El documento habla sobre los desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia. Discute cómo la presión social para ser delgado puede llevar a personas, generalmente chicas, a ver su cuerpo de manera distorsionada y a sufrir enfermedades mentales graves. También menciona que aproximadamente 1 de cada 25 jóvenes argentinos sufre de bulimia o anorexia debido a la obsesión cultural con la delgadez.