El documento expresa preocupación por la falta de información a los estudiantes sobre los planes de reforma de la biblioteca de la Escuela Interamericana de Bibliotecología. Aunque se logró obtener más detalles, el autor critica que la información no llegara a todos los estudiantes a través de los canales formales de la universidad. Plantea dudas sobre cómo se implementarán los nuevos "laboratorios de información" y si realmente solucionarán los problemas de espacio. También cuestiona que los profesores no usen la biblioteca a pesar de ser un

1. Ya van dos Asambleas de estudiantes y una reunión informativa… ¿Qué ha pasado después de todo
esto?
Me atrevo a decir que el objetivo de la Asamblea se cumplió, logramos que se nos entregara
información de manera oficial, y claro, la información estuvo acompañada de “varilla” al granel para
nosotros “los estudiantes”, varilla por no tener sentido de pertenencia y varilla por asumir los
espacios públicos “que no son de nadie” cómo propios. Varilla por no tener representante
estudiantil, y varilla por no ir a las reuniones informativas.
¡Si¡ Todas muy válidas, es decir la varilla fue pertinente, y yo, en lo personal agradezco los
comentarios del Consejo de Escuela en cabeza de la Sra. Directora, lo que no acepto, es que me diga
que por eso no nos informó del proceso, porque es inadmisible que una bibliotecóloga, que además
administra una unidad académica dentro de la Universidad de Antioquia, no pueda gestionar en los
medios de comunicación formales que posee la Universidad y la EIB, para hacer llegar a TODOS los
estudiantes la información.
Otro elemento relacionado con esto es, que si la Dirección de la Escuela, va a realizar una reunión
informativa, lo mínimo es que en la publicidad o información que se difunde, se expongan los temas
a tratar, o el orden del día, si así se lo prefiere, pero de eso tampoco, nada, sin embargo, si tuvo la
entereza suficiente para encararse e igualarse con un estudiante, manoteando y señalando, usando
un tono para el cargo, la representatividad y responsabilidad que le fueron encargadas, pero eso es
entendible somos humanos y es un derecho casi que divino el de replicar.
Debo decir que en lo personal el proyecto de reforma, con más salones, salas de computo o (abro
comillas para citar textualmente) “bibliotecas laboratorio” me parece importantísimo y necesario,
pero creo que se puede realizar sin que sea necesario cerrar la biblioteca y trasladar las colecciones.
Tengo a título personal varias preguntas ¿Qué es un laboratorio de información? ¿Ya se determinó la
forma en la que se van integrar los contenidos de las asignaturas a las “prácticas en el laboratorio?
¿Qué materias serán integradas al laboratorio? ¿Cómo se garantizará que ese “laboratorio o
laboratorios” no sean simplemente salas de cómputo? Y algo más, la directora y María Teresa (la
otra) decían que la biblioteca de la EIB jamás se constituyó en la realidad como un laboratorio
(supongo que eso también es responsabilidad de los estudiantes) y que por ese motivo, y la falta de
uso por parte de estudiantes y profesores (esta parte me encanta) se tomó la determinación de
“trasladarla”. Pues bien, ¿qué nos hace suponer que ahora será distinto, que los laboratorios se
usarán para lo que van a ser creados, que tendrán sostenibilidad en el tiempo dentro del programa
académico y no se cambiaran antes de otros 50 años de servicio por algo que se adecue a la moda
de momento?
Si tenemos problemas de espacio, ni que hablar de los problemas de docencia, de falta de
profesores, de salones desocupados a muchas horas en las que deberían estar ocupados por alguna
asignatura… O ¿quién no ha visto en diversas horas del día, cuando va para clase o sale de ella,
salones cerrados? Entonces el problema es solo de espacio.

2. Sigo con mi “diatriba de horror contra un bibliotecólogo sentado” La directora reconoce en la
reunión informativa… No, perdón, reconoce no, afirma, que los profesores no hacen uso de la
biblioteca… Grave situación si se tiene en cuenta que la acreditación del programa de bibliotecología
y archivística está amarrada a la existencia de un soporte bibliográfico para los contenidos
propuestos en las asignaturas, entonces pues, sí los profesores no usan la biblioteca, ¿qué nos
enseñan? ¿De dónde sacan las bibliografías? ¿Acaso los materiales que tiene la biblioteca de la EIB
no son los adecuados para apoyar las asignaturas? ¿Cómo nos acreditaron?
Y si sigo por este camino, podría decir que entonces ni a la dirección ni a los profesores les interesa,
porque ellos no requieren de la biblioteca, es más, no requieren de biblioteca alguna, y claro, por
reducción al absurdo, nosotros tampoco.
Ya son las 12:10 am , tengo sueño y la cabeza llena de ideas, por hoy termino.
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