Una dieta balanceada y buenos hábitos alimenticios ayudan a los niños a crecer sanos. El documento recomienda cinco estrategias clave: establecer horarios regulares para comer en familia, servir una variedad de alimentos saludables, dar buen ejemplo con una propia dieta nutritiva, evitar peleas por la comida, e involucrar a los niños en el proceso de alimentación.