La Catedral de Burgos comenzó su construcción en 1221 y pasó por dos fases principales, la inicial en el siglo XIII y la fase final en el siglo XV. En el siglo XIII, el Maestro Enrique supervisó las obras y en el siglo XV, Juan de Colonia y su hijo Simón introdujeron el estilo gótico flamígero alemán, construyendo características como las agujas de las torres y la Capilla de los Condestables.