Evangelismo sin sed

6 de octubre del 2013
Versículo del Año: Eclesiastés 3:11 – Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón de ellos,
De tal manera que el hombre no pueda alcanzar la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.
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Tema Anual: Viviendo para la Eternidad Serie:
Evangelismo
Evangelismo
Sin Sed Jamás,
Hebreos 4:12:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz,
y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Lectura Bíblica: Juan 4:1-42
Introducción
Juan 4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él
una fuente de agua que salte para vida eterna.
Bosquejo corto de introducción:
A. La humanidad tiene sed de Dios.
B. La gente no busca a Dios, así que tienen que saciar
su sed de otras maneras.
C. Solo Jesús puede saciar la sed de la persona.

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Bosquejo largo de introducción:
A. La humanidad tiene sed de Dios.
1. Idea expuesta en la Biblia
2. Nuestra observación de la naturaleza humana
a. Religiones y culturas
b. Filosofías y análisis de pensamientos
c. Cambios de paradigmas
B. La gente no busca a Dios, así que tienen que saciar
su sed de otras maneras.
1. La Biblia expone al hombre y a su pecado
2. El hombre prefiere alejarse de Dios para no soltar
su pecado.
3. Como todavía tiene sed, le es necesario tomar de
otras aguas.
a. Otras aguas no pueden saciar la sed de una
forma permanente.
b. Otras aguas solo dejan a la persona con mas
sed.
i. Tiene que tomar mas.
ii. Se convierte en un círculo vicioso.
iii. El alma perdida termina envenenada y
completamente separada de Dios.
C. Solo Jesús puede saciar la sed de la persona.
1. Lo hace a través del nuevo nacimiento.
a. Cuando la persona cree en Jesús, nace de
nuevo.
b. Recibe una nueva naturaleza.
c. Esa naturaleza está íntimamente conectada
con Dios, quien es la fuente de vida.

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d. Esta agua de vida le provee el ser humano su
necesidad mas fuerte, la seguridad de la vida
eterna.
e. Una vez que la persona tiene esta vida eterna,
se convierte en si misma y por la gracia de
Dios, una fuente de agua de vida, donde otros
vienen a conocer a Dios y a pasar por este
mismo proceso.
Entonces, ¿cómo es que Jesús habló con la mujer samaritana
para que ella pudiera entender que necesitaba del agua que
Jesús estaba ofreciéndole? ¿Cómo es que Jesús „evangeliza‟
a esta mujer?
I. “Dame de beber,” v. 7
A. Jesús empieza la conversación
B. Conscientemente Jesús ignora las barreras sociales.
El punto a donde Jesús quiere llegar lo dice en el v. 26; ¿cómo
conduce Jesús su conversación con la mujer hasta llegar al
punto donde ella es la que desea el agua que ofrece Jesús?
Un poco mas despacio…del v. 7 al v. 14, Jesús ya invirtió la
conversación…
Juan 4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él
una fuente de agua que salte para vida eterna.

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Entonces, ¿cómo es que Jesús habló con la mujer samaritana
para que ella pudiera entender que necesitaba del agua que
Jesús estaba ofreciéndole? ¿Cómo es que Jesús „evangeliza‟
a esta mujer?
History Channel‟s “That‟s Impossible: Eternal Life” menciona
los esfuerzos del hombre por conseguir la vida eterna; de
trasplantes del corazón a regeneración del tejido humano a
hacer clones a la utilización de sangre nueva a robots
microscópicos, estas ideas científicas están usándose para
dar esperanza a la gente que un día podremos gozar de vida
eterna aquí en esta tierra. Sin embargo, la vida eterna en este
mundo estaría manchada por los deseos insaciables del
hombre que convertirían tal vida en un verdadero infierno en la
tierra.
El mundo nunca podrá ofrecer una vida sin la mancha del
pecado. Solo Dios nos puede ofrecer tal vida y ya lo ha hecho
a través de Jesús.
Jesucristo ofrece una vida eterna muy diferente. Esta vida
está centrada en el conocer y creer a Dios y a su Hijo
Jesucristo.
I. “Dame de beber,” v. 7
II. “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice:
Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva;” v.
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A. Jesús toma la primera oportunidad para hablar de la
vida eterna.
1. El don de Dios es Jesucristo mismo. El es el
verdadero regalo.
2. Si en realidad la gente conociera quien es Jesús,
le pedirían.
a. Gill nos dice que el conocimiento de Jesucristo
es absolutamente necesario para poder
pedirle algo.
b. Gill, “hasta que El sea conocido, no puede
aplicarse nada que venga de parte de El.
Pero cuando El se da a conocer a cualquiera,
en su llenura y lo adecuado de su persona
para la humanidad, va a poder recurrir a El, y
pedirle por su gracia y misericordia, las cuales
son dadas gratuitamente.”
3. “Tú le pedirías.”
a. Se convierte en algo personal. El individuo
reconoce su sed de Dios y se acerca a
Jesucristo para pedir la vida eterna.
b. Jesús infiere que la persona llega a un punto
donde se da cuenta que todo lo demás no le
satisface. Solo la vida eterna que ofrece
Jesús satisface verdaderamente al humano,
así que este se ve obligado a venir a Él. Lo
hace, ya no con sentimientos encontrados o
aun contrarios, sino con todo su pensamiento
enfocado y sus emociones centradas en

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conseguir esa vida eterna; ya no le importa
tener que ponerse de rodillas, ya no le importa
su ego, ya no le importa su posición, ni su
dinero, ni su apellido, ni su rango, ni su
experiencia ni educación. Todo lo pone en
segundo plano al conocer a Jesús. Jesús es
la vida eterna. Jesús es el regalo de Dios.
B. Jesús le hace ver a la mujer que su necesidad mas
grande es vida eterna.
1. Algunas personas quizá no reconocen a la vida
eterna como el regalo y la aspiración mas grande
del hombre.
2. La vida eterna ES lo mas importante para el
hombre.
C. Jesús está hablando de cosas espirituales cuando la
mujer todavía no entiende que se trata de lo espiritual.
1. Jesús no se desespera al hablar con ella.
2. Jesús le da tiempo a la mujer que procese la
información, pero no cambia el tema, sino que
presiona e insiste en continuar la conversación.
III. “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed
jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna;” v. 13,14.

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A. Jesús compara a lo terrenal con lo espiritual de una
forma mas clara.
1. El agua de este mundo no satisface la sed de una
forma permanente.
2. El agua espiritual satisface la sed
permanentemente.
3. El agua espiritual convierte a la persona en una
fuente de agua de vida eterna.
B. Jesús le hace ver que la vida eterna proviene de su
persona.
Juan 3:15: para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga VIDA ETERNA.
Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga VIDA
ETERNA.
Juan 3:36: El que cree en el Hijo tiene VIDA ETERNA;
pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 4:14: mas el que bebiere del agua que yo le
daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le
daré será en él una fuente de agua que salte para
VIDA ETERNA.
Juan 5:24: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene VIDA ETERNA;
y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte
a vida.

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Juan 5:39: Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la VIDA
ETERNA; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Juan 6:27: Trabajad, no por la comida que perece,
sino por la comida que a VIDA ETERNA permanece,
la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste
señaló Dios el Padre.
Juan 6:40: Y esta es la voluntad del que me ha
enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él,
tenga VIDA ETERNA; y yo le resucitaré en el día
postrero.
Juan 6:47: De cierto, de cierto os digo: El que cree en
mí, tiene VIDA ETERNA.
Juan 6:54: El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene VIDA ETERNA; y yo le resucitaré en el día
postrero.
Juan 6:68: Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a
quién iremos? Tú tienes palabras de VIDA ETERNA.
Juan 10:28: y yo les doy VIDA ETERNA; y no
perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 12:25: El que ama su vida, la perderá; y el que
aborrece su vida en este mundo, para VIDA ETERNA
la guardará.
Juan 12:50: Y sé que su mandamiento es VIDA
ETERNA. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el
Padre me lo ha dicho.
Juan 17:2: como le has dado potestad sobre toda
carne, para que dé VIDA ETERNA a todos los que le
diste.

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Juan 17:3: Y esta es la VIDA ETERNA: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo,
a quien has enviado.
IV. “Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá;” v. 16.
A. Jesús confronta a la mujer con su pecado.
1. No la condena; simplemente le hace reaccionar en
relación a su vida.
2. Le hace ver una necesidad que tiene (relaciones
estables; sentirse amada; dejar un legado; etc.)
B. “Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco
maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu
marido; esto has dicho con verdad;” v.17, 18.
1. Jesús le descubre su historia. Esto solo lo puede
hacer el Espíritu de Dios.
2. Jesús no la apapacha sino que le hace ver que ha
dicho la verdad en relación a su pecado.
3. Esto sirve para que la mujer se de cuenta que
Jesús es un profeta. Aquí ella empieza a ver la
realidad de la persona de Jesús.
V. “Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte
ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo
que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos;
porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene,
y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al

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Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre
tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y
los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren;” v. 21-24.
A. Jesús le habla de cómo la verdadera adoración
pudiera no ser practicada.
* No es en un lugar, no es con un grupo de gente
(aunque Jesús es Judío).
B. La adoración es en espíritu y en verdad.
VI. “Yo soy, el que habla contigo;” v. 26
A. Jesús le hace ver a la mujer que está en la presencia
de Dios.
B. La mujer se da cuenta que Jesús es el Mesías. Su
vida nunca fue igual.
Conclusión:
Debemos de enfocar las conversaciones en las cosas
espirituales, siguiendo una secuencia lógica de acuerdo a la
necesidad de la persona.
A. La necesidad del hombre por Dios y por la vida eterna
B. El pecado que nos aleja de Dios
C. El arrepentimiento que nos acerca a Dios
D. El creer en Jesús para recibir la vida eterna

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Nuestra vida debe de ser tal reflejo de Dios con nuestro
testimonio y con nuestro hablar que la gente sepa que cuando
están con nosotros, están en la presencia de Dios.
Juan 4:1-42
4:1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían
oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan
4:2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),
4:3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.
4:4 Y le era necesario pasar por Samaria.
4:5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto
a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
4:6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado
del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo:
Dame de beber.
4:8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de
comer.
4:9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me
pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos
y samaritanos no se tratan entre sí.
4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y
quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te
daría agua viva.
4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el
pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
4:12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos
dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de
esta agua, volverá a tener sed;

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4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá
sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna.
4:15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no
tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
4:16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
4:17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo:
Bien has dicho: No tengo marido;
4:18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no
es tu marido; esto has dicho con verdad.
4:19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.
4:20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros
decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni
en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo
que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque
también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren.
4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el
Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.
4:27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que
hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué
preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
4:28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y
dijo a los hombres:

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4:29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he
hecho. ¿No será éste el Cristo?
4:30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
4:31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí,
come.
4:32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros
no sabéis.
4:33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá
traído alguien de comer?
4:34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que
me envió, y que acabe su obra.
4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que
llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad
los campos, porque ya están blancos para la siega.
4:36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida
eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que
siega.
4:37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que
siembra, y otro es el que siega.
4:38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis;
otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
4:39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron
en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo:
Me dijo todo lo que he hecho.
4:40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que
se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.
4:41 Y creyeron muchos más por la palabra de él,
4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu
dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que
verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.

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