1. 70 | El patrimonio arquitectónico y artístico es el producto físico de una sumatoria de 1. Antecedentes | 71
acciones sociales sobre un determinado territorio. Hay que diferenciar el patrimonio
inmueble, que son las edificaciones más resaltantes de la ciudad, del patrimonio La actual configuración urbana de Jauja, transitó por distintos procesos de cambio en
mueble, caracterizado por las pinturas, las esculturas y los retablos guardados durante su estructura, creándoce en este proceso elementos artísticos mestizos propios del valle
siglos en las iglesias. Esta herencia histórico-artística es testimonio de diversos y de cada época. Es así que se yuxtaponen diferentes estilos artísticos y arquitectónicos,
momentos, civilizaciones y grupos sociales. Por tal hecho, se debe resguardar, en determinados casos para optimizar su nivel estético y, en otros, para disturbarlos o
conservar y difundir como evidencia del proceso histórico de una colectividad —en destruirlos completamente.
este caso la de Jauja—, reconocer e infundir en el sentimiento ciudadano admiración,
respeto y orgullo hacia esta sucesión patrimonial, a fin de afianzar una identidad Existe la posibilidad de entender a las ciudades peruanas fundadas durante la
cultural y potenciarla como recurso turístico. colonia como laboratorios territoriales, lugares donde los españoles experimentaban
los ideales urbanos que en Europa no pudieron construir. Las formas de las trazas, las
proporciones, las escalas, los usos, los artefactos arquitectónicos que eran importados,
se sumaron al emplazamiento sostenible, al respeto por la naturaleza, a la visión
ecocéntrica y al uso pertinente del espacio que eran propiedad intelectual de la
herencia prehispánica.
Esta adición positiva y complementaria de características, produjeron la
ciudad que ahora en parte es Jauja. Cabe destacar que dentro de estos entes
arquitectónicos se guarda, no con poco recelo, ejemplos universales únicos de
retablística, escultura y pintura, en la cual se evidencia la fuerza y el peso de la
iconografía occidental con aportes de factura provinciana, idílica.
Con la llegada de este nuevo orden, se manifiestan nuevas formas de trabajar el
espacio arquitectónico, y se ponen en debate la relación de formas y estilos que se
puedan relacionar con la colonia española. Hay una posición frontal de construir una
nueva nación, pues los cánones ahora son y quieren ser distintos. Sin embargo, en Jauja
ese proceso demorará algunas décadas, demora que supo tener frutos en los dibujos y
grabados de insignes viajeros que bebieron de la estadía placentera en esta ciudad.
Es el punto de quiebre, especialmente, en las propuestas arquitectónicas,
modificándose la atmósfera y forma urbanística, con tipologías predominantes de la
época, instituidas con ese nombre en el territorio peruano. En el aspecto artístico, hay
cambios sustanciales en elementos de la retablística y la pintura.
Durante el siglo XX los cambios son sustanciales en la modificación y
adecuación de propuestas vanguardistas arquitectónicas sobre bases y estructuras
anteriores en la mayoría de inmuebles, cambiando la fisonomía urbanística, con una
atmósfera y estética protourbana.
37
En el periodo actual, la transición posmoderna que vive el patrimonio urbano
arquitectónico de Jauja va de la mano con la pérdida del espíritu de valoración estética
36 Ventanas del antiguo local
del Colegio San José. y respeto por la historia. Cánones ajenos y efímeros se han instalado en el gusto del
37 Capilla sobre el antiguo Ushno inca ciudadano. Ahora el habitante pretende construir una ciudad moderna, entendida por
de Hatun Xauxa. Ilustración de
Charles Wiener (1880).
el uso de materiales sintéticos y artificiales que malcombinan con los bienes
2. 72 | patrimoniales antes descritos, conduciendo de manera inevitable a un conflicto | 73
identitario.
2. Evolución y cambios significativos en el desarrollo urbano arquitectónico
La actual ciudad de Jauja nace como Pueblo de Indios, con una plaza central cuadrada
como eje ordenador. El paraje es una superficie llana. Ahí se destinan los lugares para
la Iglesia, el Cabildo y los vecinos más importantes. En la primera fase evolutiva,
alrededor del último tercio del siglo XVI, se construye una Capilla Primitiva de corte
isabelino, típica de los templos coloniales rurales; un Cabildo, que es de un solo piso,
con cobertura a dos aguas de tejas, vanos pequeños y una puerta principal, donde
destaca el revestimiento de cal sobre las paredes denotando importancia superlativa
sobre las demás edificaciones. Las casas de los vecinos son pircas de adobe revestidas
de barro de un solo piso con tejas y vanos diminutos de una o dos habitaciones. La
plaza es un espacio amplio con una horca al centro: aquí se realizan y mezclan
indistintamente eventos sociales, económicos y legales.
La segunda etapa evolutiva de la urbe jaujina es el recambio de la
infraestructura pública provocada por el desgaste normal de las edificaciones y los
movimientos sísmicos ocurridos. El antiguo cabildo deviene, durante los primeros
años del siglo XX, en equipamiento municipal de dos pisos y dos cuerpos con
estructura de barro y piedra, con arquerías pétreas en el frontis y un balcón corrido y
abierto en el segundo piso. La transformación de la Capilla Primitiva en la Iglesia
Matriz es un cambio arquitectónico que va acompañado de un cambio semántico. Se
construye una Iglesia más amplia, se demuele la casona ubicada entonces delante del
atrio, logrando un espacio más holgado. Se amplía y consolida la ciudad intramuros. El
remate de las manzanas de Calle Gálvez con la Plazoleta de Santa Isabel tiene el 38
emplazamiento de corte renacentista.
3. El territorio como paisaje
La tercera etapa es la actual imagen que presenta la Iglesia Matriz, propia del
siglo XX. La arquitectura se vio resguardada de la posibilidad de cambios morfológicos
El territorio que circunda a la urbe es un marco pictórico de estilo naturalista. La
bruscos, debido al estancamiento económico del siglo XIX. Este impasse sirvió para que
cordillera con sus cielos azulados por el día y rojos en los atardeceres; la fertilidad del
la urbe todavía conserve esa escala propia de un ambiente urbano monumental. Las
suelo, que se traduce en un sinfín de hierbas, arbustos y árboles propios y foráneos; el
calles guardan ese aire personal y auténtico de una villa importante y, sobre todo, el
valle lleno de huertas y campos de cultivo, que se convierten en la más grande cualidad
territorio circundante entendido como paisaje se mimetiza con la ciudad. La conexión
del territorio jaujino. El otrora río de Jauja, que ingresa por la cabecera del valle con su
entre ambas es bilateral y clarísima.
presencia silenciosa, logra irrigar los pueblos de nuestra llanura y darles constante
fecundidad. A este río se suman riachuelos que lo fortalecen y, a medida que avanza, va
dejando sólo vida y verdor. Son estas características únicas y genuinas que hacen del
territorio jaujino un paisaje polivalente para la ciudad. Aquí el hombre puede caminar
acompañado de un sincero silencio, aquí lo urbano finalmente se consolida como
38 El Tambo de Xauxa en la Nueva
proyecto, porque lo rural está unido a él y se siente a la naturaleza también como parte
Coronica, de Guaman Poma de del hombre. Vivir en Jauja es vivir en una urbe idílica.
Ayala (1614).
3. 74 | Para la década de los veinte del siglo XX la Iglesia Matriz fue sustituida por una | 75
edificación de estilo neoclásico. Progresivamente la Plaza fue tornándose en parque,
con espacios de áreas verdes y árboles. Éste fue variando en su jardinería y espacios de
tránsito, y en la década de los sesenta sufre una variación considerable, debido a que se
sustituyen algunas viviendas por construcciones modernas, modificándose
totalmente la forma de la tradicional Plaza Mayor.
A lo largo de la historia de cuatro siglos y medio de esta Plaza, hubo
edificaciones destacables por su valor histórico, arquitectónico y de funcionalidad,
construidas en zonas anexas a la misma. Una de ellas es el Convento y la Iglesia Matriz
“Santa Fe de Jauja”, que fue erigida como cabecera de doctrina desde el último tercio
del siglo XVI. Fue modificado desde el siglo XIX, y a partir de entonces se realizó
intervenciones para su recuperación y conservación, haciéndose la última
intervención en la fachada durante la segunda década del siglo XX.
4. Patrimonio arquitectónico
La ubicación de la actual Plaza Mayor data de 1565. Perduró por muchos siglos como
un espacio abierto sin ornamentación de ningún tipo, donde se establecía la feria. A
partir de fines del siglo XIX se realizaron trabajos de jardinería y empedrado,
colocándole una pileta central. Desde principios del siglo XX se añadieron diversos
elementos decorativos progresivamente, como una glorieta de madera, vías
peatonales de cemento, faroles, bancos de descaso, pilas de agua y un arreglo de
jardinería con diseños simétricos. Es decir, la configuración estética de la Plaza es
típicamente de un parque que paulatinamente fue intervenido en cada gestión edil con
arreglos y modificaciones de piso y jardinería.
Configuración y cambios de los principales inmuebles
39
Desde el establecimiento de la Plaza Mayor, se erigen diversos inmuebles civiles y
religiosos en el entorno, con usos comerciales y residenciales. En primer término, se
En 1875, un grabado de Charles Wiener perennizó un Ángulo de la Plaza construyó la Iglesia Matriz, en la cabecera de la Plaza. Una construcción con adobe y
Mayor, donde se observa el Cabildo; la Iglesia Matriz con modificaciones en su piedra, revestida posteriormente de manera parcial con cemento; con una planta de
estructura y fachada; viviendas con características de estilo republicanas; y el uso del Cruz Latina y una sola nave.
espacio comercial que se daba a la Plaza. Para fines del siglo XIX una fotografía muestra
un plano panorámico de la ciudad desde el sector noroeste. Allí se puede apreciar las En los laterales las construcciones fueron variando, desde las simples paredes o
construcciones arquitectónicas mestizas, típicas de la época y la estructura de la parte tapiales que dividían los solares y lotes, en el siglo XVI. Posteriormente fueron
posterior de la Iglesia Matriz. A principios del siglo XX encontramos la Plaza con edificándose parcialmente viviendas de diversos tamaños, de una y dos plantas, con
edificaciones modernas, arquitectónicamente mejor elaboradas, con muchos patios y zaguanes. Para mediados del siglo XIX ya abundaban viviendas de dos
establecimientos comerciales, sin la horca central, con jardinería en el área central y la plantas, alternadas con pequeñas viviendas y cercos. Destacaban las ventanas con
Iglesia Matriz con modificaciones sustanciales; y en los extremos pilas para el consumo balcón, los balcones con antepecho parcialmente cerrados y los balcones cerrados.
público del agua.
39 Detalle de la Iglesia de Jauja.
Dibujo de Leoncé Angrand (1838).
En el siglo XX se modernizan las construcciones, algunas con ligeros cambios
4. 76 | en la fachada, otras con construcciones nuevas, adosándose a ella nuevas edificaciones | 77
con modificaciones y añadidos en el frontis. Las viviendas se adecuaron a la estética
arquitectónica del momento, como una construcción sobria, sencilla, con una fachada
de dos pisos que exponía ventanas con balcón.
En el Frontis del Cabildo y de la Iglesia Matriz, había varios inmuebles de dos
pisos, predominando en ellas los balcones corridos con balaustradas, y balcones con
antepechos parcialmente cerrados, modificados con el correr del tiempo, sobre todo en
las fachadas. Entre los años sesenta y noventa la mayoría de estas viviendas de los
laterales fueron demolidas para dar paso a construcciones nuevas, por lo que
actualmente sólo quedan pocos inmuebles de ese corte.
Todas estas viviendas en el contorno de la Plaza Mayor tenían mucho en común
respecto de su construcción, pues eran de adobe, con pisos de ladrillo pastelero.
Posteriormente, algunas cambiaron a ladrillo común, techo de dos aguas cubiertos con
tejados, uso de madera en los balcones y otros componentes arquitectónicos, pintados
en su mayoría de blanco, logrando una belleza y proyección peculiar, principalmente
en el siglo XIX.
Evolución estilística y propuesta estética
Desde las primeras construcciones en el espacio de la Plaza Mayor, se percibe de
acuerdo a las informaciones gráficas, un proceso de renovación arquitectónica, en
función a los cánones estilísticos vigentes, en un periodo determinado con
planteamientos estéticos de acuerdo al gusto de los propietarios y de la colectividad
citadina del momento. 40
Estos cambios en el inmueble fueron progresivos y se desarrollaron en dos En una etapa posterior a la independencia, se asume el estilo republicano de
formas: por simple imitación a lo vigente y por convicción estilística respecto de la moda en la época, que se caracteriza por una propuesta más funcional, asumiendo
prioridad de servicio. Por lo tanto, en la primera forma se asume una construcción cumplir con las necesidades cotidianas del propietario. Estéticamente, incorporan
imitativa que estaba lejos de un trabajo academicista, predominando la sencillez en el elementos neoclásicos que los hacen más sobrios, pero siempre manteniendo su
uso del material, acabado, diseño y dimensión volumétrica. En este esquema están las característica no academicista, típica de la provincia.
construcciones del siglo XIX, en un principio bajo el molde de las típicas casonas de
reminiscencia colonial tardía, que emulan a las grandes construcciones capitalinas, La segunda forma se desarrolla entre finales del siglo XIX y principios del XX,
pero en una versión simple, exentas de fastuosidad. Su modestia asume una belleza debido a la necesidad de dar otros usos a los inmuebles, motivada por una creciente e
peculiar, que se complementa con el medio paisajístico; y logran con el tiempo un intensa actividad económica en la región central, de la que Jauja es su principal núcleo
estándar arquitectónico que se replicó en todo el área andina por su funcionalidad y de desarrollo. En este momento la ciudad empieza a recibir ciudadanos ilustres y
facilidad constructiva. Tal es el caso de las casonas construidas con anterioridad a los hombres de negocios del país y el extranjero. Los cambios que se realizaron en los
inmuebles en mención, cuyas características eran: construcción de adobe grueso inmuebles estuvieron orientados a procurar la máxima comodidad posible. De ese
(adobón), madera de la localidad, techo de teja, piso de piedra en el exterior (patios) y modo, se modifican las fachadas y acondicionan los interiores, mostrando elegancia en
ladrillos pasteleros en el interior, casona con patios interiores y corredores, los acabados arquitectónicos en todos los ambientes, y reemplazándolos con
construcción de dos plantas con balcón de cajón, entrada con zaguán, y paredes materiales de mejor calidad. Por ejemplo, se usa madera de pino para los pisos y
enlucidas de blanco. entrepisos del segundo y tercer nivel. Así también, se hacen los enlucidos con empaste
40 Plano de Jauja hacia mediados
del siglo XIX.
de yeso y colores vistosos en las paredes exteriores e interiores.
5. 78 | La Iglesia Matriz | 79
La Iglesia Matriz “Santa Fe de Jauja”, de la ciudad de Jauja, provincia del mismo
nombre, departamento de Junín, fue erigida como Iglesia Matriz, perteneciente al
convento del mismo nombre, fundada por los padres Franciscanos. Como Convento,
tenía un colegio para los hijos de los caciques, un hospital para el cuidado de los
enfermos y servía a modo de hospedaje para los visitadores. Para su mantenimiento
contaba con un considerable número de ganado vacuno, lanar y caballar. Asimismo,
poseía grandes extensiones de terreno para sembríos y pastizales, administrados y
regentados por las Cofradías en honor a la imagen de un santo de la Iglesia. Fue
declarada como Patrimonio Cultural Monumental por Resolución Directoral Nº 515-
89-INC/J, del 11 de agosto de 1989. Desde el siglo XVIII fue intervenida parcialmente
en su estructura arquitectónica: techo, muros laterales, contrafuertes del muro lateral
izquierdo, fachada, muro testero y el piso de la nave.
Es de gran valor arquitectónico porque tiene como fundamento que es una
edificación colonial mestiza, construida bajo el prototipo del estilo renacentista, con
una estructura de Catedral, pero con las características arquitectónicas de las Iglesias
rurales. También tiene un plano de Cruz Latina con una sola nave con crucero con
cúpula. Es una construcción de adobe con techo de dos aguas. El interior de los muros
laterales y del ábside con retablos eran de estilo renacentista, sustituidos luego con
retablos de estilo barroco en el siglo XVIII y con altares retablos de estilo neo clásico, a
partir del siglo XIX y principios del XX.
A la fecha quedan cinco altares retablos de estilo barroco, de bellísimo
ensamblaje y acabado, alterados e intervenidos parcialmente en su estructura 41
estilística (revertidos con purpurina y policromados, cubriendo el pan de oro original).
Son, a saberse, el Altar Retablo Mayor; el Altar Retablo “Virgen del Rosario”, en el lado
lateral izquierdo del transepto; el Altar Retablo “Santa Rosa”, en el lado lateral derecho
del transepto; el Altar Retablo “Santo sepulcro”, en la Capilla lateral del lado derecho
de la nave; y el Altar Retablo “Virgen dolorosa”, en la Capilla Lateral del lado izquierdo
de la nave.
Los espacios públicos de Jauja
Las calles de Jauja son, sin lugar a dudas, el espacio público más amplio del ambiente
urbano monumental. Debido al poco tránsito vehicular, sumado al paisaje del entorno,
es un lugar ideal para el peatón. Las casonas, con sus viguetas expuestas en los volados
de los techos a modo de escaleras al cielo, y esas alturas de vanos de arquitectura
republicana, logran configurar un espacio íntimo de escala humana que no se compara
con otra ciudad del valle.
41 La Iglesia de Jauja hacia 1842.
Esta es la primera fotografía 42
que existe del Templo.
42 Las calles de Jauja hacia 1931
(colección xauxa tiempo y camino).
6. 80 | Las edificaciones y los colores son alegres, ágiles y sencillos. En las calles 5. El patrimonio artístico | 81
puedes crear y descubrir nuevas perspectivas a cada vuelta de mirada. Las calles están
construidas para servir al transeúnte. Las casonas silenciosas, altas y robustas no son Dentro del patrimonio cultural mueble de la ciudad de Jauja destacan las obras de arte
otra cosa que el reflejo propio del valle. Aquí se resumen las principales cualidades de religioso, albergadas y custodiadas en las iglesias y capillas de la ciudad. Son de mayor
los pobladores y del paisaje. Estas vías tienen la peculiaridad de acompañar a las relevancia las obras de la Iglesia Matriz, expresadas en las tallas retablísticas y
personas de manera callada. La arquitectura es sin duda: sui generis, mestiza y escultóricas, así también en lo pictórico.
silenciosa.
Legado de retablística
La Plaza Mayor, de la que ya hemos comentado, tiene por cualidad la presencia
delimitante de la Iglesia Matriz, la Municipalidad y las aún casonas antiguas. Su forma Es un elemento fundamental en la ornamentación y decorado de la nave de las iglesias,
ortogonal conectada nos hace pensar en un pasado prehispánico totalmente diferente, con la finalidad de albergar las imágenes escultóricas. Son construidas y ensambladas
con otros valores y estilos de vida que, de alguna manera, se han recogido en la en estructuras enormes para crear un efecto visual de deslumbramiento y admiración
artesanía y escultura del patrimonio mueble de las iglesias y en nuestras costumbres en los feligreses.
festivas.
Inicialmente, el interior de las iglesias se ornamentaba con pinturas murales,
La plazuela de la Libertad tiene muchos méritos, sobre todo el de congregar tanto los laterales como el Altar Mayor, pero desde fines del siglo XVII se incorporan
distintos usos durante distintas fechas, con un carácter polifuncional y versátil. La Altares Retablos de estilo barroco español, empotrándolos sobre las pinturas murales.
presencia del Arco Roosevelt, diseñado por Wenceslao Hinostroza, que sirve de La influencia del estilo barroco español sirve como prototipo en el proceso de
puerta de ingreso a la arboleda, logra configurar un espacio singular. La “Alameda” construcción de los retablos. Sin embargo, se añaden elementos vinculados a la cultura
termina en un pequeño bosquecillo, que, con la cordillera como telón de fondo, andina, determinando una tipología de retablos mestizos. Son construidos en madera
fecunda un paisaje semirural y semiurbano, como es y debe ser todo ideal de ciudad. de cedro, generalmente de dos a tres cuerpos, con sus respectivos bancos y sotabancos.
Están divididos en tres calles y son alternados con hornacinas, columnas salomónicas,
elementos decorativos propios del estilo barroco, y un remate en la parte superior.
Posteriormente, entre fines del siglo XVIII y principios del XIX, son remplazados por
altares retablos de estilo neoclásico, práctica que se desarrolla hasta principios del siglo
XX.
Los retablos de la Iglesia Matriz de Jauja son de extraordinaria factura, por su
ensamblaje, la calidad de las tallas, la tipología de sus elementos ornamentales y la
aplicación y bruñido del pan de oro. Nos detendremos en el retablo del Altar Mayor de
la iglesia para apreciar al detalle sus características.
Es de estilo barroco, tallado en madera de cedro, y revestido con aplicación de
pan de oro, restituido parcialmente en pan de bronce, y casi en su totalidad con
purpurina. Se levanta sobre un sotabanco revestido con ornamentación de tallas a
modo de cartelas, y cada una con la imagen en alto relieve de un querubín en el centro.
Tiene un banco, tres cuerpos, tres calles y un remate. El banco consta de un
entablamento con cartelas ornamentadas con frondas, alternadas con doce figuras
escultóricas de ángeles niños, enmarcados por listones dentados y flanqueada por dos
frisos a los extremos que llevan una escultura en relieve de un rostro femenino. En el
centro se ubica el sagrario que abarca hasta el sotabanco. Culmina con sus respectivas
cornisas dentadas.
43
7. | 83
46
44
43 El Arco del Barrio de La Libertad (detalle).
Obra de Wenceslao Hinostroza.
44 Vista del Altar Mayor de la Iglesia
Matriz de Jauja.
45 Restauración del Altar como parte
del Proyecto Jauja Monumental. 45
46 Detalle del Altar Mayor.
8. 84 | En el primer cuerpo, calle central, se levanta el tabernáculo donde hornacina ovalada, festoneada, con peana ovalada, flanqueada por cartelas | 85
habitualmente se encuentra la custodia. El tabernáculo tiene una puerta corrediza intercaladas con tableros, y como cubierta una cornisa corrida saliente, escalonada,
ovalada en cuyo frontis está esculpido en relieve el Cáliz, rodeado por frondas; en el dentada y ovalada en el centro a modo de tornavoz. En esta hornacina se ubica la
fondo se ubicaba la custodia. El tabernáculo esta flanqueado por dos columnas imagen escultórica del Arcángel San Gabriel.
salomónicas enmarcadas por listones dentados y rematadas por cartelas; al costado de
éstas, dos placas talladas a modo de frisos verticales. Separan las hornacinas laterales Legado pictórico
dos columnas salomónicas de calle rematado de cartelas. En las calles laterales hay dos
hornacinas grandes, con peanas de base semicircular y venera en talla de alto relieve a Las pinturas de formidable factura que tuvo la Iglesia Matriz de Jauja se han perdido en
modo de resplandores. Las enjutas decoradas por volutas y ornamentos arabescos su gran mayoría, y hoy sólo se aprecian de manera parcial. Formaban parte de un
flanquean las hornacinas y, a los extremos de cada una de éstas, hay dos columnas conjunto de decoraciones pictóricas: tanto lienzos como pinturas murales, ubicadas en
salomónicas coronadas de cartelas en cuyo centro destaca un rosetón. Estas columnas los muros laterales de la nave de la Iglesia, en el alto y bajo coro, en los tijerales y en la
tienen a los lados frisos verticales, ornamentados en alto relieve con frondas. En la cubierta, con motivos sobre pasajes bíblicos, y sobre la vida de los santos de la Orden
parte superior del primer cuerpo hay una cornisa corrida en forma escalonada, con Religiosa. Lograban un acabado que deslumbraba a los feligreses, por su colorido y
molduras dentadas. En la hornacina de la calle lateral derecha se ubica la imagen contenido, constituyéndose en un “Discurso en imágenes”, cuya lectura no sólo
escultórica de Santo Domingo, y en la hornacina de la calle lateral izquierda la imagen afianzaba la creencia en las doctrinas de una religión occidental impuesta en esta parte
escultórica de San Francisco. del “Nuevo mundo”, sino se convertía también en un elemento narrativo didáctico e
impactante, que sellaba la orientación de la fe en el individuo.
En el segundo cuerpo hay un entablamento en cada calle lateral con dos cartelas
alternadas por un friso, ornamentadas con elementos arabescos y con frondas. En la Desde fines del siglo XVI y principios del siglo XVII, se incorporan lienzos en el
calle central está una hornacina donde se ubica la imagen escultórica de la Virgen interior de las Iglesias, con una finalidad didáctica y estética, aunque inicialmente ya se
Chapetona, conocida también como virgen de la “O” y como virgen de la incorporaban las pinturas murales. Estos lienzos se caracterizaban por ser de grandes
“Expectación”. Tiene una repisa semicircular con peana y venera, flanqueada por dimensiones. En un principio se traían desde España, luego las escuelas pictóricas
columnas salomónicas coronadas con cartelas que lleva ornamentación arabesca y virreinales abastecían las demandas de las Iglesias, y es en esta perspectiva que la
frondas. Culmina a modo de cubierta con una cornisa escalonada y dentada, las enjutas Iglesia Matriz de Jauja poseyó pinturas de la Escuela Cusqueña y especialmente de la
decoradas por volutas y ornamentos arabescos rodeando la hornacina de arco de Escuela Huamanguina.
medio punto y rematado por una cubierta a modo de tornavoz. En los extremos,
colindantes con las calles laterales, se alza una columna salomónica en cada lado,
rematada por cartelas que se unen a la cornisa escalonada saliente. Las calles laterales
con una hornacina central, tienen a sus lados dos columnas salomónicas en cada una;
en la hornacina de la calle lateral derecha se ubica la imagen de San Francisco Javier, y
en la de la calle lateral izquierda la imagen de Santa Elena. Ambas hornacinas tienen la
misma estructura y elementos decorativos que los del primer cuerpo, y están
coronadas por una cornisa escalonada y dentada.
En el tercer cuerpo se alza en cada una de las calles laterales una hornacina con
arco de medio punto, festoneado, con peana recta y venera, flanqueada por columnas
salomónicas a cada extremo, y estas últimas coronadas con cartelas que llevan
ornamentación arabesca y frondas. Se culmina con una cornisa a modo de cubierta,
corrida en forma escalonada recta y oval, que deja en el centro una cúpula en la
dirección de la hornacina, decorada con seis aletas en forma de follajes serpenteantes
47 Cuadro de Santa Rosa de Lima,
sobre cada una de las cúpulas, y lleva enjutas decoradas por volutas y ornamentos
siglo XVIII (colección del Barrio 48
de Cruz de Espinas). arabescos flanqueando las hornacinas. En la calle central va una hornacina con las
48 Libros coloniales. Colección características idénticas a las de las calles laterales y una cornisa a modo de cubierta en
especial de la Biblioteca Sociedad
forma escalonada y lobulada, semejando un frontón ovalado. Lleva como remate otra
Unión Artesanos. 47
9. 86 | Los murales que inicialmente decoraban la Iglesia Matriz de Jauja, en cuanto a Legado escultórico | 87
su propuesta estilística, tenían influencia de la Pintura Románica con elementos
manieristas, y sobre todo del prototipo estético del pintor jesuita italiano Bernardo Las esculturas de notable calidad que posee la Iglesia Matriz de Jauja formaron parte de
Bitti, quien durante su permanencia en diversas ciudades del Perú formó artistas un conjunto de imágenes ubicadas en las hornacinas de los altares retablos de la iglesia.
locales. Posteriormente, los lienzos correspondían al estilo cusqueño y huamanguino. Representan a la Sagrada Familia y a los santos vinculados a la Orden Religiosa, con
una calidad que impresionaba a los feligreses por su dimensión, policromado, acabado
Estéticamente, el arte pictórico tanto en los murales como en los lienzos logra y representación. Se constituyen en un elemento didáctico para el acercamiento a la fe
una particularidad en el uso del color pigmento, propio de la cultura andina, por lo Católica.
chirriante de sus gamas cromáticas en una aplicación plana y una formidable
utilización del color luz, en el juego del claroscuro de significante expresión. Sus Desde principios del siglo XVII, se incorporan imágenes escultóricas en las
formas son redondas y rectas, y crean un movimiento y ritmo dinámico por su hornacinas del interior de las Iglesias, con una finalidad didáctica y estética, al igual
composición, con mayor peso de líneas oblicuas y curvas dentro de una estructura de que las pinturas. En un principio, sólo se representaban estas imágenes de manera
formas horizontales y verticales, y por su cromatismo de tonos cálidos. Generan por pictórica. Estas tallas escultóricas se caracterizan por ser de grandes dimensiones.
eso una armonía y equilibrio, extraordinariamente complementadas por el buen uso Inicialmente se traían desde España; luego, los talleres escultóricos de la Colonia,
de sus ejes compositivos y la adecuada aplicación de sus proporciones, logrando una especialmente los que se encontraban en el Cusco y en Lima, abastecían las demandas
expresión de gran calidad artística. de las iglesias. Por ello, la Iglesia Matriz de Jauja tiene como legado una considerable e
importante colección escultórica de buena factura técnica y estética.
49
Las esculturas que decoraban la Iglesia Matriz de Jauja, desde el siglo XVII en
cuanto a su propuesta estilística, son de dos tipos (barrocos y manieristas), con
elementos decorativos característicos de cada corriente.
Estéticamente, el arte de las tallas escultóricas logra una calidad peculiar en su
estructura y acabado, propio del arte mestizo. Existen cuatro tipos de escultura, que
destacan los diferentes periodos de su elaboración: las esculturas para vestir, con
miembros articulados; esculturas talladas en madera de maguey, revestidas
parcialmente con tela encolada, policromada, dorada, estofada y esgrafiada; esculturas
ensambladas, con tallados parciales en madera de maguey, especialmente en el rostro,
revestidas con tela encolada, policromada, dorada, estofada y esgrafiada; y esculturas
talladas en madera maciza, policromada, dorada, estofada y esgrafiada.
La riqueza del Patrimonio Arquitectónico y Artístico de la ciudad de Jauja
cobra importancia en la sociedad y en la cultura del poblador, no sólo por su trayectoria
histórica, sino por su propuesta estilística, su calidad estética y su significación en el
proceso de afianzar una identidad cultural. Esta valoración determina su resguardo,
conservación y divulgación, y es a lo que debemos apuntar.
49 Detalle de esculturas de la
Capilla de Cristo Pobre.
50 Detalle de una columna en la
Capilla de Cristo Pobre.
50
10. 88 | | 89
51
53
51 Balcón interior de una casona (detalle).
52 Balcón de casona esquina Jr. Gálvez y
Jr. Ayacucho.
53 Vitrales de la Capilla de Cristo Pobre,
mediados del siglo XX.
54 Detalle de zaguán de casona.
55 Escultura de un rostro existente en la
casona del Jr. Junín y Jr. Bolognesi.
52
54 55
12. 92 | Al recorrer los numerosos distritos de la provincia de Jauja, sorprende su diversidad | 93
sobresalen sus sensuales labios, que desmayan a las muchachas, y con su voz en falsete
ecológica formada por altas punas, donde recrean gráciles vicuñas o afamados ovinos e independencia festiva, lo convierte en el personaje preferido por los jóvenes, pues les
merino. O descendiendo sus sanos y secos valles cordilleranos, que reconfortan no sólo brinda anonimato, y la oportunidad para enamorar a la chica que atormenta sus días o
al cuerpo, sino al alma atribulada. Y si alcanza el tiempo, amigo viajero, proseguiremos para tomar represalia del ocasional rival. La danza de la huaylijía suele ser acompañada
a las cálidas quebradas que bajen al llano amazónico, pobladas de hermosas orquídeas por una orquesta típica, a la que se suman distintivas flautas o pitos.
y saborearemos el aromático aguardiente del camino. Esta diversidad ecológica se
complementa con el alma festiva y generosa de su gente, que se expresa en el denso
calendario de fiestas y ceremonias, donde se ofrecen danzas multicolores y antiguas
costumbres señoriales. Nos da además la oportunidad de probar su deliciosa
gastronomía, comprar su creciente producción artesanal o escuchar los inigualables
huaynos de sus afamados conjuntos musicales. Todo ello convierte a Jauja en la
emblemática provincia de la cultura viva de la región Junín.
La danza y los antiguos estamentos sociales
Si uno asiste a las numerosas festividades que ofrece la provincia de Jauja, rápidamente
le sorprenderá cómo, a través de los personajes y la coreografía de sus danzas, la
historia y el mito se entrecruzan en la tradición popular. Iniciamos este recorrido con la
fiesta de la Navidad (25 de diciembre), que al unirse con las festividades del Año
Nuevo y de la Bajada de Reyes (1 y 6 de enero), forman un corpus identitario de danzas
relacionadas con la Adoración al Niño Jesús y con el inicio del año. Entre estas danzas
sobresalen los pastores y la huaylijía, cuya costumbre los obliga a rendir pleitesía al
recién nacido durante la Nochebuena, en los tradicionales nacimientos1 que se 57
confeccionan al interior de los templos, capillas y casas de oferentes. La danza de los
pastores2 suele estar conformada por niños y niñas que visten la tradicional ropa de
labriego, llevando en una de las manos sus sonajas de latón y alambre, confeccionadas En estos días de Navidad también se ofrecen las danzas de la tunantada y del
con chapas aplastadas de gaseosas, con las que acompañan los villancicos navideños chacranegro, que unidas a la huaylijía, configuran en sus personajes a los tradicionales
que cantan dentro del templo o en la plaza del pueblo. En este último espacio invitan a estamentos coloniales de españoles, negros e indios. El chacranegro o negro, representa
los presentes para la adoración y recogen la limosna al “Niño Dios”. Si bien la música de al esclavo negro que trabajaba en la hacienda costeña, y que tenía en la Navidad
la comparsa de los pastores se distingue por los cantos que ejecutan y el golpe de sus oportunidad de descansar y brindar su homenaje al “amito Jesús”. La comparsa suele
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sonajas, en ocasiones también les acompaña una orquesta típica o el antiguo conjunto de estar conformada por un caporal o mayú8 y numerosos chacranegros9; en algunos distritos
arpa, violín y flautas. La huaylijía es otra danza que evoca la visita y adoración de los también acompañan negras o mallicas, que llevan un parasol, que es un sombrero de
pastores, y en algunos distritos está conformada sólo por damas, mientras en otros es paja apoyado sobre un velo de encajes y un fresco vestido de algodón.
mixto; en la mayoría de los distritos de la provincia las muchachas visten el traje de Tradicionalmente la danza se acompañaba con violines, bombo y tambor, como aún
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fiesta de jaujina , y donde se presentan los varones, éstos salen como pastores de las sucede en Muquiyauyo, incorporándose en las últimas décadas la banda de música10. En
alturas o de jocosos chutos5. Por ejemplo, en el distrito de Muquiyauyo la huaylijía está Sincos, el chacranegro está conformado sólo por varones, cuyos caporales llevan un
conformada por parejas de muchachas que visten de manera muy similar al traje de la sombrero cucurucho negro y amplia capa del mismo color, y son seguidos por sus
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chupaquina , portando su sonaja y azucena (ramas o varas ramificadas forradas de papel chacranegros, que colocan en su sombrero de paja alguna figura femenina y portan un
de color), las cuales serán quemadas el último día de su visita, mientras prometen en las puro (calabaza seca), que se usa como sonaja y para marcar el ritmo que ejecuta la banda
estrofas de su hermoso canto, retornar la próxima Navidad. Aquí la danza también es de música. Otra particularidad del lugar es que los danzantes también evocan su
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acompañada por numerosos huaquis o pastores de llamas , que cual guardianes, cuidan habilidad para curar cualquier enfermedad, por lo que cargan una alforja llena de
56 La Pachahuara, distrito de Acolla. a sus muchachas de los chutos enamorados que las rodean. El chuto, que evoca al pícaro hierbas medicinales, que aplican jocosamente a toda persona que se les cruza en el
57 El huaqui de la huaylijía de
Muquiyauyo.
e independiente indio del valle, lleva una máscara de cuero o badana, donde camino.
13. 94 | Durante la fiesta de Año Nuevo aparecen por las calles de algunos distritos las | 95
danzas del corcovado y del viejito, ambas representando a los más ancianos pobladores,
quienes advierten la importancia de guardar las tradiciones y la algarabía que sienten
de llegar a un nuevo año. El corcovado11 representa justamente la alegría del anciano
español, que convierte el suave y lento ritmo de su danza en rápidos y vigorosos
movimientos a su remate, simbolizando el deseo de seguir gozando de la fiesta. Este
danzante carga una alforja con algún animalillo disecado, para asustar a las muchachas
que visten de jaujinas y que bailan coquetamente a su lado. La danza es acompañada
por una sonora banda de música, cuyos acordes finales provocan seguir el ágil paso de
estos ancianos. Sobresale en esta danza el distrito de Yauli, con la presentación de
numerosos corcovados o auquish cumu, algunos elegantemente vestidos y siempre
acompañados de jaujinas regiamente vestidas y de graciosos chutos que abren paso a su
institución. La danza de los viejitos representa a los ancianos pastores y está
conformada por el viejo o curcunchu12, quien bajaba a la fiesta acompañado de su esposa
o vieja13 y de sus hijas casaderas, vestidas de jaujinas, las cuales ocultan su bebe o guagua
con su madre. Los viejos de la muchacha se trasladan por las calles bajo los acordes de
un huayno y mostrando aún su capacidad reproductiva, aunque a veces alguno cae al
piso completamente exhausto. Al concluir el baile corren presurosos y amenazantes si
a algún atrevido se le ocurre enamorar a su hija, y sólo se lo permiten si invita una
gaseosa a “la familia”. La hija viste el traje festivo de jaujina, ocultando su identidad
masculina tras su máscara de malla, y con voz en falsete coquetea con cuanto chico se le
cruza, provocando escenas hilarantes luego de la danza. Estas escenas se disfrutan en
el distrito de Sincos durante la fiesta de Año Nuevo. La temporada de la Navidad suele
cerrarse con la fiesta de los Reyes Magos (6 de enero), en que los miembros de las
diversas comparsas que aún danzan hasta esta fecha, eligen a los oferentes o
patrocinadores que los acogerán en la siguiente Navidad. En las familias que tienen sus
nacimientos, éstos se desarman al ritmo de villancicos y con la participación de la
familia extensa y otros invitados, quienes se van acercando frente al Niño Jesús para
dejar alguna donación mientras retiran alguna imagen del nacimiento.
La siguiente fiesta más importante, y que se celebra a todo lo grande en Jauja, es
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la de San Sebastián y San Fabián, popularmente conocida como “la fiesta del 20 de
enero”, en el distrito de Yauyos. Se distingue por las numerosas comparsas de la
tunantada que se presentan, convirtiéndose en la danza distintiva de la provincia. Si
bien la tradición señala que la tunantada nació en Huaripampa, rápidamente se
extendió a las principales festividades de la provincia de Jauja, como lo atestigua el rico
calendario provincial que se adjunta en la presente publicación. La tunantada
representa al tercer estamento de la sociedad colonial, conformada por españoles,
criollos y mestizos, así como por algunos indios libres. Entre los principales personajes
de esta danza tenemos al tunante o príncipe14, un solterón y seductor con las damas de la
región. Por ello, en su coreografía baila separado de las chupaquinas y jaujinas, quienes
también bailan solas, aludiendo a la fugacidad de la relación. Da garbo a su coreografía
un elegante y pequeño bastón charolado que lleva en la mano derecha, mientras la
58 Los Viejitos, distrito de Sincos. izquierda se repliega suavemente encima de su cintura. La chupaquina o huanquita luce
14. 96 | sus pícaros ojillos huancas, aunque detrás puede bailar algún conocido amigo. Su | 97
blusa luce la tradicional pechera de plata, en referencia a la legendaria riqueza de
Catalina Huanca. A pesar de que se cubre con un fino velo, la cautivante sonrisa de la
jaujina ilusiona a los jóvenes que se le acercan, además de su cadencioso baile de
gráciles movimientos circulares. Abren paso a la comparsa numerosos chutos
“elegantes”15, indios acriollados que imitan el garbo del tunante, hablan en falsete, y
algunos pícaros muestran un pequeño muñeco que los imita, usándolo para seducir a
alguna muchacha; otros llevan una muñeca jaujinita, evocando el amor perdido o por
conquistar. Un siguiente personaje que acompaña a la comparsa de la tunantada es el
chuto o huatrila, cuya vestimenta evoca al indio sencillo de las alturas. También la
acompaña el argentino o tucumano16, que representa al antiguo arriero del sur argentino
que traía o llevaba sus mulas cargadas de mercadería a las florecientes ferias coloniales.
En ocasiones, y en diversas comparsas de la tunantada, se incorporan otros personajes,
como el jamile o boliviano, que evoca al vendedor del altiplano boliviano, quien traía
yerbas y amuletos para la suerte; el doctorcito, cuyo vestuario recuerda al abogado con
su antiguo sombrero de bombín negro y elegante saco de frac oscuro; el chuncho o anti,
con corona y plumajes, que evoca su origen amazónico; el mexicano o charro, con su
distintivo sombrero de ala ancha y vestuario ceñido al cuerpo; el chalán norteño, que usa
sombrero de paja y poncho de algodón blanco; la maría pishana y su viejo o auquish, que
representan a los ancianos pobladores del lugar, y cuya edad no es impedimento para
hacer múltiples bromas a los presentes. En la fiesta del 20 de Enero, que de una fecha se
prolonga a una semana, las diversas instituciones de la tunantada que salen a bailar
aceptan las numerosas invitaciones de sus asociados, en que confraternizarán cada día,
celebrando el concurso en la plaza monumental, y elegirán a los oferentes del próximo
año, siempre bajo los acordes de la danza que interpreta la orquesta típica. Se cierra esta
suntuosa fiesta con el concurso de chalanes con sus respectivos caballos de paso, y se
remata con el tradicional jalapato, mecanismo festivo para reconocer a los
patrocinadores del próximo año. En la costumbre del jalapato se agasaja previamente al
desventurado pato, vistiéndolo con gala y haciéndolo partícipe de la confraternidad
institucional, para luego llevarlo a la plaza 20 de enero, y bajo los acordes musicales de
huaynos y marineras, colocarlo colgado de cabeza al suelo sobre la soga móvil superior
de un arco, cuyos lados están forrados de hojas de eucalipto y serpentinas, donde
esperará su final a manos de algún chalán vigoroso y rápido que le romperá el cuello e
izará su cabeza como trofeo.
59 Chutos de Tunantada, distrito
Metropolitano de Yauyos.
59
15. 98 | El carnaval jaujino | 99
Cuando evocamos febrero, viene a nuestra memoria no sólo el juego del agua, los
carros alegóricos o los tradicionales bailes de carnaval de la primera capital y sus
alrededores, sino también la herranza del ganado ovino en los hatos familiares y
comunales, que se da en un contexto de abundante y fresco pasto, que favorece un buen
parimiento y mejor alimento para el ganado. La herranza no es sólo colocar una marca
o señal al ganado, sino también seleccionar su calidad, curarlo de alguna enfermedad y
contabilizar a los recién nacidos. Asimismo, se aprovecha este contexto para agasajar al
pastor por su buen desempeño o reprenderlo si ha faltado a alguna obligación. Todo
esto se realiza bajo los acordes de los cachos o waqra17, violines y el canto de las tinyeras.
Otra costumbre es el afamado puchero18 de Paca, donde los mayordomos invitan a la
población, en especial a los niños y ancianos, a probar esta deliciosa y nutritiva sopa. Se
sirve en el atrio del templo Señor Ánimas de Paca, acompañado del halay o pan de
carnaval y chicha de jora. Esta costumbre expresa la voluntad de los pobladores de
compartir los primeros y abundantes frutos de la cosecha con los más necesitados. Hay
otras estampas costumbristas que se dan en los carnavales. Algunas de ellas son
mecanismos sociales para renovar el patrocinio festivo (padrinazgo institucional) y
para apoyar con parte del costoso gasto ceremonial de las instituciones carnavaleras.
Entre estas costumbres tenemos el jalacinta19, el jalapato antes descrito, el rompeolla20 y el
cortamonte, que pasaremos a describir a continuación. Como los carnavales están
60
asociados al cortejo y a la competencia de los jóvenes, nos detendremos en el carnaval
jaujino, no sin antes reconocer la peculiaridad del carnaval marqueño, danza distintiva
de la juventud del valle de Yanamarca, que se baila vigorosa en un solo pie y abriendo
los brazos, como evocando al águila dispuesta a la caza. Acompaña a esta danza una
orquesta típica que aún conserva el tradicional complemento del waqrapucu (corneta de
cacho en espiral) y la tinya (tambor indio).
La ciudad de Jauja, todos los años, se esmera en celebrar los carnavales a la
usanza de su pasado señorial. Por ello, días antes, cientos de jóvenes —y otros no
tanto— van presurosos a adquirir sus tradicionales trajes de fiesta, para el día en que su
institución barrial lo celebre con el tradicional cortamonte. La adscripción barrial es por
residencia espacial o por compartir un patrilinaje. Por ello, el barrio suele estar
conformado por jaujinos e “hijos residentes”21. Hay barrios muy prestigiosos, como La
Libertad (fundado en 1871) o Huarancayo (fundado en 1928), que abarcaban el antiguo
radio urbano de la ciudad. Con el crecimiento territorial fueron apareciendo otros
barrios en la ciudad, aunque no todos celebran los carnavales. De las estampas
distintivas del carnaval jaujino, sobresale el padrinazgo del cortamonte22, que tiene dos
etapas bien definidas: la “traída de monte” y el “cortamonte” propiamente dicho.
Algunos barrios realizan estas dos etapas el mismo día; otros las separan debido al
número de padrinos que se ofrecen y a las invitaciones que sus oferentes hacen (no hay
que olvidar que el prestigio de los padrinos suele medirse por el gasto que realizan y
por las invitaciones que reciben de sus oferentes). Ser padrino, oferente o socio implica
siempre algún sacrificio en bien de los demás. Por ello es interesante constatar que el
61
16. 100 | dicho popular asigna sobrenombres a las personas que no cumplen con ciertas normas | 101
de apoyo o responsabilidad recíproca. Estos sobrenombres son formas de control
social y de vergüenza pública para quien sea señalado con uno. Así por ejemplo, la
persona que asiste a las invitaciones festivas (comidas o bailes) sin ser expresamente
invitado es llamada fiesta alljo (perro de fiesta) o cuyucara (sinvergüenza); al que va sólo
a comer y se retira inmediatamente le dicen hueleguiso; al que come en exceso lo
conocen como matipupu; al que exige comida y bebida sin ser miembro de la institución
festiva le dicen jatipacuy o cuello; al chismoso o mal hablado le dicen huashuarima; al que
se emborracha y hay que recogerlo le dicen cachis; finalmente, un fuerte insulto de
desprecio es ismaycunti (recoge excremento). Si el padrino es tacaño o no tiene
suficiente dinero para agasajar a los asistentes, suelen murmurar de él alalau padrino o
padrino hueso. Es costumbre que cuando una persona se ha comprometido a asumir un
cargo festivo y fallece un pariente cercano suyo (padres, cónyuge o hijo), le es
exonerado el gasto de ese año, pero se le exige asumir el cargo al año siguiente. Si la
persona o pareja comprometida no cumple su cargo festivo, recibe la crítica y burla
general a través de unos muñecos que los representan y que se colocan en el monte o
árbol que debían presentar, procediendo luego a quemarlos bajo los acordes de una
marcha fúnebre. Además de esta sanción, se les excluye de todas las celebraciones
institucionales.
Cada padrino y su pareja se encargan de sufragar los gastos que le demande su
padrinazgo de cortamonte. Entre sus obligaciones están contratar tres conjuntos
instrumentales: para el día de la “traída de monte”, contrata el conjunto de waqra o
wajlas y su tinya, y una orquesta típica; para el segundo día o “cortamonte”, una banda de
música. Debe también atender con abundante bebida y comida a los socios y familiares
que asistan del barrio, comprar las necesarias bombardas y cohetes que avisarán los
momentos más importantes de la fiesta23, presentarse a todos los eventos con el
tradicional atuendo típico: terno para el varón y vestido de carnaval para la dama. Rara
vez alquila el atuendo, pues asumir el padrinazgo es un acontecimiento en la vida de
62
una persona. Los invitados y parientes, en cambio, si es que no tienen el respectivo
atuendo típico, lo alquilan. Además de estas obligaciones, los padrinos deben afrontar
otros gastos menores y contar con el apoyo necesario para la atención de los socios, por tinya. Concluido el desayuno, se sale hacia algún bosque cercano para cortar y traer el
lo que la familia y amistades cercanas se convertirán en su soporte. Sin la ayuda mutua árbol o monte. Aquí se realiza el jilo cuchuy o corte de árbol. Para ello se elige el primer
a través del parentesco y la amistad, sería muchas veces imposible afrontar árbol de eucalipto a cortar. El padrino pide a uno de los presentes que trepe a la mitad
personalmente el padrinazgo. Ahora bien, este apoyo no es desinteresado, ya que del árbol para amarrar una soga y poder favorecer y guiar su caída. Luego de que se
tiempo después los colaboradores pedirán a los padrinos devolverles el favor en otra amarró la soga en el árbol, el padrino procede a dar el primer hachazo, para luego
fiesta o con alguna ayuda personal. seguir todos los varones que lo deseen. Durante el corte se sirve chicha de jora y licor de
caña, mientras los músicos ejecutan la herranza. Al caer el primer árbol, se cortan de
En la “traída de monte” sólo se exige a los jóvenes llevar su sombrero de paja y inmediato las ramas inútiles, dejando sólo las cercanas a la copa (lugar donde la
la manta o ushcata. Las muchachas llevan además talco, pica-pica y alguna ortiga para madrina colocará los regalos en el cortamonte). Luego todos los presentes amarran sus
60 Carnaval Marqueño,
los más osados. Los varones deben llevar un lazo fuerte para ayudar a jalar el árbol. sogas en el árbol caído, y a una sola voz de mando del padrino, realizan el jilo huantuy,
distrito de Marco.
61 El Carnaval Jaujino, Desde muy temprano se reúnen los socios varones en casa del padrino, quien invita la es decir cargar lentamente el árbol sobre la carrocería de un camión. Concluida esta
el baile y el atuendo típico. 24
tradicional patasca , café y bollo o pan serrano. El desayuno es acompañado con la costumbre, se toma un breve descanso, donde se sirve el tradicional puñal (caña pura) y
62 Traída de Monte en el 25
Carnaval Jaujino.
música de la herranza de ganado , que se ejecuta con varios waqras o waqrapucu y la se bebe abundante cerveza y chicha de jora.
17. 102 | Mientras esto sucede con el grupo que acompaña al padrino, en casa de la personas de toda edad, se inicia el baile general, donde se cogen de las manos | 103
madrina se van juntando las muchachas para terminar de arreglarse, pues han de formando un gran círculo que se junta cada cierto tiempo. Al centro bailan los
26
acompañarla a que lleve la shacta a todos los asistentes. Este acompañamiento es padrinos, quienes reciben las vivas de los asistentes. Concluido el baile, el padrino da la
amenizado con los huaynos de carnaval que ejecuta la orquesta típica. Antes del orden para que se sienten, pues se ha de servir la shacta. Todos tienden su manta o
mediodía parte la madrina y sus acompañantes en dirección a la plaza de Jauja, para ushcata sobre el suelo, formando un gran círculo a la espera de la madrina, quien
luego proseguir al tradicional puente sobre el río Yacus u otro lugar predeterminado. reparte la shacta con el apoyo de sus parientes cercanos. Terminado el tradicional
Durante el trayecto descansan unos minutos (kaypincruz), momento en que se bebe y se convite, los padrinos encabezan el retorno a la ciudad bajo los acordes de huaynos de
realiza el manshu27 en el caso de que encuentren a algún varón despistado de la carnaval. En el camino y por las calles, los varones emiten silbidos característicos
institución barrial. Luego la madrina ordena la explosión de un cohete para avisar que mientras las mujeres gritan a viva voz sus guapidos28. En el trayecto numerosas personas
se parte hacia el lugar del encuentro con los varones. En el grupo de varones, luego de agolpadas en balcones o tiendas les arrojan baldes de agua o globos, compartiendo así
cargar el monte, el padrino ordena encender un cohete para avisar el final del jilo la algarabía del juego del carnaval. Al llegar al lugar donde se realizará el cortamonte, la
huantuy, y dirigirse al encuentro de las muchachas. Pasado el mediodía, suele darse el madrina y sus acompañantes se encargan de colocar los adornos y obsequios al monte
talipakuy o encuentro para jugar carnaval entre los varones y damas de la institución. (globos, baldes, pañolones, mantas o llicllas), mientras los varones ayudan a colocar las
Para ello el padrino se adelanta para recibir a la madrina ante el llamado que ella hace. soguillas para el jilo shalcuy o parada de monte. Cuando todo está listo, todos los
Cuando está cerca de la madrina, las damas lo sorprenden y le untan el rostro y la varones jalan las soguillas desde tres lugares establecidos por los conocedores, hasta
cabeza con abundante harina de maíz, al tiempo que gritan a viva voz el nombre de la encajar definitivamente el árbol en un agujero previamente abierto, lo cual es
madrina. Enseguida avanzan las muchachas amenazadoras sobre los varones, quienes anunciado con una bombarda, mientras las muchachas bailan agarradas de la mano.
al reaccionar, inician el talipakuy, en que varones y damas se untan el rostro con harina Cuando el monte está plantado, los varones buscan sus parejas y se ponen también a
de maíz. Algunos llevan ortigas o esconden globos de agua que sorpresivamente bailar bajo los acordes de la orquesta típica alrededor del monte; y luego, encabezados
arrojan sobre su oponente. Todo esto se realiza bajo los acordes de la orquesta típica y el por los padrinos, recorren en pandillada29 las diferentes arterias de la ciudad hasta altas
sonido peculiar de los waqras. Luego de 20 minutos de juego, en el que participan horas de la noche.
63
63 Shajta, plato típico de Jauja
que se sirve en época de carnavales.
18. 104 | Al día siguiente es el “Cortamonte”. Aquí el varón debe ir bien vestido, llevar hombros y felicitados por el padrino saliente, los socios y los amigos cercanos. Los | 105
su sombrero de paja fina con ala corta y cinta de terciopelo negro o marrón que lo obsequios que colgaban del monte son rápidamente recogidos por el público, luego de
circunde. Un pañuelo blanco y con bordados a sus extremos le cubre el cuello, y va su caída. A partir de este momento los padrinos salientes pasan a segundo plano de la
sujeto por un pequeño aro dorado. Viste además terno oscuro con camisa blanca y fiesta, siendo los nuevos padrinos quienes ordenarán a la banda de música y
corbata, que le da prestancia al bailar. Finalmente, lleva medias negras o blancas y encabezarán la pandillada hacia el centro de la ciudad, portando el varón el hacha
zapato negro y bien lustrado. En algunos barrios, suelen adicionar un fino poncho de respectiva y su dama una banda de terciopelo en el pecho. El baile se prolongará hasta
color blanco o marrón para la lluvia. La muchacha también lleva sombrero de paja altas horas de la noche, pues los nuevos padrinos reciben continuos homenajes.
pintado de blanco y de consistencia más dura. El listón que le adorna es de terciopelo
negro y más ancho. El sombrero se coloca ligeramente inclinado a la derecha. Usa
pendientes de plata u oro, y sobre la espalda lleva una lliclla o manta de terciopelo
brillante, cuyo color debe hacer juego con su faldellín30. Los grabados de la lliclla aluden
por lo general a las flores del lugar. La forma es rectangular y su lado interno es de forro
de castilla. La lliclla es abrochada con un primoroso prendedor de plata afiligranada.
Debajo de la lliclla hay un hermoso camisón o monillo de seda con encajes y bordado de
pedrería sobre múltiples figuras geométricas. Sus mangas terminan en un puño
amplio que da gracilidad a su baile. El largo faldellín, que antiguamente le cubría hasta
los tobillos, es de gabardina o lanilla, y de colores fuertes (azul, negro, marrón, rojo,
verde) con franjas horizontales de cintas de terciopelo. Debajo del faldellín tiene entre
dos a tres fustanes blancos con bellos encajes, a veces almidonados. Finalmente, lleva
medias finas y zapato de taco.
En este día, los padrinos son acompañados por una sonora banda de música, que
desde tempranas horas ameniza con huaynos regionales de carnaval. El desayuno se
sirve en casa del padrino, siendo tradicional la “sopa verde” o yacuchupe, café y pan.
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Concluido el desayuno, algunas instituciones celebran su misa de fiesta. Se pasa al
local institucional para departir con los socios y se visita a las autoridades del distrito.
En ese ínterin, pueden recibir el brindis de algún socio en su domicilio. Pesar a que En los últimos años, instituciones como la Beneficencia de Jauja y algunas
estas actividades son realizadas con baile de por medio, aún no se viste el traje de fiesta personas que gustan del carnaval, han buscado rescatar algunas costumbres mestizas
para el cortamonte. Llegado el almuerzo, que suele invitar la madrina, los socios se del carnaval jaujino. Tenemos, por ejemplo, la calistrada, cuyo nombre deriva de Don
reúnen en casa de ella. Aquí ya deben llegar completamente vestidas las parejas, pues Calixto o Rey Momo, que se presenta acompañado de numerosos enmascarados, e
al finalizar el suculento convite saldrán por las calles bailando el carnaval jaujino en impone por estos días su poder de juzgar y sentenciar las faltas. El Rey Momo es
dirección al cortamonte. Llegada la hora de partir, los padrinos presiden el barrio, acompañado por dos jinetes que le abren paso, seguido de numerosos disfrazados.
llevando el varón el hacha completamente engalanada. Los demás socios los siguen en Detrás van los carros alegóricos31 de diversos barrios e instituciones, con sus reinas e
pareja, ocupando el ancho de las calles que transitan. Remata la comparsa la sonora intérpretes de la melancólica muliza jaujina. En la plaza de Jauja espera al cortejo una
banda de música. Al llegar al lugar del cortamonte, las parejas bailan alrededor del árbol multitud, pues ahí leerá su bando del Rey Momo. En la lectura del bando, medio en
que se cortará, mientras los padrinos dan el primer corte, tomándose cada uno su broma y medio en serio, se van señalando algunas acciones impropias de las
tiempo. A partir de ese momento, entran las demás parejas para dar los sucesivos autoridades o vecinos conocidos (quedarse solteros, ser infieles, corruptos, ociosos o
cortes al monte, no sin antes brindar cada pareja “de golpe” (tomar todo sin parar) una gastadores), y tras la frase del Rey Momo “Mando y ordeno…”, se señala cómo deben
copa de cerveza, champagne y whisky, para “darse fuerza y ánimo”. Hay que señalar arreglarse dichas faltas. Al final del bando, dos trompetas tocan a modo de aviso un
que son pocas las parejas que logran tomar “de golpe” las tres copas. Cuando el grosor breve saludo. En las principales ciudades de la región se tenía la costumbre, para el
del tronco disminuye peligrosamente, sólo se acercan las parejas realmente Miércoles de ceniza, de quemar y enterrar al Rey Momo, desechando así los potenciales
comprometidas a asumir el padrinazgo. Esto se hace para asegurar la continuidad males y burlas traídas por su breve “reinado”, y volviendo así a ordenar el mundo
festiva el siguiente año, pues una pareja desconocida o sin garantía económica pondría social. Esta costumbre fue desapareciendo en las ciudades por la presión de los que se
64 Calistrada jaujina. en riego la costumbre institucional. Al caer el monte los futuros padrinos son alzados en sentían afectados durante la lectura del bando del Rey Momo.