La fiesta de Pentecostés conmemora el momento en que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y la Virgen María, dándoles el don de lenguas para predicar el Evangelio. En ese día de Pentecostés, los apóstoles salieron a predicar a pesar de su miedo anterior y cada persona los entendía en su propio idioma, marcando el inicio de la Iglesia.