1. Relatos que reflejan
la esencia de un
pueblo, el carácter
nacional de una
civilización, lo que
permite que haya
una producción del
consciente colectivo MITOLOGÍA COLOMBIANA
cultural,
particularizando el
rasgo humano
universal.
2. En la mitología griega, diosa del amor, la
lujuria, la belleza y la sexualidad.
Simbolizaba la fertilidad del suelo y muy
especialmente la de las huertas.
En la modernidad es «la diosa del amor»,
NO amor en el sentido cristiano o
romántico, sino, específicamente Eros
(atracción física o sexual).
Su equivalente romana es la diosa Venus.
3. Afrodita nació de la espuma del mar, cerca de
Pafos (Chipre) después de que Crono cortase
durante la Titanomaquia los genitales a Urano con
una hoz adamantina y los arrojase al mar. Algunos
autores consideran que de esta forma su madre
sería Talasa, la personificación femenina del mar.
Afrodita se dice que nació
adulta, núbil, infinitamente ya deseable.
4. Zeus casó a Afrodita con Hefesto, el severo y
malhumorado dios del fuego y la
fragua, quien forjó para ella hermosa
joyería, incluyendo el cestus, un cinturón
que la hacía incluso más irresistible para los
hombres. La infelicidad de Afrodita con su
matrimonio hizo que buscase la compañía de
otros, normalmente Ares, pero también
Dioniso, Hermes y Poseidón. No solo se
contentaba con el amor de los dioses:
también sucumbieron a ella muchos mortales
humanos. De su unión con el troyano
Anquises nació Eneas, y amó
apasionadamente a Adonis.
5.
6. Princesa prehispánica esposa de un gran monarca de aquella región
muisca, cercana a la laguna que da nombre a la leyenda.
El monarca abandonaba frecuentemente su hogar por causa de los
asuntos de gobierno y de sus permanentes orgías, sin que por ello
menguara la tranquilidad de la princesa, cuyos anhelos estaban
puestos en su hija.
Un día apareció ante sus ojos un arrogante guerrero, cuya
indumentaria de pedrería y porte señorial hablaban de su estirpe y
noble posición, la princesa se prendo locamente de él y se entregó
en sus brazos, con lo que vengó el ser ignorada por su marido.
Un día después de haber sido descubierta por su esposo, quien la
forzó a comerse el corazón de su amado, abandonó al
monarca, huyó a la luz de la luna, estrechando contra su pecho a su
hija; la laguna de Guatavita cubrió sus cuerpos y las precipito a su
fondo. Desde entonces la princesa, en las noches de luna
llena, emerge del fondo de tal laguna y se pasea sobre las aguas
en medio de la espesa neblina.
http://www.adepac.org/P06-106.htm