El documento discute las desigualdades en la calidad de la educación en América Latina y el Caribe más allá del acceso. Aunque el acceso a la educación ha aumentado, persisten altos niveles de repetición, deserción y bajos puntajes educativos debido a las desigualdades sociales. Los estudiantes de estratos socioeconómicos más bajos enfrentan mayores dificultades para progresar, especialmente en la educación secundaria y terciaria. La calidad diferencial de los servicios educativos también contribu
1. CALIDAD DE LA EDUCACIÓN: LAS DESIGUALDADES MÁS ALLÁ DEL
ACCESO Y LA PROGRESIÓN EDUCATIVA
Los diversos problemas relacionados con la calidad y otras dificultades del sistema educativo
(retención, repetición y deserción escolar) son expresiones de una situación mucho más profunda y
arraigada den nuestras sociedades: la desigualdad social.
El acceso ala educación de la población escolar ha aumentado en todos los niveles, en
particular en los más altos, aunque con diferencias entre los países. En Chile, todavía las tasas de
asistencia son relevantes bajas, pero las instituciones del estado han hecho esfuerzos significativos
para incrementarlas, en especial en el estrato socioeconómico.
Sin embargo, estos avances en materia de acceso educativo aún se ven menoscabados por el
alto grado de desigualdad de la estructura social de los países de la región. El porcentaje de alumnos
que repitió el nivel secundario durante el año lectivo 2004 es bastante heterogéneo, destacándole los
altos niveles de repetición observados en varios países o territorios del Caribe, Brasil, Costa Rica entre
otros.
A pesar del fuerte incremento del acceso entre los estratos de ingreso más desfavorables, estos
registran mayores dificultades en la progresión, sobre todo al llegar a los ciclos de baja y alta
secundaría. Entre los estudiantes de 15 a 19 años, la menor desigualdad registrada en la progresión se
explica en gran medida por la deserción escolar de los jóvenes de menores ingresos. Sin embargo el
rezago escolar es uno de los factores que influyen en el abandono de la escuela.
Las disparidades entre hombres y mujeres han disminuido en el marco del avance
generalizado y, por otra parte en la educación terciaria aumentó el acceso y logro educativo femenino,
revirtiendo la disparidad que prevalecía a comienzos de la década a favor de los hombres.
En las zonas rurales, las disparidades solo son altas en primaria, pero disminuyen en la
secundaria y en la terciaria, debido a la pobreza y a las dificultades para acercar la oferta educativa
son un factor común a todos los habitantes.
A partir de puntajes de lectura en cinco grandes niveles de desempeño, los países
latinoamericanos que participaron tuvieron en general las peores distribuciones de resultado.
Alrededor de 31% de los estudiantes solo alcanzó un nivel rudimentario de comprensión de los
2. contenidos de las pruebas de lectura, y un 23% no logró ni siquiera ese nivel básico. Los menores
puntajes de los países latinoamericanos se deben a sus altos grados de desigualdad social, lo que
podría traducirse en calidades diferenciales de los servicios educativos. En América Latina y el
Caribe, los salarios de los docentes son más bajos que los de los otros profesionales técnicos
asalariados, varían desde unos 6 000 dólares anuales.
Concluyo diciendo que la educación es un proceso de aprendizaje permanente, que incluye elementos
que provienen de sistemas escolarizados, no escolarizados e informales que deben confluir para
fomentar la práctica de valores, las artes, las ciencias y la técnica, la interculturalidad, el respeto a
las culturas étnicas y el acceso generalizado a las nuevas tecnologías.
Para que se logre una verdadera educación a pesar de todas las desigualdades que existen en
Latinoamérica y el Caribe, es importante que los docentes no perdamos de vista que el alto grado de
segregación escolar no solo reproduce las brechas educativas entre quienes tienen mayores o menores
posibilidades de acceso al bienestar, sino que también crea sentidos de pertenencia e integración social
entre los microorganismos escolares, favoreciendo altos grados de polarización socioeconómica que
vivimos las sociedades latinoamericanas.
Elaboró: Lizethe del R. Castillo C.