1. Escáner Cultural Nº 137 – Junio de 2011
http://revista.escaner.cl/node/5156
¡GGM al rescate de los artistas invisibles!...
EL ARTE-CORREO O LA UTOPÍA DE LA CREACIÓN
PERMANENTE
Ken Fiedman (Fluxus): “(…) algunas veces
pareciera que ser invisible para el mundo del
arte fuera un problema, una derrota… hay una
bendición en esta derrota, somos libres de
hacer lo que nos place. Es la misma dirección
del cambio de paradigma la que nos mueve a
la invisibilidad a todos los que vemos al
mundo desde el contexto de otra
cosmovisión.”
César Horacio Espinosa V.
Como es de suponer, por la vía postal nos llegó el libro recién
publicado, Artecorreo. Artistas invisibles en la red postal 1975-1995
(Luna Verde ediciones, 2010, Buenos Aires), de Graciela Gutiérrez
Marx, GGMarx, la artista-activista-inventora de propuestas y
siempre cordial, amable y generosa. Nos entrega aquí una
investigación tan acuciosa como exigente sobre el movimiento que
se ha conocido como Eternal Network, el arte-correo, pero lo hace
con su habitual manera de expresarse despojada de tecnicismos y
jergas de especialista.
2. Graciela Gutiérrez Marx
¿Al rescate de los artistas invisibles? ¡No!, una de las tesis
principales del libro es reivindicar, defender y declarar decisiva la
invisibilidad de los artistas en contraposición con las oriflamas y
fanfarrias de “La” historia del Arte.
La edición, ilustrada con imágenes originadas en el circuito
artecorreísta y un buen número de ellas a todo color (y también nos
enteramos que la edición corrió por su cuenta), nos da un muy
amplio panorama sobre las fuentes del arte-correo, en las
vanguardias históricas, para luego detenerse mayormente en el
movimiento Fluxus de los años 60, antecedido por las experiencias
y prácticas fundadoras en el Black Mountain College con personajes
como Cage, Rauschenberg, Higgins y otros integrantes de Fluxus,
así como Ray Johnson y la fundación, en Chicago, de la Escuela de
Correspondencia de Nueva York (1962), y después las reglas de lo
que sería el movimiento del artecorreo.
Dedica unas suculentas páginas a referirse al multidimensional
Robert Fillou y los terrenos utópicos del Eternal Network. Nos
plantea que el propio Fillou tradujo al español este concepto como
Fiesta de Creación Permanente y nos habla sobre su “principio de
Economía Poética”, como la idea de creación permanente y su
“Principio de Equivalencia” con la ecuación fundamental: BIEN
HECHO=MAL HECHO=NO HECHO (1968).
3. Graciela Gutiérrez Marx
Este libro seminal exige ser revisado y leído con una atención muy
afilada. Como muy pocos libros en Latinoamérica, de aquellos
publicados en torno a las prácticas ajenas al mercado y a la
institución, GGMarx se sumerge en las entrañas del fenómeno que
aborda, el Artecorreo, para indagar no sólo sus orígenes y
antecedentes, sino que hace un recorrido amplio y productivo en
categorizaciones orientadas a dilucidar el o los significados del
concepto –que denomina “la tendencia”– y sus fundamentos
evanescentes poético-epistemológicos.
¿Resulta aventurado sostener que este arte sin “primera persona” –
siempre tú y nosotros-, si este eternal network, esta “red de
creación permanente”, cambió en verdad las opciones del hacer
artístico mediante la introducción de la igualdad de roles entre el
artista y el espectador o destinatario, incluyendo al público?
4. Graciela Gutiérrez Marx
Aunque Graciela impugna la inmediatez, la instantaneidad del
intercambio/interacción electrónicos, de hecho el network del mailart
anticipó a las redes descentralizadas de nuestra segunda década
del siglo XXI y sus capacidades de promover movilizaciones
fulminantes contra las satrapías y darle voz a aquellos acallados por
la comunicación monocéntrica de los media y sus acólitos en el
poder político –parlamentos y presidentes domesticados por “La
Voz del Amo”.
Voy a poner aquí sus palabras, primero a partir de un artículo suyo
sobre el propio libro, y luego otras extractadas del primer capítulo
del libro, en busca de un inicial acercamiento a la obra que
continuaré en una segunda colaboración para pasar revista de los
muy nutritivos temas que expone, y en especial al dedicado a “La
hermanita bastarda de América Latina”.
Este libro polifónico, dialogístico, que recoge como citas muchas de
aquellas conversaciones a larga distancia por vía de cartas y textos
gráficos, fancines y envases o tarjetas postales, se centra (si esto
cabe en una construcción rizomática) en torno a la pregunta de que
si es posible que el mailart haya puesto en acto modificaciones
radicales hacia el fenómeno artístico.
¿De qué manera? A partir de prácticas de vida activadas por el
reconocimiento de la riqueza de la diferencia, materializadas a
través del diálogo en red (network) con personas desconocidas –
lejanas en el espacio– compartiendo un principio de legitimación
5. horizontal de la práctica artística, que apela a la valoración del
diferente, signo crítico de la contemporaneidad: lo extranjero.
En los hechos, argumenta GGMarx, la expansión del artecorreo a
partir de mediados de los setenta marca la época cuando en el
mailart se profundiza la disolución de los límites entre artista, obra y
público. Propone que es el artecorreo el que finalmente materializa
el proceso por el cual el receptor se vuelve autor y el autor receptor,
otorgando un plus de sentido a este intercambio de roles, por el
intercambio horizontal abierto entre artistas y no artistas: estrategia
propia y única del artecorreo en el periodo que nos ocupa (1975-
1995). Y que antecedió décadas atrás a las capacidades de
intercreación, de ser autor y no sólo receptor y hasta vulnerar el
sacrosanto copyright, en el actual Web 2.0
¿Qué es el artecorreo?
GGMarx responde: Una tendencia caracterizada por la
comunicación a distancia, que entre otras contra-reglas promueve
la descentralización del arte.
Al hablar de descentralización nos estamos refiriendo al mercadeo
del arte, que durante el siglo XX –en especial tras la segunda
posguerra– llegó a cobrar un peso muy significativo. La influencia
del negocio se convierte en un condicionamiento casi imprescindible
para la vida artística.En este marco, la tendencia denominada Mail
Art, Arte Postale, Postal Kunst y ARTECORREO, se ha opuesto al
mercado y fundamentalmente al consumo de las obras de arte, que
provoca –según sus practicantes– el deterioro de la actividad
creadora. Si el dinero rige nuestras vidas y la práctica artística sufre
6. el control del mercado mediatizado por grandes empresas, el valor
de las obras está directamente vinculado a su precio.
A lo largo del siglo XX, muchos artistas, movimientos y tendencias
se ocuparon de buscar alternativas para la circulación y distribución
de las obras. El caso del mailart es, en este sentido, un modelo
revolucionario, porque oponiéndose no sólo al mercado sino al
poder de los centros oficiales –llámense museos, galerías, premios,
subvenciones y becas–, ha logrado la descentralización, abriendo
un otro mundo posible del arte poco conocido, porque paga con
gusto el precio de la invisibilidad masiva. Este colectivo de artistas
invisibles no admite categorías ni privilegios.
Las características propias del lenguaje y las estrategias del mail
art, están directamente vinculadas al medio postal, pero no por ello
cualquier pieza despachada por correo se puede considerar mail-
art. Las postales editadas por los propios practicantes, los sobres
especiales, las estampillas y matasellos marginales y la ruptura del
original, mediante la multiplicación de ejemplares y su distribución
por medio del correo, son algunos de los rasgos más fácilmente
observables en esta tendencia.
Pero hay mucho más. Quizás todo comenzó cuando Ray Johnson
inició sus propuestas de intervención, enviadas con la invitación
“add and pass on” (agregar y pasar), abriendo el camino a los
proyectos de participación colectiva.
Cada pieza postal genera mil preguntas acerca de su significado,
activa en cada quien que toma contacto con ella el asombro y
despliega la imaginación, con una sencillez hecha a la medida de
su propia precariedad material.
7. Provoca, de hecho, en cada practicante, la acción mínima de juntar,
sin ordenar. Un ramassage de restos y residuos poéticos que
apelan al desarrollo de una búsqueda o una recreación.
Así, consignas, lemas y marcas –sin copyright– fueron circulando
por medio de la distribución de publicaciones artesanales, boletines
de pequeño formato y magazines donde quedaron registradas
acciones, perfomances, instalaciones y muestras en lugares y
formatos expositivos anti-convencionales. Textos teóricos y
declaraciones programáticas, poesía visual, fónica, concreta, de
acción, poema proceso, citas, señalamientos, intervenciones
urbanas y manifestaciones callejeras, fueron conociéndose y
compartiéndose, gracias a estas bocas de salida alternativas.
El ARTECORREO ha puesto en acto el concepto de arte como
forma de vida.
Una “forma de vida” materializada en signos y símbolos co-
participados, que permite practicar a quienes quieran la libertad de
interpretar e iniciar diálogos, amparados en la hospitalidad
lingüística (Ricoeur) lo que, de por sí, propende a la licuación de
todo tipo de discriminación. De estas estrategias de intercambio
horizontal se desprende un tejido de redes críticas de resistencia,
que ha nacido de un impulso disruptivo de remoción de valores.
8. La resistencia a las instituciones ya ha sido mencionada. Pero,
además, el mail art ha rechazado los valores estéticos
consagrados tanto por los restos arcaicos de la Academia, como
por el mismo consumo de propaganda y publicidad.
En muchos casos, los practicantes de la tendencia han utilizado
lemas con los que sellaban sus envíos, tales como NATURE IS
LIFE, SAVE IT (Joseph Huber), o juegos formales con la palabra
PAZ que cambiada la orientación de su última letra puede
transformarse en PAN (C. Padín). YOU ARE CONTROLLED
(Gruppe Inconnu), LET ME SPEAK (Guillermo Deisler) The
envelope is the Museum (Chuck Welch), E.O.N. Real OPEN
NETWORK (Vittore Baroni) ¡HASTA LA VICTORIA DE LA
POESÍA... SIEMPRE!!! (G.G.Marx) y tantos otros más que se hace
imposible enlistar en este corto abstract.
¿Quiénes son los artistas invisibles?
Responden a un paradigma reversible. Se es invisible para un
circuito y visible para otro.
De un lado, el arte convencional y por el otro un juego casi
anónimo de comunicación a distancia vía postal, que abrió las
primeras redes o el primer network de intercambio co-participado.
Ser invisible en los tiempos del terrorismo de estado y en todas las
posibles formas de los poderes que se apoderan de la vida de los
pueblos, ha sido y es una bendición y un refugio acompañado.
9. Durante las dictaduras militares que ensangrentaron a nuestra
América del Sur, fueron muchos los casos de compañeros
detenidos. Gracias a la fuerza del intercambio en red se crearon
estrategias para conseguir su aparición y posterior libertad.
Tales fueron los casos de Padín y Caraballo, dos artistascorreo
uruguayos que salieron a la luz por a la acción de un sinnúmero de
practicantes, que fueron tomando contacto, de uno en uno, pasando
la consigna de enviar telegramas de reclamo a las embajadas
uruguayas de sus respectivos países.
El caso de Guillermo Deisler fue más duro. Pudo escapar, en los
primeros días, de las garras del Dictador Pinochet, pero nunca pudo
volver a su amada Chile. El mail-art se ofreció para muchos
militantes de la vida, como única boca de salida y como herramienta
posible para mantenerse en vida.
Siendo el ARTECORREO un proyecto alternativo global, se
contrasta y hasta opone a la globalización masiva.
10. Alexis Bracho, Venezuela
No podemos hablar de una sola red, porque ninguno de los
practicantes podemos saber cómo y cuál es su extensión, ni
quiénes son todos los que la componen.
Por esta razón, a pesar de que casi todos los veteranos que
practicamos esta “forma de vida” estamos documentando y
escribiendo, sabemos de antemano que NADIE PODRÁ
ARROGARSE EL DERECHO A ESCRIBIR UNA HISTORIA
OFICIAL DEL MAIL-ART.
En todos los casos, hablamos de los circuitos de la red que hemos
recorrido aleatoriamente. Tejidos del tiempo, enlazados en una
urdimbre espacial, global y a-territorial.
Una manera simple y coloquial de extraer la poesía de la vida
misma, que manifiesta la expresión de una personalidad colectiva.
-En el libro aparece una temporalidad y una serie de hitos que se
hilvanan en este gran tejido conocido como mailart…
GGMarx: Intento de dar cuenta acerca de este otro posible mundo
del arte, que por su naturaleza propia no se ha integrado a “la”
historia del arte institucionalizado. Los hechos fundacionales que
salen a la superficie son los más visibles… vamos a nombrarlos
como acontecimientos de primer orden.
11. Las primera marcas o señales de lo que luego encarnaría en
múltiples nombres fueron los flux-post y el correspondance art del
colectivo fluxus. Esta tendencia, considerada por algunos de sus
practicantes históricos como movimiento o transvanguardia, ofrece
al interesado un campo de experimentación, juego, diálogo e
interactividad nunca antes conocido.
Sin embargo, se pone de manifiesto la imposibilidad de reducir sus
múltiples orientaciones a una historia general que ha sido obturada
desde sus inicios. Guy Bleus propone que cada practicante escriba
su biografía y su bi-bibliografía.
Ninguna de estas historias así contadas será la verdadera, ni la más
o menos importante, pero con el tiempo cada una podrá ser
integrada en un conjunto de mitologías-subjetivas. Si se escribe “La”
historia del mailart, ella no será otra cosa que una asumida mentira
objetivada. "Porque al hablar del mailarte (…) todo depende de la
dirección en que uno mire, el modo en que uno piense. La
observación estética, la percepción y el estado de conciencia son,
todos ellos, más importantes que la creación de objetos.” (Guy
Bleus)
Agrega GGMarx: Compartimos con John Held jr. la ponderación del
mailart como secreto. Un secreto que para ser develado hizo
indispensable la participación activa en sus redes de intercambio.
12. Al abrir los archivos, los envíos postales siguen funcionando como
contenedores mágicos. Lo cálido dimana de lo fraternal: un aura
que atraviesa los procedimientos técnicos, las resoluciones
formales y los lenguajes verbales, visuales y sonoros. Cada archivo
es un coro polifónico de presencias vivas, cúmulos de huellas
matéricas efímeras que todavía laten, mientras se escribe y
realimentan el extrañamiento.
Entramos en una bio-bibliografía del arte correo por los huecos, los
intersticios de un archivo inordenado. Para nosotros, el lugar común
del mailart es la vida, en juego existencial, evocado por aquellos
que colaboraron en la creación de ese eutopos (network postal)
como espacio hermoso. En tiempos que las utopías (outopos =
ningún lugar) fueron intentos de realización de lo imaginado como
sueño.
Nos proponemos dar cuenta de la existencia del network postal
como uno entre otros posibles mundos del arte que emergieron
durante el siglo XX junto al desarrollo de las manifestaciones
artísticas reconocidas por “La” historia del Arte.
Ubicados en el centro de un paradigma reversible, los artistascorreo
fuimos invisibles para un circuito y visibles para otro. Como imagen
sería un parpadeo, una mirada en oscilación. Un juego casi
anónimo de comunicación personal e íntima en red
(correspondance art) y a la par un foro abierto de solidaridad
creadora (mailart), en abierta oposición al mercado internacional del
arte.
Chuck Welch o Cracker Jack Kid de Omaha, escribió en 1995: “¿por
qué el mailart permanece como enigma para el establishment del
arte americano?, ¿… cuando críticos tan importantes como Lucy
Lippard y Suzi Gablike claman por un arte internacional,
interconectado socialmente?”
13. Guillermo Deisler
Responde Guy Bleus (1990): “Cuanto más concentrado y
centralizado sea el poder, más fuerte será la afirmación de un
estado de cosas como verdad (única) específica. „La‟ historia es, la
más de las veces, „una‟ historia que pretende ser completa, sin
ninguna misericordia por lo desconocido…”
Este es el motivo por el cual colocamos al arte correo bajo el signo
de la invisibilidad.
El tema central de este ensayo acerca del artecorreo está acotado a
un periodo particular encuadrado entre los años 1975 y 1995. Este
recorte obedece a algunos acontecimientos de primer orden que
elegimos como punto de partida y como final.
El año 1975 se vincula, en Argentina, con la primera muestra
organizada por Horacio Zabala y Edgar-A. Vigo en la galería Arte
Nuevo de la ciudad de Buenos Aires, que llevó como título
premonitorio Última Exposición Internacional de Artecorreo.
El cierre –1995– toma como símbolo y señal de cambio de
naturaleza de la tendencia, el suicidio de Ray Johnson y el
comienzo (en Argentina) del intercambio vía Internet, facilitado por
la importación y venta masiva de computadoras para uso
personal…
Pero, fundamentalmente, el recorte marca el momento en que
artistas y no artistas se conectaron y procrearon en común unión.
Una comunión de la que suele hablar Chuck Welch (U.S.A.) al
referirse al espíritu de solidaridad propio del trabajo en red.
14. Vamos a acercarnos a los movimientos que dieron origen a este
particular network postal, dibujando algunas de las cartografías de
intercambio, que desde sus primeras filiaciones se han expendido y
desplegado, invitando a participar en la captura y transposición de
presencias poco visibles o comunidades espóricas.
Clemente Padín
Klaus Groh: Antes del mailart no ha habido otra forma de arte en la
cual el círculo de todos los involucrados sea integrado activamente.
Confirmamos que el “arte” correo está asociado con el “arte”,
porque moviliza energías creadoras dando pie a la invención de
formas de juego y conocimiento de diversa índole artística. Los
nudos de indagación en los que nos iremos internando son la
descentralización y la democratización de la práctica artística y la
concreción de la unión entre arte y vida, anunciada –aunque no
completada– por movimientos y artistas carismáticos. Aunque el
artecorreo utilizó como boca de salida y soporte al correo postal,
al mismo tiempo que, en otros ámbitos, se diseñaba el network
de lnternet, sus principios necesitan ser retomados y circular
ahora por las venas abiertas de la globalización.
Así lo plantea César Espinosa, quien desde México prende
nuevamente la llama de la resistencia frente al “tecnoterrorismo
de una sola potencia”.
Para cerrar, presento aquí (César Espinosa) algunas ideas en torno
al arte-correo. Considero que este movimiento se orienta a
establecer circuitos localizados de comunicación -de trato directo
y sin intermediarios en el mensaje– a través de los cuales sea
viable recuperar una auténtica relación comunicativa, esto es, el
15. diálogo, la comunicación dialógica: una propuesta y una
respuesta.Peculiarmente, en las décadas finiseculares de
arranque de la informática y la telemática el arte-correo se
desarrolló a partir de uno de los más arcaicos sistemas de
distribución de mensajes: el servicio postal.
Podremos anotar, así, los siguientes atributos para el arte-coeo:
I. Se trata de un diálogo a larga distancia, entre personas que
probablemente nunca llegarán a conocerse ni a intercambiar
palabras de viva voz. Esto rompe los parroquialismos, la
estrechez de miras, permite conocer otra circunstancia y otra
problemática. Nutre la comprensión y la solidaridad.
II. Correlativamente, se trata de un diálogo político, ideológico, por
la propia naturaleza del sistema. En cuanto sistema de
comunicación artística se interesa más por los problemas
vivenciales y las circunstancias de actualidad que por
preocupaciones endogámicamente estéticas.
Si bien llega a estimular desfogues escapistas, siempre significa
una práctica libre de los cartabones académicos o del mercado, lo
cual favorece las capacidades de autoexpresión como uno de los
potenciales más productivos y corrosivos del circuito. Esta
característica resultó de especial importancia a contrapelo de los
regímenes dictatoriales, como los vividos en el Cono Sur, o en
sistemas cerrados como los del “socialismo real” en Europa
oriental.
III. Origina un proceso de descentralización artística, cuando desde
cada aldea o provincia se pueden emitir mensajes creativos para
ser transmitidos y conocidos en una multiplicidad de lugares, en
contraposición a los “centros” rectores del arte implantados desde
la segunda posguerra, donde una trama de galerías, museos,
críticos y marchands controla un cerrado aparato de mercadeo y
“prestigio” que se enseñorea sobre el arte universal. Deja de
haber “marginados” en la expresión y muestreo artísticos, aunque
sí continúan “invisibles”, como nos aclara GGMarx.
16. G. Gutiérrez Marx, Poema Colectivo Revolución (1982)
A su vez, el medio postal de distribución y circulación condiciona el
aspecto formal de las producciones. De hecho, los soportes
materiales deben ser en extremo ligeros, susceptibles de recoger
planteamientos muy sintéticos y, las más de las veces, de
reproducción múltiple o en serie. Tales características se refuerzan
en la medida de que los productores sufragan por su cuenta los
costos de reproducción y envío de los trabajos.
En consecuencia, sus medios de producción material reivindican
las prácticas artesanales combinadas con los modernos ingenios
tecnológicos, pero bajo el control de los productores. Esto es, al
desempeñarse en términos ajenos al mercado y al subsidio
oficial, estas manifestaciones acuden a hechuras económicas y
de reproducción múltiple (refiriéndonos a los años 60-90 del
pasado siglo): offset de oficina, electrografías, fotografía de
revelado instantáneo (antes de la digital), grabadora de audio o
video, mimeógrafo, serigrafía y grabado, collage y sellos de
goma, etc. Se trata de que muchas personas, e incluso grupos
sociales -escolares, comunidades-, puedan hacer trabajos
creativos con los recursos a su alcance.
17. En el actual contexto de la primera y segunda décadas del siglo XXI
–de guerra preventiva (o permanente)–, es decisivo el papel a jugar
por los sistemas de democratización y concientización en el terreno
del arte y la cultura. Debe superarse el panfletismo y la retórica
grandielocuente, pero es urgente que la gente conozca los hechos
del neovandalismo ultratecnificado (recuérdese el Museo y la
Biblioteca de Irak, devastados y saqueados impunemente) por
mecanismos distintos a los grandes medios de editar y predigerir las
noticias y los acontecimientos según los dictados del Pentágono.
Ése es el papel a seguir por los circuitos que han creado los artistas
mismos, como es el caso del arte correo y de muchos de los
artificios de la nueva tecnología digital electrónica, generada desde
innumerables laboratorios de los propios artistas.
Los preceptos básicos del arte-correo, que aparecieron cuando
comenzaba a bosquejarse el diseño de la red descentralizada del
Internet y la supercarretera de la información, sin lugar a dudas
deben ser retomados y circular ahora por las venas abiertas de la
globalización, que finalmente no es monopolio exclusivo de los
grandes financieros y estrategas neoliberales, sino un canal abierto
para la voz del común de la gente y los artistas como sus voceros.
Abordar este panorama de crisis y emergencia –de bifurcación,
vórtice y autopoiesis, en la tesitura de las teorías del caos y la
complejidad– hará preciso avanzar a grandes marchas para una
redefinición a fondo de las concepciones sobre el arte y la
creatividad libres. No es hora de proseguir las viejas discusiones
sobre el vetusto mundo del arte: “galeros”, marchands o dealers,
subastas y especulaciones, pertenecientes a una visión exclusivista
que está quedando como una reliquia arqueológica para
coleccionistas.
18. Paulo Bruscky
Habrá que diseñar las nuevas rutas, nuevas formas de pensar y
proyecciones para el trabajo innovativo del espíritu en los tiempos
de la robotización y de la información en implosión exponencial. De
otra forma, se nos viene encima el tecnoterrorismo de una sola
potencia y el pensamiento único sobre un mundo en glaciación
entrópica, léase desastre climático o hecatombe ecológica. Con
Poe, valdrá afirmar: nunca jamás.
Graciela Gutierrez Marx, artículo “Arte Correo = Artistas Invisibles en la Red
Postal1975-2005”, 12 de diciembre de 2006
http://www.geifco.org/actionart/actionart03/03-letra/articulistas/marx/index.htm
César Espinosa, “GRACIELA GUTIÉRREZ MARX (COMPAÑÍA DE LA
TIERRA BIENAMADA) - (I y II)”, Escáner Cultural, números 90 y 91, Diciembre
2006 y Marzo 2007
César Espinosa, "Arte-correo y poesía visual en México, una práctica (todavía)
corrosiva", revista Heterogénesis, Suecia.
Ilustraciones: Imágenes enviadas por G.G. Marx y ediciones sobre arte-correo
y poesía visual (1982-85), México.