2. CRIMINOLOGÍA EN VENEZUELA
La criminología es una ciencia relativamente nueva, que permite o
facilita el estudio de las causas y comportamientos que llevan a una persona
a cometer un delito o tener una conducta antisocial, con un estudio amplio y
específico de cada uno de los factores mentales, psíquicos, físicos y sociales
que lo pudieron llevar al hecho. se trata de una ciencia que es de gran
importancia para la resolución de delitos más que todo de tipo penal; está
íntimamente ligada a otras ciencias que le permiten dar con la anhelada
respuesta a aquellos.
Wikipedia, la página web la define como:
“La criminología es la ciencia que estudia los "crímenes" y
su ente biopsicosocial preconiza los remedios del
comportamiento antisocial. La criminología es una ciencia
interdisciplinaria que basa sus fundamentos en
conocimientos propios de la sociología, psicología y la
antropología, tomando para ello el marco teórico de la
medicina y el derecho penal. Las áreas de investigación
criminológicas incluyen la incidencia y las formas de
crimen así como sus causas y consecuencias. También
reúnen las reacciones sociales y las regulaciones
gubernamentales respecto al crimen. El nombre de esta
ciencia fue utilizado por primera vez por el antropólogo
francés Paul Topinard. En 1885, el profesor italiano de
derecho Rafael Garófalo acuñó este término.”
Lo que no es más que una aseveración de lo que se había dicho,
estudia el comportamiento del delincuente en todos los aspectos posibles de
analizar y además como nuevo paradigma estudia no sólo al delincuente sino
también a la víctima, que en años posteriores era olvidada.
3. En Venezuela la criminología, para nadie es un secreto que es poco
respetada, en muchos aspectos, o no es aplicada de la manera que debería,
al respecto cito a Tomasz, señala al respecto:
“En febrero de 1992, en el Congreso “Olof Palme”
organizado por “Amnistía Internacional”, el penalista y
criminólogo venezolano Mario Maduro abría su ponencia
con las siguientes palabras:
El 85% de las cárceles de mi país son campos de
concentración nazis [...] en donde la orden es exterminar
al recluso. Mientras es procesado se le causa dolor,
humillación, tortura, mala alimentación, no existe atención
médica, predomina el hacinamiento, impera la Ley del
Chuzo para defender la dignidad y, la mayor parte de las
veces, la vida. Si logran ser penados, y cumplida la pena
en su totalidad, egresan repotenciados de los centros
carcelarios con un mayor intelecto criminal, para volver a
la calle o perder la vida [...] [“El Nacional”, 160292]. Esta
es sólo una pequeña muestra de cómo luce, en resumen,
la cárcel venezolana en el espacio público nacional e
internacional a fines del siglo XX. ¿Qué hechos y
acontecimientos aparecen en respaldo de esta imagen de
la cárcel venezolana? Veamos cómo algunas simples
informaciones de prensa nos permiten reconstruir y
afianzar esta imagen pública de las cárceles en
Venezuela.”
La fecha de la ponencia es si se quiere bastante anterior y para ese
entonces ya las cárceles eran tomadas no como un medio de hacer justicia y
de imponer los poderes del Estado para que los delincuentes fueran
escarmentados, sino que más bien eran tomadas por las manos de quienes
tenían poderes sobre o dentro de ellas para cometer atropellos, si bien contra
delincuentes a quienes no importaba la vida de aquellos por los que estaban
pagando sus culpas, pero seres humanos al fin.
Está en decadencia nuestro sistema penal y criminológico, apuntes de
Gabaldón Luis: “Venezuela atraviesa actualmente por una situación de
4. cambio políticosocial, con un marcado incremento de la criminalidad violenta
y de la conflictividad... Los indicadores sobre criminalidad oficial de los
últimos diez años sugieren incrementos sustantivos en los homicidios y los
robos de vehículos, aunque los robos genéricos, los hurtos y las lesiones
personales registran una aparente disminución (Centro de Estudios para la
Paz, 2005), en la cual podría influir la contracción de la denuncia, pues de los
datos comparados entre las encuestas nacionales de victimización de 2001 y
2006. Se evidencia una disminución del 1% en la disposición de denunciar
los delitos a la policía (Gabaldón, Benavides y Parra, 2007). Las instituciones
de control social formal (policía, tribunales y régimen carcelario) enfrentan
una crisis de legitimidad, caracterizada por desconfianza en el desempeño,
percepciones de ineficiencia, corrupción y falta de control de la violencia.
Sondeos de opinión recientes permiten concluir que la inseguridad ha llegado
a ocupar el primer lugar entre los problemás más acuciantes para el público
(Keller, 2005). Se encuentra en expansión un sistema de control social
informal, que no responde a consensos y acuerdos sino al ejercicio del poder
y la violencia. Ello se manifiesta en uso excesivo de la fuerza policial, donde
el patrón predominante, desde hace años es el de las ejecuciones
extrajudiciales, alcanzando para 2006 una proporción de 83% de todos los
casos (Provea, 2006: 352), grupos de exterminio (Cofavic, 2005),
linchamientos cuya dinámica no puede ser atribuida a patologías individuales
sino a estrategias sustitutivas del control social formal (Han, 1998; Caballero,
2003) y delegación y/o usurpación de la disciplina carcelaria por parte de los
reclusos como consecuencia del abandono de la responsabilidad estatal en
la gestión y supervisión de las prisiones (Hidalgo, 1995; Hidalgo y Monsalve,
1999). Los controles y rendición de cuentas de la policía, son inoperantes a
nivel de procedimientos e incluso de exigencias ciudadanas, (Birkbeck y
Gabaldón, 2002). Esta expansión de la informalidad representa una aparente
5. paradoja, si se la compara con la profusión, sucesión y suplantación de
normas legales y administrativas durante la última década, en condiciones
que parecieran responder a una visión de la realidad totalmente sometida al
marco de la normatividad estatal”.
Otra muestra de que en Venezuela está desenfrenado el delito y no se
hace nada concreto y efectivo que vaya contra aquellos, ta sociedad tan
corrupta ha convertido la criminología en simples estadísticas, porque no
esta actuando en el campo como debería. Con que sólo se diga que existe la
criminología no es suficiente, si no se hace nada para contrarrestarla. Sería
de mucha ayuda si se establecieran políticas que tuvieran efecto antes estas
actuaciones.
El mismo autor continúa diciendo:
“Podemos entender por criminalidad el conjunto de
ocurrencias delictivas registradas en una jurisdicción, en
un momento determinado. Estas ocurrencias pueden
determinarse mediante multiplicidad de registros
cuantitativos, como estadísticas policiales, judiciales,
penitenciarias, de salubridad pública, empresariales, de
derechos humanos o encuestas de victimización o de
autorevelación, así como inferirse de estudios de casos o
de áreas geográficas determinadas. A los efectos del
presente artículo, me centraré en los datos arrojados por
la última encuesta nacional de victimización, adelantada
durante septiembre y octubre de 2006, sobre una muestra
efectiva de 5.496 hogares venezolanos, a nivel nacional,
que representa el 87,5% de la muestra inicial y en la cual
se reportaron 2003 situaciones de victimización delictiva,
ocurridas a personas mayores de 16 años entre julio de
2005 y julio de 2006. Por reacción social podemos
entender las respuestas formales e informales de la
población hacia las conductas delictivas o inaceptables en
un territorio y un momento determinado. Esto comprende
las acciones de los organismos oficiales y de los
particulares, legales o ilegales, pacíficas o violentas,
6. individuales o colectivas, manifiestas frente a la
individualización y detección de infracciones legales o
conductas desviadas... Por política criminal, se puede
entender todas las actividades dirigidas o coordinadas por
el Estado para identificar la problemática delictiva y para
adoptar medidas tendentes a minimizar los efectos de la
criminalidad… me centraré en Líneas Generales del Plan
de Desarrollo Económico y Social de la Nación,
20012007, preparado por el Ministerio de Planificación y
Desarrollo (Venezuela, 20012007), que Criminalidad,
reacción social y política criminal: 69 una visión en el
contexto de la reforma policial venezolana, representa la
formulación más reciente en materia de políticas públicas
para el control de la criminalidad por parte del Estado.”.
La criminología en el país como se evidencia en los apuntes ut supra,
está, no en su mejor momento, se necesita con carácter de urgencia que sea
modificada, trastocada (de manera que sea revuelta y surja de nuevo), o
quizás aplicada, porque se trata de una disciplina sumamente completa,
compleja y con resultados muy positivos si
fuera aplicada como debiera y en el
momento que sea necesario. El sistema
de justicia en cuestión, el penal, necesita
tener presente la criminología para poder
llegar a fondo de los asuntos que ante él
se ventilen.