TRATADO EVANGELISTICO ESCRITO CON EL PROPOSITO DE ALCANZAR A OTROS PARA CRISTO Y ASI PUEDAN LLENAR SUS VIDAS Y VIVIRLA CON PROPOSITOS ELEVADOS Y ETERNOS
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO "ALGO ESPECIAL VA A OCURRIR" No. 206
1. Algo Especial Va A Ocurrir
Nick Adenhart, el lanzador más joven en
un roster en las Grandes Ligas para la temporada
2009, había debutado en el 2008. Nick tenía sólo
22 años, con una vida y una carrera maravillosa
por delante. "Estaba viviendo un sueño”. Era un
gran chico, era gracioso, era muy popular en el
camerino y fuera del terreno. La gente lo quería
mucho.
Nuestra vida es así. En parte sueños,
metas, retos, adversidades y también alegrías.
Vivimos, en especial en esa edad sin pensar en la
muerte. Creemos que tenemos el mundo y la vida
en nuestras manos. Sin embargo, olvidamos lo
que dice Dios en su palabra: … ¿Qué es vuestra
vida? Ciertamente es neblina que se aparece
por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
(Santiago 4:14).
Se preparaba para ser el abridor del juego
de los Angelinos de los Ángeles contra los
Atléticos de Oakland el 8 de abril del presente
año. Era su primer juego como abridor ese año.
Adenhart lanzó seis entradas sin permitir
anotación, todo un éxito, fue su cuarta salida
como abridor en las Grandes Ligas. Al terminar el juego, según informa su madre se fue en un
automóvil Mitsubishi deportivo junto con tres compañeros jóvenes a bailar a un club.
Todos ellos dirían: “Hay que disfrutar la vida” Pero, nunca imaginaban ni pensaban que
a unas 3 horas de haber terminado el juego de beisbol le ocurriría un accidente imprevisto y no
buscado. Se pararon en el semáforo y de repente fueron golpeados por una minivan e
impactaron contra un poste del alumbrado eléctrico. Dos murieron en el acto, y los otros dos
fueron conducidos al hospital. Uno de ellos estaba en estado crítico y Nick murió por la mañana
cuando era sometido a una operación de emergencia. ¡Cuán transitoria e incierta es la vida!
Unas veces tenemos oportunidad para reflexionar, otras no. Deberíamos preguntar: “Hazme saber,
Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis
días término corto…” (Salmo 39:4-5). También, podemos decir como el poeta: Nuestra vida
acabará, cual las hojas caerá, cual el sol se ocultará, busca a Dios. Vuela cada día veloz, y
volando da su voz; ven a dar tu cuenta a Dios, busca a Dios.
Quien conducía la minivan era un joven de 22 años, su licencia de conducir estaba
suspendida debido a que anteriormente ya había tenido un problema por manejar ebrio. Ahora,
los resultados preliminares indicaron que el nivel de alcohol en la sangre era superior al límite
2. legal permitido. Era un Trasgresor. Razón tiene Dios en su Palabra al decir en (Romanos 3:22-
23). 22 ... Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios. Al igual que el conductor de la minivan, para Dios, tú y yo, es decir, todos somos
pecadores, transgresores de su ley.
Gracias damos a Dios porque el Señor Jesucristo vino para dar su vida en la cruz, en el
Gólgota, por tus pecados y por los míos. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros
pecados… (1 Juan 3:5). "Uno está aquí hoy, pero mañana puede irse, nunca se sabe", dijo el
manager de los Rangers de Texas, Ron Washington. Por eso dice la Palabra: Prepárate para
venir al encuentro de tu Dios. (Amos 4:12). "Nick, un día antes convocó a su padre y le dijo:
“Es mejor que vengas para acá porque va a ocurrir algo especial”, dijo Scott Boras, agente
de Adenhart. Después del partido "estaba tan contento... se sentía como un jugador de Grandes
Ligas", agregó Boras, llorando. No hay duda, que algo muy importante iba a suceder, pero
precisamente no era aquello que suponía, sino algo peor, le esperaba la muerte.
Nadie sabe cuando le toca, ni cuando viene el Señor, por eso hay que prepararse. Ojalá,
que ahora mismo tomes la mejor decisión. Prepárate para esta vida y para la eternidad.
Arrepiéntete de tus pecados, acepta a Cristo, déjalo entrar a tu corazón y serás salvo.
Dr. Luis A. Silva Cisneros.