1. LEYENDA O MITO DEL
ÁNIMA SOLA
Es una creencia que está todavía muy arraigada en la masa campesina. Su devoción data desde los primeros
colonizadores. La representan como una mujer que padece tormentos en el purgatorio y recorre los caminos con
las manos atadas con cadenas.
La leyenda que corre de boca en boca no se parece en nada a la citada en la Sagrada Escritura en relación con
la "sed de Cristo".
Dicen que en Jerusalén tenían mujeres destinadas a darles de beber a los que sacrificaban en la cruz. La tarde
del Viernes Santo le tocó subir al Calvario a una joven: Celestina Abnegada. Del ánfora dio a beber a Dimas y a
Gesta, los dos ladrones que acompañaban a Jesús. Al salvador lo despreció y por eso Él la condenó a sufrir la sed y
el calor constante de las llamas del Purgatorio.
Fuente:
Angélica García - Colombia País Maravilloso
2. LEYENDA O MITO DE LA
CANDILEJA
La Candileja es una bola ígnea de tres hachones o luminarias, con brazos como tentáculos chisporroteantes
de un rojo candela, que produce ruido de tiestos rotos. Persigue a borrachos, infieles y a padres de familia
irresponsables y blandengues. Asusta también a los viajeros que transitan en horasavanzadas de la noche.
Los abuelos y tatarabuelos, en hogares de familias numerosas, cuentan esta leyenda una y otra vez para
escarmiento o como lección moral a sus hijos y nietos.
Según cuentan hace muchísimos años había una anciana que tenia dos nietos a quienes consentía demasiado,
tolerándoles hasta las más extrañas ocurrencias, groserías y desenfrenos. Las infantiles ocurrencias llegaron hasta
exigirle a la viejita que hiciera el papel de bestia de carga para ensillarla y luego montarla entre los dos; la abuela
accedió en el acto para la felicidad de sus dos nietos, quienes anduvieron por toda la casa como sobre el más
manso cuadrúpedo. Cuando murió la anciana, San Pedro la recriminó por la falta de rigidez en la educación de sus
dos pimpollos y la condenó a purgar sus penas en este mundo entre tres llamaradas de candela que significan: el
cuerpo de la anciana y el de los dos nietos.
3. LEYENDA O MITO EL
CARRAO
Cuentan los patriarcas llaneros que hace muchos años, en las inmensas llanurascolombo-venezolanas
existieron dos hombres muy famosos por su autosuficiencia en la vida recia del hombre sabanero; eran
compañeros inseparables y conocidos plenamente por apodos o motes: a uno le decían Carrao y al otro Mayalito.
El primero, ósea "Carrao", era un hombre de esos llaneros que nunca conocen el miedo y sienten placer
desafiando el peligro; hombre resuelto, amigo de los caminos en las noches oscuras, gran baquiano (experto) de la
llanura y extraordinario jinete, ningún caballo había logrado quitárselo de los lomos por muy bravo que fuera,
como nunca un toro bravo había logrado tocarlo con sus cuernos. El Carrao era feliz andando en plenas
tormentas nocturnas, no le importaba que su caballo fuera salvaje, más hombre se sentía, era tanta la confianza que
se tenía que sabía que nunca se caería de un caballo, pues sus piernas habían nacido para domar caballos fieros.
4. LEYENDA O MITO LA
LLORONA
La llorona convertida en el espíritu vagabundo de una mujer que lleva un niño en el cuadril,
hace alusión a su nombre porque vaga llorando por los caminos. Se dice que nunca se le ve la
cara y llora de vergüenza y arrepentimiento por lo que hizo a su familia.
Quienes le han visto dicen que es una mujer revuelta y enlodada, ojos rojizos, vestidos sucios
y deshilachados. Lleva entre sus brazos un bultico como de niño recién nacido. No hace mal a la
gente, pero causan terror sus quejas y alaridos gritando a su hijo.
Las apariciones se verifican en lugares solitarios, desde las ocho de la noche, hasta las cinco
de la mañana. Sus sitios preferidos son las quebradas, lagunas y charcos profundos, donde se oye
el chapaleo y los ayes lastimeros. Se les aparece a los hombres infieles, a los perversos, a los
borrachos, a los jugadores y en fin, a todo ser que ande urdiendo maldades.
5. LEYENDA O MITO EL
CAZADOR
Vivía en tiempos de la Colonia un hombre cuya entretención y oficio cotidiano era la "cacería". Para él no
había fiestas profanas ni religiosas; no había reunión de amigos ni paseos; nada le entretenía tanto como salir a
"cazar" venados al toque de la oración, en los bosquecillos aledaños; borugos a la orilla del río por entre los
guaduales; los guacos, chorolas, guacharacas y chilacoas por los montes cercanos a los pantanos, ciénagas y
lagunas. El producto de la cacería constituía el sustento de la familia y su único negocio.
En aquel caserío tenían una capilla donde celebraban las ceremonias más solemnes del calendario religioso.
Tenía unas ventanas bajas y anchas que dejaban ver el panorama y para que el aire fuera el purificador del
ambiente en las grandes festividades.
Llegó la celebración de la Semana Santa. Los fieles apretujados llenaban la capilla, oyendo con atención el
sermón de "las siete palabras". Los feligreses estaban conmovidos. Reinaba el silencio... apenas se percibían los
sollozos de los pecadores arrepentidos y los golpes de pecho.
6. LEYENDA O MITO LA
MADRE DE AGUA
Es como una ninfa de las aguas, con aspecto de niña o de jovencita bellísima, de ojos azules pero hipnotizadores y una
larga cabellera rubia. La característica más notoria es la de llevar los piesecitos volteados hacia atrás, es decir, al contrario de
cómo los tenemos los humanos, por eso, quién encuentra sus rastros, cree seguir sus huellas, pero se desorienta porque ella va
en sentido contrario.
Cuentan los ribereños, los pescadores, los bogas y vecinos de los grandes ríos, quebradas y lagunas, que los niños
predispuestos al embrujo de la madre de agua, siempre sueñan o deliran con una niña bella y rubia que los llama y los invita a
una paraje tapizado de flores y un palacio con muchas escalinatas, adornado con oro y piedras preciosas.
En la época de la Conquista, en que la ambición de los colonizadores no solo consistía en fundar poblaciones sino en
descubrir y someter tribus indígenas para apoderarse de sus riquezas, salió de Santa Fe una expedición rumbo al río
Magdalena. Los indios guías descubrieron un poblado, cuyo cacique era una joven fornido, hermoso, arrogante y valiente, a
quien los soldados capturaron con malos tratos y luego fue conducido ante el conquistador. Este lo abrumó a preguntas que el
indio se negó a contestar, no sólo por no entender español, sino por la ira que lo devoraba.
7. LEYENDA O MITO EL
DORADO
Esta leyenda colombiana es una de las más conocidas por su vinculación con la conquista de América. Los
conquistadores españoles buscaban un país legendario famoso por sus incalculables riquezas (El Dorado). El origen de esta
creencia reside en la ceremonia de consagración de los nuevos Zipas.
En el hermoso país de los Muiscas, hace mucho tiempo, todo estaba listo para un acontecimiento: la coronación del
nuevo Zipa, gobernador y cacique.
La laguna de Guatavita, escenario natural y sagrado del acontecimiento lucía su superficie tranquila y cristalina como una
gigantesca esmeralda, engastada entre hermosos cerros. Las laderas, con tupidos helechos, mostraban botones dorados de
chisacá, chusques trenzados como arcos triunfales, sietecueros y fragantes moras. El digital, como un hermoso racimo de
campanitas, matizaba de morado el paisaje; el diente de león, cual frágil burbuja, arrojaba al viento sus diminutos paracaídas
para perpetuar el milagro de su conservación y los abutilones de colores rojos y amarillos sumaban al concierto de belleza
natural, el diminuto y tornasolado colibrí, su comensal permanente.
8. LEYENDA O MITO LA
MADRE MONTE
Los campesinos y leñadores que la han visto, dicen que es una señora corpulenta, elegante, vestida de hojas
frescas y musgo verde, con un sombrero cubierto de hojas y plumas verdes. No se le puede apreciar el rostro
porque el sombrero la opaca. Hay mucha gente que conoce sus gritos o bramidos en noches oscuras y de
tempestad peligrosa. Vive en sitios enmarañados, con árboles frondosos, alejada del ruido de la civilización y en los
bosques cálidos, con animales dañinos.
Los campesinos cuentan que cuando la Madremonte se baña en las cabeceras de los ríos, estos se enturbian y
se desbordan, causan inundaciones, borrascas fuertes, que ocasionan daños espantosos.
Castiga a los que invaden sus terrenos y pelean por linderos; a los perjuros, a los perversos, a los esposos
infieles y a los vagabundos. Maldice con plagas los ganados de los propietarios que usurpan terrenos ajenos o
cortan los alambrados de los colindantes. A los que andan en malos pasos, les hace ver una montaña inasequible e
impenetrable, o una maraña de juncos o de arbustos difíciles de dar paso, borrándoles el camino y sintiendo un
mareo del que no se despiertan sino después de unas horas, convenciéndose de no haber sido más que una
alucinación, una vez que el camino que han trasegado ha sido el mismo.
9. LEYENDA O MITO EL
GUANDO
El Guando es una especie de andamio hecho detablas o de guadua picada, en forma de camilla cubierta por
una sábana blanca, bajo la cual se supone va el muerto. En algunas regiones le dicen el GUANCO
O BARBACOA. Este espanto va acompañado de cuatro personas, que generalmente son los cargueros del
muerto. Aparece a la orilla del camino, a la orilla de un torrente, cerca de un pantano o entre el bosque.
Las apariciones de este macabro espectáculo en la mayoría de las veces conmueve, no sólo por creer que en
realidad llevan al difunto por ir los familiares acompañándolo, sino por el murmullo coral del rezo del Rosario y el
Réquien por su alma.
Hace muchícimos años vivía un hombre muy avaro, incivil, terco y malgeniado, que no le gustaba hacer obras
de caridad, ni se compadecía de las desgracias de su prójimo. Los pobres del campo acudían a él a implorar ayuda
para sepultar a algún vecino, pero contestaba que él no tenía obligación con nadie y que tampoco iba a cargar un
mortecino. Que les advertía, que cuando él se muriese, lo echaran al río o lo botaran a un zanjón donde los
gallinazos cargaran con él.
10. LEYENDA O MITO LA
MUELONA
Dicen que es una mujer bonita de largos cabellos, ojos electrizantes, una dentadura como de fiera que destroza
fácilmente lo mismo a un ser humano que a una vaca o un caballo. Como la dentadura la exhibe siempre, parece que estuviera
continuamente riéndose. Prorrumpe unas carcajadas estridentes y destempladas, haciendo estremecer la zona donde se halle.
Las horas preferidas para salir a los caminos son: de las seis de la tarde a las nueve de la noche. A los caminantes se les
aparece a la orilla del sendero o contra los troncos de los árboles añosos, a manera de una mujer muy atractiva y seductora,
pero que al estar unidos en estrecho abrazo, los tritura ferozmente.
Casi siempre persigue a los jugadores empedernidos, a los infieles, alcohólicos, perversos y adúlteros. Los
campesinos dicen que los hogares que se libran de ella, son los que tienen niños recién nacidos o mujeres que van a ser
madres.
Cuentan los cronistas que en la época de la Colonia se diseminaron por el país las mujeres españolas, que aunque muchas
eran buenas, el resto era de pésimos antecedentes. Algunas de estilo gitano eran perversas, corruptoras que ocasionaron
perjuicios lamentables a familias modestas, engañando niñas inocentes y arruinando a hombres que poseían cuantiosas
fortunas.
11. LEYENDA O MITO EL
HOMBRE CAIMÁN
El hombre caimán es una leyenda de la costa norte de Colombia. La popularisima canción colombiana "Se va el caimán"
de Crescencio Salcedo, también tiene su origen en este relato.
Este es el caimán, este es el caimán,
que dice toda la gente.
Este es el caimán, este es el caimán,
un caimán inteligente.
Sí, mi amigo. Esta historia empezó aquí mismo. Y el que es hoy el hombre caimán se sentaba allí, donde está usted ahora
dispuesto a tomarse un vaso de ron, un queso y por último, su plato de arroz con coco.
Miraba siempre hacia la orilla opuesta del río y cuando adivinaba la presencia de alguien al otro lado, apuraba su arroz y
desaparecía en el agua. ¿Que por qué hacía todo esto? No se desespere, amigo, termine de tomarse su ron y escuche, que este
cuento apenas lo empiezo.
Es una historia de amor, como todas, con la diferencia que el hombre salió mejor librado que cualquiera, a pesar de
todas las adversidades. Así que si va a pedir otro trago, hágalo de una vez, que yo aquí empiezo mi relato y no paro hasta el
final.
12. LEYENDA O MITO LA PATA
SOLA
Habita entre la maraña espesa de la selva virgen, en las cumbres de la llanura. Con la única pata que tiene
avanza con rapidez asombrosa. Es el endriago más temido por colonos, mineros, cazadores, caminantes,
agricultores y leñadores.
Algunos aventureros dicen que es una mujer bellísima que los llama y los atrae para enamorarlos, pero avanza
hacía la oscuridad del bosque a donde los va conduciendo con sus miradas lascivas, hasta transformarse en una
mujer horrible con ojos de fuego, boca desproporcionada de donde asoman unos dientes de felino y una cabellera
corta y despeinada que cae sobre el rostro para ocultar su fealdad.
En otras ocasiones, oyen los lamentos de una mujer extraviada; la gritan para auxiliarla, pero los quejidos van
tornándose más lastimeros a medida que avanza hacia la víctima y cuando ya está muy cerca, se convierte en una
fiera que se lanza sobre la persona, le chupa la sangre y termina triturándola con sus agudos colmillos.
La defensa de cualquier persona que la vea, consiste en rodearse de animales domésticos, aunque advierten
que le superan los perros, calificándolos a todos como animales "benditos".