Actividades para iniciar la percepción objetiva de la realidad, así como nociones de proporcionalidad y encajado.

1. Unidad 2:
Representación y encajado
Representando lo que vemos
El dibujo realista o figurativo es un paso importante en
nuestro aprendizaje. Nos despierta la percepción
objetiva de la realidad, nos aporta destreza y nos da
confianza para abordar cualquier tarea artística.
En el tema que vamos a practicar esta
semana, realizaremos algunos de los ejercicios
propuestos en el libro de Betty Edwards Aprender a
dibujar con el lado derecho del cerebro

3. Hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo es el dominante en la mayoría de los individuos.
Parece ser que esta mitad es la más compleja, está relacionada con la parte verbal.
Tiene, entre otras, dos zonas, el "Area de Broca" y "Area de Wernicke”, especializadas en el
lenguaje y exclusivas del ser humano).
Por consiguiente, un daño en estas zonas imposibilita al sujeto para hablar y escribir. así
como para expresar y comprender el lenguaje.
Además de la función verbal, el hemisferio izquierdo tiene otras funciones como capacidad
de análisis, capacidad de hacer razonamientos lógicos, abstracciones, resolver problemas
numéricos, aprender información teórica, hacer deducciones...

4. Hemisferio derecho
La parte derecha está relacionada con la expresión no verbal.
En ella se ubican la percepción u orientación espacial, la conducta emocional (facultad
para expresar y captar emociones), facultad para controlar los aspectos no verbales de la
comunicación, intuición, reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías. El cerebro
derecho piensa y recuerda en imágenes.
Las personas en las que su hemisferio dominante es el derecho
estudian, piensan, recuerdan y aprenden en imágenes, como si se tratara de una película
sin sonido. Estas personas son muy creativas y tienen muy desarrollada la imaginación.
Tanto los diestros como los zurdos pueden tener un hemisferio dominante sobre el
otro, independientemente de la mano dominante.
Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio derecho, se producen la
intuición y la inspiración, cuando todo lo que no entendíamos parece encajar sin tener que
explicar las cosas en un orden lógico. Cuando esto ocurre, uno suele exclamar
espontáneamente «¡Ya lo tengo!»
Muchas personas tienen muy desarrollados ambos hemisferios e interconectan
el pensamiento lógico con el creativo.

6. No nos preocupemos de nada que no sea dibujar la línea en
sentido inverso.
Estamos descontextualizando la imagen: no es una cara,
son direcciones y ángulos. No nos preocupemos del parecido.
Cerramos la figura por encima con otra horizontal
Terminado: ahora debemos intentar ver:
- Dos perfiles frente a frente.
- Un portavelas.-
- ¿Los ves? Intenta cambiar la percepción de la imagen varias veces.
Notarás una sensación de esfuerzo mental.

8. Lo pondremos junto a nuestro papel en blanco. Empezando por donde queramos (yo he
empezado por arriba), empezaremos a copiar las líneas, las direcciones, los ángulos,
concentrándonos en pasar la figura de un papel a otro. No pienses en partes del cuerpo,
sino en reproducir líneas.
Seguiremos, comparando unas partes con otras hasta completar la figura.
No nos ocuparemos de si se parece o no, sino en construir líneas y direcciones.

9. Terminamos la figura y le damos la vuelta. Si has conseguido la concentración adecuada,
no tendrás conciencia del tiempo transcurrido, habrás estado solamente copiando líneas,
direcciones e inclinaciones, no habrás (o apenas) utilizado la goma y el parecido entre
la figura original y la copia será más que razonable.
Este ejercicio sale igualmente bien tanto si sabes dibujar como si no.
Si crees que no has conseguido la desconexión adecuada, si has estado pensando en palabras
como brazos, piernas, etc, vuelve a hacerlo con otra figura y concéntrate sólo en imitar
inclinaciones y longitudes.

12. Seguimos dibujando con exactitud el contorno de la
composición, teniendo cuidado que los ángulos sean
Iguales.
Incluso podemos rayar
esos espacios para ser
más conscientes de ellos
Seguimos dibujando el contorno, como si fuera una
foto en la que hubiésemos recortado la figura

13. Vamos rodeando toda la figura, , sin entrar en ella, sólo los contornos. Recordemos que
no estamos dibujando la composición, sino el aire que la rodea
Comprobamos de vez en cuando que los ángulos son iguales, rayando, por ejemplo.