La poesía del encarcelamiento de Raúl Zurita en el aula: una propuesta didáctica
Selección Poesía Primero Medio
1. Colegio Del Sagrado Corazón
Lenguaje, Comunicación y Filosofía
Prof. Luisa Nova - Gerardo Berríos
SELECCIÓN DE POESÍA
UNIVERSAL
Primer Año Medio 2014
2. Definición de Arte Poética
(Metapoesía):
Entendamos, primeramente, por
Metapoesía el hecho de que la poesía se
explique, justifique y complemente a sí
misma. Un metapoema, entonces, sería
un poema que habla de poesía. Para
comprender El arte poética es
indispensable conocer este término, pues
en ella no se presenta más que eso: la
esencia de la poesía descrita en el
poema.
Arte poética
(Vicente Huidobro)
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu
palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema ;
Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.
El Poeta es un pequeño Dios.
De El espejo de Agua, 1916
Arte poética
(Mario Benedetti)
Que golpee
hasta que nadie
pueda ya hacerse el sordo
que golpee y golpee
hasta que el poeta
sepa
o por lo menos crea
que es a él
a quien llaman.
ARTE POÉTICA
(Pablo Neruda)
ENTRE sombra y espacio, entre
guarniciones y doncellas,
dotado de corazón singular y sueños
funestos,
precipitadamente pálido, marchito en la
frente
y con luto de viudo furioso por cada día
de vida,
ay, para cada agua invisible que bebo
soñolientamente
y de todo sonido que acojo temblando,
tengo la misma sed ausente y la misma
fiebre fría
un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas,
y en una cáscara de extensión fija y
profunda,
como un camarero humillado, como una
campana un poco
ronca,
como un espejo viejo, como un olor de
casa sola
en la que los huéspedes entran de noche
perdidamente ebrios,
y hay un olor de ropa tirada al suelo, y
una ausencia de flores
-posiblemente de otro modo aún menos
melancólico-,
pero, la verdad, de pronto, el viento que
azota mi pecho,
las noches de substancia infinita caídas
en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con
melancolía
y un golpe de objetos que llaman sin ser
respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un
nombre confuso.
3. MANIFIESTO
(Nicanor Parra)
Señoras y señores
Ésta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.
A diferencia de nuestros mayores
-Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.
Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.
Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.
Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se retractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.
Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.
Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
"Libertad absoluta de expresión".
Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.
¡Qué lo van a asustar con poesías!
La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.
Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.
Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo.
4. AMOR
PROSIGUE EL MISMO ASUNTO, Y
DETERMINA QUE PREVALEZCA LA
RAZÓN CONTRA EL GUSTO
(Sor Juana Inés de la Cruz)
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.
CANCIÓN
(Juan Guzmán Cruchaga)
Alma, no me digas nada,
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
Una lámpara encendida
espero toda la vida tu llegada.
Hoy…
la hallarás extinguida.
Los fríos de la otoñada
penetraron por la herida
de la ventana entornada.
Mi lámpara estremecida
dio una inmensa llamarada.
Hoy…
la hallarás extinguida.
Alma…no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
CANTAR DE LOS CANTARES
(Sagrada Biblia)
Segundo canto
La Amada
2:8 ¡La voz de mi amado!
Ahí viene, saltando por las montañas,
brincando por las colinas.
2:9 Mi amado es como una gacela,
como un ciervo joven.
Ahí está: se detiene
detrás de nuestro muro;
mira por la ventana,
espía por el enrejado.
2:10 Habla mi amado, y me dice:
"¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
2:11 Porque ya pasó el invierno,
cesaron y se fueron las lluvias.
2:12 Aparecieron las flores sobre la tierra,
llegó el tiempo de las canciones,
y se oye en nuestra tierra
el arrullo de la tórtola.
2:13 La higuera dio sus primeros frutos
y las viñas en flor exhalan su perfume.
¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
2:14 Paloma mía, que anidas
en las grietas de las rocas,
en lugares escarpados,
muéstrame tu rostro,
déjame oír tu voz;
porque tu voz es suave
y es hermoso tu semblante".
La oposición de los hermanos
Coro
2:15 Cacen a los zorros,
a esos zorros pequeños
que arrasan las viñas,
¡y nuestras viñas están en flor!
Respuesta decidida de la Amada
La Amada
2:16 ¡Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado,
que apacienta su rebaño entre los lirios!
2:17 Antes que sople la brisa y huyan las
sombras
¡vuelve, amado mío,
como una gacela,
o como un ciervo joven,
por las montañas de Beter!
CAPÍTULO 3
El Amado perdido y reencontrado
3:1 En mi lecho, durante la noche, busqué al
amado de mi alma.
¡Lo busqué y no lo encontré!
3:2 Me levantaré y recorreré la ciudad;
por las calles y las plazas,
buscaré al amado de mi alma.
¡Lo busqué y no lo encontré!
3:3 Me encontraron los centinelas
que hacen la ronda por la ciudad:
"¿Han visto al amado de mi alma?"
3:4 Apenas los había pasado,
encontré al amado de mi alma.
Lo agarré, y no lo soltaré
hasta que lo haya hecho entrar
en la casa de mi madre,
en la habitación de la que me engendró.
El Amado
3:5 ¡Júrenme, hijas de Jerusalén,
por las gacelas y las ciervas del campo,
que no despertarán ni desvelarán a mi amor,
hasta que ella quiera.
Aparición del suntuoso cortejo nupcial
5. Había una vez
(Óscar Petrel)
Cenicienta
a mi parecer
el príncipe azul de estos días
lleva puesto unos zapatos gastados
usa una chaqueta normal
y suele mojarse cuando llueve.
Cenicienta, los príncipes se mojan.
El príncipe azul
a veces se siente solo,
no siempre piensa en ti,
toma la micro a casa.
En algunas noches
se emborracha con otros príncipes.
Cenicienta, los príncipes toman vino.
Cenicienta,
tu príncipe azul
evita las peleas
quizás no realizó el servicio militar.
A mi parecer
no sabe andar a caballo.
Cenicienta, es príncipe azul sin caballo.
No ha matado ningún dragón
y vive en una casa humilde
suele faltarle un poco de dinero.
Cenicienta, tu príncipe azul no es millonario.
Va a fiestas
donde se conversa mucho,
espera el amanecer
besando a otras princesas.
Cenicienta, no serás la primera.
No llores,
tu príncipe azul quizás escribe,
gusta de la música, sueña, fuma,
pero sobre todo
planea tu rescate.
Pero ten en cuenta,
Cenicienta,
que tu príncipe azul
en realidad es de otro color.
Un día vendrá
y te invitará a lo real,
verás que se equivoca
que tiene penas
a la medida de tus brazos.
Un día Cenicienta, un día,
no sé si seas capaz princesa
de salir de tu castillo,
no sé mi querida princesa
si seas capaz de salir de tu castillo.
Semántica práctica
(Mario Benedetti)
Sabemos que el alma como principio de la vida
es una caduca concepción religiosa e idealista
pero que en cambio tiene vigencia en su
acepción segunda
o sea hueco del cañón de las armas de fuego
hay que reconocer empero que el lenguaje
popular no está rigurosamente al día
y que cuando el mismo estudiante que leyó en
konstantinov que la idea del alma es fantástica
e ingenua
besa los labios ingenuos y fantásticos de la
compañerita que no conoce la acepción
segunda
y a pesar de ello le dice te quiero con toda el
alma
es obvio que no intenta sugerir que la quiere
con todo el hueco del cañón.
6. AUTORRETRATO
Autorretrato De Adolescencia
(Pablo de Rokha)
Entre serpientes verdes y verbenas,
mi condición de león domesticado
tiene un rumor lacustre de colmenas
y un ladrido de océano quemado.
Ceñido de fantasmas y cadenas,
soy religión podrida y rey tronchado,
o un castillo feudal cuyas almenas
alzan tu nombre como un pan dorado.
Torres de sangre en campos de batalla,
olor a sol heroico y a metralla,
a espada de nación despavorida.
Se escuchan en mi ser lleno de muertos
y heridos, de cenizas y desiertos,
en donde un gran poeta se suicida.
EL TONTO DE RAFAEL (Autorretrato
burlesco)
(Rafael Alberti)
Por las calles, ¿quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tonto llovido del cielo,
del limbo, sin un ochavo.
Mal pollito colipavo,
sin plumas, digo, sin pelo.
¡Pío-pic!, pica, y al vuelo
todos le pican a él.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tan campante, sin carrera,
no imperial, sí tomatero,
grillo tomatero, pero
sin tomate en la grillera.
Canario de la fresquera,
no de alcoba o mirabel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tontaina tonto del higo,
rodando por las esquinas
bolas, bolindres, pamplinas
y pimientos que no digo.
Mas nunca falta un amigo
que le mendigue un clavel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Patos con gafas, en fila,
lo raptarán tontamente
en la berlina inconsciente
de San Jinojito el lila.
¿Qué runrún, qué retahíla
sube el cretino eco fiel?
¡Oh, oh, pero si es aquél
el tonto de Rafael!
Espergesia
(César Vallejo)
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.
Yo nací un día
que Díos estuvo enfermo.
Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Díos estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que mastico... Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben... Y no saben
que la luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el Misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.