2. LOS LIBROS
La piedra fue el soporte más
antiguo de escritura que ha
llegado hasta nuestros días;
pero la madera sería realmente
el verdadero soporte del
libro. Las palabras biblos y
liber tienen, como primera
definición, corteza interior de
un árbol. En chino el
ideograma del libro son las
imágenes en tablas de bambú.
El papiro En el Antiguo Egipto, las
tablillas de madera o marfil del IV
milenio a. C., fueron reemplazadas
por los volumina (plural de
volumen), rollos de papiro,
escritos con tinta, más ligeros y
más fáciles de transportar. El más
antiguo soporte de papiro que ha
llegado a nuestros días, aunque no
tiene nada escrito, se descubrió en
la tumba de Hemaka, de la Primera
Dinastía de Egipto, de alrededor
del 3035 a. C.
EVOLUCION
3. El pergamino Progresivamente el
pergamino fue sustituyendo al papiro.
La leyenda atribuye su invención a
Eumenes III, rey de Pérgamo, de donde
procedería el nombre de pergamineum
que derivó en pergamino. Su
producción empezó hacia el siglo
III a. C. Conseguido a partir de la piel
de los animales (cordero, vaca, asno,
antílope, etc.) podía conservarse, por
más tiempo, en mejores condiciones;
más sólido, permitía, asimismo, el
borrado del texto. Era un soporte
muy caro dada la materia empleada así
como el tiempo de su preparación.
Edad Media Finalizando la Edad
Antigua entre los siglos II y III, y
ya en la Edad Media, el códice
sustituyó al volumen. El libro
ya no era un rollo continuo,
sino un conjunto de hojas
cosidas, con lo que el libro o
códice adquirió el aspecto
rectangular, útil para tomar
notas o escribir mientras se
leía. El formato de los códices
fue mejorando con la
separación que conocemos
hoy.
4. Época contemporánea La introducción de las
prensas para imprimir utilizando el vapor,
llevaron la revolución industrial a la
producción de libros, poco después de 1820, así
como los nuevos molinos de papel funcionando
también a vapor, constituyeron las innovaciones
más importantes después del siglo XV. Ambas
hicieron bajar, notablemente, los precios de los
libros a la vez que aumentaban su tiraje. Muchos
elementos bibliográficos, como la posición y
formulación de los títulos y de los subtítulos se
vieron afectados, también, por esta nueva
producción en serie.