30. Le plus grand pont au monde 2460 mètres de long 343 mètres de haut
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32. TECNOLOGÍA Millau, el puente más alto del mundo Discurre a 245 metros del suelo, pesa 400.000 toneladas, resiste vientos de 210 kilómetros por hora y ha costado casi 300 millones de euros. La construcción del viaducto de Millau, en el sudeste de Francia, es una colosal obra de ingeniería que incluso supera en altura a la célebre Torre Eiffel. Desafiando las leyes de la física, salvando la dificultad orográfica del valle del río Tarn, el puente prolonga en 2.460 metros la autopista A-75 para descongestionar el tráfico y acortar en más de 100 kilómetros la ruta que conecta París con el Mediterráneo. Hasta siete países europeos, entre ellos España, han participado en su construcción mientras que el diseño ha sido obra del arquitecto británico Sir Norman Foster. En el sudeste de Francia, entre la Meseta de Caliza Roja y la de Larzac y cruzando por encima del impresionante y sobrecogedor valle del río Tarn, discurre el que, en la actualidad, es el puente más alto del mundo. Construido por un equipo de 500 personas en menos de tres años , pretende acabar con los problemas de tráfico que sufre la localidad de Millau, ciudad que da nombre a esta colosal obra de ingeniería.
33. Todo en Millau es de talla XXL. Por ejemplo, las juntas de dilatación del tablero miden 1,20 metros en el lado sur y un metro en el lado norte. Esta diferencia se debe a que el puente tiene una ligera inclinación que roza el 3%. La enorme importancia que tienen estas juntas está vinculada a las temperaturas a las que habrá de verse sometido el conjunto, espectro que puede oscilar entre los 45 grados y los 35 bajo cero. Vía satélite. Si el viento arrecia, el puente resiste impertérrito velocidades de hasta 210 kilómetros por hora. Para reducir la incidencia que el dios Eolo pueda tener sobre la conducción, a cada lado de esta carretera de 32 metros de ancho se colocarán unas pantallas de protección, ligeramente curvas y con una altura cercana a los tres metros. Firmemente asentado en tierra firme, sus parámetros fueron vigilados desde el espacio. Sin el empleo del método de localización vía satélite GPS (Global Positioning System), el puente jamás se hubiera tendido. La precisión que se necesitaba para posicionar correctamente el tablero no podía rebasar nunca variaciones superiores a los tres milímetros. La altura de los pilares, la longitud del viaducto y su desarrollo ligeramente curvado a causa de la pendiente, inutilizaban los métodos clásicos de cálculo.