Las proteínas están compuestas principalmente por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, y suelen contener azufre y otros elementos. Son compuestos orgánicos fundamentales en los seres vivos que cumplen funciones como enzimas, hormonas, transporte de moléculas, defensa contra infecciones, y estructura de tejidos. Las proteínas pueden ser solubles en agua debido a los radicales que forman puentes de hidrógeno, o pueden desnaturalizarse por cambios de temperatura o pH.
2. Las proteínas están compuestas básicamente por
carbono, hidrogeno, oxigeno y nitrógeno. Además, suelen
contener
azufre
y,
algunos
elementos
como
fosforo, hierro, cobre, magnesio, yodo, etc. Son compuestos
orgánicos fundamentales en los seres vivos debido a la
cantidad de funciones prioritarias, especialmente a nivel
celular. La mayoría de catalizadores de reacciones
metabólicas (enzimas), reguladores de actividades celulares
(hormonas), moléculas con funciones de transporte
(hemoglobina),
defensa
natural
contra
infecciones
(anticuerpos), receptores celulares, contracción del musculo
(actina y miosina) y fibra de tejidos de sostén
(colágeno), son componentes proteínicos.
3. Solubilidad: la solubilidad de estas moléculas se debe a los
radicales R, que, al ionizarse, establecen puentes de hidrogeno
con las moléculas de agua.
Desnaturalización: tienen lugar cuando las proteínas son
sometidas a temperaturas elevadas o a cambios de
PH, rompiendo los puentes de hidrogeno y los puentes de
disulfuro.
Especificidad: en su secuencia de aminoácidos, las proteínas
presentan sectores estables y sectores variables, en los que
algunos aminoácidos
pueden ser sustituidos por otros
distintos, sin que se altere la funcionalidad de la molécula.
Capacidad amortiguadora: debido a lo aminoácidos de las
proteínas tienen un comportamiento anfótero. Tienden a
neutralizar las variaciones de PH del medio, ya que pueden
comportarse como un acido o una base y, por tanto, liberar o
retirar protones (H+) del medio.