con respecto al hombre.
27. La mujer en el Islam En un principio, El Islam se daba por supuesto la igualdad de la mujer con el hombre y se tenía claro que ésta, como persona y ser humano que es, al igual que el hombre, disponía tanto de derechos y libertades como de deberes. La mujer occidental, por lo general, considera que la mujer musulmana vive reprimida y privada de derechos. Los medios de comunicación representan a la mujer musulmana totalmente cubierta y dominada por su marido, con un estatus no superior al del esclavo cuando sorprende comprobar el hecho de que durante 1400 años la mujer musulmana ha disfrutado de derechos, que la mujer occidental aún no ha conseguido. La mujer no poseía ningún derecho sobre la propiedad o la herencia. En asuntos domésticos carecía de derechos sobre sus hijos e incluso sobre sí mismas. De hecho, podía ser puesta a la venta o abandonada por su marido arbitrariamente. No tenía opción al divorcio aún siendo víctima de abuso por parte de su marido. Las mujeres carecían de estatus en la sociedad y no eran respetadas como esposas, madres o hijas. De hecho, a las hijas se las consideraba inútiles y a menudo se les asesinaba al nacer. La educación que recibían era escasa o nula y no disfrutaban de voz ni voto en asuntos religiosos, al considerarse su capacidad limitada en el ámbito intelectual y espiritual. El hiyab (el velo) es un instrumento de protección a la mujer, que le libera de muchos males sociales. Las mujeres musulmanas disfrutan de los mismos derechos que el hombre y en cierta forma tienen privilegios que los hombres no poseen.
28. La mujer en la religión musulmana En esta religión, la mujer realiza un papel secundario, porque la tratan y la consideran un sexo débil. Según esta perspectiva, la mujer es emocional, irracional, impredecible, irresponsable, incapaz de tomar decisiones y afrontar riesgos e indigna de confianza y por tanto, es necesaria de supervisión, la protección y el dominio constante del hombre sobre ella.
29. La mujer en la religión judía. La mujer tiene un papel indispensable e insustituible en la familia judía. Se le considera en un nivel espiritual superior al hombre por lo que no esta ligada a las mismas obligaciones religiosas que el hombre. Si un hijo nace de un padre no judío y una mujer judía SI se le considera judío pero si nace de padre judío y madre no judía NO se le considera judío. Así de importante es el rol de la mujer en el judaísmo. Es la que tiene la responsabilidad de inculcar los valores y las tradiciones a los hijos, que es lo mas importante en el judaísmo.
30. La mujer en el Judaísmo Hasta finales del siglo XIX y comienzos del XX, la mujer estaba exceptuada de la sinagoga y sus rituales. Su lugar era la casa y la educación de sus hijos. No se la contaba para el minyan(grupo de 10 hombres necesario para decir algunas oraciones); no leía delPentateuco, Tora; no usaba talit (manto ritual), kipa (solideo) ni tefilin (filacterias); no tenía obligación de participar de los servicios religiosos; no recitaba el Kadish de duelo (oración en recuerdo por la muerte de un ser querido). Mujeres y varones rezaban separados Con el siglo XX llegan los cambios: las relaciones entre hombres y mujeres se modifican. El judaísmo ortodoxo no ofrece novedades en su respuesta: la mujer sigue sin participar activamente en el ámbito sinagogal. En los movimientos llamados liberales (conservador y reformista) comienzan a producirse cambios que sitúan a la mujer en pie de igualdad con el hombre. Desde sus comienzos el movimiento conservador puso énfasis en el estudio de la historia y la posibilidad de un cambio. Precisamente las palabras tradición y cambio son parte del lema del movimiento conservador. La reforma apoya el derecho de interpretación pero rechaza la autoridad de la tradición halájica (ley). La ortodoxia apoya el principio de la autoridad pero rechaza el derecho de interpretación. El enfoque conservador es que ambos, la autoridad de la Halajay el derecho de interpretación, son necesarios para un judaísmo viviente.
31. De acuerdo con este punto de vista, el judaísmo conservador se considera obligado por la tradición judía, pero afirma el derecho a que una asamblea rabínica, que funciona como cuerpo colegiado, pueda interpretar y aplicar la Halaja. Aun dentro del movimiento conservador no fue fácil para una mujer llegar a ser rabina, ser aceptada en el ámbito sinagogal y todo lo relacionado con él. El cambio, el nuevo punto de vista, fue y es resistido incluso por muchas mujeres. En 1920 en algunas sinagogas del movimiento reformista las mujeres comenzaron a dirigir servicios religiosos durante las vacaciones de verano, cuando los rabinos no estaban, en 1922 se celebró en los Estados Unidos la primera ceremonia de BatMitzva (la llegada de la mujer a los 12 años y su obligación de cumplir con los preceptos como adulta). En 1951 el movimiento reconstrucción autorizó a la mujer a leer en público la Tora y a formar parte del mynian (10 personas adultas) y en 1974 el movimiento conservador se le permitió a la mujer actuar como jazanit (cantante religiosa) y por estrecha mayoría el LawCommittee del conservadurismo decidió autorizar a la mujer para actuar como testigo en un BeitDin (Corte rabínica para asuntos religiosos). Hoy, hombres y mujeres reciben la misma educación y a ambos se los estimula a participar en los servicios religiosos. No obstante, la inserción de la mujer en el ámbito sinagogal no fue ni es un camino fácil de recorrer. Sin lugar a dudas, ha habido muchos progresos para la mujer judía que quiere participar de los rituales judaicos en el templo. Pero también persiste cierto resquemor: no todos aceptan que una rabina oficie un casamiento o tenga un púlpito ella sola. En la actualidad sólo dos comunidades en la Argentina tienen a una mujer al frente de su sinagoga. En los Estados Unidos no es tema de discusión; se trata de algo aceptado.