3. REPRODUCCIÓN ASEXUAL
La reproducción asexual es un proceso reproductivo muy extendido entre las
plantas. Se pueden distinguir dos tipos importantes: la esporulación y la
multiplicación vegetativa.
1. Esporulación. Consiste en la formación de esporas en órganos
especializados llamados esporangios. Estas esporas están protegidas por una
cubierta y cuando caen al suelo, si las condiciones son adecuadas, se
desarrollan para originar un nuevo individuo. Las esporas suelen ser haploides,
generadas por meiosis en el esporofito. Estas esporas originan el gametofito,
diferente del esporofito y serían una etapa del ciclo diplohaplonte de las
plantas. La ventaja es que a partir de un esporofito se forman muchas esporas
que dan lugar a numerosos gametofitos.
2. Multiplicación Vegetativa. Se produce gracias a la formación de
estructuras meristemáticas en zonas especializadas de la planta. Este proceso
puede ser por dos mecanismos: la gemación y la fragmentación.
4. a) Gemación. Este proceso consiste en la formación de unas estructuras
especializadas que se llaman Yemas, las cuales contienen células meristemáticas.
Estas yemas se denominan propágulos en las plantas inferiores. En las plantas
superiores, las yemas pueden estar en la superficie de la estructura reproductora,
como en el caso de los tubérculos o en el interior de dicha estructura como en los
bulbos.
b) Fragmentación. En este tipo de reproducción, el progenitor se divide de forma
espontánea o provocada y las células parenquimáticas se transforman en células
embrionarias capaces de desarrollar nuevos órganos (raíz, tallo u hojas) para la
nueva planta.
Si este proceso se produce en tallos subterráneos rastreros, se les llama Rizomas y
si se produce por tallos rastreros por encima del suelo se llama Estolón.
El hombre ha aprovechado esta capacidad de regeneración de las plantas para
reproducirlas de forma asexual, para ello utiliza trozos de una planta, generalmente
del tallo, llamados Esquejes, los cuales, bien enterrándolos o manteniéndolos un
tiempo en agua, producen una nueva planta al generar raíces. También se puede
implantar un trozo de una planta en otra mediante los Injertos.
6. REPRODUCCIÓN SEXUAL
Para llevar a cabo la reproducción sexual, las plantas han desarrollado una serie
de estructuras donde se producen los gametos, llamadas, en general, Gametángios.
Hay dos tipos diferentes: el Anteridio produce los gametos masculinos o
Anterozoides, que son pequeños y flagelados, y el Arquegonio produce los gametos
femeninos u Oosferas, que son grandes e inmóviles.
En todos los grupos de plantas, los gametos se producen en el gametofito haploide.
Con la evolución, el gametofito va reduciendo su importancia tanto en tamaño como
en duración, de tal forma que en las angiospermas, las más evolucionadas, el
gametofito es microscópico.
Además, durante el proceso evolutivo aparece una estructura embrionaria muy
importante que es la Semilla. En las Gimnospermas, la semilla está desnuda,
protegida solamente por una hoja dura, la bráctea formando el Cono o Piña. Pero en
las angiospermas, las semillas se rodean de una estructura carnosa que es el Fruto.
Además, en las angiospermas, las estructuras reproductoras masculina y femenina
están juntas y protegidas por hojas especializadas, configurando la Flor.
Estudiaremos el proceso reproductor en las angiospermas por ser el más completo.
7. ESTRUCTURA DE LA
FLOR
La flor es la estructura reproductora
típica de las angiospermas, la cual agrupa
tanto a los órganos reproductores
masculinos como a los femeninos,
protegidos por hojas especializadas. Las
flores son, por tanto, hermafroditas,
aunque en algunas especies son
unisexuales. Existen multitud de tipos
diferentes de flores, pero en todas ellas
podemos distinguir cuatro partes que se
sitúan concéntricamente, formando
Verticilos. Estas partes son: el cáliz, la
corola, los estambres y el pistilo. La flor
se sujeta al tallo mediante un pedúnculo
o rabillo.
8. 1. CÁLIZ. Es el verticilo más externo y está formado por varias hojitas verdes y
pequeñas llamadas Sépalos.
2. COROLA. Está por dentro del cáliz y la forman varias hojas coloreadas cuyo
color, número y morfología varía de unos tipos a otros. Estas hojas se denominan
Pétalos, los cuales, en su base, llevan glándulas nectaríferas que producen una
disolución azucarada llamada Néctar.
3. ESTAMBRES. Son filamentos largos en cuyo extremo se encuentra el órgano
reproductor masculino. La zona superior se llama Antera y está dividida en dos
mitades o Tecas, dentro de las cuales se desarrolla el gametofito masculino, es decir,
los Granos de Polen.
4. PISTILO. Ocupa la parte central de la flor y está rodeada por los estambres.
Tiene forma de botella, en la que se diferencian tres partes: la boca ensanchada
llamada Estigma, el cuello estrecho y alargado llamado Estilo y la zona inferior,
ensanchada y redondeada llamada Ovario. En su interior se encuentran los Óvulos
que se unen a la pared interna del ovario por el Funículo. Los pistilos se forman a
partir de una o varias hojas llamadas Carpelos que se unen entre sí para formar esta
estructura hueca. Si el ovario está por encima de los pétalos se llama Súpero y si
está por debajo se denomina Ínfero.
9. FORMACIÓN DE LOS GRANOS DE POLEN
Los granos de polen son los gametofitos masculinos y son
de tamaño microscópico. En ellos va contenido el gameto
masculino.
Se forman dentro de los Sacos Polínicos, los cuales se
encuentran dentro de las tecas de los estambres, habiendo dos
sacos polínicos en cada teca. Los Sacos Polínicos se
corresponden con el Microesporangio. En su interior se
encuentran las células madre de los granos de polen que son
diploides (2n). Cada una de estas células madre sufre la
meiosis y origina cuatro microsporas haploides (n). El núcleo
haploide de la microspora se divide por mitosis originado dos
núcleos, pero sin dividirse la célula. Se obtienen dos núcleos:
uno vegetativo y otro espermático. Este último vuelve a
dividirse por mitosis y origina dos núcleos espermáticos, con
lo que la célula contiene tres núcleos. Al mismo tiempo que
suceden estas divisiones, la célula se recubre de dos capas:
una interna fina y delicada llamada Intina y otra gruesa y
resistente llamada Exina que protegerá a la célula
trinucleada.
10. FORMACIÓN DEL SACO EMBRIONARIO
Un óvulo inmaduro está unido a la placenta por un pedúnculo llamado Funículo y está
rodeado de dos cubierta: la Primina y la Secundina que dejan un hueco en el polo opuesto
al funículo llamado Micrópilo. Dentro se encuentra la Nucela, que es el
Macroesporangio. La nucela contiene una célula diploide (2n), que es la célula madre del
saco embrionario.
Por meiosis, esta célula madre origina cuatro células haploides (n) que se disponen en
fila. Las tres células superiores degeneran y queda sólo la última. Esta célula crece
mucho y adquiere un gran tamaño. En su interior, se producen tres mitosis seguidas, con
lo que se forman ocho núcleos haploides.
Estos núcleos se rodean de membrana y originan ocho células pequeñas que se disponen
así: tres se colocan en la parte superior, siendo la central, bajo el micrópilo, la Oosfera o
gameto femenino, y las otras dos situadas a ambos lados son las Sinérgidas. Otras tres
células pequeñas se sitúan en el extremo opuesto a las anteriores, las cuales se denominan
Antípodas. Por último, los dos núcleos restantes, se localizan en el centro y, sin llegar a
unirse, se rodean de una membrana para formar una célula binucleada que se denomina
Núcleo Secundario.
Esta estructura formada por ocho células es el saco embrionario, el cual ya puede ser
fecundado por un grano de polen.
19. FORMACIÓN DEL FRUTO
Mientras en el interior del ovario se van formando las semillas, el propio ovario
de la flor también sufre transformaciones. Sus paredes se engrosan en mayor o
menor medida y en muchos casos acumulan gran cantidad de sustancias
azucaradas (fructosa). Se origina así el Fruto.
En un fruto se diferencian tres partes:
El Exocarpio, que es la capa más externa y endurecida. Suele estar recubierta
de ceras y presenta pigmentos.
El Mesocarpio o capa intermedia, que acumula muchos nutrientes. Es la capa
más gruesa y nutritiva.
El Endocarpio, que es una capa interna de aspecto leñoso o coriáceo y que
rodea a la semilla.
Cuando los frutos presentan esta estructura y son jugosos y con un mesocarpio
abundante, se denominan Frutos Carnosos, como el tomate, melocotón, cereza,
etc. Pero, en muchas ocasiones, el fruto pierde agua y se vuelve coriáceo, delgado
y duro, formándose así los Frutos Secos. Si el fruto seco se abre espontáneamente
para dispersar las semillas, hablamos de Frutos Dehiscentes, como las legumbres,
pero si no se abren por sí solos, se llaman Frutos Indehiscentes.
20. PARTES DE UN FRUTO FRUTOS CARNOSOS
FRUTOS DEHISCENTES FRUTOS INDEHISCENTES
21. GERMINACIÓN DE LA SEMILLA
Cuando las condiciones de humedad, temperatura, luz y oxígeno son las
adecuadas, se produce la germinación de la semilla, mediante la cual se produce la
transformación del embrión en una plántula o plantita inicial que, al
desarrollarse, dará lugar a la planta adulta.
La germinación comienza con la absorción de agua por la semilla, con lo cual
aumenta de tamaño el albumen y en su interior se activa el metabolismo. Al crecer
el albumen se rompen las cubiertas de la semilla.
En primer lugar se desarrolla la radícula, originando una raíz que crece hacia
abajo y que comienza a actuar absorbiendo agua y sales minerales en cuanto
desarrolla los pelos radicales.
Luego se desarrollan los cotiledones, que crecen hacia arriba y roturan la tierra
para emerger. Al principio son blanquecinos y en su crecimiento se alimentan de
las reservas del albumen. Al darles la luz, sintetizan clorofila y se vuelven verdes,
con capacidad para producir la fotosíntesis.
Por último, comienza a actuar la gémula que origina un tallo que crece entre los
cotiledones. Su actuación forma un tallito y el desarrollo de las primeras hojas
verdaderas de la planta, momento en el cual los cotiledones mueren y caen.