La visión de la sociedad según Aristóteles y Rousseau
1. 2015
Universidad Nacional de Ingeniería
Carrera de Ingeniería Civil
Temas:
Aristóteles y Rousseau
Características de la Sociedad Nic.
Docente: Lic. Miguel Mendoza
Entregan:
Linda Dayana Palma
Geovanny Rostran Jarquín
Luis Samuel Vargas
Holvin Soza Rivas
Jonathan Steven Saravia
Sociología y Ética
2. La Sociedad vista por Aristóteles
Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.)1 2 fue un polímata: filósofo, lógico y científico de la
Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia
intelectual de Occidente por más de dos milenios.
Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores durante los veinte años
que estuvo en la Academia de Atenas.
En lo que respecta a la sociedad, estudia las cuestiones sociales y políticas en las
Constituciones y en la Política. Más que el diseño de lo que debería ser una
sociedad perfecta o justa, lo que le interesa a Aristóteles es determinar las
características del espacio social en el que se ha de desarrollar la vida del hombre.
También bosquejará tímidamente su sociedad ideal; pero al igual que en otros
aspectos de su obra se sentirá más atraído por el análisis de la experiencia, en este
caso, el de la experiencia de la vida colectiva o social del hombre.
El polímata mantiene la teoría de la sociabilidad natural del hombre. El hombre es
un animal social, es decir, un ser que necesita de los otros de su especie para
sobrevivir; no es posible pensar que el individuo sea anterior a la sociedad, que la
sociedad sea el resultado de una convención establecida entre individuos que vivían
independientemente unos de otros en estado natural: "La ciudad es asimismo por
naturaleza anterior a la familia y a cada uno de nosotros".
El núcleo originario de la comunidad social o política es la familia. Las necesidades
naturales de los hombres, las necesidades reproductivas que llevan al
apareamiento, lo cual viene originando de manera cronológica la creación de aldeas
y así estableciendo una sociedad en donde todos deben comunicarse entre sí,
sociabilizar.
Tanto Aristóteles, como Platón, considera que el fin de la sociedad y del Estado es
garantizar el bien supremo de los hombres, su vida moral e intelectual; la realización
de la vida moral tiene lugar en la sociedad, por lo que el fin de la sociedad, y del
Estado por consiguiente, ha de ser garantizarla.
Respecto a la comunidad doméstica, considera naturales las relaciones hombre-
mujer, padres-hijos y amo-esclavos; de esa naturalidad se deduce la preeminencia
del hombre sobre la mujer en el seno de la familia, la de los padres sobre los hijos
y la del amo sobre los esclavos; en este sentido no hace más que reflejar las
condiciones reales de la sociedad ateniense de la época, limitándose a sancionarla,
apoyándose en una elaboración teórica de carácter esencialista, hoy ya
completamente obsoleta: resulta inadmisible en la actualidad la consideración de la
esclavitud como un estado natural de algunos hombres, tanto como la consideración
negativa y subsidiaria de la mujer.
3. Respecto a la actividad económica considera que hay una forma natural de
enriquecimiento derivada de las actividades tradicionales de pastoreo, pesca, caza
y agricultura, estableciendo sus dudas acerca de que sea una actividad natural el
trueque, a menos que sea para satisfacer una necesidad.
En el estudio de las diversas Constituciones de las ciudades-estado de su época
propone una teoría de las formas de gobierno basada en una clasificación que toma
como referencia si el gobierno procura el interés común o busca su propio interés.
Cada una de estas clases se divide a su vez en tres formas de gobierno.
Formas de Gobierno Aristotélica
Quien ejerce el poder Forma Pura Forma Impura
Uno Monarquía Tiranía
Varios Aristocracia Oligarquía
Todos Democracia Demagogia
La Monarquía, el gobierno del más noble con la aceptación del pueblo y el respeto
de las leyes, se opone a la Tiranía, donde uno se hace con el poder violentamente
y gobierna sin respetar las leyes; La Aristocracia, el gobierno de los mejores y de
mejor linaje, se opone a la Oligarquía, el gobierno de los más ricos; La Democracia,
el gobierno de todos según las leyes establecidas, se opone a la Demagogia, el
gobierno de todos sin respeto de las leyes, donde prevalece la demagogia sobre el
interés común.
La Democracia moderada es considerada por Aristóteles la mejor forma de
gobierno, tomando como referencia la organización social de la ciudad-estado
griega; una sociedad por lo tanto no excesivamente numerosa, con unas
dimensiones relativamente reducidas y con autosuficiencia económica y militar, de
modo que pueda atender a todas las necesidades de los ciudadanos, tanto básicas
como de ocio y educativas. Lo que le hace rechazar, o considerar inferiores, las
otras formas buenas de gobierno es su inadecuación al tipo de sociedad que
imagina, considerándolas adecuadas para sociedades o menos complejas y más
rurales o tradicionales; pero también el peligro de su degeneración en Tiranía u
Oligarquía, lo que representaría un grave daño para los intereses comunes de los
ciudadanos.
4. La Sociedad vista por Jean-Jacques Rousseau
Filósofo suizo, se le sitúa entre los grandes pensadores de la Ilustración en Francia.
Sin embargo, aunque compartió con los ilustrados el propósito de superar el
oscurantismo de los siglos precedentes presenta puntos divergentes, como su
concepto de progreso, y en general más avanzados: sus ideas políticas y sociales
preludiaron la Revolución Francesa, su sensibilidad literaria se anticipó al
romanticismo y, por los nuevos conceptos que introdujo en el campo de la
educación, se le considera el padre del pedagogía moderna.
Jean, uno de los filósofos y contra-actualista más importantes respecto a la política
moderna, una de sus obras de mayor interés es El discurso sobre el origen de la
desigualdad entre los hombres; obra en la cual plantea que el hombre es
naturalmente un animal puro y solitario que responde a sus instintos. También dice
que el hombre en un estado natural previo a la civilización no es ni bueno ni malo,
es decir, inocente; posteriormente presenta el estado intermedio, considerado el
estado feliz del hombre porque goza de las relaciones patentes entre sí, poco
después éste se corrompe ya que aparece el trabajo y la propiedad privada.
El proceso continuaba con la aparición de la servidumbre, consistente en que los
desposeídos ofrecían su trabajo a cambio de la protección de los poderosos. Los
abusos propiciaron la desconfianza mutua y la necesidad de prevenir el crimen, por
lo que se hizo necesaria la instauración de un gobierno y la promulgación de leyes
para la protección de la propiedad privada.
En su estudio sobre la desigualdad, estableció las diferencias entre el hombre
civilizado y el hombre salvaje, determinando que las situaciones que estos
enfrentaban en su diario vivir definían su comportamiento con los demás.
El hombre civilizado, motivado por un deseo de ser superior a los otros, crea una
especie de antifaz que le presenta al mundo, con el propósito de crear distinción
entre ellos y los demás. En esta nueva sociedad, “Las almas no son ya visibles, ni
la amistad posible, ni la confianza duradera, porque ya nadie se atreve a parecer lo
que es”. En este mundo artificial, la comunicación humana se hizo imposible. El
hombre salvaje no presentaba este problema, él no vivía en sociedad porque no lo
necesitaba, pues la naturaleza le proporcionaba todas sus necesidades. Cuando
sentía hambre contaba con los animales de la selva para saciarla, al anochecer
buscaba refugio en una cueva, su relación con los demás se llevaba en armonía,
siempre que ambas partes así lo requirieran y que no se presentaran conflictos, y
así mismo todos por igual tenían derecho a una parte de las tierras que habitaban.
5. Según Rousseau, a medida que el hombre salvaje dejó de concebir lo que la
naturaleza le ofrecía como lo prescindible para su subsistencia, empezó a ver como
su rival a los demás hombres, su cuerpo no fue más su instrumento, sino que
empleó herramientas que no requerían de tanto esfuerzo físico, limitando por ello
sus acciones y concentrándose en el mejoramiento de otros aspectos de su nueva
forma de vida, transformándose así en el hombre civilizado.
Luego de la obra antes mencionada, surge el llamado contrato social que en ese
entonces permite un pacto para la abolición de las desigualdades sociales y así
conformar una sociedad civil que permita conservar la voluntad de decidir y actuar
entre todos, es decir, la libertad.
A través de su Contrato Social, hizo surgir una nueva política. Esta nueva política
está basada en la voluntad general, y en el pueblo como soberano. Expone que la
única forma de gobierno legal será aquella de un estado republicano, donde todo el
pueblo legisle; independientemente de la forma de gobierno, ya sea una monarquía
o una aristocracia, no debe afectar la legitimidad del estado.
En fin, Rousseau plantea que la asociación asumida por los ciudadanos debe ser
capaz de defender y proteger, con toda la fuerza común, la persona y los bienes de
cada uno de los asociados, pero de modo tal que cada uno de éstos, en unión con
todos, sólo obedezca a sí mismo, y quede tan libre como antes.
Jacques le abre paso a la democracia, de modo tal que todos los miembros
reconocen la autoridad de la razón para unirse por una ley común en un mismo
cuerpo político, ya que la ley que obedecen nace de ellos mismos. Esta sociedad
recibe el nombre de república y cada ciudadano vive de acuerdo con todos.
6. Características de la Sociedad Nicaragüense
Nicaragua es un país multiétnico, pluricultural y multilingüe, cuenta con una variedad
de pueblos indígenas y afro-descendientes, algunos de los cuales aún conservan
su idioma y tradiciones originarias. Esas poblaciones se encuentran ubicadas en la
costa Caribe, Pacífico y Centro Norte del país.
En el ámbito político, la sociedad nicaragüense, según Emilio Montalván, se
caracteriza por rasgos de Heteronomía, falta de Confianza, exclusión sucia y la
concepción del sentido mágico de la vida, es decir, el presagio, lo oculto, lo invisible.
La heteronomía, es un concepto que se aplica a un ser que vive según reglas que
le son impuestas, y que en el caso del ser humano se soportan contra la propia
voluntad o con cierto grado de indiferencia. Esa manera de relacionarse en
dependencia con organismos extranjeros, limita el desarrollo de la nación, sin
embargo es un rasgo frecuente de la época colonial que como consecuencia del
mismo, denegamos que las soluciones deben ser halladas dentro de la nación.
Un claro ejemplo de heteronomía fue cuando Augusto Sandino en 1927, se dirigió
al jefe de la fuerza de ocupación norteamericana mediante una carta proponiendo
que un gobernador militar de los EEUU asumiera el poder mientras las elecciones
presidenciales se realizasen, las cuales serían vigiladas por ellos mismos.
La desconfianza, es la ausencia de la confianza; otro rasgo característico del
nicaragüense tanto para el que vive en zonas urbanas como en las rurales. De esta
forma, se ha provocado una historia de violencia la cual va penetrando en todas las
generaciones y por ende sembrando una sociedad en donde el delito es impune y
la autoridad arbitraria. Los varios factores que destruyen la confianza como las
experiencias repetidas con personas que faltan a su palabra y no son sancionadas,
el empleo frecuente de mentiras para cubrir acciones punibles y la frecuencia de
una motivación oculta en las palabras y acciones que más tarde se descubren.
Hecho verídico de desconfianza fue cuando el dictador Somoza, obligado a escoger
a un sucesor de confianza, apartó a los presuntos candidatos de su partido por
miedo a que lo traicionaran. Por ellos escogió a alguien de quien no pensó que
pudiera fallarle.
La exclusión, acción de excluir, es el mecanismo usado para apartar a un rival de la
arena política, en vez de medirse con él en una elección electoral prefiere sacarlo
de la competencia o dificultando su entrada; las acciones para lograr la exclusión
de algún candidato es diversa, puede ser desde censurar el medio público en donde
él escribe juicios políticos, cárcel, confiscaciones, terrorismo fiscal e incluso hasta
asesinándolo.
Un caso de exclusión fue cuando Somoza ordenó el asesinato de Sandino para
despejar el camino hacia la dictadura dinástica con el que duró 43 extensos años.
7. El sentido mágico de la vida, citando a Rubén Darío con la frase: “no saber a dónde
vamos, ni de dónde venimos”; éste sentido irá más allá de lo racional mientras
persistan los misterios de la vida y con ello la magia, sus ritos, milagros y apariciones
que llenan el vacío de nuestra ignorancia. Éste es un rasgo muy arraigado en la
sociedad nicaragüense tanto en el arte, literatura, lenguaje, política y religión.
Conforme la interpretación mágica, algunos fenómenos naturales, hechos sociales
y humanos, no tienen explicación racional, o sea, tienen un origen misterioso e
impenetrable; son poderes que se invocan para impenetrar protección, pues el
hombre se encuentra inerte frente a situaciones que le acontecen, obligado a
implorar amparo para conseguir lo que desea.
Ese sentido mágico de la vida se evidencia con claridad cuando Luis Mena obligó a
mensajeros de su campo a arrodillarse frente a él y recibir un baño de orines en sus
cabezas, recurso que los volvería invisibles para recoger información sobre las
posiciones de los enemigos.