1. En la época de los dinosaurios, hace unos millones de años,
vivía un dinosaurio muy especial, solo había un dinosaurio tan
especial, su raza se llamaba Pirotaurus.
Tenía la cola azul, el cuerpo verde, las alas amarillas, la
cabeza roja y era muy, muy inteligente.
Este dinosaurio tan inteligente soy yo.
Siempre que andaba por el bosque todos se reían de mi y
sobretodo un grupo de Tiranosaurios Rex.
Cada año hacíamos un concurso de belleza que para nosotros
era el mejor de los dinosaurios, hoy tocaba uno y me apunté.
(En este concurso solo daban un premio)
Todos me decían que yo perdería, pero aun tenía fe.
Cuando daban los todos premios estábamos muy nerviosos
pero sobre todo yo. Me tocó a mi y me puse muy contento.
Ahora todo cambió, bueno casi todo porque los Tiranosaurios
Rex aún molestaban y desde ese momento también
molestaron a los otros dinosaurios.
Yo me acerqué y les dije que por favor no nos molestaran pero
no me hicieron caso.
–Yo no me rendiré- pensé. Les seguí repitiendo muchas veces
hasta que se fueron y yo también me convertí en el salvador
de los dinosaurios.
En el pueblo de Portocolom aún me reconocen como salvador
y casi, casi rey de los dinosaurios.