1. Leyendas Argentinas
La Telesita y otros.
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2. Contenidos
Artículos
Telesita 1
Calfucurá 5
Yungas 9
Referencias
Fuentes y contribuyentes del artículo 15
Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes 16
Licencias de artículos
Licencia 17
3. Telesita 1
Telesita
Telesita o La Telesita, es el nombre con que se
conoció a Telésfora Castillo o Telésfora Santillán,
una joven argentina de la Provincia de Santiago del
Estero, conocida por su gusto por la danza, que murió
quemada en la segunda mitad del siglo XIX. Luego de
su muerte, las creencias populares regionales la
convirtieron en "alma en pena" y "alma milagrosa",
preservando su memoria de manera legendaria y
mediante la tradición oral. Al invocarse a la Telesita, se
exalta su pasión por el baile y las características
trágicas de su muerte. La leyenda de la Telesita
pertenece al folklore santiagueño y ha inspirado gran
cantidad de canciones, poesías y relatos, entre ellas una Mural sobre la Telesita en la Estación Bulnes del subterráneo de
Buenos Aires.
de las melodías más antiguas que se conocen del estilo
folklórico conocido como chacarera, recopilada a
comienzos del siglo XX por Andrés Chazarreta.
La leyenda de la Telesita, dio origen a un rito particular, una especie de rogativa conocida como telesiada, bajo la
forma de rezabaile, mediante el cual, cuando una persona pierde un objeto, la comunidad o sus conocidos organizan
una jornada de baile con consumo de alcohol, que se inicia siempre con un chacarera, en la que no se puede cambiar
de pareja y se baila hasta caer rendido.
Datos biográficos
La existencia de la Telesita tiene carácter legendario. Uno de los primeros registros escritos de su tragedia fue
realizado el 8 de enero de 1907, cuando el diario El Liberal de Santiago del Estero publicó un artículo dedicado a La
Telesita.[1] Las antropólogas María de Hoyo y Laura Migale han investigado su existencia y las versiones orales que
la relatan.[2]
Una de las más detalladas es la que sostiene que se trató de Teresita del Barco o Telésfora Santillán, conocida como
la Telesita, una joven de buena posición económica que vivió en la segunda mitad del siglo XIX en Santiago del
Estero. Hija del estanciero Pedro del Barco y María Rosa Gómez, la joven vivió durante su infancia en la estancia
"La Aurora", sobre la ladera de las sierras de Guasayán. Físicamente, se trataba de una niña de gran belleza, de
cabello negro y ojos azules. Cuando la joven llegó a la edad de casarse, la familia se trasladó a la ciudad de Santiago
del Estero, pero allí son alcanzados por una epidemia de cólera que produjo la muerte de sus padres.[2]
Siempre de acuerdo a esta versión, poco después la Telesita se casó con un joven estanciero llamado Eumelio
Ahumada, pero también moriría como consecuencia de las heridas recibidas en un duelo a cuchillo, defendiendo el
honor de su esposa. Afectada por la tragedia, la joven decidió instalarse en una humilde choza de La Banda, paraje
cercano a la ciudad de Santiago del Estero, al otro lado del Río Salado. Allí se dedicó a cuidar a los necesitados y
curar a los enfermos ganando fama como curandera.[2]
En otra versión, la Telesita era una joven campesina, muy pobre e "inocente", refiriéndose con esta última palabra a
un retraso mental, que se hacía presente en las fiestas y disfrutaba del baile.[3] El folklorólogo Félix Coluccio
transmite la versión de que se trataba de una joven humilde nacida en Tolojona, paraje del Departamento Moreno,
ubicado en la región oriental de la provincia.[4]
4. Telesita 2
La folkloróloga Berta Vidal de Battini recopiló versiones orales de la vida legendaria de la Telesita, difundidas a su
vez por Perla Montiveros de Mollo. La siguiente es la transcripción textual de una de ellas:
La Telesita había sido hija única de padres muy ricos. Murieron los dos y como la niña era inocente, ella
empezó a dar todo, todo lo que tenía. Las prendas de oro, de plata, la hacienda que ella tenía de la que
buscaran, todo se le fue. Y empezó a cantar y bailar. Por ahí le entró. No quedó bien de la cabeza cuando
murieron los padres y se fue al monte. A veces llegaba a las casas y le daban de comer. La Telesita era
como adivina. Cuando decían en tal parte va a haber un baile, ella ya lo sabía y allá se iba. En las
trincheras, como llaman en los pagos lo que rodea el patio para las fiestas, ahí en esa basura que se
amontonaba, ahí amanecía la Telesita. Todo el mundo le tenía lástima. Cuando terminaba el baile ya
salía cantando esa chacarera que cantaba. Y siempre estaba en los montes. Murió quemada, ardida. Se
arrimó a un tronco que había estado quemando porque le hacía frío. Se acostó allí y el fuego siguió
marchando y se quemó todo. La recogió una señora que era vecina de nosotros, Doña Fernanda Escobar,
que ya era vieja. Ella la llevó a su monumento y la sepultó. Y empezó a hacerle las promesas. Una vez
había tenido un chancho para carnear y una noche se lo roban del corral. Ella dice:
- No, mi chancho va a salir. Telesita, te ofrezco un baile. Voy a tomar siete copas de caña y voy a cantar
siete chacareras si me lo haces aparecer(...)
Es un alma muy milagrosa. Todos en Santiago le hacen promesas.[5]
Todas las versiones coinciden en que la Telesita murió quemada, pero las circunstancias y la forma varían
considerablemente. Uno de los relatos más difundidos sostiene que murió como consecuencia de haberse dormido
muy cerca del fuego tratando de protegerse del frío. Otra de las versiones relata que se quemó durante un baile,
cuando su ropa se incendió al tomar contacto con el fuego.[4] Finalmente también existe la versión de que la Telesita
habría sido alcanzada por un rayo que la prendió fuego y que al buscar refugio en su rancho, también produjo el
incendio del mismo.
Todas las versiones le atribuyen a la Telesita una gran belleza y bondad, y una gran pasión por el baile.
Creencias y ritos
La trágica muerte de la Telesita dio origen a la creencia de que, luego de morir se convirtió en un "alma en pena" y a
la vez en un "alma milagrosa", es decir capaz de producir milagros si se la invoca. La Telesita ha sido asociada el
hallazgo de cosas perdidas o robadas, pero también para encontrar agua, causar lluvia y otro tipo de necesidades.
Para cumplir las promesas a la Telesita se originó la costumbre de organizar telesiadas.
La telesiada es una especie de rogativa que consiste en una jornada de baile, durante la cual se toma alcohol (aloja,
vino o caña), y en los que las parejas no pueden cambiarse, debiendo bailar hasta caer rendidas. En las telesiadas es
habitual quemar un muñeco que representa la muerte de la Telesita, o semigajar un angelote de pan hecho
especialmente.
Ricardo Rojas, en su libro El país de la selva (1907), sobre Santiago del Estero, describe una telesiada del siguiente
modo:
No siendo carnaval, ni reyes, ni noche buena, ni otra alguna de las ocasiones clásicas, pregunté el motivo de la
fiesta. - Es una promesa a la Telesita. - me bisbisó un paisano cuyo bigote en garfio adornaba las ondas
comisuras de su boca sensual. Averigüé quién era la Telesita, y él respondióme con laconismo reacio: - Ánima
milagrosa... Como en ese instante se acercaba el ladino de la casa, él abundó en explicaciones. - Si usted
quiere ganar una carrera, o sanar un enfermo, o encontrar una cosa que se le pierda... vamos: algo que usted
desea le hace una promesa a la Santa. - ¿Promesa de qué? - De ponerle un baile...
Aduciendo sentir lástima infinita por la infeliz, que lleva la mirada extraviada, que durmiendo a veces a la vera
de los caminos, y a quien algún paisano piadoso le presta un catre donde descansar fatigosas jornadas y un
lienzo, para tapar su magro cuerpo lacerado, los santiagueños supersticiosos hacen en su honor bailantas.
Además de sentir penas por la desgraciada, creen que es muy milagrosa, que para conseguir sus favores debe
5. Telesita 3
bailarse en su nombre, porque a ella eso le gusta mucho. Quienes conocen su historia dicen que en vida era
afecta a los bailes y a “tomar” (beber bebidas alcohólicas). Siempre andaba descalza, hasta que un día murió
quemada en un incendio del monte.
Chupan (beben), bailan y cantan. Primero lo hace el promesante, que debe tomar siete copas por ella. Luego
baila siete chacareras descalzo, y sigue chupando entre danza y danza, hasta que se consumen las siete velas
encendidas en un tosco altar dentro del rancho. Recién entonces, comienza la algarabía general, entregándose
todos a la descontrolada bacanal de alcohol, asado y empanadas, bailando ya gatos, escondidos, malambos,
zambas y chacareras, en medio del estruendo y humo de los cohetes. La música se ejecuta con guitarra, bombo
y bandoneón.
Ricardo Rojas[6]
De Hoyos y Migale describen la telesiada, como una ceremonia que organiza un "promesante", quien a su vez lo
hace para obtener determinado favor de la santa. El promesante prepara una especie de pan con forma de ángel, del
tamaño de un niño, que representa el espíritu de la Telesita y que permanecerá en una mesa en el centro del patio,
cubierto de un mantel blanco y rodeado de velas y flores. Los participantes deben tener auténtica devoción y una
intención honesta de cumplir la promesa, a través de la música, el baile y el consumo de bebida alcohólica. La
telesiada siempre comienza bailando siete chacareras seguidas y al finalizar cada una hay que tomar una copa de
alcohol. Luego todos los participantes se euman al baile debiendo hacerlo hasta que el promesante caiga rendido,
momento en el que el ritual se ha cumplido. Entonces se apagan las velas y una joven elegida, toma el ángel y lo
deshace repartiéndolo entre los participantes, quienes los comen con un trago de alcohol. Otra modalidad es hacer un
muñeco de papel o trapo y quemarlo al final.[2][4]
Fuera de las telesiadas, existe la creencia también de que la Telesita se aparece para hacer el bien, siempre descalza y
con ropas andrajosas.
La Telesita en el arte
La leyenda de la Telesita ha dado origen a gran cantidad de manifestaciones culturales, principalmente canciones. A
comienzos de siglo XX, el músico e investigador de la música folklórica argentina, Andrés Chazarreta, recopiló la
melodía de una chacarera tradicional con el nombre de La Telesita. Entre las versiones instrumentales de la melodía
se destacan la que realizaran Ariel Ramírez y Jaime Torres, en dúo de piano y charango, en el álbum Inigualables,[7]
o la del armoniquista Hugo Díaz.[8]
A esa melodía le han puesto letra varios compositores. Entre las más conocidas se encuentra la que escribiera
Agustín Carabajal en la década de 1960,[9] que integra el repertorio histórico de Los Carabajal y de Los Manseros
Santiagueños, grupos que integrara el músico. Otras versiones del tema han sido grabadas por Los Fronterizos,
incluida en el álbum Los Fronterizos de hoy (1969),[10] Los Nocheros de Anta,[11] y Hernán Figueroa Reyes.[12]
Otra letra en base a la melodía recopilada por Chazarreta fue escrita por Abel Monico Saravia (1928-2008), que
cuenta con una versión realizada por Jorge Cafrune y que se haya incluida en el álbum Lindo haberlo vivido para
poderlo contar (1971).[13]
Existen también canciones dedicadas a la leyenda sobre la base de melodías diferentes de la tradicional. Entre ellas
se destaca Canto a la Telesita, con música de Rolando Valladares y letra José Augusto Moreno.[14]
En el teatro, la escritora santiagueña Clementina Quenel escribió en 1949 una obra de teatro titulada La Telesita,
sobre el drama que expresa la leyenda.[15] En 1991 la obra recibió las máximas distinciones en el Primer Encuentro
de Historia y Folclore en el Teatro Argentino, realizado Tandil.[16]
Por su parte, León Benarós ha escrito un conocido poema titulado La Telesita, que integra su libro Romancero
criollo.[17] En la misma, Benarós relata detalladamente su propia versión de la leyenda. Una parte de la misma dice:
Ya murió la Telesita
en su tormento quemada.
7. Calfucurá 5
Calfucurá
Juan Calfucurá o Callvucurá (del mapudungun Kallfükura,
kallfü, "azul" y kura "piedra", "piedra azul"). Nacido en Llaima
(Araucanía), aunque no hay acuerdo en la fecha. Murió el 4 de
junio de 1873, Salinas Grandes. Fue un cacique o lonco mapuche -
nguluch e del siglo XIX.
Biografía
Origen
Según la principal tradición, nació al oeste de los Andes en Llaima
en el Ngulu Mapu, pero otra versión sitúa su nacimiento en Cólico
(cerca de Pitrufquén) en el actual territorio chileno. Calfucurá y su
gente eran huiliches aunque esta distinción entre huiliches y
araucanos o mapuches carecía de importancia para aquella época,
ya que hacía siglos que los huiliches habían sido asimilados por
sus vecinos mapuches, se encontraban totalmente
[1]
«araucanizados».
Campañas militares Juan Calfucurá
Cruzó a las pampas hacia 1830 acatando el llamamiento del gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas
como parte de las fuerzas mapuches reunidas por Martín Toriano para ayudarlo a combatir en su lucha contra los
ranqueles, pero Calfucurá no ataca a los ranqueles sino que masacra a otro grupo de indios chilenos recién llegados:
los boroanos (también llamados vorogas o borogas), aliados de los realistas hermanos Pincheira. Rosas le otorgó el
rango de coronel del ejército de la Confederación Argentina y entró en alianza con él, firmando un pacto por el que
debía recibir anualmente 1.500 yeguas, 500 vacas, bebidas, ropas, yerba, azúcar y tabaco. Estas mercancías eran
redistribuidas por él entre sus aliados, particularmente entre los caciques arribanos al oeste de la cordillera, que
cubrían sus espaldas de un posible ataque de rivales.
Confederación Pampa
En 1832 Calfucurá y su hermano mayor Antonio Namuncurá (no confundir con Manuel Namuncurá, hijo de
Calfucurá) eran capitanejos del cacique Toriano cuando éste fue vencido y fusilado en Tandil luego de ser derrotado
por los borogas. Estos provenían de la costa del océano Pacífico en la Araucanía y se habían asentado en la zona de
Guaminí y Carhué llamados por estancieros para custodiar la frontera desde 1820, fueron aliados de José Miguel
Carrera y allí recibieron la protección de Rosas a condición de que mantuvieran a raya a los caciques
mamülches-ranqueles (rankulches). Entre sus jefes estaban Rondeau, Melín e Ignacio Coliqueo.
Posteriormente los borogas entraron en alianza con el jefe de los rankülches, Yanquetruz, por lo que Rosas alentó a
Calfucurá para enfrentarlos. Esto de acuerdo a lo dicho por Calfucurá en una carta del 27 de abril de 1861:
También le diré que yo no estoy en estas tierras por mi gusto, ni tampoco soy de aquí, sino que fui
llamado por don Juan Manuel, porque estaba en Chile y soy chileno; y ahora hace como 30 años que
estoy en estas tierras.
Calfucurá junto a 200 guerreros se presento ante los caciques borogas en señal de paz pero los masacró en una
reunión comercial en Masallé el 9 de septiembre de 1834,[2] muriendo mil borogas, entre ellos Rondeau, Melin, Alun
8. Calfucurá 6
y Callvuquirque, aunque logró escapar Coliqueo. Después de matar a los caciques borogas perdonó a los guerreros
indios y notificó a los demás caciques de la región que por la voluntad del dios Guenechén él se había erigido en Jefe
Supremo del gobierno de las Salinas Grandes (o cacique general de las Pampas). Enviando a su hermano Antonio
Namuncurá a entrevistarse con Rosas en Buenos Aires. Esta matanza que logró a traición, ha ensombrecido la
memoria de Calfucurá. El evento demuestra que, entre los pueblos habitantes de la Pampa y Patagonia, no había
unidad sino un estado de paz armada entre las tribus, que se quebraba al menor indicio de desconfianza. La venganza
llevada a cabo por Calfucurá contra los borogas, provocó la Campaña de Rosas al Desierto. Calfucurá formó a partir
de 1835 una confederación con base en Chillué o Chilihué ("Nueva Chile" de acuerdo a Estanislao Zeballos,[3]
traducción puesta en duda por Magrassi[4]) en las Salinas Grandes.
En 1837 derrotó y mató al cacique mapuche boroga procedente de la Araucanía, Railef junto a 500 de sus guerreros
en el lugar llamado Quentuco sobre el río Colorado, después de que éste había realizado un malón con 2.000
indígenas sobre Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y regresaba a la Araucanía con 100.000 cabezas de ganado.
Dominó un extenso territorio con la mayor parte de la Provincia de Buenos Aires y las de Neuquén, Río Negro, La
Pampa, San Luis y el sur de Mendoza,[5][6]recibiendo el apodo de Emperador de las Pampas.[7][8] Por su control de
las Salinas Grandes del Sur, tenía en su poder tanto un punto estratégico de las "rastrilladas" (rutas comerciales
mapuches en las pampas) como el dominio de la sal, sustancia fundamental en esa época para la conservación de la
carne.
Durante los años 1840 Calfucurá consiguió el dominio sobre las Pampas, pacto la paz con el gobierno de Rosas en
Buenos Aires, se alió con los ranqueles de Painé y con los manzaneros de Valentín Sayhueque, quien hizo la paz con
Casimiro Biguá, cacique principal de los tehuelches, lo que dio a Calfucurá el dominio sobre el norte de la Patagonia
también.[9] También estableció una alianza con los wenteches (arribanos) de la Araucanía (cacique Quilapán)[10] y
por medio de estos con los pehuenches de Purrán, quienes controlaban los pasos cordilleranos.[11] Estas alianzas les
permitieron enfrentar por muchos años y con bastante éxito a los ejércitos chileno y argentino y a sus rivales
indígenas, nagches o abajinos de Colipí y Coñoepán en la Araucanía y Catriel y Coliqueo en la Pampa.[12]
Caída de Rosas
Asistió con guerreros a Rosas en la Batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852, que culminó con la caída de Rosas y
el ascenso del triunfante gobernador de Entre Ríos Justo José de Urquiza. Al día siguiente atacó Bahía Blanca con
5.000 guerreros.[13] Hizo la guerra al gobierno establecido en la Argentina intermitemente a partir de la caída de
Rosas.
Para congraciarse con Urquiza, Calfucurá envió en 1854 a Paraná (capital de la Confederación Argentina) a su hijo
Manuel Namuncurá, quien se convirtió al catolicismo. En busca de una alianza con Urquiza, arrasó con 5.000
guerreros la ciudad bonaerense de Azul el 13 de febrero de 1855, causando la muerte de 300 personas, llevándose
150 cautivas y 60.000 cabezas de ganado. Fue perseguido por Bartolomé Mitre, sobre el cual Calfucurá obtuvo la
victoria en la Batalla de Sierra Chica (cerca de Olavarría), recibiendo desde entonces el mote de Napoleón del
desierto. En septiembre de 1855 derrotó y mató al comandante Nicolás Otamendi junto a 125 de sus soldados en la
estancia de San Antonio de Iraola y después saqueó el pueblo de Puntas de Arroyo Tapalqué. Mitre organizó el
Ejército de Operaciones del Sur con 3.000 soldados y 12 piezas de artillería al mando del general Manuel
Hornos.[14] El 29 de octubre de 1855 Calfucurá derrotó a Hornos en San Jacinto, entre las sierras de San Jacinto y el
arroyo Tapalqué, muriendo del lado gubernamental 18 oficiales y 250 soldados. Luego de esta victoria las fuerzas de
Calfucurá atacaron los pueblos de Cabo Corrientes, Azul, Tandil, Cruz de Guerra, Junín, Melincué, Olavarría,
Alvear, Bragado y Bahía Blanca.[15]
En marzo de 1872 tras el ataque a las tolderías de los caciques tehuelches Manuel Grande, Gervasio Chipitruz y
Calfuquir por el coronel Francisco de Elías, comandante de la frontera sur con el que había firmado un acuerdo de
paz en 1870, entró en 25 de mayo y se llevó a todos los indígenas que se habían rendido al gobierno, por lo que el
presidente Domingo Faustino Sarmiento ordenó atacarlo. Calfucurá declaró formalmente la guerra a Sarmiento y
9. Calfucurá 7
saqueó la ciudades de 25 de mayo, Alvear y 9 de julio con 8.000 lanzas, resultando 300 civiles muertos, 500 cautivos
y 200.000 cabezas de ganado robadas,[16] pero el 11 de marzo de 1872 fue derrotado en la Batalla de San Carlos de
Bolívar, actualmente en el partido bonaerense de Bolívar, por el general Rivas y los guerreros de Catriel.[17]
Muerte
Calfucurá murió el 3 de junio de 1873, siendo sucedido por su hijo Manuel Namuncurá. En 1879 durante la
Conquista del Desierto, su tumba fue profanada por soldados del teniente Levalle, en venganza por los muertos en
manos del cacique.[18] Son muchas las vidas de pobladores rurales que murieron asesinados por lanceros de
Calfucura en sus reiterados ataques a las poblaciones gauchas de la pampa argentina y no pocos de los que
padecieron estos ataques, enrolaron en el ejército buscando represalia. Sus restos fueron más tarde transportados al
Museo de Ciencias Naturales de La Plata a fines del siglo XIX, en donde permanecen aún. Hay varios pedidos en
conflicto para que sean devueltos a sus descendientes.[19][20]
Su nieto Ceferino Namuncurá murió en Roma cuando estudiaba para sacerdote católico en 1905, fue elevado a los
altares como beato.
Leyendas
En torno a la figura de Calfucurá se han tejido numerosas leyendas, incluso mientras estaba con vida. Se decía, por
ejemplo, que tenía dos corazones o que tenía a su servicio a un witranallwe (jinete fantasmal) que le ayudaba en las
batallas. Según creían sus seguidores cuando Calfucurá era niño recibió una pequeña piedra cherüwfe (meteorito) de
color azul de manos de un Huecuvu (espíritu maligno), convirtiéndolo en invencible.
Referencias
[1] Proponen revisar el concepto de "Pueblos originarios" (http:/ / www. amprovincia. com. ar/ noticias/ detail_noticia. asp?id=25602&
seccion=1)
[2] Bengoa, 2000: 96
[3] Nota: Llegó la caravana chilena á un país llamado Chilihué (Nueva Chile), porque forma una angosta y prolongada faja de terreno
fértilísimo, cauce de una corriente cuaternaria, á veces tan ancha como el mismo rio Paraná (...) Recuerdos argentinos: Callvucurá y la
dinastía de los Piedra. Pág. 11. Escrito por Estanislao Severo Zeballos. Publicado por J. Peuser, 1890
[4] Lenton, Isabel. 1998. Los araucanos en la Argentina: un caso de interdiscursividad nacionalista (http:/ / www. ceppas. org/ gajat/ index.
php?option=com_docman& task=doc_view& gid=90). III Congreso Chileno de Antropología. Temuco.
[5] "Leyendas, Mitos, Cuentos y otros relatos MAPUCHES" Ed. Longseller.
[6] Imágenes (http:/ / www. cruzadapatagonica. org/ Cultura Mapuche/ gentedetierra. asp)
[7] Historia: Calfucurá (http:/ / www. aborigenes-elcona. com/ HistoriaCalfucura-aonik. htm)
[8] Ceferino Namuncurá - un príncipe de las pampas en la gloria de los altares (http:/ / www. cruzadadelrosario. org. ar/ revista/ 0712/ ceferino.
htm)
[9] Bengoa, 2000: 99
[10] Bengoa, 2000: 85
[11] Bengoa, 2000: 94
[12] Bengoa, 2000: 88
[13] Caciques y Capitanejos Argentinos (http:/ / www. faggella. com. ar/ caciques/ consulnom. php?CACIQUE=Todos)
[14] Marley, David (2008). Wars of the Americas: A Chronology of Armed Conflict in the Western Hemisphere, 1492 to the Present (http:/ /
books. google. cl/ books?id=DkgGVTOr2EsC& printsec=frontcover& hl=es#v=onepage& q& f=false). Tomo I. Santa Bárbara: ABC-CLIO,
pp. 781. ISBN 978-1-59884-101-5.
[15] Batalla de San Carlos, el comienzo del fin (http:/ / www. deyseg. com. ar/ notas/ historia/ aazona26-sancarlo. htm)
[16] Bengoa, 2000: 259
[17] Calfucurá (http:/ / ar. geocities. com/ apricot_50/ personalazul90. html)
[18] Juan Calfulcura (http:/ / grupoloslanceros. blogspot. com/ 2009/ 06/ juan-calfucura. html)
[19] La Pulseada - Restos humanos en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata (2006) (http:/ / www. lapulseada. com. ar/ 43/ 43_museo.
html)
[20] Calfulcurá, Señor de las pampas. (http:/ / www. paginadigital. com. ar/ articulos/ 2004/ 2004seg/ varios/ agend4-5. asp)
10. Calfucurá 8
Bibliogrfía
• Bengoa, José (2000) [1985]. Historia del pueblo mapuche: siglo XIX y XX. Santiago de Chile: LOM Ediciones.
ISBN 956-282-232-X.
Enlaces externos
• Muestra virtual poblamiento pampeano. El poblamiento indígena (http://www.lapampa.edu.ar/
poblamientopampeano/pages/m_indigenas.htm)
11. Yungas 9
Yungas
Yunga
Paisaje de la catarata Gocta, Perú
Ecozona: Neotropical
Bioma: Selva umbrófila
Extensión: km2
Estado de Vulnerable
conservación:
Países Argentina, Bolivia,
Colombia,
Ecuador, Perú, Venezuela
Ecorregiones – WWF
Se denomina Yungas o Yunga a las regiones o ecorregiones de Bosque montano (selva tropical de montaña y
bosque andino) que acompañan a la Cordillera de los Andes, especialmente por el flanco oriental, desde el norte del
Perú hasta el norte de Argentina. Si ampliamos la definición para incluir al Bosque andino del norte, podemos
afirmar que la región se extiende hasta Colombia y Venezuela. Hay amplitud de conceptos, pero por lo general se
considera desde una altitud de 300 o 600 msnm hasta los 3000 o 3800 msnm. En las partes bajas se caracteriza por
tener una vegetación de bosque denso, húmedo y perennifolio que rivaliza en biodiversidad con la selva tropical
amazónica, pero en las partes altas la selva cede paso a la serranía de bosque caducifolio, también llamado bosque
enano, donde predominan los arbustos y pastizales.
El clima por lo general es muy lluvioso, nuboso y cálido, pero a mayores altitudes o latitudes la temperaturas son
más extremas entre el calor y frío, y las lluvias son estacionales con una temporada seca y una lluviosa. Presentan un
relieve típico de montaña, en el que predominan las pendientes desde muy pronunciadas a leves, y en donde hay
áreas de abrupta topografía, que por lo general “acompañan” los cauces de ríos y quebradas, áreas de pequeños
microvalles rodeados de serranías, muchas veces ocupadas por campesinos trashumantes.
12. Yungas 10
El bioma de yungas es fundamental para el equilibrio ecológico de
gran parte de Sudamérica ya que por una parte sus selvas sirven de
"corredor" latitudinal para el flujo de especies animales y por otra parte
las mismas densas florestas sirven para retener enormes cantidades de
agua que luego, desde las mismas yungas, en forma de caudales
fluviales, irrigan y fertilizan enormes extensiones continentales; baste
tener en cuenta que la Cuenca Amazónica y la Cuenca del Plata reciben
la mayor parte de sus caudales constantes a partir de la zona de yungas.
Para el WWF, los bosques andinos se agrupan en dos ecorregiones
globales:[1]
• Yungas de los Andes centrales, que agrupa a las Yungas de Perú,
Bolivia y Argentina.
• Bosques montanos de los Andes del norte, que agrupa a los
bosques andinos de Colombia, Venezuela, Ecuador y una pequeña
parte del Perú. Carretera cruzando Los Yungas en Bolivia
Estas 2 ecorregiones globales no tienen continuidad, ya que la
ecorregión del Bosque seco del Marañón en el Perú las separa.
Etimología y sinonimia
Se cree que el vocablo yunga o yunca tiene su origen en el idioma runa simi (o quechua), y significaba “valle cálido”.
Así llamaban los incas a la región y así la conocieron los españoles a su llegada al Perú, quienes utilizaron la palabra
“yunga” para nombrar tanto a los hombres que habitaban el norte del Perú como al idioma que estos hablaban. El
yuncachu era el poblador de los valles cálidos, generalmente fruticultor.
De acuerdo con la Real Academia Española el término proviene del quechua yunka y propone tres posibilidades para
este vocablo. En el Perú se denomina así a los valles cálidos que hay a un lado y otro de los Andes. También se lo
utiliza para nombrar a los naturales de estos valles cálidos. Por último, puede referir al idioma yunga, antigua lengua
del norte y centro de la costa peruana.
Por otro lado, crónicas de la colonización española relatan que los pobladores del Cusco llamaban yuncas a los
habitantes del oriente de los Andes, especialmente de la provincia incaica del Antisuyo y que por consiguiente los
españoles llamaron indios yuncas. Estos habitaban una región de clima muy caliente, con mucha humedad tanto en el
aire como en los suelos y criaban cuyes y pavos.[2] Los quechuas también llamaban "anti" a la región de las yungas
argentinas en los confines del imperio incaico.
Cuando se hace referencia a la Selva de montaña en Bolivia se habla de "los" Yungas, en tanto en Argentina se las
menciona como "las" Yungas. En Perú se usan términos como Yunga, Yungas, Selva alta o Montaña. En Ecuador se
denomina Alta Amazonía; y en Colombia y Venezuela se le llama Bosque andino o Bosque de niebla.
Clima
Las Yungas presentan una precipitación anual acumulada promedio de entre 1000 y 3000 mm, siendo la época de
mayor precipitación pluvial entre los meses de diciembre – marzo, mientras que julio y septiembre son los meses de
menor precipitación. También es muy importante la neblina o lluvia horizontal y de ahí su nombre de nuboselva con
la que se denominan a las Yungas. Las condiciones pueden ser muy variables pues dependen de la altitud, latitud,
relieve, humedad y temperatura. Se considera una temperatura media de 22°C.
13. Yungas 11
Yungas de los Andes centrales
El WWF define a las Yungas de los Andes centrales como una ecorregión global que agrupa a los ecosistemas de
bosque montano de los Andes centrales, desde el sur del departamento de Amazonas (Perú), pasando por Bolivia y
hasta Catamarca (Argentina). Si uno observa una fotografía satelital, notará que esta región no es sino una delgada
franja a modo de una larga ceja, que delimita el oriente de la Cordillera de los Andes mostrando que las Yungas son
la región con la tonalidad más oscura de todo Sudamérica, debido a su densa vegetación y relieve abrupto.
Se divide en tres ecorregiones terrestres:
• Yungas peruanas: Entre la Selva amazónica y los Andes peruanos.
• Yungas bolivianas: Entre la Selva amazónica y el Altiplano boliviano (incluye una pequeña parte del Perú).
• Yungas del sur. Se encuentra entre el Gran Chaco y los Andes argentinos y bolivianos.
Yungas peruanas
Dentro de la geografía del Perú existe una diferencia entre las regiones Yunga y Yungas. Yunga se considera una
región natural a ambos flancos de los Andes peruanos, el lado occidental hacia el litoral se denomina Yunga
marítima y el lado oriental hacia la selva Yunga fluvial, hasta una altura de 2,300 msnm.
Yungas en cambio es la o las ecorregiones de selva y bosque montano desde los 1,000 a 3,500 msnm, por lo que se
circunscribe al flanco oriental especialmente. Este concepto tiene una analogía más próxima con las Yungas de
Bolivia y Argentina. Se considera a esta región como la de mayor biodiversidad endémica del Perú.
Las Yungas bolivianas
En Bolivia, el término los Yungas se usa específicamente para designar
una región que contempla las montañas y valles lluviosos, zonas
boscosas y empinadas al oriente de los Andes, por ejemplo al noreste
de la ciudad de La Paz.
Biogeográficamente los Yungas bolivianos es la ecorregión más
diversa de Bolivia, en cuanto a diversidad biológica, variedad
topográfica y climática. Las precipitaciones van desde los 800 mm de
los valles secos en la provincia de Inquisivi hasta más de 7000 mm por
ejemplo al sur de Villa Tunari.[3]
Los Yungas cerca de La Paz.
14. Yungas 12
Las Yungas argentinas
Las Yungas argentinas forman parte de las Yungas del sur, ecorregión
llamada Yungas andinas del sur por el WWF. Son conocidas también
como Selva tucumano-boliviana (entre otros nombres) e incluye
bosques de montaña argentinos y bolivianos.
El clima es subtropical de tipo valle mesotérmico, con una temperatura
media de 22 °C y presenta un rango de variación climática bastante
diferenciado entre las estaciones de verano y la de invierno, con un
marcado régimen monzónico (estacional) de distribución de las
precipitaciones; en época de verano su temperatura puede superar los
Yungas en la Provincia de Salta, Argentina
50 °C en tanto en el invierno se puede llegar a temperaturas cercanas a
10 °C e incluso menos en las áreas tropicales.
Las mayores temperaturas ocurren entre noviembre y marzo, mientras que las más bajas, se dan entre junio y agosto
cuando también ocurre con mayor frecuencia el fenómeno de los surazos (masas de aire frío provenientes del sur)
que pueden generar las temidas heladas, cuando la temperatura puede llegar con facilidad hasta los 0 C°.
Esta región puede dividirse en tres subregiones por su altitud:
• Selva Pedemontana
• Selva Montana
• Bosque Montano
Flora
La Yunga se encuentran constantemente humectadas por intensas lluvias o por una bruma constante (baritu) lo cual
implica la existencia de un complejo bioma. En Argentina se prefiere el uso de la palabra yunga o la yunga y tal
bioma ha tenido como sinónimo el nombre de selva tucumano-oranense sin embargo esta segunda denominación ha
caído en desuso por inexacta.
De la yunga es el clima húmedo donde se encuentra al norte del territorio Argentino También llamadas selvas
subtropicales de montaña o selva tucumano-oranense, las yungas comprenden una delgada franja a lo largo de las
laderas orientales de las montañas del norte del país, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca.
Abarcan las laderas escarpadas y los valles, con alturas que van de 500m al este hasta los 2500m sobre el nivel de
mar al oeste, en el altiplano puneño. El clima es cálido y húmedo, con una temperatura media anual es de 21.5 °C
(Estación Meteorológica Orán) y la media de junio es de 15'5 °C (Estación Meteorológica Aguas Blancas). Sin
embargo las temperaturas y las condiciones ambientales no son constantes latitudinal ni altitudinalmente, siendo las
variaciones locales muy marcadas. La hidrografía se caracteriza por estar conformada por ríos de montaña, la
mayoría de ellos con variaciones estacionales de caudal, siendo la época de caudales máximos entre diciembre y
marzo, mientras que los caudales mínimos (estiaje) se producen en los meses de septiembre y octubre.[4]
15. Yungas 13
Fauna
En las yungas, habitan una serie de animales, ellos son: el tapir, el pecarí, el agutí, el lobito de río, la comadreja
colorada, el mono caí, el yaguareté, el zorro de monte, el hurón mayor, el coatí, los cuyes, la marmosa, el zorro
colorado, el gato de pajonales y aves.
Bosques andinos del norte
Los bosques montanos de los Andes septentrionales
conforman una ecorregión que se extiende por
Colombia, Venezuela, Ecuador y norte del Perú. Son
selvas y bosques de niebla, de tropicales a fríos (según
la altura), de gran biodiversidad, poco estudiados y
sufren de depredación. Se considera que la tala ha
afectado al 70% del bosque andino ecuatoriano y al
96% del colombiano. El denso sotobosque está poblado
de epífitas, musgos, bromeliáceas y orquídeas. No tiene
una altitud definida, aunque se consideran de los 1000 a
3500 msnm aprox. en áreas tropicales limitando con los
Parque nacional Podocarpus en Ecuador.
páramos altoandinos y de 1500 a 2500 en áreas
subtropicales. A veces se subdivide en bosque
subandino, andino y altoandino o de niebla. La niebla se presenta a una altitud variable dependiendo de la región.[5]
Pisos altitudinales
Las Yungas pueden dividirse en distintas zonas según su altitud. Aunque existen muchas denominaciones según los
autores y usos de cada país andino, en líneas generales se suele distinguir entre un piso montano bajo más cálido, de
bosque denso con vegetación de mayor porte y un piso montano alto más relacionado con la flora y fauna andina.
Piso inferior (selva de montaña)
La zona baja de las Yungas posee un clima de tropical a subtropical, lluvioso y nuboso, con altitudes promedio entre
los 300-1000 msnm y los 2000-2500 msnm. Tiene gran biodiversidad. La vegetación es de selva húmeda o
estacional cuyo dosel tiene una altura menor al de la selva amazónica. Los árboles están cargados de epífitas como
bromeliáceas, orquídeas, helechos y musgos, y el sotobosque es hábitat de muchas aves. El bioma al que pertenece
es el de la selva montana tropical y subtropical de hoja ancha.
Existen muchas denominaciones para esta zona como Selva de montaña o Bosque de neblina. En Bolivia viene a ser
el Bosque húmedo tropical de los Yungas, en Perú equivale a la Selva alta o Ceja de selva (regiones de Rupa-Rupa y
Yunga fluvial), en Argentina es la Selva de las Yungas, Selva tucumano-boliviana o Yungas andinas, entre otros
nombres. En Ecuador, Colombia y Venezuela es el Bosque andino o Bosque de niebla y la Comunidad Andina
emplea términos que definen macrogrupos como el Bosque montano de los Andes del norte, Bosque siempreverde
subandino de la Amazonía, Bosque montano pluvial de los yungas y Bosque subandino Boliviano-Tucumano para el
sur.[6]
16. Yungas 14
Piso superior (bosque y matorral andino)
La zona alta de las Yungas es una franja contigua a la Puna o a la serranía de pastizales que posee un clima de
templado a frío, lluvioso o estacional, parcialmente nuboso, con altitudes promedio entre los 2000-2500 y los
3000-3800 msnm. La vegetación es de pajonales andinos, arbustos como el Gynoxys o de matorral xerófilo y el
bosque formado por una línea de árboles (timberline) de menor porte generalmente de Polylepis (queñua) y otros
géneros como Clusia y Podocarpus, acompañados de epífitas.[7] El bioma de esta región es un ecotono o zona
intermedia entre la pradera y matorral de montaña y la selva montana.
Hay varias denominaciones tales como Bosque enano (elfin forest) o Monte chico. En Bolivia es la Ceja de monte
yungueño. En Perú no hay un nombre concreto, aunque se le puede relacionar con la región Quechua oriental. En
Argentina es el Bosque montano o Monte de sierras. En Ecuador es la Ceja andina o Ceja de montaña, términos no
exclusivos. En Colombia y Venezuela es el Bosque altoandino. La Comunidad Andina los llama dependiendo de la
vegetación predominante en la zona: Bosque altoandino/altimontano o Pajonal arbustivo altoandino/altimontano de
Los Yungas.
Turismo
En Argentina y Bolivia esta ecorregión natural es cada vez más visitada, particularmente por su exuberancia de
aspecto tropical, su alta biodiversidad, y sus paisajes, en fuerte contraste con las regiones secas del Chaco y la Puna.
Referencias
[1] Lista de las ecorregiones terrestres (http:/ / wwf. panda. org/ about_our_earth/ ecoregions/ ecoregion_list/ ) del WWF.
[2] Padre Bernabé Cobo 1653, "Historia del Nuevo Mundo" Cap. VII, según boletín de la Sociedad Geográfica de Lima, Año 111, volumen
Nº115 (2002)
[3] Ecorregión de los Yungas Bolivianos (http:/ / www. natureserve. org/ latinamerica/ prioritySites/ yungasbol. jsp)
[4] Clima y características de las yungas de [[Argentina (http:/ / www. redyaguarete. org. ar/ yungas/ informe. html)].]
[5] Tobón, C. 2009. Los bosques andinos y el agua. (http:/ / www. bosquesandinos. info/ ECOBONA/ Bosques, final-web. pdf) Serie
investigación y sistematización #4. Programa Regional ECOBONA – INTERCOOPERATION, CONDESAN. Quito-Ecuador
[6] Josse C. et al 2009. Mapa de Ecosistemas de los Andes del Norte y Centro (http:/ / www. comunidadandina. org/ public/
atlas_afiche_ecosistemas. pdf) de la Secretaría General de la Comunidad andina.
[7] Parker et al. (1982), Parker, T.; S. Parker & M. Plenge. 1982. An annotated checklist of peruvian birds. Buteo Books. South Dakota. 104 p.
Enlaces externos
• Fundación Pro Yungas (http://ProYungas.org.ar)
• Producto Yungas (http://www.productoyungas.org.ar)
• WWF - Ecorregión de los Yungas Peruanos (http://www.natureserve.org/latinamerica/prioritySites/
yungasperu.jsp)