Seis cadetes mexicanos entre 13 y 20 años de edad, conocidos como los Niños Héroes, murieron defendiendo el Castillo de Chapultepec de las fuerzas estadounidenses durante la Batalla de Chapultepec del 12 al 13 de septiembre de 1847. Juan Escutia se envolvió en la bandera mexicana y se lanzó desde lo alto del castillo para evitar que cayera en manos enemigas, mientras que los otros cinco cadetes y 45 más lucharon valientemente hasta la muerte para defender México.