Pulgarcita nació de una semilla y fue criada en una nuez. Una rana la robó para que fuera novia de su hijo, pero la dejó en un río. Pulgarcita fue luego capturada por un abejorro y una rata, pero finalmente encontró refugio en el nido de un golondrina en un castillo donde conoció a un príncipe y se hicieron novios.